Tracklist:
- Aftermaths (04:08)
- Graysmith (01:29)
- Law & Disorder (04:16)
- Trailer Park (02:51)
- Dare To Dream (01:21)
- Avery & Graysmith, Toschi & Armstrong (03:29)
- Graysmith Obsessed (04:09)
- Are You Done? (02:22)
- Closer & Closer (03:14)
- Confrontation (03:34)
- Graysmith's Theme (02:35)
Bonus Tracks
- Toschi's Theme (Unused) (02:10)
- Graysmith's Theme (Piano version) (04:19) (Easter Egg)
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Existen multitud de películas, especialmente en los años 70, que son auténticos trabajos de investigación policial y periodística, algunas más o menos basadas en hechos reales, pero con un tratamiento sobrio y serio, siempre en sintonía con la realidad, y sin apenas concesiones comerciales.
Alan J. Pakula nos enseñó en All the President´s Men el escándalo Watergate, William Friedkin nos mostró un caso real de narcotráfico en la oscarizada French Connection, Sidney Lumet nos ofreció un curioso y extraño atraco real al banco en Dog Day Afternoon (Tarde de Perros) y una extraordinaria crónica policial cruda y realista en Serpico (ambas películas con un sensacional Al Pacino), y muchas más...
Muy pocas películas desde aquella década han retratado tan bien aquella época y esa peculiar forma de hacer cine. Nombraría recientemente El Asesinato de Richard Nixon, donde Sean Penn lo borda (como siempre), la extraordinaria Munich de Spielberg, o la magistral y terrorífica Syriana, que siendo actual, tiene una forma de contar cine que es más propia de aquella época que de ésta.
Y finalmente, David Fincher, autor de renombre y que ya se ha hecho pasito a pasito un hueco con su propia firma, destacando su obra maestra Fight Club, nos ofrece su propia visión adaptada a esa forma de entender cine: Zodiac. Y con ella, el esperado regreso de uno de los hijos pródigos de los años 70, toda una leyenda: el compositor David Shire.
Zodiac - El Caso Del Asesino Del Zodiaco
Finales de los años 60. La sociedad americana se convulsiona; finaliza una época, y aún revolotean los últimos aires de inocencia, que finalmente acabarán de morder el polvo en la década de los 70.
La última y sangrienta fase de la guerra de Vietnam, el escándalo Watergate, la crisis del Petróleo, y asesinos en serie que ponen en tela de juicio el American Style of Life. Uno de los mejores precursores del mejor cuchillazo a la sociedad aparentemente idílica Made In usa fue John Carpenter con su bestial Halloween, sencilla pero terrorífica.
El asesino del Zodiaco nunca fue descubierto, pese a que la mayor parte de las pruebas apuntaban prácticamente al mismo sujeto. Todo cuadraba, la información desembocaba en él, pero aunque eran un cúmulo de pruebas y razonamientos deductivos sin fisuras, no dejaban de ser circunstanciales (faltaban pruebas materiales, y algunas que se habían tomado, no habían sido todo lo fiables que debieran).
Zodiac fue uno de los casos criminales más sonados de los EE.UU., y puso de manifiesto una inquietante realidad: La Sociedad Americana no eran tan idílica como aparentaba ser. Era el comienzo del miedo y la paranoia. Ningún sitio era seguro, desde un bello descampado cercano a un lago hasta la gran urbe, con el crimen del taxista.
David Fincher - Nadie Mejor Que Él Para Zodiac
No había nadie mejor que él para ser la voz narrativa de una historia que sucedió en su generación. Fincher vivió en el área metropolitana donde operaba Zodiac.
Era niño cuando los periódicos publicaron la carta del famoso asesino con la amenaza de secuestrar un autobús lleno de niños y asesinarlos, además de jeroglíficos varios.
