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Superman Returns

Superman Returns


Compositor: Ottman, John
Año: 2006
Distribuidora: Rhino
Duración: 55:27

Excelente
Tracklist:
  1. Main Titles *
  2. Memories *
  3. Rought Flight *
  4. Little Secrets/ Power of the Sun *
  5. Bank Job *
  6. How Could You Leave Us? *
  7. Tell Me Everything
  8. You´re Not One Of Them
  9. Not Like The Train Set *
  10. So Long Superman *
  11. The People You Care For
  12. I Wanted You To Know
  13. Saving The World *
  14. In The Hands Of Mortals
  15. Reprise/ Fly Away (Superman March Coda) *
* Los mejores temas

John Ottman entra en juego. Rien ne va plus

He de decir para comenzar esta reseña, que en el momento en que John Ottman fue contratado para la composición de Superman Returns, una vez que, tras años de pre-producciones y guiones previos infilmables, Bryan Singer entró en la ecuación, un escalofrío recorrió por entero mi cuerpo. Sentí algo difícil de definir, pero que podría muy bien ser, una mezcla entre felicidad (no es un secreto que John Ottman ha calado siempre muy profundo en mis sensibilidades musicales, y soy un gran admirador y seguidor de la totalidad de su obra, - no tienen más que echar un vistazo a los créditos de esta, su página, para ver que nombre tengo asociado al mío como coordinador de contenidos), anhelo y prevención, o más bien temor, ante la magnitud de afrontar un nuevo capítulo de algo, a mi entender insuperable, el original de John Williams. Algo que podría consagrar a un compositor, o marcarle de por vida, no precisamente, para bien (si no, que se lo digan a Ken Thorne, ¿compositor? de Superman II y III, del que nunca más se supo).

Superman ReturnsLa primera vez que me encontré en disposición de escuchar la partitura, algo antes de poder ver la película, he de reconocer, que mi primera impresión, fue agrado y admiración ante ciertos pasajes, pero reservas ante otros, sentía que la composición adaptaba de forma sobresaliente los temas originales, que poseía una magnífica aportación de la sección coral, pero no encontraba retentivos los nuevos motivos para los personajes incluidos por Ottman, y veía que los momentos álgidos de la partitura no adquirían el desarrollo que yo hubiera deseado, y estos pasajes concluían demasiado pronto, o demasiado abruptamente. El tema “Memories” sin ir más lejos, incluía una primorosa utilización del tema “Leaving Home” del primer Superman, arreglado por Ottman con exquisito gusto, junto a un soberbio aporte de los coros y un espléndido inicio compuesto por el compositor, pero al minuto aproximadamente desaparecía la grandeza y concluía un tanto carente de fuerza. Por lo tanto, me gustaba, pero a la vez, le estaba pidiendo algo más.

Llegó el momento entonces de ver el filme, un momento largamente esperado para aquellos de nosotros que sentimos escalofríos cada vez que se menciona una línea de marketing como “Volverá a creer que el hombre puede volar”. Un instante emotivo y especial para todos los que aún creemos en la magia del cine, no sólo como un elemento de esparcimiento y entretenimiento más, sino como aquel lugar que nos transporta a otros mundos y otras realidades, haciéndonos creer en la fantasía, dándonos a conocer otras entornos y personajes, y quizá, lo más importante, proporcionando una imagen, a nuestros sueños.

“Superman Returns” Begins

Superman ReturnsEl film comienza con la estremecedora voz de Marlon Brando (ya indisolublemente unida a la mitología fílmica del personaje) atronando a través del Dolby Digital de la Sala y dando paso a un maravilloso homenaje a los Títulos de Crédito originales, mostrándonos un recorrido desde la Galaxia de Krypton hasta la Tierra, revelándonos con generosidad la creación en el espacio de un agujero negro, la formación de una supernova, el viaje a través de un cinturón de asteroides... todo a los sones de una Superman March que me había ya puesto la piel de gallina, y casi al borde del llanto, de pura felicidad. Entonces vi el nombre de Bryan Singer en la dirección y creación de la historia, el nombre de John Ottman en la edición y composición, y de repente supe, que nada podía ya arrebatarme aquel momento, y que era a aquellos nombres a quienes se lo debía. Y decidí no juzgar nada inquisitivamente y, sencillamente disfrutar del film hasta los créditos finales. Eso es lo que hice, y finalmente, Superman Returns me hizo feliz.

