Tracklist:
- Main Titles (02:23)
- Finding The Game (01:30)
- Meteor Shower (01:24)
- Aftermath (02:59)
- Robot Grows/Chase/Standoff (03:59)
- Too Close To The Sun (02:21)
- Zorgons’ Appearance (01:07)
- They’re Not Friendly (02:25)
- Couch Decoy (02:18)
- Astronaut’s Story (01:45)
- Zorgons’ Return (02:47)
- The Dumbwaiter (01:46)
- Stealing The Game (06:03)
- Robot’s Revenge (01:48)
- Shooting Star Card (02:27)
- Brother To Brother (02:16)
- Danny Wins The Game (01:34)
- Zathura Is A Blackhole (01:20)
- Back Home (01:09)
- Home Again (00:55)
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Zathura es básicamente un viaje de vuelta a aquella niñez que todos recordamos con simpatía. Zathura, además, es un regreso a aquellas producciones juveniles de intensa fantasía que se confeccionaron en la época de los ochenta, historias cercanas a El vuelo del Navegante, Exploradores o El secreto de Joe.
En esa línea, Zathura comparte unos protagonistas jóvenes, con ciertas habilidades excesivas para su edad, una amenaza más grande que el propio ser humano y unas aventuras fantásticas que en el fondo hacen disfrutar a los protagonistas de ellas, por mucho riesgo que amenace sus vidas. Además, son producciones sin demasiado presupuesto (en comparación con otras superproducciones), algo que ayuda a agudizar el ingenio y a aportar situaciones que sorprendan al espectador.
Zathura, en este caso, no llega a sorprender tanto, por el simple hecho de que ya tiene un precedente claro, Jumanji (al que muchos se habrán extrañado que no haya mencionado antes). Y es que Jumanji, Zathura, e incluso Polar Express, están fraguadas a partir de la misma mente creativa, el autor Chris Van Allsburg. Todos son libros ilustrados con un gusto ciertamente exquisito. Resulta singular cómo Jumanji y Zathura comparten argumentos casi idénticos, salvo alguna importante singularidad como la de que la primera coloca a los jugadores en un tablero de juego selvático, y la segunda en el mismo espacio sideral.
Como producciones cinematográficas, Jumanji tal vez sea más espectacular, básicamente por esa originalidad de la que Zathura carece. Pero Zathura es un producto más completo, más simpático, mucho más efectivo, y con unos actores infantiles insuperables, cuya actuación es tan natural que a veces asusta. No sé cómo funcionará el doblaje en la versión española, pero lo que es la versión original demuestra que las actuaciones de Jonah Bobo (como el jovencísimo Danny), y Josh Hutcherson (Walter, como su hermano mayor) son exquisitas, y realmente sorprendentes para unos niños de su edad, más inclinados a la sobreactuación o a la falta de naturalidad.
Mucho tiene que ver en esto la labor de su director, el actor (casi siempre secundario) Jon Favreau, que muchos recordaran por su papel en Daredevil haciendo de Foggy Nelson (sin duda lo mejor de la película). Zathura es su segunda película para el cine, aunque ya había dirigido dos para televisión y algún episodio de la serie Undeclared. Justo antes de Zathura, rompió las taquillas de medio mundo con Elf, un vehículo cómico al servicio de Will Ferrell.
En Zathura, Favreau sigue contando con John Debney después de los correctísimos resultados de su banda sonora para la comentada Elf. A diferencia de lo que muchos podían pensar sobre un nuevo trabajo de Debney, Zathura tiene un estilo muy, pero que muy "Debney". Está muy próxima a trabajos precedentes del compositor como Sea Quest DSV o, sobre todo, Cutthroat Island ( La Isla de las Cabezas Cortadas).
Eso no implica que Debney no haya echado mano de otras influencias ajenas. De hecho, encontramos que el tema principal, aparte de estar muy próximo a la comentada obra del autor, Cutthroat Island, tiene una importante similitud con el tema principal de Galaxy Quest, de David Newman. Además, los temas de acción nos recuerdan bastante a Alan Silvestri, sobre todo cortes como "Robot Grows/Chase/Standoff".
De todas formas Zathura es un gran trabajo de Debney, con un importante sello personal en él. Tal vez en una primera escucha la partitura abrume por su sentido grandioso de la acción, con ese acompañamiento sutil de los coros, y con una intensa interpretación de la Hollywood Studio Symphony . Pero una vez se ve funcionar en la película, nos encontramos con que Debney está demostrando a pasos agigantados que puede ser una de las piezas clave en la música de cine, no sólo ya en la actualidad, sino en un futuro ciertamente próximo. Esto ultimo se debe a su capacidad de producción, capaz de trabajar en más de 9 bandas sonoras en un mismo año (2005), a sus magníficos contactos (precisamente por esa capacidad de trabajo), y por qué no, a su eficacia con las imágenes, capaz de hacer una banda sonora que se ajusta como un guante, aparte de ser espectacular y épica, precisamente por otra magnifica cualidad, su dominio del lenguaje musical orquestal.