Fincher comentaba que cada mañana se levantaba pensando que aquel día Zodiac asaltaría el autobús. Y aquel miedo duró mientras las cartas continuaban llegando y los crímenes (algunos imputables a Zodiac, otros no) se seguían sucediendo. Y pese a que, posteriormente, Zodiac envió otra carta riéndose de la policía por tomarse en serio su premisa criminal, el miedo vivió instaurado en la espina dorsal de la sociedad americana. Cualquiera podía ser víctima de Zodiac, sin discriminación de edad, sexo o etnia.
Y Fincher vivió esa época convulsa y paranoide, que desembocó en un cine también ligado al momento que se vivía, como Dirty Harry, con el agente Harry Callahan (te adoramos Eastwood) subiéndose al techo de un autobús escolar secuestrado por el asesino Scorpio.
Para la realización de la película y dotarla de la mayor credibilidad y realismo posible, llevó a cabo una concienzuda y elaborada investigación documental sobre el caso de Zodiac. Más allá de la simple labor de recopilar datos y confeccionar el puzzle que reflejase la época de finales de los 60 y los años 70, Fincher se implicó en investigar el caso del asesino, llegando a descubrir nuevas pistas y evidencias, que provocaron la felicitación del periodista y dibujante Robert Graysmith que en la película interpreta el actor Jake Gyllenhaal.
Zodiac - Volvemos Al Cine De Los 70
Zodiac es un claro exponente de un cine que hoy día ha perdido bastante su significado, el de relatar y exponer una historia, perfilando una serie de personajes con guiones bien estructurados y que no le dan todo mascado al espectador. Son películas sobrias y realistas, a veces muy secas, con personajes comunes con los que es fácil identificarte o simplemente implicarte emocionalmente en sus problemas.
Lo más importante, evidentemente, es retratar dos décadas, el final de los 60 y los 70. La fotografía es sensacional, los vestuarios van acordes con la época, incluso los peinados, o detalles como las patillas.
El comienzo de la película, con el crimen del descampado en el coche de la joven pareja retrata, a modo de metáfora encubierta, el fin de la inocencia de los 60.
Fincher seleccionó un acertado casting del que sacó el máximo partido posible. La única lástima es que la edición original traspasaba las tres horas, viéndose forzado a recortar minutos para acabar dejándola en dos horas y media.
Víctima de este recorte, el personaje interpretado por Robert Downey Jr (nominación a los Oscar ya) tiene menos papel en la trama, aunque juega su baza dentro de la investigación que se lleva a cabo.
La película basa dos líneas argumentales, la de la investigación realizada por los periodistas Robert Graysmith, interpretado sensacionalmente por Jake Gyllenhall (Donnie Darko, October Sky) y el periodista y columnista Avery, interpretado magistralmente por Robert Downey Jr, quien parece estar viviendo un momento de gracia interpretativamente. El segundo es el que lidera la investigación en éste grupo, pero poco a poco, la misma irá destrozando su vida, le iré obsesionando y le iré convirtiendo en un deshecho humano, por lo que cederá el testigo a Graysmith, quien sufrirá igual destino. Víctima de su obsesión por saber quien es Zodiac, le dedicará gran parte de su vida, anteponiendo la investigación por encima de su familia.
No menos víctimas de esta obsesión serán los agentes Toschi y Armstrong, interpretados excepcionalmente por Mark Ruffalo (Eternal Sunshine of the Spotless Mind, Mi Vida sin Mí) y Anthony Edwards (el doctor Green de la serie Urgencias). Toschi es un personaje al que el guión, al igual que Avery, dota de frases y respuestas ingeniosas, dotándoles de cierto sentido del humor que provoca la simpatía en el espectador, en especial el agente Toschi. Armstrong acabará abandonando la investigación para poder dedicar su vida a su familia, cansado de tanta búsqueda sin resultado alguno.
Toschi traspasará el umbral y acabará arriesgando su carrera al ponerle Zodiac entre la espada y la pared, por lo que más bien por obligación que por decisión propia, acabará dejando la investigación, pero echará un pequeño cable posteriormente a Graysmith, y serán ambos quienes finalmente, con un margen de error muy bajo, descubran mediante razonamientos deductivos y enumeración de pruebas quien puede ser Zodiac. Pero no pueden hacer nada, porque no dejan de ser un cúmulo de pruebas circunstanciales.
