Tracklist:
- De Vliegende Hollander (3:34)
- Wind´s voice ** (6:28)
- At the bottom of the well (4:42)
- Free to fly (4:22)
- Campanelli the joker (2:42)
- Journey to the sea ** (6:35)
- Lotte´s eyes (2:56)
- Campanelli´s song * (3:10)
- Butkjn (1:54)
- Big ship (2:20)
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Por un misterio de la distribución cinematográfica, la película holandesa "De vliegende Hollander" (El Holandés Errante) tuvo un estreno bastante abultado en España, alla por 1995. Tan notable esfuerzo quizá se debió a una visión cuasi religiosa de los por aquel entonces responsables de Lauren Films, porque si no fue así, es difícil explicarse cómo una película holandesa de más de dos horas sin actores conocidos (salvo Nino Manfredi) y con un ritmo narrativo incómodo para el gran público pudo llegar a algunas salas donde incluso tienen problemas para absorber todo el material que llega de América.
Así pues, fuera un delirio del responsable o un exceso de confianza del enterado de turno, la distribución de la película quizá animó a los encargados de distribuir la BSO, ya que en 1995, "De Vliegende Hollander" era un disco relativamente fácil de encontrar.
La película desapareció de cartel bastante rápido y lo mismo ocurrió con el disco (actualmente fuera de catalogo en Milan Records) pero aun así quiero pensar que ahora mismo no soy el unico que disfruta de esta estupenda obra de Nicola Piovani.
Despues de trabajar con Fellini y saltar a la palestra internacional con "La vida es bella", no hemos de confundirnos y achacar a Piovani los típicos defectos del compositor que se deja llevar demasiado por los clichés de la musica italiana. Al contrario, es en el cine serio (como el film que nos ocupa) donde Nicola Piovani demuestra que su voz musical es poderosa en todos los ámbitos, imaginativa y totalmente desvinculada de todos los tópicos italianos.
Como todos los maestros europeos, demuestra que la habilidad para la melodía es un pilar fundamental en la construccion de una banda sonora. La película de por sí ya era rara. Con unas apariciones impagables de un Nino Manfredi transformado en una especie de trovador llamado Campanelli, cuenta la historia de un joven en la holanda flamenca del siglo XVI que emprende una suerte de viaje iniciático buscando un mítico tesoro, y ya de paso a su padre, que cree que va a darle una serie de respuestas que necesita.
He aquí la película más cara de la historia del cine holandés. ¿Meritorio? Pues depende de los gustos, pero aunque el resultado final se tambaleara, el film es interesante.
El tratamiento que Piovani elige es ciertamente bello. Podemos distinguir dos temas principales: "At the bottom of the well" es de aire bufonesco con una melodía pegadiza e insistente que corresponde a la escena donde el protagonista escarba en una piscina de aguas fecales en busca de oro. Tan grotesco momento tiene un acompañamiento musical de lujo. La melodía alcanza un clímax con tambores marcando el ritmo que sube al tiempo que nuestro protagonista avanza en su labor, y todo ello conforma uno de los momentos más logrados del film en cuanto al matrimonio de la imagen con la música.
En el corte siguiente, "Free to fly", podemos escuchar el otro tema principal, el tema que describe el vuelo que trae de cabeza al holandés. Ahora también es una melodía sencilla, pero ya no es de aire grotesca, sino majestuosa y envolvente.
El bufón trovador que encarna Manfredi se ve reflejado en la pantalla con música del periodo en el cual se ambienta el film, como por ejemplo en el tema 5, que es un solo de flauta, guitarra y percusión con un marcado aire medieval que funciona muy bien como pequeño descanso a la masa lírica de los otros temas y no rompe el ritmo en absoluto. El propio Nino nos ofrece la version cantada en el track "Campanelli's song". Otro detalle que me ha gustado es la manera en que Piovani utiliza a dos solistas femeninas en varios de los temas, contribuyendo a realzar el efecto de magia que se quiere transmitir.
El tema "Butkjn", con una flauta solista de tono medieval pero arropada por una masa instrumental algo mayor, parece obedecer como ya he mencionado, a un deseo de aligerar la escucha, justo antes del tema final.
Y es que la música adolece del mismo defecto que la película: es muy bonita y al principio impresiona, pero a la larga se hace un poco cansina.
Como detalle final, "De Vliegende Hollander" ganó la Rana de Plata en el Festival Camerimage de 1995 al mejor score original, habiendo sido asimismo nominada para la Rana de Oro.
Lo Mejor: La distribución de los temas y los cortes de aire medieval.
Lo Peor: Que pese a ser bonita es igual de densa que la película.
El Momento: "At the bottom of the well".
Rubén Sánchez
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