The Aviator

Título en español : El Aviador
Compositor : Shore, Howard
Año : 2005
Distribuidora : Decca
Duración : 47:28

Despues del Señor de los Anillos.

Después de ver en directo al maestro en La Maestranza de Sevilla, dirigiendo a la orquesta sevillana con motivo de la "Sinfonía de la Oscuridad" todos nos preguntábamos como sería "The Aviator", su nueva partitura y otra colaboración más con el director americano Martin Scorsese.

Una vez salió la partitura a escena, y la gente empezó a escucharla, mi intención era muy clara, esperar a ver cómo reaccionaba el respetable, y sobre todo, ver la película para evidenciar la efectividad o no de esta partitura con respecto a las imágenes.

Me sorprendió ver cómo la mayoría de los aficionados no recibía demasiado bien a "The Aviator", en un suceso análogo a cómo recibió la gente "Deep Impact" después de que Horner ganara el Oscar por "Titanic".
Reconozco que después de escuchar "The Aviator" me quedé un tanto desconcertado. No me descolocaron sus castañuelas, o su sabor a "Lord of the Rings" en los momentos más animados. Lo que más me desconcertó fue sin duda el impresionante sabor clásico de la partitura, más propia de otros tiempos que de los actuales.
Así que lo tenía claro, antes de emitir un veredicto vería la película, más que emitirlo simplemente a partir de unas impresiones desconcertantes. Evidentemente, la cosa cambió notablemente, pues como no podía ser de otra manera, todo tuvo sentido.

La Película.

Que Howard Hughes no es un personaje demasiado famoso en nuestra historia española o más concretamente en la mundial, es un hecho que no pasará desapercibido a ningún español de a pie. Pero sorprende que el creador de un avión tan presente en nuestra flota militar, el "Hércules" no fuese más conocido en nuestro territorio. Tampoco es obligatorio, evidentemente (¿Alguien sabe quién inventó la Cama? y a éste sí que tendríamos que estarle eternamente agradecido), no si no se es americano.

Para los estadounidenses, Howard Hughes es el ejemplo de la excentricidad, de los sueños, y de la superación. Multimillonario, llevó múltiples veces a sus empresas a la quiebra y las sacó de ella otras tantas. Una persona que no estaba contenta con la soledad, la tranquilidad y el fuego del hogar, que buscaba el riesgo tanto en el terreno profesional como el personal (si no, no se explican sus romances con tigresas como Ava Gardner), Hughes era un personaje único para hacer una película de su vida.

Y supongo que algo de Hughes tendrá el director de "Aviator" el singular Martin Scorsese. Howard Hughes entra dentro de aquellos personajes que más le interesan, dentro de esas biografías únicas que el director confeccionó para Jake La Motta en "Toro Salvaje" o incluso la de Jesucristo en "La última tentación de Cristo".

Lo común de estos "héroes" de Scorsese son sus debilidades. Jake La Motta era un celoso empedernido. Jesucristo era el hijo de Dios con una gran empresa llena de responsabilidad que chocaba con sus debilidades humanas. Aquí Hughes tiene una debilidad totalmente humana, era "obsesivo compulsivo", un trastorno psicológico que no es ajeno a cualquier persona normal (si vemos las estadísticas, junto a los trastornos de ansiedad y la depresión, son lo más común en enfermedades emocionales).

Aunque no soy muy erudito en el tema sólo puedo deciros que un "obsesivo compulsivo" se comporta como su nombre indica compulsivamente ante una determinada manía que convierten en costumbre. Así si su afán es la limpieza (suele ser común en todo los "obsesivos") intentará que su "seguridad" no se vea interferida por bacterias de ningún tipo, así tenga que lavarse las manos tantas veces que se las acartone, o impedir el paso de aquéllos que puedan amenazarla.

El caso es que uno de los puntos fuertes de la historia es la fiabilidad con que Scorsese refleja este problema, alejado de ese sentido cómico de "Mejor Imposible", que no se asemeja a la realidad (aquéllos que viven con un obsesivo no llevan tan bien ese problema), o del excesivo de "Los Impostores" que dirigía otro clásico, Ridley Scott.

Leonardo Di Caprio ¿Un Obsesivo compulsivo real?

Evidentemente la cara de Leonardo no es que le haga muchos favores. Un tío con ese talento, con ese éxito, y con ese dinero, si además tiene esa cara, las envidias son su moneda de cambio diaria.