Zathura comienza con unos magníficos títulos de presentación, haciendo un recorrido visual por aquellos elementos retro que caracterizan a este juego de mesa. La música de Debney se ajusta totalmente a estos giros de la cámara, desarrollando un tema principal excelente, que será el único de cierta entidad y fuerza melódica y retentiva que escuchemos en toda la partitura (eso no quita para que haya otros leitmotivs más rudimentarios durante la banda sonora).
"Finding the Game" nos describe cómo Danny encuentra el ajado juego de Zathura, mientras su hermano le gasta una broma pesada. Ese extraño descubrimiento que no es explicado en toda la película (¿de dónde sale este juego?), se ve acompañado por una interpretación con un sutil toque sobrenatural del tema principal, al que le sigue una atmósfera siniestra que describe ese doble sentimiento que produce el descubrimiento de un objeto único, atracción, pero también miedo a lo desconocido.
"Meteor Shower" es un tema con una importante influencia del estilo de Silvestri para los momentos de acción. Visualmente, es un momento realmente divertido. Es singular contemplar cómo una lluvia de meteoritos inunda el salón de la casa de estos niños.
Otros de los momentos destacados de la película es la presentación del Robot. Su primera aparición es bastante simpática, sorprendiéndonos lo efectivos que son los efectos especiales. John Debney nos entrega el tema de 4 minutos " Robot Grows/Chase/Standoff", bastante intenso, siguiendo los patrones de acción que ya estableció en el corte anterior "Meteor Shower". Son realmente importante los metales, y por supuesto, la percusión marcial que Debney asigna al Robot. No será la última vez que el compositor eche mano de este leitmotiv.
"Too Close to the Sun" es un magnífico tema, en un momento donde, de nuevo, el equipo de efectos especiales da el do de pecho. La casa se dirige irremediablemente hacia un sol. La vibrante acción que Debney utiliza durante casi todos los momentos de acción se ve "engrandecida" por la incorporación de los coros.
Los Zorgons son una raza alienígena con apariencia de lagarto y con la sangre helada que necesita del fuego para sobrevivir. Es por eso que cualquier señal de electricidad o ese primigenio elemento es suficiente para atraerlos. La casa es un foco total de energía y calor, por lo que los Zorgons no tardan en aparecer. Para acompañarlos, Debney utiliza una abrasadora percusión, algo que invade el espectro sonoro en cortes como "Zorgons´Appearance", "They´re Not Friendly" o "Zorgons´ Return", donde se ve fortalecido por un aire bastante marcial.
Otro elemento singular y eficaz en la trama es la historia del Astronauta, una historia que conecta de forma inesperada en la parte final de la película con la relación poco amigable de los dos hermanos protagonistas. Debney utiliza para ello un sonido basado en leves apuntes musicales de un nuevo leitmotiv, que ejerce un efecto de contraste claro para el oyente con los temas de acción.
Dos momentos donde la música de Debney está bastante bien ajustada con las imágenes, y puede sentirse orgullosa de centrar la atención, tiene que ver con la Carta Dorada , que no es otra que la opción que da el juego a que el jugador pida un deseo. A Walter le toca dos veces la carta dorada, y una estrella fugaz pasa delante de su mirada, inundando de luz a la casa. La música de Debney es sobrenatural y llena de grandiosidad.
Uno de estos momentos conecta con "Brother to Brother", una sorpresa argumental para el espectador que se refleja en uno de los pocos temas melódicos que Debney nos presenta en el compacto.
Para los protagonistas, la situación es ciertamente peliaguda al final de la película. Los Zorgons no se dan por vencidos y reúnen una tropa espacial sin precedentes, destruyendo la casa (que por otro lado, ya había aguantado bastante, ni que estuviese hecha de Adamantium ). Debney acelera el tempo del tema principal abrumando con la fuerza de las orquestaciones al oyente. En los últimos temas, "Danny Wins the Game" y "Zathura is a Black Hole", Debney echa toda la carne en el asador, llegando a cotas de intensidad de la orquesta que solo recordábamos del compositor en Cutthroat Island .
Esa similitud con producciones familiares de los ochenta se ve bastante bien ejempleralizada en los dos últimos cortes del disco: “Back Home” y “Home Again”, con un estilo muy cercano al Bruce Broughton de aquella época.
En definitiva, Zathura no será un colmo de la originalidad, algo que siempre parece seguir al compositor en su larga y productiva carrera. Pero esto no quita para disfrutar de una partitura grandiosa, con un estupendo tema principal, y que sobre todo, funciona increíblemente bien con la película.
Lo Mejor: Una vez vista la película, uno entiende mejor las intenciones musicales de Debney y ve lo efectivas que son con las imágenes.
Lo Peor: No aporta nada.
El Momento: “Main Title”.
DDBSpawn (David Doncel)
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