War of the Worlds

Título en español : La Guerra de los Mundos
Compositor : Williams, John
Año : 2005
Distribuidora : DECCA
Duración : 1:01:34

LA HISTORIA DE UN PROYECTO

Rondaba mediados del pasado año, cuando la prensa especializada comenzó a preguntarse qué sería del próximo proyecto de Steven Spielberg. ¿Se embarcaría en la esperada cuarta parte de Indiana Jones de la que tanto se ha hablado? ¿Tal vez la adaptación de "Memorias de una Geisha" sobre la que estuvo un tiempo trabajando? ¿Haría algún otro proyecto personal? Finalmente se desveló el misterio cuando se supo que Spielberg trabajaba en "Vengeance", un nuevo proyecto personal, basado en hechos reales, sobre los oscuros acontecimientos que sucedieron durante los juegos olímpicos del año 1.972 en que un grupo de 11 deportistas israelís murieron a manos de un grupo terrorista palestino. Con la participación de Eric Bana y Ben Kingsley el proyecto comenzó a andar, hasta que se empezaron a filtrar rumores que Steven Spielberg aparecía como claro objetivo terrorista por abarcar tan espinoso tema. Los rumores hablaron incluso de amenazas al propio Spielberg a través de anónimos, por lo que este, por el bien de su familia, decidió aparcar durante un tiempo el proyecto para que se "enfriara un poco el ambiente". En esa época fue cuando Spielberg recibió la llamada de su amigo Tom Cruise, proponiéndole embarcarse en una película épica como jamás se habría rodado. Le propuso volver a llevar a la pantalla, el clásico de la literatura de ciencia ficción, "La Guerra de los Mundos" de Herbert George Wells. Spielberg aceptó, y el proceso comenzó. Tras empezar a trabajar en el proyecto, Spielberg, en una entrevista, dijo que su plan era rodar la película épica de ciencia ficción más grande jamás rodada. Si lo consiguió o no, queda al criterio de cada uno.

EL TRAILER

Merece un alto en el camino, comentar brevemente la repercusión que la música de este y otros trailers han supuesto en el mundo de la música de cine en los últimos meses. Aunque ya hace años que los conocidos Media Ventures comenzaron su andadura con el tema de las librerías musicales, otros equipos de compositores como Immediate Music o X-Ray Dog, han seguido su estela y han conseguido grandes logros. Aunque ahora empiece a conocérseles algo más, sabemos que podimos oir su música (en el caso de X-Ray Dog) en trailers como "El Día de Mañana", el reciente "Las Crónicas de Narnia", "Million Dollar Baby" o "Terminator 3" entre otros muchos. Precisamente, de este último, es el tema "Gothic Power" que es usado para el trailer final de "La Guerra de los Mundos" y que tanto ha gustado a todos los aficionados. Acompañado de un espectacular montaje de imágenes del film, que hacían prometer mucho, se nos presentaba una remezcla nueva de este tema "Gothic Power", con respecto a la original que se usó para el trailer de "Terminator 3", con muchas más fuerza épica, y que no deja de recordarnos a ese momento épico del clásico del compositor Carl Orff "Carmina Burana", el famoso "O Fortuna" usado en el film "Excalibur". Este tema, ha sido compuesto por Christopher Field, uno de los integrantes de este grupo, y que hasta la fecha no ha realizado ningún trabajo cinematográfico ni televisivo que sea destacable, pero que sin duda, puede que dentro de poco lo tenga. Pulsando sobre la imagen a la derecha, podreis visitar el sitio web oficial de X-RAY DOG, y saber más sobre ellos y su música.

LA PELÍCULA

Con un guión del irregular David Koepp, capaz de grandes guiones (como "Spider-Man", "Snake-Eyes" o "Carlito's Way (Atrapado por su Pasado)" y de productos de muy dudosa calidad ("El Mundo Perdido", "La Muerte Os Sienta Tan Bien"), y el apoyo parcial en el mismo de Josh Friedman (cuyo único mérito es la historia de "Reacción en Cadena"), Spielberg y Cruise comenzaron su particular odisea después del gran sabor de boca que supuso para ellos trabajar en la brillante "Minority Report". Lo único que se supo de la película desde entonces, en un rodaje más que secreto, eran las incorporaciones al cast, de nombres como la niña prodigio Dakota Fanning, el siempre más que correcto Tim Robbins, o la bella Miranda Otto (conocida por todos como Éowyn en la trilogía de "El Señor de los Anillos"). Aparte de eso, lógicas sobre el equipo con el que siempre suele moverse Spielberg, véase, fotografía de Janusz Kaminski, montaje de Michael Kahn, y por supuesto, música de John Williams.

