Vampires suck

Título en español: Híncame el diente
Compositor: Lennertz, Christopher
Año: 2010
Distribuidora: Lakeshore Records LKS341892
Duración: 52:33

Vampires Suck: Comedy’s Twilight

La reciente desaparición de Leslie Nielsen acentúa la nostalgia que quien esta reseña escribe tiene de las risas que las películas protagonizadas por este dios cómico de pelo blanco –con permiso de Steve Martin- le habían provocado, con las correspondientes a las sagas Airplane! o The Naked Gun a la cabeza. El terceto (David) Zucker, (Jim) Abrahams y (David) Zucker, también conocidos como los ZAZ, llevó a su apogeo el subgénero del spoof o parodia, ya antes cultivado con esmero por el inefable Mel Brooks. Básicamente consistía en escoger un grupo de filmes o un género cinematográfico y reírse de sus clichés o tics más habituales, obteniendo como resultado joyas como las mencionadas o Maximum Anxiety o Top Secret.

Si en aquellas añoradas películas la densidad de gags brillantes en el conjunto del film era muy alta, en las actuales spoofs perpetradas por los directores Jason Friedberg y Aaron Seltzer, la proporción es justamente la contraria: existe algún gag salvable en un conjunto que tiene menos gracia que una película de Alejandro González Iñárritu.

Con reparto absolutamente desconocido (salvo la participación del en otras ocasiones desternillante Ken Jeong), Vampires Suck trata de parodiar una de las modas más molestas del actual panorama cinematográfico, la saga Twilight, originada en los libros de la mormona Stephenie Meyer. El primer problema que se encuentra la pareja de directores es cómo parodiar unos filmes que en sí mismos son percibidos por una (gran) parte de la audiencia como una parodia del género vampírico. Debo confesar que servidor se ha reído más con Twilight y sobre todo con New Moon y Eclipse que con Vampires Suck…

En fin, la inteligencia brilla por su ausencia, y salvo algún toque cercano al cartoon, la película no consigue arrancar las risas que desesperadamente busca, destacando unas actuaciones lamentables, unos efectos especiales baratos y, en fin, una nula ambición estética. En este marco todavía destaca más el gran trabajo de Christopher Lennertz, que ya había colaborado con Friedberg & Seltzer en Meet The Spartans y Disaster Movie.

“Playing the Straight Man”: La música de Vampires Suck

Como en las spoof clásicas, Lennertz sí sigue a rajatabla el principio empleado por compositores como los maestros Elmer Bernstein y John Morris consistente en aplicar música “seria” a las escenas de la película, sin importar lo disparatadas que sean las mismas. El compositor se aproxima a cada uno de los pasajes del film como si estuviera componiendo la música para una película del género, actuando el contraste con las imágenes supuestamente cómicas como elemento provocador de la risa en el espectador.

Los referentes en el género son los scores de Carter Burwell y Alexandre Desplat para la primera y segunda parte, respectivamente, de la saga Twilight (dado el momento en el que Lennertz crea la música, la tercera parte del crepuscular desastre, compuesta por Howard Shore todavía no había visto la luz) . El compositor de Vampires Suck utiliza los rasgos más característicos de ambas partituras: la nana susurrada por el piano y las sonoridades pop con guitarras y voz femenina de la primera; el tema de amor arrebatadoramente romántico de la segunda, y la omnipresente percusión de ambas.

Debe decirse desde ya que la música que ahora vamos a desgranar sí consigue su objetivo, alzándose además en una más que agradable escucha aún independientemente de las maltrechas imagines que le ha tocado ilustrar.

Se ha editado un compacto por Lakeshore Records con el score, me atrevería a decir que prácticamente completo, compuesto por Lennertz para la película. La carpetilla de solamente una página impresa a dos caras, incluye créditos del score, su grabación y su edición, una nota del compositor y sus agradecimientos. Se compone de veinticuatro cortes, que son los que siguen:

1.- What Would You Do?: Agitadas cuerdas, acompañadas de percusión preceden al coro y a un breve y enfático fragmento del tema principal, para ilustrar el prólogo del film, parodia directa del inicio de New Moon. Robusta música de acción, no exenta de aplicado mickeymousing, acompaña el rescate por parte de la pánfila Becca de su casto amante vampiro, al que le da por el exhibicionismo, en uno de los gestos más característicos de la saga Crepúsculo: hay que quitarse la camisa (o lo que sea) a la menor ocasión para deleite de las adolescentes de revolucionadas hormonas.

