Translate it to English (by Google)
Inicio Microsites Archivo Monográficos Entrevistas Enlaces Ultimates
Film Music Search
Teletipo BSOSpirit
Tinkerbell

Tinkerbell


Compositor: Varios y Joel McNeely
Año: 2008
Distribuidora: Walt Disney Records
Duración: 33:00

La Música en la PelículaExcelenteLa Edición DiscográficaRegular
Tracklist:
  1. To the Fairies They Draw Near - Loreena McKennitt (0:51)
  2. Fly to Your Heart - Selena Gomez (3:11)
  3. How to Believe - Ruby Summer (3:04)
  4. Let Your Heart Sing - Katharine McPhee (3:32)
  5. Be True - Jonatha Brooke (3:49)
  6. To the Fairies They Draw Near, Part II - Loreena McKennitt (3:33)
  7. Shine - Tiffany Giardina (3:13)
  8. Fly with Me - Kari Kimmel (3:28)
  9. Wonder of It All - Scottie Haskell (3:18)
  10. End Credit Score Suite - Joel McNeely (7:18)

Después de conocer personalmente a Joel McNeely, o a Bruce Broughton, compositores de enorme talento que parecen o bien preferir el retiro y disfrutar de lo conseguido (en el caso del segundo) o bien sumergirse en un caparazón creativo donde fomente sus fuertes convicciones (caso del primero), uno tiene bien claro que las cosas no van del todo bien en este mundo de la música de cine.

El productor no debe de ser la persona que elija que tipo de música va bien con el producto que esponsoriza. Pero es lo que se hace. Y no siempre es por vender más o menos discos. Mucho de amiguismo creo ver en las más altas esferas creativas de la música de cine a día de hoy. Si uno pertenece a un determinado grupo de compositores, el trabajo se consigue de una forma más fácil.
Y no solo eso. Si eres un experto en vender el producto, en dar la imagen de un grupo de gente que trabaja con la ultima tecnología y que pone esta al servicio de cualquier compositor, un punto a tu favor.
Es la política de la estandarización, de las librerías musicales y del Ipod, Itunes o I“algo” como animal de compañía.
Es la modernidad y la grandiosidad. Tener ochocientas personas haciendo el trabajo que podría hacer perfectamente una, dos, tres personas a lo sumo. ¿Es esto ser más rentable, más económico? Incongruencias del mundo de los negocios.

El mundo creativo siempre debería de ir desligado del pecuniario. Pero bien sabemos que esto es imposible a no ser que uno viva en la espiritualidad más absoluta.
Tal vez estos compositores, este tipo de creativo artesano, amante de un sonido humano, orquestal, solista y tangible, sea un ave trasnochada, a ojos de exitosos compañeros, la fea del baile que nadie, o unos pocos, quiere sacar a bailar.

Pero fíjate tu que son precisamente estas feas del baile las que mas seguidores de toda la vida tiene entre los aficionados a la música de cine. ¿Cuántas veces hemos deseado que Bruce Broughton, Joel McNeely, Basil Poledouris  o inclusive Elmer Bernstein hubiesen tenido una suerte justa a su inmenso talento?
¿Qué cara de chorlitos se nos puso cuando tuvimos la posibilidad de escuchar esa obra maestra de Elmer Bernstein llamada The Sarlet Letter y saber a continuación que fue vilmente rechazada?

Repito, algo va mal. Y esta sensación se agudiza escuchando esta joya de Joel McNeely, esta exquisitez llamada Tinkerbell, que sorprendentemente nos llega directa a DVD/Blu Ray. Repetid todos conmigo: Algo va mal en la música de cine actual.

Pedir que Disney editara toda la música de Joel en una necesaria edición discográfica, supongo que era pedir demasiado. Es mejor tener canciones comerciales, de esas que retienes los tres-cuatro minutos que dura, para olvidarlas en menos de lo que canta un gallo. Si, esta claro, pretendía ser sarcástico e irónico a partes iguales con el anterior comentario.

Repetir por enésima vez: Algo va mal en la música de cine actual.

Como de costumbre, me dispuse a ver la película antes de dar mi veredicto sobre su partitura. Ya había tenido el privilegio de escucharla en su totalidad y salir fascinado de ese gran sonido americano, tan típico en mis idolatrados ochenta, que también habían cimentado un John Williams en plenitud de sus genialidades creativas o el comentado Bruce Broughton.

Joel me confeso en el pasado IV Congreso de música de Cine “Ciudad de Úbeda” que Tinkerbell era, en su opinión, su mejor trabajo hasta la fecha.
Viniendo del compositor de Avengers –si la película era infumable, pero rescatad por favor su partitura para confirmar sus excelencias-, Soldier (magistral en la película, con una sección de metales de quitar la respiración), Virus (la música de terror no tiene por que estar peleada con la creación de secciones melódicas), Star Wars: Shadows of the Empire (o como componer a la sombra de John Williams y no quedar sepultado por ella) o la inédita discográficamente The Fox and the Hound 2 (un alarde de dinamismo, melodía y variedad), es decir mucho.

Pero después de escucharla hasta decir basta, de ver la película y ver su magnifica fusión con las imágenes, y ver la inconmensurable “alma” que el producto final tiene (gracias no solo al trabajo de Joel, la película es bastante digna e ideal para ver con los mas pequeños), uno cree ciertamente que Joel estaba en lo cierto.