El resultado se pudo ver en todo el mundo a partir del 29 de junio de este año y las opiniones han sido de lo más variopinto. Desde críticas que la ensalzan como una de las maravillas de la ciencia-ficción, con toques maestros y llena de magia, hasta otras que la califican de la peor basura cinematográfica de Spielberg, desde "El Mundo Perdido" (curiosamente, también con guión de Koepp). Desde luego, no pretendemos dar una opinión que aporte nada nuevo, pero desde mi personal y humilde punto de vista, la película hace gala de momentos magistrales, excelencia de una dirección que sólo Spielberg es capaz de dar a un film con momentos únicos, como ese plano-secuencia digital de Cruise y sus hijos, en el todoterreno saliendo de la ciudad, o como toda la parte de los rayos al comienzo. Pero aun así, el film tiene un gran y terrible fallo, un guión que cojea por muchos sitios, con un final, fuera del que es estrictamente fiel a la novela original (no demasiado bien explicado), que no hay quien se lo trague. El toque paterno-sentimental made-in-Spielberg sobraba dado los derroteros que toma el film y estropea dejando un mal sabor de boca, de una película que comienza magistralmente y que se va desinflando mientras se va viendo, con partes como la protagonizada por Tim Robbins que no hay por dónde cogerlas.

El sabor de boca final del film es que deberían haber dedicado más tiempo a él, puliendo más la historia, el guión, la adaptación, el desarrollo... así se hubiera conseguido algo mejor que una simple película llena de momentos impactantes pero que no dejará más que el recuerdo de un buen rato en el cine. Así se hubiera conseguido lo que otros films como "Batman Begins", nos han traído durante este año. Lo curioso del film es como una impresionante Dakota Fanning, devora interpretativamente, sin piedad ni contemplación, a un más que mediocre Tom Cruise.

LA MÚSICA

Sin duda, el pasado año fue un gran año para John Williams y sus trabajos fueron vanagloriados por el respetable, dando lugar a cantidad de reconocimientos, entre los cuales estaban nuestros propios premios GoldSpirit, que reconocieron la calidad de dos trabajos tan dispares como "Harry Potter y el Prisionero de Azkaban" y "La Terminal". Pero este año, digamos que Williams no ha empezado con demasiado buen pie. Su esperadísimo trabajo de cierre para la nueva trilogía galáctica no ha sido muy bien acogido, y este "La Guerra de los Mundos" ha dejado muy frío a más de uno. ¿Cuál podría ser el motivo? Williams parece haber dado pie a sus detractores para fundamentar una falta de calidad en su trabajo, aunque deberíamos analizar más profundamente los aspectos de su música para llegar a poder dar una opinión más precisa. ¿Por qué? Porque Williams, siempre desde mi opinión, nos está dando ultimamente scores que dan al film lo que este necesita, sin llegar a formar uno de esos discos al uso que oímos una y otra vez y que son un placer en su audición aislada. Sin duda pocos ponen en duda lo adecuado de su música para "Star Wars Episodio III" y en este caso, tampoco puede ponerse en duda que la calidad de su trabajo para "La Guerra de los Mundos" sea deficiente. Ambos trabajos cumplen a la perfección su cometido: acompañar y dar a la película justo el ingrediente maestro que necesitan. Ni más ni menos.

Comenzamos la audición del disco con esos sonidos que nos recuerdan a las series de TV de ciencia ficción de los años 50 y 60, como la maravillosa "The Twilight Zone", y empieza a formarse un ambiente musical de misterio. A los pocos momentos, la voz de Morgan Freeman (José Sacristán en la versión doblada al castellano) comienza a introducir la historia, de forma exactamente igual a estas series, y con ese mismo tono taxativo que las caracterizaba. Aquí parece como si un leit-motive quisiera arrancar en cualquier momento, pero sin conseguirlo.