2.- Something Strange…: Suave piano al que más tarde se unen las cuerdas, texturas sintéticas y voz femenina acompañan la llegada de Becca al pueblo en el que vive su padre.

3.- Meet the Sullens: Guitarras eléctricas y sintetizadores nos desvelan al clan más afamado del instituto local, los Sullen. La entrada de Edward viene acompañada por la sugerente voz femenina, en una referencia directa al score compuesto por Carter Burwell para la primera parte de la saga. Destaca el brillante uso de las guitarras por parte de Lennertz, presente en todo el score y ya habitual en otras de sus partituras, especialmente la de la serie Supernatural.

4.- Welcome To Sporks: Breve corte dominado por el piano, sintetizadores y la maravillosa voz de Amy White, con apuntes de guitarra.

5.- Chemistry In Class: De nuevo la voz femenina nos guía desde el inicio del track, para pasar desde el minuto 1:01 a una rendición en violoncelo, guitarra y cuerdas del romántico tema principal. El corte finaliza hacia el minuto 2:05 con el único apunte de música cómica, apropiadamente circense con protagonismo de los metales, para una escena en la que nuestro vampiro favorito hace gala de su rapidez de movimientos durante una clase de química.

6.- Attack On The Dock: Música electrónica aplicada al trío de malvados vampiros, en un crescendo que incluirá guitarras, bajo y posteriormente cuerdas y metales y que culmina con el peculiar asesinato de un pescador en los muelles de Sporks.

7.- Edward Saves Becca: Un inicio suave da paso a una percusiva música que denota peligro y posteriormente el violín solista, con base de sintes y finalmente voz femenina y piano desembocan en un esbozo del tema principal. Edward ha salvado a Becca de morir aplastada por un coche, aunque con algún daño colateral sin importancia.

8.- Jacob’s Crush/ Self Defense: El piano, cuerdas y campanillas nos introducen al personaje de Jacob, evidentemente enamorado de la sosa de Becca. La segunda parte del corte acompaña las lecciones de autodefensa a cargo del padre de la muchacha, policía de profesión, aplicando Lennertz una música rítmica que finaliza con un golpe de orquesta.

9.- Sleepwalking: Uno de los mejores tracks del CD, el compositor aplica ritmo de macabro vals a la ensoñación de la protagonista. El tono es ligeramente socarrón, sobre todo por medio de unos aéreos solos de violín. Pero en la segunda parte del corte nos encontramos de bruces con una bonita versión del tema de amor, con preeminencia del piano y las cuerdas, aunque puntuados por sonoridades sintéticas que aportan la nota de irrealidad a la escena.

10.- I’m a Killer : Las cuerdas ejecutan el tema principal con una base de poderosa percusión y voz femenina al inicio del corte. Tras una transición de para cuerdas y campanas, de nuevo entran los anteriores elementos, hasta llegar a una nueva ejecución del tema principal, con un suave piano acompañando a la voz solista. Aquí encontramos una referencia a la composición de Alexandre Desplat para New Moon, aunque con un carácter totalmente distinto, mientras Edward intenta convencer a Becca, sin conseguirlo, de que su condición de vampiro le impide iniciar una relación. Un crescendo de toda la orquesta marca el final abrupto del corte.

11.- First Kiss: Espléndida variación del tema de amor, que acompaña el primer y ¿casto? beso de nuestros protagonistas. Destaca el enfático crescendo a partir del minuto 1.10 y posteriormente el plácido aftermath, puntuado por guitarra acústica. El tema de amor compuesto por Lennertz carece de todo cinismo y es profundamente romántico, muy bello, y podría aplicarse sin variación alguna a un film “serio”.

12.- Driving and Chasing: El tema de amor con toques más oscuros, da paso a una agresiva y rápida música de acción con protagonismo de las guitarras eléctricas y la percusión, coadyuvados por los metales.

13.- Becca Meets the Family: Furiosa música aplicada al ataque de un miembro de los Sullen, después de que la protagonista se corte el dedo con papel de regalo. Destaca el uso de la percusión y del coro hacia el final del corte. A partir del minuto 1:10 se finaliza el presente con una apresurada variación del tema principal.

