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The Village

The Village


Título en español : El Bosque
Compositor : Howard, James Newton
Año : 2004
Distribuidora : Hollywood Records
Duración Total : 42:24

Excelente
Tracklist:
  1. Noah Visits (2:35)
  2. What are you asking me (6:01) *
  3. The Bad Color (3:57)
  4. Those we don´t Speak of (3:59) *
  5. Will you Help me (2:34)
  6. I Cannot See his Color (1:31) *
  7. Rituals (2:01)
  8. The Gravel Road (4:31) *
  9. Race to Resting Rock (1:16)
  10. The Forbidden Line (2:17)
  11. The Vote (6:03) *
  12. It is no Real (3:36) *
  13. The Shed Not to be Used (2:03)
* Los mejores temas

Érase una vez...

Aquí me encuentro de nuevo, como coordinador oficial de BSOSpirit sobre la figura de James Newton Howard, en un punto y aparte en la carrera de este compositor, una vez más, una colaboración con el director de origen hindú M. Night Shyamalan.

Ya estuve comentando esa maravilla que es "The Unbreakable" (y que ha ganado mucho con el tiempo, de ahí que mi valoración inicial sobre esta obra haya subido unos enteros) y tampoco perdí la ocasión de disfrutar largo y tendido con ese homenaje claro a "Twilight Zone" de Herrmann que fue la música de Howard para "Signs".

Tampoco dejé de comentar mis primeras impresiones sobre esta obra que nos ocupa, pero decidí esperarme a ver la película para dar sentido a todo lo que mis oídos consideraban perfecto en una escucha aislada, tal vez para reducir la intensidad de mi primera impresión, tanto para lo bueno como para lo malo.

Así que otra vez estoy aquí, con vosotros, intentando dar un poco de luz a aquella música que no tenía imágenes en mi cabeza. Un recorrido por un Bosque llenos de oscuridad y vida, pero una vida que nadie esperaba encontrar... ¿O sí?

ATENCION: TODO EL ESTUDIO ESTÁ LLENO DE SPOILERS

El interior del Bosque

Muchos han comentado que la verdadera razón de ser de The Village no es la de entretener, o asustar, algo que sí buscaba (y conseguía) su director en el pasado, sino la de pensar, enjuiciar, y tal vez dialogar.

El gran problema que ha tenido The Village es su nefasta campaña de marketing, que ha vendido un cordero camuflado con la piel de un lobo, o al revés. Un símil que describe claramente la búsqueda de un sector de publico, cada vez más mayoritario, que el propio director ha alimentado con sus películas pretéritas, pero al que, decididamente, esta película no va dirigida.

De ahí que no es de extrañar que, una vez termine de ver la película, la gente que abarrotaba el cine, saliera con cara de pocos amigos y con comentarios tan poco afortunados que mejor no expresaré literalmente en estas líneas.

Por encima de todo está el respeto al trabajo de unas personas que, aun no gustándonos lo que nos ofrecen, hacen su trabajo con honestidad, y en último caso no son los culpables de una equivocada campaña de marketing que tendría que haber vendido este producto por lo que es, una película "sobre" el miedo, y no "de" miedo.

De ahí que hayamos tenido que ver, en muchos medios, al director "justificando" su película, y arreglando el desaguisado que sus productores han hecho buscando siempre el dinero que, parece ser, nunca consiguen con sus decisiones (cada vez más desacertadas).

Es por eso que The Village es una película fallida en su primera visión para la gran mayoría de los espectadores, agasajados por unas expectativas que no se cumplen (no es un cuento fantástico, es un relato real, muy real), pero ciertamente, The Village guarda su verdadero potencial en sucesivas visiones, una vez que conocemos el cuento y sabemos cuales son las intenciones verdaderas de su narrador.

De todas formas The Village pasará a ser un film de culto, nada de un éxito de ventas, igual que fue esa obra maestra incomprendida en su momento llamada The Unbreakable, aunque, eso sí, The Village sea una de las películas menos conseguidas de su director (indiferentemente de esas expectativas creadas erróneamente).