Pero no será hasta la próxima pista donde veremos realmente cuales son las líneas musicales que el Maestro nos presenta en este score, que como la gran mayoría, presenta un orden de temas fuera del orden cronológico del film. El comienzo de "The Ferry Scene" nos presenta sonidos completamente ambientales que arrancan con un tempo acelerado muy al uso de las escenas de acción de "Minority Report" y aquí podemos ver como el score tendrá una ausencia completa de estructura melódica, sino que se basará completamente en la incidentalidad. Acordes de cuerda nos evocan otros momentos incluso de la trilogía de Indiana Jones, y comprobamos como la música nos trae al recuerdo la agobiante escena de huída. Esta incidentalidad y fuerza orquestal marcada por golpes de violín, vientos de gran fuerza y percusiones que nos marcan el ritmo es lo que predomina en todo el track.

Es al comienzo del siguiente track cuando oímos algo más tranquilo, esos coros sintetizados que ya usará Williams para "Inteligencia Artificial" y que crean un ambiente etéreo y melancólico, pero que como podemos comprobar no abandona la regla fundamental de este score: nada de leit-motives. Aun cuando entra la orquesta y desarrolla el tema vemos como todo es música para acompañar a unas imágenes de gran fuerza. "The Intersection Scene" nos presenta casi una continuación del tema anterior, musicalmente hablando, y nos sigue dando esos toques que nos recuerdan a Indiana Jones, más por su forma orquestal. En esta ocasión es la propia orquesta, con los vientos, quien crea un ritmo musical agobiante con los toques de violín que van acentuando lo grave del drama, con vestigios de la gran fuerza orquestal del score para "El Mundo Perdido". Sin embargo, en "Ray and Rachel" tenemos uno de los pocos puntos melódicos del score, que aun así, curiosamente, sigue sin definir un leit-motive sino que, en base a una consecución de acordes tonales realizados por las cuerdas, nos construye un ambiente pero no nos define una melodía, pero sí construye un muy bello tema de toque melancólico.

"Escape from the City" nos trae de nuevo coros sintetizados que esta vez entran a formar un crescendo atonal que explota con un corte muy parecido al "The Ferry Scene" y que acompaña la huída de Cruise y su familia en el todoterreno. Incidentalidad made-in-Williams, de gran fuerza y calidad. "Probing the Basement" comienza con una serie de sonidos disonantes que nos imbuye en un ambiente extraño y caótico, acompañado de extraños sonidos realizados por la orquesta, cellos perdidos dentro de la misma, subidas, bajadas y sonidos sintetizados que sin duda crean la ambientación perfecta para la intriga de la escena en el film. "Refugee Status" nos presenta de nuevo un tema melancólico, construido por acordes, y que definen y acompaña perfectamente a la escena, aumentando la intensidad de la emoción que persigue la escena, lo cual vuelve a demostrar claramente el enfoque que Williams y Spielberg han querido darle a este trabajo, prueba que se ve aun más fortalecida en "The Attack on the Car", completamente al estilo del resto de pistas incidentales de acción.

"The Separation of the Family" nos trae algo de tranquilidad musical, suplida por una música con toques oscuros donde el piano da el toque perfecto, un estilo a lo James Newton Howard o algunas partes de "Inteligencia Artificial" donde se acompaña y realza el dolor del personaje de Cruise ante los acontecimientos. Curioso ver como el piano recorre las notas de los acordes que interpretan los violines, lo cual es un recurso musical más que bueno.