Reconozco que no es un film perfecto, y que es incluso inferior al primer Superman de Richard Donner, pero se trata sin duda, de una experiencia cinematográfica de primer nivel, un entretenimiento excepcional, una montaña rusa de sensaciones y emociones apabullante, que es más un homenaje continuo al film de Donner, que un film independiente de éste, permitiéndose sin embargo giros de guión sobresalientes (quien diga que se esperaba la escena que tiene lugar tras el sui generis recital de piano, sin explicar más, miente) y argucias en la estructura del guión, audaces cuando menos (esos veinte minutos finales), pero al fin y al cabo, una experiencia cinematográfica de primer nivel, y, siempre según mi modesta opinión, una de las mejores películas del año.

Las interpretaciones, todas ellas estupendas, con un Brandon Routh correcto y atinado en la patosidad de Clark Kent (aunque recurriendo en exceso a la imitación del gran Christopher Reeve) y absolutamente creible y convincente como Superman (con una presencia física adecuada y una prestancia actoral sorprendente ante la presión con la que carga), unos Kate Bosworth y James Marsden atinados, un magnífico Frank Langella en su corto papel, y un absolutamente genial Kevin Spacey (como ya lo fuera Gene Hackman en el pasado) como un espléndido y arrebatador Lex Luthor. Pero a mi me gusta tanto Spacey, que incluso le perdono que imite a Hackman. Mis felicitaciones al director de casting, sí señor.

Y fue en el momento en que concluyó la proyección, cuando entendí las intenciones de Ottman al componer la partitura, entendí que lo que había escuchado en el disco estaba incompleto para entender el conjunto (y tanto, en este caso la edición oficial del compacto no recoge ni el 50% del total compuesto por el compositor), y una vez resuelto el puzzle, sencillamente las piezas encajaron, Ottman había hecho saltar la banca.

Williams y Ottman (Simbiosis en Estado de Gracia)

John Williams y John OttmanSuperman Returns como partitura en el film, es la composición sensible con la mitología musical que Williams creó para el personaje (cada aparición de sus temas es vibrante y apoteósica, engrandecida por unos coros plenos de empaque y fuerza) que todo el fan del personaje y del maestro desea, posee la entidad temática propia necesaria para brillar por si sola (los nuevos motivos para Luthor, y la indefensión ante sus propios sentimientos, aunque suene a contradicción, de Superman, y los creativos temas de acción, con diferentes estilos según el momento, son muy acertados, no solo en su composición musical, sino en la perfecta elección a la hora de situarlos en el film) y la exhuberancia en su interpolación, para hacer de ésta una obra grande, dentro de la carrera del compositor, y dentro del año en curso en que nos encontramos, una de las mejores.

La partitura comienza, como no podía ser de otra forma, con una gloriosa rendición al clásico tema original de Superman de John Williams, mediante una interpretación de la Hollywood Studio Symphony, simplemente perfecta, y una mezcla musical de una claridad diamantina y sobrecogedora, acompañando un nostálgico tributo a los históricos créditos iniciales del primer film.

Es entonces que nos encontramos de repente, ante uno de esos momentos que sin duda hacen memorable un trabajo, uno de esos instantes que nos hacen enamorarnos de una partitura y de la música de cine desde el momento que nos damos cuenta, que cada vez que oigamos ese tema, acompañaremos siempre a un joven Clark Kent, descubriendo la potencia de sus poderes, entre los extensos maizales de Kansas y el granero de la granja de su familia.

