The Others

Título en español : Los Otros
Compositor : Amenábar, Alejandro
Año : 2001
Distribuidora : Sony Classical

Mucha expectación trae esta película, a mí personalmente, con infinidad de esperanzas, después de ver Abre los Ojos, y parecerme la apuesta más arriesgada y decididamente más conseguida del cine español en su larga vida. Amenábar es un personaje polémico, sin él quererlo, por su sola presencia de "enteradillo que rompe en el cine", más por su suerte, según muchos, que por su talento. Yo soy de esas personas que se encandilan con el talento de este joven cineasta, que con tres películas, con sólo dos vistas por mis inquietos ojos, han atrapado el interés de un gran regimiento de cinéfilos neófitos en su mayoría y claramente arriesgados por otra. The Others ha sido pensada como la primera aventura terrorífica de Amenábar, más que a muchos nos parezca que tanto Tesis como Abre los Ojos no son precisamente cuentos de hadas. Si bien es cierto que en sus anteriores incursiones en el medio cinematográfico sus BSOs eran platos fuertes a devorar, debidos a su mente inquieta y creadora, en este caso se me presenta más como un trabajo menos efectivo en su escucha aislada de las imágenes, que conociendo al director, una vez proyectada en unión perfecta, nos deleitarán con una maestría inigualable, ya sí, visto el trailer.

¿Y por qué digo esto? Sencillamente, de todo el CD, me quedaría con tres temas que realmente me han entusiasmado. El resto me parece un refrito del cine efectista hollywoodiense, con obras creadas por otro compositor que a mí me apasiona, Christopher Young, pero que baja su listón de calidad en productos para "teenagers" que tanto suelen abundar en estos tiempos. Me refiero a su trabajo para Urban Legend como mayor botón de muestra, que luego desarrollaría Debney en su habitual afán por "imitar" todo lo que llega a sus manos con I Know What You did Last Summer. Así Amenábar, más cerca de James Newton Howard y su Sexto Sentido, como ya se ha comentado por la crítica especializada, se aproxima a esas composiciones cargadas de golpes de efecto y tejidas con un mismo patrón de confección que básicamente se puede cortar y pegar en cientos de películas que buscan el susto fácil.

No digo que la película de Amenábar sea así, pero donde Howard triunfa claramente, Amenábar cae en lo convencional... que es básicamente en la no creación de una atmósfera original, algo que sí consigue con su primer corte y que por extensión encontramos en su End Credits. Eso es lo más destacable del trabajo de Amenábar. Un tema principal melódico, tal vez centrado en los niños que pueblan entre las paredes de esa casa victoriana que, alejado totalmente de lo que se podría pensar en un primer momento, elude cualquier tono maquiavélico o terrorífico en sus notas, para dar lugar a un tema placido y sumamente tranquilo, apoyado en una gran sección de viento: flauta y oboe.

Así Amenábar parece un neófito en los momentos más cargadamente terroríficos (que realmente lo es dada su corta carrera profesional como compositor), resolviendo de la forma más funcional posible, sin importar que cada escena apoyada por una música más cerrada y atmosférica, podría haber aumentado la intensidad de las imágenes si hubiese buscado otros pasajes melódicos mucho más enfermizos. Sólo las imágenes nos responderán al porqué de dicha elección, algo que yo por lo pronto, dejaré dentro de ese cajón llamado "el beneficio de la duda".

Pero en un primer momento, ahora que no he visto las imágenes, y dada la velocidad con la que queremos hacer llegar a vosotros este nuevo trabajo, muy esperado del compositor y cineasta español, me decantaría por declarar que la partitura de Amenábar se muestra excesivamente funcional en la mayoría de pasajes musicales y no deja de ser una BSO más, de esas que pueblan el panorama de la música de cine sin una dedicación especial. Y desde luego, no me parece la BSO perfecta para una película tan descaradamente esperada y promocionada como lo es The Others... realmente esperaba algo mucho más espectacular.

Según el propio Amenábar, su influencia básica tanto a nivel de imagen como de composición musical ha sido "Al final de la Escalera" de Peter Medak (perpetrador de la insufrible Species II), que creo aquí, una de las películas más terroríficas que han visto mis ojos (junto a El Resplandor y Posesión Infernal), y que por supuesto no se sustentaba en facilidades sangrientas como sí han hecho otras peliculas más modernas o incluso del propio director, que ha empeorado a diferencia de los buenos vinos.

La partitura de esa clásica cinta de terror era debida a Rick Wilkins de la que Amenábar comenta: "una excelente combinación de melancolía y horror, piano y coros"*

Si bien el director-compositor ha realizado una partitura con toques melódicos y melancólicos (en menor medida) en sus primeros temas, el resto, como he comentado antes, sufre una especie de "modernización" del score de Wilkins, con esa música efectista del genero de terror actual. De todas formas no hay que confundir el conjunto de la partitura con una parte, ya que Amenábar parece fusionar a la perfección el cine hollywoodiense con el más personal de factura más elegante.

* Comentario extraido de la revista "Imágenes de Actualidad" nº 206.

Lo Mejor: El primer tema, The Others, y por extensión End Credits, que se asemeja a las partituras compuestas por James Bernard para las películas de la Factoría Hammer, y que es de lo mejor compuesto por Amenábar.

Lo Peor: El excesivo funcionalismo que desprenden todos los momentos "terroríficos" de la partitura, con una ausencia total de atmósfera que compositores como Carpenter, por poner un ejemplo, consiguen con suma facilidad.

El Momento: The Others.

DDBSpawn