Y es que a pesar de todo, una obra menor de Shyamalan es cuanto menos, una obra de culto.

Sus Habitantes

Los habitantes del Bosque son la piedra angular donde gira todo el relato. Y tal vez sea esa decisión la que más afecte a la película, porque todo se cimienta en ello, para lo bueno (la descripción de una comunidad que en su salvación también encuentra su destrucción) como para lo malo (la verdad es un tanto decepcionante por su previsibilidad).

Los habitantes del Bosque no se diferencian demasiado de los de esa "villa", más que nada, porque en su interior, guardan la misma miseria y sobre todo TERROR hacia el TERROR, hacia el dolor, hacia la injusticia. Más que nada porque son los mismos personajes que en su afán por evadir el TERROR, viven cada día sumido en él.

Eso afecta notablemente a aquellos habitantes con espíritu valeroso, aquellos que ven el Terror de una forma que no afecta a su capacidad de decisión, y éstos no son otros que los dos jóvenes que centran el relato y que dan una notable lección a su comunidad.

Bryce Dallas HowardAsí, dentro del elenco interpretativo luce con luz propia una prodigiosa Bryce Dallas Howard, hija del director Ron Howard (Willow, Una Mente Maravillosa...), todo un descubrimiento que sorprendentemente (al desaparecer en un estupendo giro narrativo el que hasta ahora era el protagonista) asume todo el peso del relato, en alguna de las mejores escenas de este particular cuento realista (el viaje solitario y tremebundo al interior del bosque). Bryce es bella en su debilidad, atrapa la pantalla con una gracia inusitada y se come a cualquier compañero de reparto en todos los planos en los que aparece.

Otro personaje que se encuentra en su línea, pero que resulta atractivo al espectador es el veterano William Hurt, un "científico" que ve cómo su "creación" puede volverse en su contra si olvida lo más importante... la razón de por qué lo creo. Hurt asume el papel de padre de toda la comunidad, no sólo de Ivy (Bryce), aportando en todo momento un sentido carácter de calma que se ve roto cuando debe explicar al consejo el porqué de su drástica decisión: dejar salir a su hija en busca de medicinas y una salvación para su amado.

Joaquin PhoenixCorrecto sin más está un Joaquin Phoenix apocado, muy en su línea inexpresiva de cierta contención, a veces cómica (la escena donde la hermana de Ivy se le declara), a veces dramática que requeriría un tanto más de intensidad (en la magnifica escena, tal vez la mejor de la película, en la que Ivy se queda esperando a "Aquellos de los que no se puede hablar" en la puerta de su casa y es salvada por él). Si Joaquin pasa a ser un mero secundario a mitad del relato, Sigourney Weaver no es un personaje mucho más importante, una actuación anecdótica en su carrera, que afirma su profesionalidad pero que no destaca sus encantos interpretativos.

Adrien BrodyMi gran duda está en Adrien Brody, un personaje que se hace literalmente insoportable, y que está muy bien interpretado por el actor. Digo que es mi gran duda, porque a veces me daba la sensación de un total pasotismo y reiteración de tics, aunque tal vez sea una impresión que podría despejarse en futuros visionados.

Aunque la gran sorpresa sin duda es el cameo de Shyamalan, bastante más conseguido que en Señales (que no era un cameo, sino un papel secundario). Una forma de guiñar a sus maestros, véase el genial Hitchcock.

Lo que el ojo no ve

M. Night ShyamalanChoca encontrarse con planos que no suelen atender a un convencionalismo cinematográfico, y con esto me refiero a aquellos planos en steady, con un movimiento de cámara casi documental, que choca enormemente con el supuesto clasicismo de la historia (luego sabremos que en verdad la acción trascurre en el presente, y no a primeros de siglo, como el director nos hizo creer en un primer momento).