Damon Intrabartolo y Asier G. Senarriaga“Memories” hace su entrada con una bellísima aparición del motivo “Leaving Home” de la obra de Williams, unos breves instantes ofreciendo un nuevo tema de Ottman para las carreras por los campos del protagonista, y una versión coral del primero, que consigue enaltecer la emoción de la escena de una manera absolutamente sobrecogedora, para seguir con leves atisbos del tema de Superman y unos graciosos juegos entre la sección de cuerdas y los metales (1:06 a 1:20), concluyendo con un tributo nostálgico y lírico al tema del héroe y una cadencia descendente, que sugiere el difícil futuro que le espera a Clark en su regreso a Metrópolis. Unión indisoluble imagen-música, que hay que ver junto al film para comprender todos los matices, sensaciones, e intenciones de la composición, en tan solo dos minutos irreprochables.

El momento en que John Ottman se enfrenta a su hora de la verdad ha llegado, el primer gran rescate de Superman, de una tensión y carga épica considerable, debe conseguir un tema a la altura. “Rough Flight” se abre con fuerza con un travieso trasiego entre los metales y las cuerdas que va dando paso en breves retazos al tema de Superman, acompañado de un ostinato de cuerdas y viento, preparando a partir del 2:20 la entrada gloriosa del motivo del héroe, precedida por un Goldsmithiano uso de la trompeta y seguida de un crescendo intenso con aparición de los coros, y un incremento del ritmo en la interpretación hasta el clímax final que significa el fin del peligro (con algún sospechoso parecido con el “Samuel´s Death” de Legends of the Fall de James Horner), de un ritmo febril y desbocado.

Hay que decir que la escena del rescate del avión, a la que acompaña este tema en la película, tiene mucha más música, incluyendo una de las versiones más completas y fastuosas de la Marcha de Superman en este Score (con un final atronador), que desgraciadamente no nos ofrece el CD.

Con John OttmanEl track “Little Secrets/ Power of the Sun” nos brinda por primera vez en el disco la oportunidad de escuchar el tema que Ottman compone para el Superman humano y necesitado de amor que nos muestra el filme (y que se verá desarrollado con posterioridad). Un tema que se nos presenta lírico y poético en primera instancia, a partir del 1:30 desarrollado a base de piano primero y la orquesta al completo después, tornándose trágico y épico con la entrada de la masa coral, en una de las escenas más bellas del filme, con Superman regenerando su fuerza gracias al Poder que el Sol le proporciona, tras una agónica ascensión a la estratosfera

La libertad que el compositor obtiene en este trabajo por parte de Singer, se ve perfectamente reflejada en el juguetón y percusivo “Bank Job”, donde Ottman disfruta entrelazando las texturas de la orquesta, añadiendo un sintetizador por debajo de esta (al estilo del Goldsmith de finales de los ochenta), valiéndose de una gran variedad de tambores e incluso un gong, para obtener el efecto de caos al que El Hombre de Acero se enfrentará en sus primeras acciones heroicas tras su regreso oficial (impagable el plano de la cara del atracador tras disparar una bala a bocajarro a Superman, viendo cómo acaba ésta).

La sensibilidad del nuevo tema de Superman es desplegada en todo su potencial en los temas “How Could You Leave Us?” y “You Are Not One of Them”.
En el primero tras un breve cameo del tema de Krypton la melodía que Ottman dedica al héroe, nos va arrullando en una suave cadencia, que va poco a poco llenando el espectro sonoro, filtrando sus sentimientos y conflictos internos ante su reencuentro con Lois (preciosos los arpegios al final del tercer minuto que preceden a la rendición al tema a partir del 4:07). Momento en el cual se nos ofrece una revisitación del clásico “Can you Read My Mind?” tema de amor del film original, re-orquestado y entretejido con el nuevo, con una sutilidad y elegancia estimables.
El segundo, de tintes más dramáticos, consigue generar inquietud, al sugerir musicalmente, por una vez la vulnerabilidad del héroe ante sus enemigos y ante la que es, el amor de su vida -emotiva aparición de los coros a partir del 1:57-.

Superman ReturnsEl tema de Lex Luthor, de cariz más inquietante y menos cómico que el aplicado a los villanos por Williams, el cual es obviado por Ottman, en el film acompaña las apariciones del más peligroso enemigo de Superman en todo momento, en diversas variaciones, de ritmo, intensidad y orquestación según el estado de euforia, megalomanía o rabia del personaje.

