Tracklist:
- Main Title (02:58)
- Birth (03:05)
- Fired (01:36)
- Chainsaw (01:45)
- Officer Hoyt (02:40)
- Biker Chase (01:44)
- Chrissie Alone (01:08)
- Mama’s House (02:10)
- Ten Push Ups (03:49)
- Attempted Rescue (04:04)
- Preparing The Victims (02:25)
- Chrissie Finds Eric (03:16)
- Eric’s Death (01:02)
- Face Removal (02:17)
- Dinner (05:58)
- Meat Factory (03:19)
- Dean’s Death (01:31)
- Epilogue (01:20)
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No sé, no sé. Desde que vi esta película se me quedó cara de tonto (algunos dirán que la tenía desde siempre, pero ésos son temas estilísticos no tratados en BSOSpirit).
Y la cara de tonto viene por una sensación de cierto timo. La película no es mala, no me entendáis mal, pero sí innecesaria. Y es que contar algo original, lo que se dice original, como que no. Se han empeñado en utilizar de nuevo la franquicia, retomar un personaje tan, a priori, interesante como Leatherface, pero sin incorporar ni un ápice de originalidad. Y esto puede contentar a ciertos espectadores anecdóticos, que pasaban por allí con la novia, para arroparla más de lo necesario en las escenas subidas de tono terrorífico. Si ese es tu caso, o tu intención, enhorabuena, estarás los casi 90 minutos de metraje con tu chica pegada a ti como un perezoso a su árbol.
Para los demás, aquéllos que somos cinéfagos declarados, La Matanza de Texas: El origen, supone más una tomadura de pelo que otra cosa. Un pago por asistir a una espiral de violencia desmedida como único fin de desquiciar y hacer perder la paciencia del espectador más curtido. Además, sin añadir nada a la mitología de Leatherface (salvo su creación que todos conocíamos ya y que son apenas 5 minutos del metraje). Reciclando ideas de las películas precedentes (siguiendo al pie de la letra el magnífico remake de Marcus Nisper, aunque en ningún momento superándolo), escenas fotocopiadas casi tal cual (la cena del original de Tobe Hooper) todo ello pasando por la batidora de una dirección alocada en las escenas de acción que parecen estar producidas por un enfermo de Parkinson.
Y tampoco es que el guion se quede atrás, porque no paran. No paran de putear a los pobres chavalillos que indefensos ellos (y un poco corticos, también, porque dejarse torturar por un abuelo, psicópata sí, pero abuelo, tiene mucho de poca inteligencia), ven como no pueden hacer nada contra una familia de psicópatas de primer orden, que amenizan sus suculentas y caníbales comidas, con invitados que literalmente "pasaban por allí" y mejor que no lo hubiesen hecho.
Ante tal cúmulo de situaciones desquiciantes, muchos espectadores que estaban conmigo en el cine, prefirieron salirse de la sala incapaces de aguantar ni un minuto más ese continuo regocijo sobre la tortura y la maldad humana. El menda, que ya ha perfeccionado un poder mutante de insensibilizarse ante lo que la sociedad nos muestra día a día, y por extensión el cine, veía ese maratón de sinrazones bastante alejado, con una distancia necesaria para valorar aquello, pero también para provocar un cierto desinterés y apatía.
Uno escucha la partitura de Steve Jablonsky antes de ver la película y le parece un truño de proporciones cataclísmicas. Podría salvarse el enfermizo "Main Title", pero ese acto de generosidad sólo seria llevado a cabo por afines a la faceta electrónica del compositor (que es la mas preponderante en éste, aunque muchos quisiéramos que siempre mantuviese el estilo de Steamboy).
Pero esa calificación bastante mediocre de la partitura de Jablonsky cambia totalmente al escucharla donde siempre, siempre, deben de escucharse las bandas sonoras: junto a la película.
Dispuesto estaba a valorar con nota realmente ridícula esta partitura, pero una vez vista la película, y a pesar de que la banda sonora no pasará a la historia, sería injusto no dotarla de la valoración que realmente merece el trabajo de Jablonsky, que ha buscado, por lo menos, ser efectiva, ya que si ni es original la película, mucho menos esperemos que lo sea la partitura.
Me quedo de lejos con el nivel de intensidad del "Main Title", que ajustándose a las imágenes nos va relatando musicalmente precisamente lo que vamos a ver a continuación (si encima no hay sorpresas en la película, sólo bastaba que los títulos de presentación hiciesen un dinámico recorrido por las fechorías de Leatherface).
El resto de la partitura se mueve más buscando potenciar la atmósfera opresiva que sí tiene la fotografía, pero que en ningún momento la dirección parecen conseguir (o por lo menos yo no salí del cine con la sensación de opresión y desasosiego que sí tuve en el primer remake de Marcus Nisper). La tarea de Jablonsky pues es harto difícil, a veces lo consigue, como en el caso de "Birth" (el nacimiento de Leatherface) o "Ten Push Ups" (uno de los momentos más inaguantables, con un Sheriff Hoyt - interpretado por R. Lee Ermey- que sin duda es el verdadero malo de la función y no Leatherface), otras veces pasa bastante desapercibida.
Es por ello que mi nota cambia sutilmente con respecto a mi impresión inicial. De todas formas se me hace ciertamente difícil recomendar esta partitura. Sólo para entusiastas del compositor, para aficionados a sonidos oscuros e incidentales y para completistas.
Lo mejor: Un cierto grado de desasosiego que llega a producir la partitura de Jablonsky.
Lo peor: El reciclaje de sonidos Mediaventures, que en el género de terror nunca han funcionado, pero que por una extraña razón, los compositores adscritos a este estilo musical parecen empeñados en seguir utilizando.
El momento: "Main Title".
DDBSpawn (David Doncel)
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