The Straight Story

Título en español : Una Historia Verdadera
Compositor : Badalamenti, Angelo
Año : 1999
Distribuidora : Windham Hill Records
Duración : 52:17

En 1999 David Lynch llevó al cine una película basada en una extraordinaria historia real: la de Alvin Straight, un hombre de 73 años que tras enterarse de que su hermano tiene una grave enfermedad decide ir a verlo, pues hacía años que no se veían debido a una antigua discusión. Lo original de esta historia es que, separados los hermanos por cientos de kilómetros de distancia, Alvin decide viajar en su cortacésped, ya que no posee vehículo propio y al lugar donde vive su hermano no llega transporte público alguno. Pero eso no impide al viejo Alvin coger su segadora y echarse a la carretera tras unos pequeños preparativos (un remolque con lo suficiente para subsistir). Sin duda, una historia sorprendente, que nos muestra la tenacidad del hombre y hasta donde puede llegar el amor entre dos hermanos, aunque una disputa les separara hace tiempo. En su lento transitar a lo largo de las largas carreteras estadounidenses, Alvin y los espectadores pueden disfrutar de la maravillosa fotografía que posee la película y que nos muestra magníficos campos del medio oeste estadounidense, que son testigos de la proeza del viejo Alvin. El actor que encarna al protagonista es Richard Farnsworth, nominado al Oscar al Mejor Actor por este papel.

Se pueden imaginar fácilmente el estilo pausado y lento de la película, donde David Lynch se recrea en los paisajes que mencionábamos antes y en el lento viaje de Straight, que en su camino encontrará otros personajes que le ayudarán en su aventura. Para en este viaje Alvin cuenta con un compañero inmejorable, que representa perfectamente lo que se transmite en pantalla: la preciosa banda sonora de Angelo Badalamenti (compositor habitual en las películas de Lynch, aunque en esta ocasión hacen gala de una música bien distinta a la que nos tienen acostumbrados en sus colaboraciones). El lento discurrir de Alvin por el basto territorio, como una pequeña hormiga a la que pasan rozando enormes camiones a gran velocidad, viene marcado por una música de corte minimalista, donde en ocasiones son sólo un par de instrumentos, o incluso una solitaria guitarra, lo que acompañe el viaje de nuestro particular héroe. La música creada por Badalamenti refleja la soledad del protagonista, la lentitud y la paciencia de la que hace muestra en su viaje, pero también la belleza que contiene todo ello, la felicidad de poder y saber disfrutar del tiempo, cuando ya se ha vivido lo suficiente como para saber qué es lo importante. Una partitura cargada de tristes melodías, llenas de melancolía y belleza, todo junto, en una música que no desespera, sino que espera el final de su camino, con la misma paciencia y el mismo gusto por los detalles de los que hace gala Alvin.

El primero de los cortes, "Laurens, Iowa", posee un estilo que nos recuerda con facilidad al tipo de música que creó el compositor para la famosa serie Twin Peaks, como también lo hacen "Nostalgia" y, sobre todo, "Farmland Tour". Pero no es este estilo el que predomina en el disco, sino que tal y como comentábamos, tan sólo con el punteo de una bella guitarra, o con un par de instrumentos de cuerda, Badalamenti es capaz de crear bellísimas melodías, que transmiten paz y serenidad, así como reflejan la soledad del viajante. El corte "Country Waltz" es uno de los más completos en este aspecto, uniendo los recursos mencionados anteriormente, siendo una de las piezas más famosas debido a que fue utilizado en un anuncio de automóviles (aquel en el que veíamos un juego de imágenes sobre una carretera, imitando el efecto de un calidoscopio). Pero son cortes como "Final Miles" o "Crystal" los que más nos han gustado, por la enorme belleza que transmiten con tan pocos recursos. En definitiva, una banda sonora de obligada adquisición, a la que no se le puede achacar ningún aspecto negativo.

Lo Mejor: Raras veces con tan poco se ha expresado tanto.

Lo Peor: Nada.

El Momento: "Final Miles"

Miguel del Chicca