14.- The Breakup/ Killing Jack: Una melancólica guitarra a la que se unen las cuerdas y los vientos, dando forma al tema de amor, ilustran la despedida de nuestros tortolitos, al darse cuenta Edward que su sola presencia ya supone un peligro para su amada. A partir del minuto 1:24 la etérea voz femenina nos lleva una casi operática y tremebunda rendición del tema principal. La segunda parte del corte que se inicia en el minuto 3:00 aplica inquietantes sonoridades propias del cine de terror, en las que destacan como en otros cortes ya comentados, los metales, las guitarras eléctricas y la percusión, en un nuevo ataque de los malos de la función, con resultados nefastos para uno de ellos.

15.- Frank Conforts Becca. Delicado y breve tema en el que el piano y las cuerdas arropan al padre de Becca, mientras consuela, a su manera, a su retoña.

16.- Becca’s Confrontation: Las cuerdas junto con la voz solista, a los que más tarde se une la percusión, proporcionan la inquietud necesaria para el enfrentamiento de Becca con unos moteros. A partir del minuto 00:30 vuelve le material asociado a Jacob, tomando el protagonismo el piano y los vientos, una música tan dulce como los avances amorosos del chico-perro hacía nuestra solicitada protagonista.

17.- Testing Edward: Continúa la música dulce del track anterior, hasta que unos golpes de percusión nos llevan a una furiosa variación del tema principal, mientras Becca pone en peligro su vida para intentar que su adorado Edward vuelva para salvarla.

18.- The Pack Arrives: Las sonoridades electrónicas y la percusión asociadas al trío de villanos (de los que solamente queda uno a estas alturas) dan paso a una nueva muestra de música de acción, que incluye interesantes efectos de las cuerdas.

19.- Antoine Torn To Shreds: Continúa la música de acción, esta vez con mayor protagonismo de los metales mientras el superviviente del trío de vampiros es reducido a pedacitos por los peculiares hombres lobo del film. Hacia el minuto 0:30 retorna el piano de Jacob y unas enfáticas cuerdas subrayan el rescate de la protagonista.

20.- Becca Is Dead?: En su retiro en Brasil, Edward recibe terribles noticias de su visionaria hermana, puntuadas por una funesta música y un lamento a cargo de la voz solista femenina. Las melancólicas cuerdas y el arpa ilustran la reacción del vampiro a las noticias, que realiza las averiguaciones pertinentes, concluyendo que efectivamente su amada está muerta. Destaca el uso de los violines en la parte final del track, mientras una nueva visión de la hermana de Edward no puede impedir la decisión de éste de quitarse la vida, desafiando a una antigua familia de vampiros, los Zoltaire.

21.- Race To Prom: Apresuradas cuerdas, vientos, coro y percusión acompañan la carrera en coche hacía el baile de fin de curso por parte de Becca y su cuñada en ciernes para evitar el aciago final de Edward.

22.- Edward Exposed: Se repite aquí el material del primer corte del CD, al corresponder a la misma escena, desarrollando más ampliamente una furiosa y poderosa música que subraya, como si de un cartoon se tratara, la acción consistente en el enfrentamiento de Edward con los Zoltaire una vez descubre que su amada sigue con vida.

23.- Becca Must Become a Vampire: En este corte continúa la robusta música de acción de Lennertz, mucho más enfática y gótica que en cualquiera de los scores de la saga Crepúsculo. A partir del minuto 1:15 el score se torna tenebroso, puntuado por un inquietante solo de violín, para acompañar la exigencia de los Zoltaire de que Edward transforme a Becca en un vampiro.

24.- The Final Bite: Una introducción de violoncelo, da paso a una fastuosa iteración final del tema de amor, mientras los protagonistas se juran amor eterno (por supuesto con un anillo de por medio) y ella es transformada en vampiro, poniendo punto final al brillante score de Lennertz.

Lo mejor: El tema romántico compuesto por Lennertz, bellísimo, y la elaborada y robusta música de acción.

Lo peor: Que las imágenes no acompañen la calidad de la composición.

El momento: El primer beso y el mordisco final y su tratamiento musical.

David Sáiz