"The Confrontation with Ogilvy" nos imbulle de lleno en el suspense y la tensión de la escena, con golpes de orquesta y sonidos disonantes por doquier, como sólo Williams es capaz de hacer para acompañar una acción, incluyendo esas paradas en seco de la música que dejan sin aliento. Todo el tema se construye sobre la escena, amplificando las emociones que esta transmite de por sí, como hace gran parte de la música que hemos oído hasta ahora, aunque tal vez en este corte sea especialmente reseñable. "The Return to Boston" mezcla el elemento dramático musical con el posterior elemento más de acción, dando toques en este inicio al tema "Ray & Rachel", para después entrar en el acompañamiento, aunque más al punto dramático aunque más intenso, dando unas suaves pinceladas de "El Mundo Perdido" por aquí y por allá, con ese toque casi heroico o resolutivo que acompaña a la decisión y coraje del protagonista, con toques de esperanza hacia un final feliz. "Escape from the Basket", tema más largo del CD, abarca toda la escena de la huída de la red en la que se ven atrapados los protagonistas, y de igual manera que "The Ferry Scene" daba la idea sobre la acción en la música, y "Ray & Rachel" sobre lo melancólico, este track nos trae casi 9 minutos de música ambiental, de misterio, sin forma musical, en sucesión de acordes y sonidos atonales en muchos casos, que acompañan la escena dando el toque de inquietud necesaria. Hacia el final tiene una variación hacia acción media, pero sin duda, esta pista es completamente música ambiental.

El disco se cierra con los temas "The Reunion", que acompaña al más que cuestionable final del film, y "Epilogue" que acompaña los créditos finales. Ambos temas son los más melódicos de todo el disco, con un toque de cuerdas que recuerda a las partes más melancólicas de "Inteligencia Artificial" en el corte "Epilogue". El cierre de la pista "The Reunion" corre de nuevo a cargo de Morgan Freeman quien explica qué ha sucedido a los confusos espectadores, en una revisión del mismo sonido que tenía en "Prologue", con esa especie de único leit-motive de 6 notas que podríamos extraer de todo el score. Huelga decir que "Epilogue" nos es más que un capricho de Williams por poner un trozo de los extensos "End Credits" que en el film constituyen, además de este tema, un medley de varios temas del score.

Y con esto cerramos un score de gran calidad incidental que sirve al film para darle todo lo que este pide, y un disco que se hace duro de oir sin haber visto previamente el film, pero que se disfruta una vez nos sirve para rememorar los momentos más gloriosos del mismo.

LA POLÉMICA DEL AÑO, ¿INCIDENTALIDAD O MUSICALIDAD?

Sin duda, si algo ha supuesto la polémica del año en cuanto a música de cine se refiere, ha sido la conveniencia o calidad de la incidentalidad sin una identificación musical concreta, sin un leit-motive preciso que lo indentifique. Primero fue el esperadísimo trabajo de Hans Zimmer y James Newton Howard para "Batman Begins", que aunque nadie dudó de su efectismo y casamiento con las imágenes, muchos tachan de más que cuestionable calidad, y después, se presenta este nuevo score del gran maestro, en unas líneas muy similares: música incidental, sin forma, sin leit-motives, música que acompañe y vista a las imágenes. Pero se supone que esa es la función de la música de cine por lo que: ¿dónde está la pega? ¿en que la gente espera que además de cumplir su función en la pantalla, la música pueda disfrutarse de manera aislada sin suponer un problema de jaquecas crónicas? Sin duda, la polémica está servida y en ella cuestionamos la propia definición de la música de cine. A veces parece que olvidamos para qué está hecha, y lo que queremos es oir un buen disco de música orquestal.

Desde estas páginas (virtuales) defiendo la música de cine, también como lo que es, el traje perfecto que da al film el toque que necesita, y que convierte un film como "La Guerra de los Mundos" en bueno (sin contar lo pésimo de su guión), y en obra maestra, films como "Batman Begins". Sin duda el próximo año serán trabajos a tener en cuenta en la campaña de premios, como se ha demostrado en las recientes nominaciones a los World Soundtrack Awards, de estos dos trabajos.

Lo Mejor: Su fuerza orquestal y cómo acompaña a la perfección a las imágenes. La gran virtud que lo hace única para el film

Lo Peor: Su gran virtud, también es su gran defecto, pues es un disco no tan agradable de oir como otros del Maestro.

El Momento: "Prologue" y "The Reunion", homenaje personal de Williams y Spielberg a esa gran obra maestra que es "The Twilight Zone".

Julio César Fernández (NeotheOne)