Se supone que mejor que Shyamalan nadie sabe mover la cámara a día de hoy, bueno, sí, guardando un debido respeto a directores tan virtuosos y a la vez experimentados como Spielberg, Zemeckis o Raimi. Así que esa decisión tiene un porqué, y por supuesto debe a una correcta decisión que no deberíamos debatir.

El problema es que esta película luce mucho menos visualmente que otras del autor, donde había planos DECISIVOS en la trama, ya sea el pomo de la puerta de "El Sexto Sentido", la caída de Samuel L. Jackson por las escaleras en "The Unbreakable", o la escena final del reflejo del televisor en "Signs". Aquí no tenemos ningún plano que fulmine directamente la retina del espectador. Diferentes son los momentos, que sí los hay y muy buenos, aunque ya digo, muy alejados de ese virtuosismo que tenían los anteriores pasajes comentados.

De ahí que esta película, aunque estupendamente dirigida se base más en momentos y situaciones, en personajes y el entorno, en una estupenda fotografía de Roger Deakins, que tenía en su carrera un antecedente único para dar vida a The Village, la estupenda "The Secret Garden" de Agnieszka Holland, que fue producida por Francis Ford Coppola y que tuvo una muy recomendable partitura de Zbigniew Preisner.

¿Un cuento sin fisuras?

Me temo que a diferencia de otras películas de Shyamalan, esta "The Village" tiene momentos un tanto desconcertantes y que se hacen evidentes en sucesivos visionados, momentos que hacen que esta trama no sea un todo sólido, sino que deje algunos cabos sueltos. El más importante es sin duda el que tiene lugar en una escena concreta en el primer tercio de película. Después de la boda, unos niños avisan a todos de que se han encontrado los animales de la granja despellejados y muertos. A esta escena le sigue un periplo de todos los habitantes de la cabaña del lugar donde se celebraba la boda a su "Villa". Después, William Hurt, y Sigourney Weaver, TOTALMENTE SOLOS, se quedan desconcertados por la brutalidad de los "supuestos coyotes". Esta escena es totalmente engañosa, y utilizada por el director para "equivocar" al espectador. Desde mi punto de vista es totalmente innecesaria argumentalmente hablando porque, ¿para qué demonios deben de hablar dos personas de un hecho que ya conocen? Ambos son miembros del consejo, por lo que no cabe duda de que ellos son conscientes de que son sus acciones y no las de supuestos coyotes las causantes de esa matanza. Ya digo, una escena engañosa que tiene efectividad en un primer visionado pero que perturba al espectador en siguientes visiones por su innecesaria utilización en el metraje final.

Otro elemento un tanto desconcertante que no se llega a explicar nunca es cómo demonios los habitantes son capaces de crear esos extraños ruidos en el bosque durante las 24 horas del día. ¿Qué instrumento utilizan? Evidentemente nada de electricidad. Un sonido tan amplio y intenso sólo podría ser creado por un sonido a base de amplificación... pero no de forma rudimentaria. ¿Quién sabe? Algo que no explican.

También es cierto que la película puede llegar a despistarnos si no estamos atentos. A mí se me pasó un comentario que se realiza en el cameo de Shyamalan y que es de vital importancia para explicar por qué los aviones no sobrevuelan la zona, siendo un coto protegido, lo normal es que lo hiciesen, y así... desenmascararían el plan.

El director en su cameo hace referencia a una historia pretérita, donde se supone que los habitantes de la Villa habían sobornado al gobierno para desviar el tráfico aéreo de la región. Es una excusa un tanto cogida por los pelos (¿Tiene un profesor dinero suficiente para sobornar al gobierno de por vida, o de generación en generación?), pero bueno, por lo menos se molestan en dar algo de explicación.

En definitiva, estos apuntes no hacen más que demostrar que The Village es la obra más imperfecta de Shyamalan a nivel argumental, caracterizándose sus películas pretéritas por una estupenda conjunción de escenas y por eliminar cualquier laguna argumental que diera lugar a ambigüedades.

