Vacancy

Título en español: Habitación Sin Salida
Compositor: Haslinger, Paul
Año: 2007
Distribuidora: Conmotion Records
Duración: 56:08

El cine de terror, en mi humilde opinión, ha llegado a un punto en el que resulta complicado lograr el “efecto sorpresa”, por lo que me conformo con simple entretenimiento y cierta consistencia. De esa forma, uno se desilusiona menos y disfruta más (e incluso a veces aparecen ciertas joyas, como Session 9 o The Mist).

Vacancy (Habitación sin Salida) es una de esas películas con las que servidor se lo pasó bien. No tiene nada especial, pero está bien ejecutada, tiene ritmo y se hace cortita. Y eso, hoy por hoy, se agradece. Paul Haslinger, Ex Tangerine Dream (1986-1990), se encargó de componer el score de la película, bastante ajustado a las imágenes, pero con un gran tema principal.

Una de Snuff Movies, pó favó

Matrimonio viaja solo por autopista. Ella duerme, él decide coger atajo. Big Mistake. Pronto llegan a una gasolinera pelín rara, donde les atiende un tipo también pelín raro, quien les indica el pueblo más cercano. Ellos se alejan y el coche se estropea, volviendo a la gasolinera, donde había un motel para pasar la noche.

Tipo más raro que el anterior, recién sacado de los 70, con gafas de pasta de la época y patillas largas, les atiende y les da una habitación. El matrimonio tiene la mosca tras la oreja, pero que van a hacer. Hasta la mañana siguiente no podrán hacer nada.

El matrimonio decide irse a cama, y la cosa no debe de marchar muy bien entre ellos (comparten un trauma de un hijo recién fallecido, casi ná), así que cada uno por su lado. Él, aburrido un poquito, decide poner una colección de películas de VHS que encuentra encima del televisor. La primera cinta incluye palizas y crímenes en una especie de habitación de motel. Las siguientes cintas contienen lo mismo, solo que cambian las víctimas.

En ese momento, ambos se dan cuenta de que la habitación donde transcurre la acción de las películas es.... la misma en la que están. Sorpresa. Ahora vas y lo cascas.

Y lo cierto es que, pese a que te conoces la película de arriba abajo, no juega contigo ni es tramposa. Es un ejercicio directo de cine de terror, con algún toque de humor negro y con los actores cumpliendo su labor.

Luke Wilson (el hermano de Owen Wilson, visto en The Royal Tenenbaums, Old School o Charlie’s Angels) y Kate Beckinsale (la saga Underworld o ese desaguisado que es Van Helsing) están convincentes como el matrimonio en apuros, mientras que Mason, el psicópata de turno y dueño del motel, es interpretado por Frank Whaley (ha intervenido en varias series como The Dead Zone, Law & Order o Boston Legal o películas como Swing Kids y World Trade Center).

La dirección del húngaro Nimród Antal (afincado en Usa y multipremiado por la película Kontroll) es correcta y acertada, mientras que el guión ofrece lo que ves, sin complicarse la vida y avanzando en línea recta. Es todo lo que esperas, para bien y para mal.

Paul Haslinger, Breve Píldora Biográfica y Cinematográfica

Compositor austriaco, con estudios de música clásica en Viena, es uno de los pioneros en el estudio de la música electrónica, combinando y conjugando ambas concepciones musicales.

Del año 1986 a 1990 formó parte de la banda Tangerine Dream, colaborando en varios trabajos para el cine donde destacan Near Dark (Los Viajeros de la Noche), una película de culto de vampiros de los años 80, Miracle Mile (Setenta Minutos para Huir) sobre una inminente guerra nuclear, el drama deportivo Dead Solid Perfect con Randy Quaid, el drama bélico fascistoide The Park Is Mine (Zona de Guerra: El Parque) y Canyon Dreams, por la que Tangerine Dream optó al Emmy.

Durante los 90, editó tres trabajos en solitario e hizo dos trabajos para dos películas de animación y ciencia-ficción (Planetary Traveler e Infinity’s Chile, 1999).  También destacaría trabajando para Graeme Revell como programador de sintetizadores y sonidos electrónicos en varios trabajos, como The Siege, Blow, Pitch Black, The Negotiator (no confundir con el bodrio de Eddie Murphy) y Tomb Raider, suministrando al compositor neozelandés todas las sonoridades y atmósferas musicales que necesitaba.

En el 2000 obtiene su primer trabajo importante con Cheaters (Tramposos), de la mano del director John Stockwell (actor ochentero de Christine y My Science Project), con quien colaboraría en más proyectos, como Crazy/Beautiful (2001), Blue Crash (2002), Into the Blue (2005) y la película de terror adolescente Turistas (2006).

Su carrera de compositor tendrá un antes y un después del 2003, donde participa en el número uno de taquilla del momento, Underworld, película vampírica cuya reseña de Luis os recomiendo: http://www.bsospirit.com/comentarios/underworld.php.