En el disco sin embargo, no se nos ofrecen más que unas pocas pinceladas de este tema en varios instantes escogidos. Se hace una presentación del mismo a la llegada de Luthor con sus secuaces a La Fortaleza de la Soledad, en combinación con el tema de Krypton (“Tell Me Everything”), o en el original en su estructura, “Not Like the Train Set”, con un uso ascendente descendente de las notas a los metales y un empleo coral de gran lirismo, insinuando la tragedia que el plan del villano conllevará (su tratamiento de este leit-motif es más apremiante y vigoroso en este caso), terminando con la aparición triunfante del tema de Superman, más épico que nunca según el héroe toma las riendas de la situación.

Pero el momento en el que hallamos mayor poder e intensidad en el tema de Lex Luthor es “Saving the World”, donde como contrapunto del motivo de Superman alcanza cotas de emoción y poder sinfónico considerables.

Son muy acertadas, en el sentido de lograr su objetivo y provocar la reacción de la platea, a pesar de no ser excesivamente originales, las soluciones de Ottman, para envolver al espectador/oyente en la tragedia de la derrota y posterior humillación de Superman. Al final del tema “So Long, Superman” nos hace sentir en carne propia cada golpe infligido al Hombre de Acero una vez perdidos sus poderes, creando una elegía de cuerdas con el tema íntimo del héroe que da paso a una conseguida a la par que sencilla percusión a los timbales, semejando los latidos cada vez más débiles del corazón “humano”, quizá un recordatorio, de que Superman no lo es, y por tanto aún hay esperanza para su victoria.

Este mismo recurso es utilizado asimismo al final de “Saving the World”, acompañando cada golpe de timbal (no se le puede negar contundencia a este recurso), por lo que pudiera ser los gritos ante la tragedia, de una multitud, pasados por el sintetizador, con una intensidad ascendente hasta la conclusión del tema. El efecto que crea con ello el compositor es extraño, a la par que efectivo, logrando con simplicidad, una potencia enorme.

Es llegando al final del filme cuando la épica va dejando poco a poco paso al drama y a la tensión, tras la aventura. John Ottman recurre de nuevo a los golpes orquestales marca Jerry Goldsmith, especialmente en las orquestaciones y la aparición de un percutante piano que remite indirectamente a los temas de persecución de First Blood o Night Crossing en el tema “The People You Care For”.

Superman ReturnsEste drama adquiere tintes ya protagonistas en los temas “I Wanted You To Know”, de nuevo una elegía con la base del tema íntimo de Superman, aunque esta vez con unas triunfantes cuerdas y un guiño final al tema del hogar denotando un futuro optimista; y sobre todo en “In the Hands Of Mortals”, con unos delicados coros flanqueando una celesta y la suavidad de las cuerdas, declinando suavemente, como el sol al atardecer hasta apagarse (y no se trata de un símil a la ligera).

El disco concluye con la versión más exhilarante, hermosa y delicada del tema de Superman de Ottman (“Reprise/ Fly Away”), con toda la orquesta pagando tributo a la composición y rindiéndose a los matices más ocultos del tema, de nuevo con una maravillosa aparición de los coros (sobre todo al principio del tema, entre el 1:15 y el 1:31), para ir desarrollándose por completo en variaciones a los violines, de un lirismo arrebatador, creciendo hasta transformarse en el tema de amor de Williams, pasado por el tamiz de Ottman, que lo culmina en la nota más alta, dando paso a la Coda del Superman March, proporcionando el último coletazo de la mejor manera posible a la partitura.

Hemos dejado para el final la parte de la composición que no se recoge en el disco, que aunque sin mucha trascendencia musical en la trama, es bien resuelta por Ottman. Toda esta serie de temas o momentos musicales no tienen presencia en el CD:
Así podemos encontrar la llegada de la nave de Krypton a la Tierra al principio del film, la entrada al Daily Planet de Clark Kent tras su regreso a Metropolis, en la que durante unos breves segundos el compositor desarrolla un breve pizzicato con carácter burlesco, pero que se difumina enseguida (quizá este tema aparezca completo en una futura edición extendida del film en DVD, pues éste fue recortado en unos cuantos minutos en la post- producción), la conversación en el bar entre Jimmy Olsen y Clark, los momentos en que Lex Luthor descubre cómo dar uso a los Cristales de Krypton, provocando desastres sin cuento, los rescates de Superman en las calles tras el terremoto creado por el personaje que interpreta Kevin Spacey, el giro de guión que desvela la sorpresa del film en el yate de Luthor (que no desvelaré), la forma de conseguir heredar del villano (impecable e inolvidable su salida de la mansión a los sones de la primera gran aparición de su tema), ...