Lo que escuchamos

Hay una clara diferencia entre el score editado y el que podemos escuchar en la película. El primero hace hincapié en la importancia de Hillary Hahn al violín y por lo tanto de esa historia de amor entre Ivy y Lucius. El score que escuchamos en la película hace más hincapié en los golpes de efecto y en ese análisis del miedo, pormenorizado, estableciendo siempre una franja claramente definida (con un ensordecedor crescendo) entre el bosque y el pueblo, cada vez que un personaje derrota al Terror y se introduce en el interior del mismo, en el Bosque.

También es cierto que un aliado muy importante de James Newton Howard, y por extensión de M. Night Shyamalan es el excepcional sonido de todas sus cintas, y ésta última no podía ser menos, creando el verdadero Terror que el espectador no llega a palpar en sus ojos, pero sí en su interior.

"Noah Visits" abre el disco. Noah no es otro que el personaje interpretado por Adrien Brody, y su visita no es otra que uno de los momentos más importantes de la trama, si no el de mayor peso. A partir de ahí todo se revoluciona. Noah visita a Lucius para.... darle un presente, que no olvidará en su vida, ni él, ni toda la comunidad. Este giro dramático, totalmente inesperado está representado por un tempo que va teniendo más fuerza, cerrándose con una abrupta percusión. Todo a base del omnipresente violín de Hillary Hahn.

"What are you asking me?" es lo que le dice su mujer a Edward (William Hurt) cuando éste le confiesa que está dispuesto a dejar que su hija se interne en el bosque y ponga en peligro el secreto del consejo. Su decisión no está bien vista, pero el la defiende con la verdad: el terror está haciendo aproximarlos demasiado a aquello que han evitado a toda costa. Este tema es uno de los más bellos de la partitura. Empieza con un delicado piano, al que se va incorporando el bello violín de Hillary. El corte se alarga durante unos 6 minutos y termina durante la caminata de Edward y Ivy hacia el cobertizo... pero el publico no averigua que hay en su interior... todavía no.

"The Bad Color" es un corte con una estructura musical extremadamente parecido al próximo corte, el "Those We Don´t Speak of", con un comienzo amenazador que se transforma en un adagio a violin.

"Those We Don´t Speak of" es un corte con muchas pinceladas sonoras y que tiene lugar en el mejor momento visualmente hablando de toda la cinta. Empieza con una poderosísima percusión a base de un sonido tribal, que va desarrollando ambientes musicales opresivos. Después esa percusión tribal se convierte en una especie de marcha cadenciosa, que se ve ganado fuerza, hasta acabar abruptamente. El silencio sonoro hace acto de presencia amenazador. Aquí Ivy se encuentra en la puerta de la casa con la mano tendida. Un nuevo crescendo empieza en el momento que una sombra roja se abalanza lentamente hacia ella. Después otra mano coge su mano, que no es otra que la de Lucius. A partir de aquí de nuevo el adagio a violin de "The Bad Color" los lleva al interior del sótano, donde se esconden con el resto de la familia. De nuevo el tema principal a violín hace acto de presencia.

"Will you help me" tiene lugar cuando Ivy ha llegado a la civilización y encuentra allí un guardia de seguridad. La música describe la dulzura y la inocencia del personaje de Ivy con un violín delicado que llega a conmover no sólo al espectador sino al joven guardia que hace todo lo posible para ayudarla.

"I Cannot see his color". Ivy no encuentra el color de Lucius después de la visita de Noah. Evidentemente el violín de nuevo, en su tonalidad más perturbadora coloca al oyente en un lugar de incertidumbre y sorpresa total, una sorpresa que se basa en el cambio radical de protagonista.

"Rituals" tiene lugar al principio de la película, después de la comida para llorar la perdida del hijo de August (Brendan Gleeson), con una preciosa escena de dos chicas barriendo el portal de una casa y encontrándose una flor del color prohibido. La música es descriptiva y ciertamente melódica, siendo la primera toma de contacto con el nuevo sonido melódico que James Newton Howard nos regala en este disco.

