The Virgin Suicides

Título en Español: Las Vírgenes Suicidas
Compositor : Air
Año : 2000
Distribuidora : Virgin

Un disco: "Moon Safari", y un single: "Sexy Boy", fueron suficientes para catapultar al duo francés AIR a la fama. AIR son Nicolas Godin y Jean-Benoit Dunckel y su primer trabajo "Premieres Symptomes" les auguraba un futuro limitado a los círculos de experimentados consumidores de electrónica, pero ni siquiera ellos podrían distinguir si AIR hace "ambient", "chill" o qué... el caso es que tampoco parecía importarle mucho a nadie. Cierto que sus temas estaban hermosamente construidos, y en muchos de ellos había referencias sonoras incluso cinematográficas (al cine europeo de los 60), pero era un disco tan poco accesible que no asomaba fuera de los mencionados circuitos.

Todo (incluso el interés del público por "Premieres Symptomes" cambió con la salida al mercado de "Moon Safari", un disco cuyo single "Sexy Boy" fue radiado hasta la saciedad en las principales emisoras del planeta, formó parte de muchas bandas sonoras de películas dirigidas al mismo tipo de público que compraría el disco (se me ocurre "10 razones para odiarte") y a partir de entonces, la carrera de AIR se ha visto propulsada de un modo increible, tanto que incluso Sofia Coppola se enteró de su existencia.

"Moon Safari" fue el primer peldaño en una carrera que comenzó con delirios electrónicos y se encuentra ahora mismo en un punto donde los franceses parecen estar interesados en potenciar los aspectos de su música que les dieron la fama. Si pasamos por alto la banda sonora para el film que nos ocupa, su siguiente disco fue "10.000hz legend", donde los instrumentos acústicos cobraban mayor protagonismo, las melodías eran mucho más accesibles incluso que en "Moon Safari" y las colaboraciones vocales eran ya de primera fila.

Inexplicablemente maltratados por la crítica que se las da de "cool" (será por comerciales y vendidos a las multinacionales?) , el duo metió la pata en su siguiente disco: "Everybody Hertz", donde no había más que remezclas de "10.000hz legend", mas un tema nuevo. No hubiera estado mal, de no ser porque casi todas las remezclas eran de la misma canción.

Suerte que sus dos siguientes discos dieron en la diana. "City Reading" era la banda sonora perfecta para la voz del escritor italiano Alessandro Baricco recitando su libro "City". Las texturas electrónicas y los instrumentos acústicos del duo francés no podían dar mejor resultado. Incluso si uno no entiende el italiano, la sonoridad de la música y la potencia de voz de Baricco hacen de "City" un disco que merece al menos una oportunidad.

Y por último, hace poco que ha salido al mercado "Talkie Walkie", que sigue el camino de "10.000hz legend" con excelentes canciones, colaboraciones vocales de lujo y melodías sinuosas pero accesibles y agradables. Como curiosidad, uno de los temas ("Alone in Kyoto") está en la banda sonora del nuevo film de Sofia Coppola: Lost in Translation, pero el poco score instrumental esta vez ha ido a cargo de Kevin Shields (los fans de "My Bloody Valentine" lo conoceréis).

Hablemos de "Las Vírgenes Suicidas". En el terreno cinematográfico, el debut de Sofia Coppola en la dirección ha sido toda una revelación, y el comentario recurrente es que nadie se esperaba una película tan profunda y conmovedora de aquella "actriz" que aparecía en "El Padrino III". Basado en la novela de Jeffrey Eugenides el film es capaz de transmitir la sensación de desolación, desesperación y frustración adolescente sin caer en dramatismos ni exageraciones. La película es bastante comedida, pero va entrando poco a poco y una de las claves de su éxito ha debido ser sin duda que una gran parte del público ha reconocido como propios y hecho suyos los sentimientos que se describen en la pantalla. Nos encontramos ante un prodigio del cine adolescente que lamentablemente no tuvo en taquilla ni la mitad de buenos resultados que "American Pie", "Colega, dónde está mi coche?" o "Viaje de Pirados". Quizá es que la mayoría de la gente ha encontrado más cercanas esas simpáticas historias sobre adolescentes cachondos.

Si nos detenemos en la música, vemos que AIR ha decepcionado a mucha gente aquí. Lo lógico: después del éxito de "Moon Safari" sus fans esperaban algo parecido (debe ser el mismo tipo de fans que no entienden lo que és una banda sonora) y AIR nos regala 12 cortes (+ 1 bonus track que no aparece en el film) de una factura brillante, pero tan oscuros y melancólicos que la mayoría de los que compraron el disco deben darle al stop después de finalizar el primer tema ("Playground Love", el único tema de factura más accesible). Dicho corte (el único también que asomó por las radios de refilón) es la única colaboración vocal del disco. Gordon Tracks canta y toca la batería en una canción de melodía fácil pero extrema tristeza, que va perfilando lo que se nos revelará como el tema principal de la película. Hay que admitir que la belleza de esta canción es enorme, especialmente por el saxo de Hugo Ferran y la vaporosa voz de Tracks. Luego encontraremos una versión instrumental en "Highschool Lover". A partir de ahí, el resto de temas tienen una tónica muy atonal. Esto se rompe en el tema 7 "Dirty Trip", con un juego de bajos, sintetizadores y batería que se nos revela prodigioso para describir al personaje de Tripp Fontaine. Una estructura muy simple y repetitiva pero que consigue un efecto que cala profundamente y se muestra como la única música posible para el personaje. Un ritmo que durante los seis minutos que dura el tema llega a ser hipnotizante y con cualidades cuasi lisérgicas.

Pero si queremos algo realmente hipnotizante lo encontramos en el corte "Empty House". La percusión imitando al latido del corazón y los teclados crean una atmósfera mágica típicamente AIR, y el silbido (será sintetizado?) y la voz que aparece al final de cada estrofa (también sintetizada) complementan la atmósfera para crear una textura que te atrapa como una tela de araña y te traslada bajo la piel la sensación de tristeza y desazón que nos quiere expresar la escena del film a la cual corresponde la música.

El siguiente tema "Dead Bodies" es el final perfecto. Quien haya visto la película sabe que el corazón se te queda en un puño mientras el desenlace se lleva a cabo, y yo os digo que gran parte de la culpa es de la música. La hija de Coppola es una gran cineasta con un envidiable dominio de la narración y un sentido estético a la altura de las circunstancias. Gracias a dios, su gusto musical está a la altura. Alabado sea el día en que conoció a AIR. Su debut no hubiera sido lo mismo sin ellos.

Hay en el disco un bonus llamado "Suicide Underground", donde AIR mezclan variaciones sobre sus temas, con algún diálogo del film y una voz de ultratumba recitando un pasaje de la novela original. Pese a no aparecer en el film, este tema no desentona en absoluto al escuchar el disco: un disco melancólico para cerrar los ojos, rememorar la película y dejarse llevar por la magia de las brumas envolventes de la música de este par de franceses.

Lo Mejor: El acierto de confiar en AIR, y la melancolía que desprenden los mejores temas.

Lo Peor: La poca consistencia de algunos cortes de relleno.

El Momento:  Empty House.

Rubén Sánchez