Todos ellos, instantes a recuperar, si se edita una edición más amplia de la partitura, en caso contrario, habrá que disfrutarlos solamente en el film.

Superman ReturnsPodemos resaltar finalmente, que ante este regreso del invulnerable Hombre de Krypton, tan sólo podemos mostrarnos agradecidos, seamos o no fans del personaje, de los cómics, o del mundo de los superhéroes, Superman puede que diga mucho más de nosotros desde el mundo de la fantasía, que otras historias y narraciones, pretendidamente más ambiciosas a lo largo de los años, y si no, escuchen a Bill en su conversación con La Mamba Negra al final del segundo volumen del díptico de Tarantino, y quizá comprendan mejor la importancia y la idiosincrasia de un personaje, en mi humilde opinión, indispensable en la iconografía y la cultura del Siglo XX.

Lo mejor: La majestuosidad, prestancia y suntuosidad con que John Ottman va encajando todas las piezas a lo largo de una partitura de más de dos horas en su totalidad. Las variaciones, magníficas, aportando coros a lo ya compuesto por Williams, y añadiendo su toque. Escogiendo cada pieza en el momento idóneo, aportando la fanfarria clásica, cuando todos deseamos que aparezca, siendo humilde al reconocer la maestría de los temas originales del primer film, pero sabiendo aportar sin embargo su granito de arena en todo momento, sin verse apabullado por el inmejorable precedente musical.
Haber compuesto un tema sutil y embriagador a contracorriente, para la psicología e inseguridad de Superman ante la pérdida de su gran amor, que es pura poesía, presente en su mejor versión en “How Could You Leave Us?” y “Reprise” (a pesar de no ser muy retentivo en primera instancia, te enamora en repetidas audiciones, sobre todo tras conocer las imágenes a las que acompaña).
Que Ottman por fin recibe libertad para echar toda la carne en el asador, y logra con el apoyo incondicional de Bryan Singer, una irreprochable partitura, quizá la mejor de su carrera.

Lo peor: La duración del disco oficial que recoge la banda sonora, con menos del 50% de la totalidad de la composición tal como aparece en el film. Que los muy puristas no perdonen la sustitución del gran John Williams a cargo de la obra, a pesar de que el propio compositor no ha dado sino parabienes a la adaptación llevada a cabo por John Ottman de sus temas, apoyando incluso la nueva partitura ante la prensa americana.

El momento: Incontables, los gloriosos homenajes que Ottman rinde a Williams en temas como “Memories” (al “Leaving Home”), “Tell Me Everything” (al tema de Krypton), “Reprise/Fly Away (Superman March Coda)” (con una variación deliciosa del tema de amor original, concluyendo en la nota más alta), o “Saving The World” (estremecedora su potencia orquestal y su desarrollo, mezclando la mejor versión del nuevo tema para Lex Luthor con la Superman March, y culminando con un uso de la percusión que nos hace sentir casi físicamente cada golpe a Superman), el nuevo motivo de Ottman para el personaje (un tema para reflejar las dudas y vulnerabilidades del héroe, representado en el disco por “How Could You Leave Us?”, “The People Who Care For”, o la primera parte del track que culmina el CD), los acertados y brillantes temas de acción presentes en el épico “Rought Flight” (con reminiscencias Hornerianas en su parte final) o “Bank Job” (homenajeando a Goldsmith en su uso del sintetizador apoyando a la orquesta) y lo más importante, cada vez que aparece la Marcha del héroe el apabullante, solemne y heroico tema nos hace sentir escalofríos de nuevo, al volver a creer una vez más, que el hombre puede volar.

Asier G. Senarriaga

 
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