"The Gravel Road" es sencillamente el mejor corte del disco, donde se descubre totalmente el pastel. Un camino de grava que lleva a nuestra heroína hacia la civilización, una civilización bastante diferente a lo que esperábamos. El tema es sencillamente encantador, y empieza con una melodía sobrecogedora, de nuevo con Hillary como protagonista. Durante el corte deviene más misterioso ayudado de un cadencioso piano que nos describe totalmente a través de una foto otro de los giros dramáticos de la historia.

"Race to Resting Rock". Noah e Ivy corren hacia la "roca del descanso" en cuyo lugar se encuentra Lucius meditando. Allí Ivy le comenta que puede ver más allá de lo que muchos suponen, el color de las personas, pero que no le dirá a Lucius cuál es su color. El tema no pasa de ser un tanto descriptivo y anecdótico.

"The Forbidden Line". Lucius prueba a entrar en la zona prohibida. James Newton Howard utiliza un claro distintivo, una barrera musical que levanta al espectador del sillón. Una percusion demoledora que nos clarifica cuando Lucius, o cualquier personaje ha roto la barrera impuesta por la comunidad y se ha adentrado al Bosque Prohibido.

"The Vote" es el ultimo tema que escuchamos en la película. En la villa se conoce la noticia de que Ivy ha vuelto con éxito de su infernal periplo por el bosque, no sin antes descubrir al consejo que una persona, que todos conocemos, Noah, haciéndose pasar por uno de "Aquellos de los que no hablamos", ha perdido la vida en el camino. Es cuando Edward pide voto al consejo, que se encuentra postrado a los pies de la cama donde yace Lucius, la reafirmación de su idea, la de continuar alejados de la civilización en esta pequeña y apartada villa. Este voto se cierra con la llegada de Ivy y el final de la cinta.

"It is not Real" nos presenta un posible giro de guión (que el que escribe hubiese recibido con los brazos abiertos, ya que toda la trama estaría tamizada bajo el género fantástico)... ¿Y si en verdad estos seres existieran, a pesar de que los propios aldeanos se hicieran pasar por ellos? Es en este momento cuando aparece la voz en off de William Hurt diciendo aquello de "de hecho en los libros antiguos hablaban de la existencia de unas criaturas ancestrales". Esta duda que plantea de nuevo Shyamalan al espectador se desmorona cuando somos testigos de que en verdad es Noah el que porta el malévolo disfraz. Un corte de una percusion poderosísima y un tempo y ritmo que ya pudimos ver en el omnipresente corte "Those We Don´t Speak of".

"The Shed not To be Used". El cobertizo que no debería de ser utilizado, más o menos. Este corte cierra el disco y puede ser el más desdeñable, pues no aporta nada al resto del score. Un sonido oscuro a base de piano que va apagándose progresivamente.

Como podéis ver las pistas no pueden estar más desordenadas en la edición discográfica, pero hay que reconocer que todos los momentos importantes están reflejados en ella.

Un Final Predecible

Si bien es cierto que no hay que echar mucha imaginación para saber cuál es el final del relato y cómo se va a desarrollar éste (salvo el giro dramático que tiene que ver con Lucius, totalmente inesperado), lo más sorprendente de la película es el uso que el director hace de la música, una composición muy poco rudimentaria y convencional que aproxima a James Newton Howard a texturas mucho más europeas, propias de un melódico Phillip Glass, o de la base instrumental de una cantante del prestigio y la calidad de Lorena McKennitt.

Para salir de dudas sobre esta composición, y de aquéllas que el director y el compositor han compartido os remito de nuevo a la entrevista que le hicimos hace unos meses. Breve, pero intensa.

Lo Mejor: Todo.

Lo Peor: Nada.

El Momento: "The Gravel Road", perfecta mezcla de música e imágenes.

DDBSpawn

 
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