De ahí, la carrera de Haslinger va encontrando su hueco en el cine comercial, alternando títulos como el reciente remake de terror Prom Night (2008), Vacancy (2006), la cinta de acción Shoot’Em Up (2007), con Clive Owen repartiendo balas para todos, o la adrenalítica y reivindicable Crank (2006), un gran ejercicio de entretenimiento donde Jason Statham brilla con luz propia.

Ha participado en televisión, como la serie Sleeper Cell (2005-2006), por la que fue nominado al Emmy en el 2006 por el capítulo piloto Al-Faitha, y en videojuegos, como Rainbow Six: Vegas 2 (2008) o Far Cry Instincts (2005). Actualmente, Intrada ha editado su último trabajo, Death Race, remake de Death Race 2000 (1975, aquí traducida como La Carrera de la Muerte del año 2000, con David Carradine y Sylvester Stallone), donde Paul Haslinger pone música a una película de entretenimiento apocalíptica con toques de Mad Max, y de nuevo con Jason Statham.

Gran Leitmotiv Principal

El tema principal, que aparece en el primer corte (Vacancy Main Title Theme) y en los títulos finales, es lo mejor de éste duro, seco y ajustado score. Es un tema frenético y muy tenso, donde la percusión y las bases electrónicas construyen un motivo angustioso. Sin lugar a dudas es el highlight de la partitura y, me atrevería a decir, que es de los mejores temas compuestos en el 2007 para el género del terror.

El resto del score transcurre entre lo atonal y lo atmosférico, con explosiones agresivas y salvajes para las confrontaciones, y algún apunte dramático para la pareja Wilson-Beckinsale.

En cuanto a los temas dramáticos, encontramos cortes como “Lost in Anywhere”, donde Haslinger introduce una línea musical melancólica, o “Nobody’s Fault” (no es culpa de nadie), donde la pareja se toma un respiro tras escapar por los túneles de sus perseguidores. Son temas que reflejan un poco el sentir de los personajes principales y el drama que viven, tanto el de la supervivencia como el del hijo fallecido.

Los primeros apuntes atonales y tensos los encontramos cuando la pareja conoce al recepcionista en “Meeting Mason”, donde Haslinger nos dice algo así como “cuidadin con este sujeto”, o “Phone Booth”, donde David trata de hacer una llamada de teléfono que se verá frustrada. Son ritmos pulsantes, con algún sonido desgarrador y alguna explosión musical de sonidos agresivos.

En el tema “Rats in the Tunnel”, que es el prólogo del salvaje corte “They’re Under Us”, Haslinger introduce unas texturas musicales inquietantes, con un sonido electrónico casi como de carcajada siniestra.

Los cortes de acción son siempre salvajes y virulentos, como “They’re Under Us”, momento en el que Haslinger crea unas texturas musicales brutales y angustiosas, conforme David y Amy huyen por los túneles subterráneos mientras sus perseguidores les acechan, o los cortes finales, “Amy Attacked” y “Amy’s Revenge”, donde la esposa se convierte en todo un Charles Bronson justiciero.

También tenemos un toque cañero y con apuntes heavys en el corte “Searching the House”, donde la guitarra eléctrica y las bases electrónicas, con algunos ritmos sinuosos y casi de desgarro, construyen un tema rítmico (con pequeños indicios de lo que será su score para Death Race) al que le sigue el agresivo “Chase and Barricade”, donde las bases electrónicas construyen un tema violento con algunas texturas electrónicas metalizadas.

De los tres cortes finales, auténticos rellenos, salvaría (por salvar algo) el “Vacancy Variant Acid”, como una variación del tema central versión acid music. De los dos últimos... No Comment.

La Música de Terror en el Cine Actual

A mi entender, una gran parte de producciones de terror poseen partituras ajustadas que funcionan muy bien dentro de la película, pero que fuera de ella puede resultar un auténtico suplicio. Han quedado atrás tiempos mejores, como el Carpenter de Halloween, el Band de House on Sorority Row, el Chattaway de Maniac o el Charles Bersntein de A Nightmare on Elm Street, por citar la Serie B y no saltar a la división de honor, con ejemplos como Jerry Goldsmith (The Omen, Poltergeist).

Actualmente, muchos scores no son más que texturas ambientales (otros dicen que ruidos y sonidos extraños de relleno), como Hills Have Eyes 2 o Wrong Turn 2.

Pero prefiero destacar Vacancy del resto de partituras por una única y exclusiva razón: el tema principal es muy bueno y original, y al menos es algo a lo que aferrarse. Y viendo los tiempos que corren... es de agradecer.

Lo mejor: El tema central, y el buen funcionamiento del score dentro de la película.

Lo Peor: Está tan ajustada a la película, que fuera de la misma puede resultar una audición bastante dura por momentos, amén de la ausencia de una consistencia temática en favor de texturas ambientales y agresivas que funcionan muy bien con las imágenes, pero que difícilmente serán retentivas en tiempo y forma.

El Momento: Sin lugar a dudas, “Vacancy Main Title Theme” y “Vacancy End Credits”.

Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)