Entre estas líneas argumentales (las principales), que narran una obsesión y compulsión en su caza a lo largo de años y décadas, tenemos los crímenes de Zodiac, brutales y desalmados. Muy secos y sobrios. Fincher quiso retratar excepcionalmente los mismos, siendo fiel a los asesinatos fotografiados de la época con un realismo que alcanza cotas macabras al comparar las fotos de los escenarios del crimen con las rodadas.
Quizás, el crimen más brutal es de la pareja que se encuentra de picnic cerca del lago. Boca abajo, atados de manos, y acuchillados vilmente a sangre fría por la espalda sin ver a su agresor. Escalofriante.
Entre los secundarios muchos rostros famosos, como Brian Cox (Troya, X-Men 2, Manhunter), Elias Koteas (The Thin Red Line, Angeles y Demonios) o Dermot Mulroney (The Trigger Effect, Copycat), o Phillip Baker Hall (Magnolia, Boggie Nights). Destacan por apariciones Brian Cox, que interpreta a Melvin Belli, quien trató de hablar en una entrevista por la tele con Zodiac para ayudarle, y Elias Koteas como uno de los Sheriff que investigaron los crímenes.
Aproximación Musical para el Score - Temp Tracks
La intención inicial de David Fincher era realizar Zodiac sin incluir música original de ningún compositor. Únicamente incluiría canciones de la época, editadas y recogidas en una brillante edición en compact que reflejaba perfectamente la época en la que transcurrían los acontecimientos.
De todas maneras, durante la realización de la película, Fincher utilizaba música de otra película como Temp Tracks, es decir, música ajena a la producción que se rueda, incorporándola temporalmente al montaje mientras no exista música original, y que puede acabar siendo una referencia al compositor que se contrate para que cree algo similar, lo cual no está exento de polémica, como la reciente 300 y Titus como Temp Tracks.
Curiosamente, la música que Fincher y Ren Klyce, el encargado del sonido, estaban utilizando para Zodiac como Temp Tracks pertenecía a la película The Conversation, una película de 1974 de Francis Ford Coppola, con música de David Shire, brillante y soberbia partitura que se basaba casi al 100% en el uso del piano, con melodías hipnóticas, muy experimental, pero todo un fresco y aplaudida por la crítica musical.
Cuando decidieron llamar a Shire para pedirle que compusiese un score original para la película, comprobó que estaban utilizando como Temp Tracks su trabajo para The Conversation, quedándose sumamente satisfecho de que fuese bastante bien. De hecho, como el propio Shire comenta en el folleto de Varése del cd, aquella música trabajaba bien, pero creía que necesitaría una orquesta, en especial cuerdas, para generar tensión y ese ambiente enrarecido que tiene la película a lo largo del metraje.
Y así fue como David Shire volvía a ser actualidad para una de las películas más esperadas del año, que también suponía a su vez el regreso de David Fincher a las carteleras. La leyenda de los 70 regresaba. Y aquello era un notición para los aficionados a las bandas sonoras.
David Shire - Volviendo a los 70
La verdad es que pocos compositores mejores que Shire para ésta película no se me ocurren. Algunos están muertos como el prolífico Jerry Goldsmith, Jerry Fielding o Michael Small, artesanos que trabajaban muy bien las tesituras musicales de aquella época.
Y por qué no... Lalo Schifrin, Dave Grusin... vamos, la generación de los 70!!!
Y David Shire fue uno de los abanderados de aquella época, con creaciones tan espectaculares como The Taking of Pelham 1,2,3, una fusión funky, jazz y setentera con espectaculares cortes de acción, la sobriedad y sencillez de The Conversation o All the President's Men, la acción vibrante en Raid On Entebbe y la espectacularidad y exquisitez de The Hindenburg.
Zodiac es un regreso esperadísimo de David Shire, y que creo es necesario seguir recuperando para el cine actual, porque pese a que seguimos teniendo compositores de calidad como Desplat, Marianelli o Tyler, el nivel, para mi parecer no es tan alto como el que existía hace unas décadas o incluso años.