Tinkerbell nos cuenta la historia del origen de Campanilla. Eso supone volver al País de Nunca Jamás, a retomar su sonido lleno de variedad y belleza, tan bien relatado con anterioridad por ese genio actual llamado James Newton Howard con Peter Pan, o ese otro genio comentado anteriormente, John Williams con Hook.

La partitura comienza con la celestial voz de Lorena McKennitt que además hace las veces de narradora de la cinta en su prologo y en su epilogo. La música aquí esta compuesta e interpretada por Lorena pero arreglada y producida por Joel.

Este parte da lugar a uno de los momentos más intensos a nivel de composición, el nacimiento de Campanilla, un momento lleno de belleza, luz y alma, algo que falta tanto en las partituras actuales. En definitiva esa magia musical que pobló la niñez de aquellos treintañeros que como yo crecimos con los compositores anteriormente comentados.
Campanilla nace y debe de descubrir cual es su talento. Este no es otro que el de construir y arreglar cosas, de ahí que pase a ser, muy a su pesar en un primer momento, un hada artesana.

Joel utiliza el viento étnico –que el mismo interpreta – para describir el mundo de la primavera. A este le acompaña unas voces infantiles que le dan un sentido jovial al conjunto. Este conjunto se escucha por primera vez en esa vista de pájaro que Campanilla tiene de la región a la que en breve llamará hogar.

Máiréad NesbittUna vez en tierra, el pueblo artesano de Nunca Jamás viene representado por un sonido celta, excelentemente reflejado por el violín de Máiréad Nesbitt. Campanilla como hada artesana que es, se ve favorecida musicalmente de ese sonido céltico, tomando su leitmotiv pinceladas de esa luminosa sonoridad.

Pero no solo de temas melódicos y tranquilos vive el oyente de esta joyita. En la película hay dos momentos muy conseguidos en cuanto a música de acción. El primero, el encuentro de Campanilla con un voraz halcón, donde la percusión sorprende por sus intensidad después de haber escuchado cortes tan melódicos. El segundo, muy en la línea de los temas de acción de Fox and the Hound 2, gracias a su dinamismo y su excelente dominio de la instrumentación y las orquestaciones, el que tiene que ver con la estampida de los cardos corredores – si, una idea bastante graciosa de los guionistas-, con la posterior destrucción de la tierra de la primavera. Aquí Joel directamente se sale en su composición, produciendo una sorpresa totalmente natural en el oyente que se sorprende de escuchar un tema de estas proporciones en una producción de estas características y no hacerlo en una producción de gran presupuesto de Piratas o en un Western. Sin duda mucha culpa de ello la tiene las orquestaciones de David Slonaker y las adicionales del propio Joel y Bruce Babcock.

Después de esta secuencia, Campanilla es repudiada por la comunidad, pues por su culpa nunca podrán tener la primavera a tiempo. Aquí aparece el típico conflicto de personaje de Disney de tener que ser, por imposición, alguien que no acepta ser. Algo que la productora ya desarrollo con anterioridad en El Planeta del Tesoro. Campanilla no acepta tener que quedarse siempre en el País de Nunca Jamás, y no pisar la Tierra Firme (el mundo de los humanos).
En estos momentos taciturnos y depresivos del personaje principal, que utiliza para encontrarse realmente a si misma, Joel nos aporta una partitura bellísima, sustentada en la orquesta y en el evocador sonido de la voz de Lorena McKennitt, una acompañante musical de lujo.

Lorena McKennittLorena repite cerrando la historia con una canción, que al igual que la del prologo, esta escrita e interpretada por ella y arreglada y producida por Joel. Pero antes, un montaje musical que Joel crea para la construcción de las maquinarias que Campanilla ha ideado, ya asumiendo realmente lo que es, una constructora artesana, con el fin de llegar a tiempo para presentar la primavera en Tierra Firme. Música brillante de nuevo, de gran dinamismo e igualmente, de gran dominio de la orquesta.

La cinta se cierra con un inevitable guiño a la película original de Peter Pan, con la aparición de una niña llamada Wendy.

Si Disney pretendía aportar un producto lleno de magia, fantasía y entretenimiento, donde los niños de la casa disfrutasen sin quitar su mirada de la pantalla y sus padres no sufrieran el mayor de los sopores, lo han conseguido.
Y lo han conseguido aportando magia al producto, una magia que no solo se consigue con un muy imaginativo guión, sino con una partitura que esta muy por encima de lo que estamos acostumbrados a escuchar a día de hoy.

¿Y por que Joel McNeely no esta en lo más alto del panorama de música de cine, componiendo para películas de gran presupuesto que se estrenan en muchas salas cinematográficas? Por una simple razón. Repetid conmigo: Algo va mal en la música de cine actual.

Lo mejor: Veamos. La variedad temática. La belleza de la composición. La multitud de momentos melódicos. La instrumentación. La voz de Lorena McKennitt. El alma que la partitura aporta al producto final. En definitiva. Esta partitura es MAGIA en estado puro..

Lo peor: En cuanto a la composición, nada. En cuanto a la edición discográfica oficial, todo. Es increíble que la partitura de Joel McNeely no este editada en su totalidad.

El momento: Muchos. Desde el nacimiento de Campanilla, la estampida de los cardos corredores, el montaje de construcción de la maquinaria ideada por nuestra protagonista para salvar la primavera, o el impresionante cierre de la historia con la voz de Lorena McKennitt.

David Doncel Barthe (DDBSpawn)

 
Em@il to webmaster , docmaster . Best viewed : 1024x768 or higher.