Tracklist:
- A Day In the Life (3:41)
- Hooked On Multiphonics (1:48)
- Blonde Behind The Wheel (2:08)
- JC Theme (3:35)
- Starting T1 (1:51)
- Hearse Rent A Car (1:49)
- TX's Hot Tail (3:40)
- Graveyard Shootout (1:32)
- More Deep Thoughts (:59)
- Dual Terminator (:51)
- Kicked In The Can (2:03)
- Magnetic Personality (4:36)
- Termina-Tricks (2:13)
- Flying Lessons (:57)
- What Do You Want On Your Tombstone? (1:20)
- Terminator Tangle (3:21)
- Radio (2:21)
- T3 (3:15)
- The Terminator from the Motion Picture The Terminator,
compuesto por Brad Fiedel (2:17)
- Open To Me - Dillon Dixon (3:48)
- I Told You - Mia Julia (3:12)
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Nunca una palabra tuvo más significado: "Volveré", pues así lo ha hecho el gran Arnold, el hombre de metal por dentro y carne desgarrada por fuera. Pero esta vez no se ha traído a la mayor alma de todo este mundo postapocalíptico, no se ha traído al "papá" del mundo de las máquinas generado por Skynet, el rey del mundo James Cameron. Y no ha sido porque no se intentase, pero Cameron estaba bastante dolido por cómo le habían tratado los actuales productores de C2 que, en su tiempo, en el tiempo de Cameron en los Terminators, cuando se llamaba Carolco. Mario Kassar y Andrew Vajna apostaron entonces por otro director, Jonathan Mostow, excelente y competente a la vez, creador de dos películas interesantisimas, Breakdown y U-571, había empezado su carrera como director con una comedia, "Beverly Hills Bodysnatchers", para después llevar a pantalla grande la historia de una pareja que veía cómo su coche les dejaba tirados a mitad de un desierto americano, con tan mala suerte de sufrir un secuestro y un rescate a manos de unos indeseables. Película claustrofóbica de un ritmo desbordante y de una actuación a manos de Kurt Russell digna de recordar.
Antes de rodar U-571, rodaría un episodio de la exitosa serie de televisión, De la Tierra a la luna, que retomaba la idea planteada por Ron Howard en la sosa película Apollo 13.
U-571 plantaba a Mostow en la dirección de películas de mayor presupuesto, una prueba de fuego para un director que prometía bastante, pero con un solo Largometraje... ¿Sería un oasis en medio del desierto o en verdad se trataba de un director a tener muy en cuenta?
U-571 reafirmaba las buenas formas de este director. Una película correcta, desbordante de ritmo y sobre todo efectiva. Mostow dejaba de lado las peripecias excesivas de otras producciones, daba de lado al guión establecido por Tony Scott en la película de referencia de Submarinos, Crimson Tide, junto a la épica La Caza del Octubre Rojo de McTiernan, buscaba lo tradicional, el genero de acción de grandes especialistas en pirotecnia y piruetas diversas.
Así, U-571 le reportó bastante buena consideración entre los profesionales de la industria, algo que vio un eficaz resultado en la asignación de todo un megaproyecto, un ascenso de categoría.
El NO evidente de Cameron y el de otros directores, desencadenó una elección a todas luces incorrecta o limitada. U-571 era una gran película de acción, pero de ahí a llegar al nivel de Cameron, capaz de rodar toda una película con secuencias de acción intercaladas sin perder ni un ápice de guión o argumento, y a la vez desarrollando eficazmente a los personajes, había un buen trecho.
Algo que tampoco ayudó demasiado a pensar en un buen final para esta tercera parte de Terminator, era el no dado por Linda Hamilton en su papel de Sarah Connor, algo totalmente previsible al no verse Cameron implicado en la misma. Edward Furlong era otro cantar, y es que su adicción a las drogas hacia imposible el concretar el papel de John Connor con él, algo que sorprende y más sabiendo que el John Connor de Terminator 3 es un muchacho adicto a las drogas y al alcohol (tal vez hubiese bordado el papel).
Así que Mostow, que había dado el "sí quiero", ya que es un gran seguidor de las dos primeras partes, se encontraba ante un panorama nada esperanzador. Estar a la altura de Cameron, sin Hamilton, sin Furlong y con la única ayuda de un Arnold Schwarzenegger que pensaba más en sus aspiraciones políticas y que evidenciaba un claro paso de los años.