Realmente me molesta que se le considere un mal actor, por personas que no han visto pilares de su filmografía tales como "A Quién Ama Gilbert Grape", "Vida de este Chico", "Diario de un Rebelde", "Atrápame si puedes" o "Romeo + Julieta". En todas ellas sus interpretaciones son ejemplares.

En "The Aviator" Leonardo demuestra de nuevo sus capacidades interpretativas, realizando la mejor representación de un "obsesivo compulsivo" que ha dado el cine (ya hizo la mejor interpretación de un discapacitado en "A Quién Ama Gilbert Grape" siendo nominado al Oscar por dicha actuación, cuando muchos de los miembros de la academia creían que era discapacitado en la vida real).

Sus tics, sus manías, su temperamento, todo esto supera a interpretaciones de otros obsesivos, tanto, como he comentado más arriba, la cómica de Jack Nicholson, o la histriónica de Nicholas Cage.
Así que uno entiende perfectamente que Leonardo haya sido no sólo nominado al Oscar, sino que haya ganado el Globo de Oro al mejor actor dramático. Sin duda su interpretación es increíble, y es justo reconocerlo.

Howard Shore.

Las impresiones que voy a emitir sobre la última partitura de Howard Shore son bastante personales, y como he dicho al principio de la reseña, son debidas a un pensamiento matizado después de ver la película. Evidentemente una reseña busca que aquella persona que no conoce esta obra pueda dejarse guiar por el que escribe para adquirirla o no.
En este caso quiero ser más preciso y avisar de que he dedicado más tiempo a "The Aviator" de lo que se le podría dedicar a otras partituras, que entran mucho más fácil al oído, y por qué no, tampoco están exentas de una gran calidad. Un tiempo en que la música se me ha hecho más familiar y próxima y por lo tanto tal vez haya eliminado en mi cierta "objetividad" (aunque la "objetividad" es un concepto un tanto mítico para el que escribe).

Para empezar, Howard Shore crea una partitura con sonidos muy clásicos, propios de otros tiempos, no ya de la música de cine. Así "Icarus" sigue estos patrones, que se alargan hasta "There is no Great Genius without some form of Madness", un titulo bastante clarificador de la historia.

Shore no se olvida de un importante "leitmotiv" que parece sacado de su sinfonía para "Lord of the Rings". Este "leitmotiv" esté íntimamente relacionado con la faceta de aviador de Hughes, y se centra en las escenas aéreas de la película. La primera vez que escuchamos este "leitmotiv" en el disco es en "H-1 Racer Plane", repitiéndose en otros cortes como "Hollywood 1927" o "The Mighty Hercules".

Un elemento que en la banda sonora ha sido bastante "polémico" es la utilización de "castañuelas", cuando éstas no se utilizaban para referirse a algún elemento argumental "típico español".
La verdad es que el aficionado de música de cine es único. Se queja cuando se utilizan instrumentos "tipo" para referirse a una zona geográfica o a una época, y cuando estos instrumentos se utilizan simplemente por su función musical, se critica porque no se ajustan a un tiempo o a una zona geográfica. En fin, el inconformismo es bueno, pero no en niveles elevados.

Creo que éste es el caso. Las castañuelas son utilizadas para crear un determinado ritmo en la partitura, a modo de percusión. ¿Quién sabe si su visita a Sevilla sirvió para que estas castañuelas fueran la última incorporación a esta banda sonora? Lo que sí llama la atención con respecto a este instrumento es su poca aparición en la edición discográfica, y lo abundante que se muestra en la película. Misterios del montaje.

"The Aviator" es una estupenda partitura de Howard Shore, tal vez no para ser ganadora de galardones por encima de otras grandes del año pasado, pero ya sabemos que después de "Lord of the Rings" el nombre de Howard Shore se ha revalorizado notablemente, de ahí que su participación en premios sea tan obligatoria como la de John Williams.

Para aquéllos que disfrutaron de la película, este disco es obligatorio, porque evidencia todos los matices y colores de una personalidad compleja como la de Hughes, aparte de llevar nuestros pensamientos de nuevo hacia las imágenes.

A los que no disfrutaron con la película, y tampoco con la música, les pediría que rescataran con el paso del tiempo este score, pues una escucha detenida y alejada de modas de premios y críticas, le ayudarán mucho para digerir este gran plato principal que es "The Aviator" de Howard Shore.

Lo mejor: Lo estupendamente bien que queda la música con las imágenes.

Lo Peor: Que la gente espere un nuevo "Lord of the Rings".

El momento: "H-1 Racer Plane"

DDBSpawn (David Doncel Barthe)