Para eliminar todos los posibles inconvenientes, los productores prepararon un gran paquete presupuestario, que volvía a colocarlos en una posible situación delicada después de tener un claro precedente en La Isla de las Cabezas Cortadas de Renny Harlin. Pero todo hay que decirlo, apostar por Terminator es apostar por un caballo ganador, sea o no Cameron el que esté detrás de las cámaras.
A día de hoy el coste de esta película está recobrado, según cifras oficiales, pero no se puede decir que Terminator 3 sea un éxito contundente como lo fue en su momento la segunda parte.
De todas formas Terminator 3 no perderá dinero, todo un logro visto su excesivo presupuesto, y eso se debe a un solo y exclusivo hecho: Jonathan Mostow ha elaborado una película muy correcta.
Pero vayamos por partes.
Terminator 3 parte con una premisa clara: Si no está roto, no lo arregles. Así, esta tercera parte sabe que el espíritu de Terminator son las persecuciones sin descanso. Terminator 3 coge y exprime lo básico de Terminator 2, incluso a veces parece una copia de la de Cameron, pero con cierto toques autoparódicos, como la aparición del Terminator en la sala de Streeptease masculino, en un claro guiño a Terminator 2, pero con un aire mucho más cómico que, desde mi punto de vista, es lo peor de toda la saga, ya que este tipo de humor no casa demasiado con el "espíritu" impuesto por Cameron en las anteriores cintas. Menos mal que Mostow deja de lado esa autoparodia después de los primeros veinte minutos y se centra más en el cine que mejor se le da, el del ritmo frenético sin descanso. Y ésa es la principal virtud de Terminator 3, junto a su magnífico final, para muchos señal de una cuarta parte, para mí un perfecto cierre de saga, ya que una cuarta parte sería en el futuro, con lo que se perdería todo el espíritu de Terminator, con ese viaje en el tiempo y esa carrera contrarreloj de simple supervivencia.
A nivel de película, Terminator 3 está muy por debajo de la atmosférica y terrorífica primera parte, y también de la espectacular y sobrecogedora segunda entrega. Si bien Terminator 3 no puede ser considerada una mala película, y menos con ese final. Podremos decir que Terminator 3 es un producto de un director eficiente que prefiere los efectos de especialistas de toda la vida a los infográficos, aunque dependa de ellos, y también una obra de productora, donde se arriesga relativamente poco, considerando el grueso de la acción una replica del Terminator 2 de Cameron sin tener unos personajes tan carismáticos, ni una atmósfera tan conseguida.
La mayor perdida de esa atmósfera se debe en su gran mayoría a la falta de escenas de Flashbacks del Futuro, algo que nos intercalaba Cameron magistralmente en las dos anteriores partes (recordad en la primera al Terminator infiltrándose en una colonia de la resistencia, o en esa bomba nuclear cayendo en un parque en la segunda parte). El único Flashback del futuro que tenemos lo encontramos en el comienzo de la cinta, a modo de sueño, algo que ya utilizó Cameron.
La atmósfera se ve también perjudicada por una fotografía totalmente diferente. Si bien considero a Cameron el mejor director con respecto a la fotografía y la iluminación, Mostow se olvida de esos matices fríos que se consiguen con texturas azuladas o grisáceas, algo que queda plenamente constatado en Terminator 2, toda la prodigiosa escena nocturna del sanatorio mental. Así para la tercera parte busca más el día, los colores vivos, y se esconde de la oscuridad y las caras fragmentadas por la luz.
Creo que éste es un gran problema en Terminator 3, sobre todo para captar esa atmósfera inequívoca de la saga.
El ultimo pilar básico que hace perder esa magnífica atmósfera es la banda sonora de Fiedel, que puede resultar muy inferior a la de Beltrami en una escucha aislada, pero que es infinitamente superior en cuanto a idoneidad dentro de las imágenes.
Terminator tiene que tener su tema, pero no un tema de gran presupuesto realizado con una gran orquesta, sino un tema frío, contundente y mecánico. No nos encontramos ante un animal mutado, o ante un ser del espacio exterior o un fantasma. Estamos ante un androide con piel humana sintetizada, y esa frialdad esta perfectamente evidenciada en los sonidos duros, fríos y contundentes de Fiedel.
Seamos serios, de poco importa que en mi casa, con mi equipo de audición habitual, yo disfrute más con esa orquesta de Beltrami que con los sintetizadores de Fiedel, si luego encontramos una película que, divertidísima y correctísima, evidencia una falta excesiva de atmósfera.
Los temas de acción de percusión electrónica de Fiedel, eran exasperantes, inaguantables fuera de la pantalla, pero es que dentro producían una agobio similar, aportando la verdadera función que Cameron pretende o cualquier director de cine de acción, involucrar al espectador de tal forma en la trama que tenga sensaciones variadas de terror, miedo o pánico. Tal vez Fiedel fuese el precedente claro de Don Davis en esos sonidos electrónicos tan característicos en Matrix, de la misma forma que Cameron y su imaginería ha influido a los hermanos Wachowski.
Centrándonos ya en la partitura de Beltrami, este compositor no se ha caracterizado nunca por sonidos que regalen el odio, y ése es el caso de Terminator 3. Personalmente, a mí me gusta el Beltrami de Mimic, o sobre todo el de Dracula 2000, mucho más épico.
En el caso de Terminator 3, Beltrami es un pseudo Fiedel orquestal. De hecho casi toda la base de composición que utiliza Beltrami en esta película toma como referencia el ritmo de percusión de 5 notas tan celebre en el tema central de Terminator. Eso sí, Beltrami no se queda sólo ahí y también intercala momentos más calmados con un tema principal con mayor carga nostálgica o humana, haciéndonos pensar que esta partitura no se centra en la maquina sino en el hombre, y es ahí donde podemos encontrar una justificación a la no inserción de música electrónica.
Un ejemplo claro es el leitmotiv de toda la cinta, hay más, pero éste es el que se hace más presente, y no es otro que el asignado a John Connor. Así, Beltrami busca un tema humano, para nada frío, donde la correspondencia con el personaje es a todas luces la adecuada, tal vez uno de los pocos momentos de respiro para el que se quede en el salón de su casa escuchando esta BSO.
Un especial interés se puede observar en Beltrami, la búsqueda de una percusión a la medida en cada corte. Tal vez no sea como Elfman, buscando una percusión experimental tras otra y a partir de ahí haciendo la base de su composición. En el caso de Beltrami, los efectos de percusión buscan acompañar a una orquesta desbordada, muy similar a la composición de Fiedel, pero como he apuntado antes, sustituyendo el sintetizador por la orquesta.
Hay varios momentos a destacar, un tema coral (no excesivamente coral) que acompaña al principio y al final, relacionándolo con el Apocalipsis o holocausto nuclear tan presente en toda la saga. Este tema podría considerarse hasta bello, pero es que hasta las propias imágenes ironizan con la belleza de la destrucción.
Luego están los temas de acción, desbordantes, destacando el de la persecución protagonista de toda la cinta con el Terminator agarrado a una grúa, o las continuas persecuciones a manos del TX.
Una banda sonora sólida, increíblemente sólida para un compositor que no se caracteriza precisamente por su facultad para bordar una composición.
En definitiva, aquél que busque un score sabor a Terminator de toda la vida, se puede ir olvidando de que lo va a encontrar en esta composición de Beltrami. Esta BSO está mucho más trabajada, elaborada, y aporta una mayor sensación de complejidad que la sencillez del score de Fiedel. Así, el aficionado deberá de valorar si prefiere una escucha aislada más agradable que las que aportaban sus antecedentes o bien prefiere esa atmósfera simple, fría y desquiciante del anterior compositor.
Indiferentemente de la elección por la que se decante, el aficionado tiene que tener en cuenta que Beltrami ha aprovechado la oportunidad, que para nada ha realizado un score que está en la media de sus composiciones (menos mal), sino que es muy superior, y que con todo, ese espíritu de esta maquina de matar con apariencia humana se ha perdido, aunque nos regale un tema que reversiona orquestalmente el tema principal de Fiedel.
Terminator ha vuelto, pero su música ha cambiado bastante.
Lo Mejor: El tema de John Connor y el sabor de "más elaborado" que tiene el conjunto con respecto a los trabajos anteriores de Fiedel.
Lo Peor: Falta de atmósfera, y sobre todo, de la personalidad musical de Terminator.
El Momento: JC Theme.
DDBSpawn
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