Además, se nota que el tratamiento musical de ésta película no es de ningún compositor actual. Demasiado sobrio y ajustado, es otra forma de componer que hoy día es difícil ver en un producto cinematográfico actual.
Una Partitura Tensa y Oscura
Shire optó por no crear ritmos melódicos, sino más bien harmónicos, creando una partitura opresiva y siniestra que trabaja sensacionalmente en la película, y que fuera de la misma, puede resultar algo dura de audición, aunque supongo que eso irá un poco con los gustos. En mi caso, no es problema alguno.
Zodiac no es una película de acción, es un trabajo de investigación real sobre unos crímenes que conmocionaron a un país, y las texturas musicales son oscuras y densas, describiendo más los conflictos interiores y obsesiones de los personajes que la acción de la película.
Por ejemplo, Shire nos ofrece un tema para Robert Graysmith, autor del libro Zodiac y uno de los principales artífices de la investigación. Ese tema aparece a lo largo de la película, pero fragmentado en diferentes escenas, escuchándose solo íntegramente, como el propio Shire dice, al final de la película, en los End Credits.
Es un tema que refleja perfectamente la obsesión de Graysmith, sustentándose sobre el piano y las cuerdas. Su mejor expresión se encuentras en el último corte, el segundo Bonus Track, Graysmith's Theme, que incluye un Easter Egg al minuto y cincuenta (las conversaciones entre Shire, Fincher y Klyce en el primer día de grabación). Me recuerda ligeramente al tema que creó para The Conversation, pero trabajando únicamente en la descripción del personaje y creando una atmósfera tensa y oscura, abandonando cualquier referencia melódica. Es un tema que encoge y oprime, sin ningún viso de optimismo.
El único tema que es casi melódico, Toschi's Theme (primer Bonus Track), creado para el agente Toschi (Mark Ruffalo) no aparece en el film. Probablemente, porque con el enfoque harmónico de la partitura no hubiese llegado a funcionar del todo bien. Pero es de muy grata audición en el compact, y se basa en un hermoso y bello solo de piano. Casi melódico, casi precioso. Delicatessen.
El cuerpo del score es compacto y homogéneo, manteniendo esa línea de música opresiva, que te inunda y te invade, provocándote desazón e intranquilidad. La música se basa esencialmente en las cuerdas (violines, violonchelos y cellos) y el uso del piano y la trompeta.
Rompiendo un poco esa tónica de tensión tenemos un gran corte en Graysmith Obsessed, donde Shire construye un tema magistral con las cuerdas. Sobre pizzicatos de cuerda como base, va construyendo un ritmo de urgencia sobre las cuerdas para el momento que Graysmith es autorizado por el Sheriff que interpreta Elias Koteas a revolver en el despacho de archivos, pero deberá hacerlo por tiempo limitado y sin poder notar nada, es decir, a memorizar.
Shire va incrementando el ritmo, haciéndolo cada más obsesivo a medida que va consultando fotos y documentos, tratando de memorizarlo todo, introduciendo el piano sobre la base existente. Al minuto dos treinta disminuye y al minuto dos cincuenta el piano lleva la voz cantante con las cuerdas acompañando, para finalizar a partir del minuto tres y medio únicamente con cuerdas, con una base sostenida de tensión de violines sobre otras cuerdas marcando un ritmo harmónico de tensión increscendo.
Ni que decir tiene que el uso de ese corte en la película queda magistral. Refleja espectacularmente la obsesiva investigación que lleva cabo Graysmith en el despacho de archivos de la comisaría.
Otro corte alejado un poco de la tónica "Trailer Park". Toschi y Armstrong obtienen una orden para poder revisar la caravana del principal sospechoso. El tema refleja un aire insano e intranquilo, construido inicialmente solo con unas acordes de guitarra eléctrica, que le dan un aire retro, estilo años 70. Poco a poco introduce una base de tensión por debajo de cuerdas, sosteniéndolo y haciéndola variar ligeramente. En el minuto y veinte introduce otra base más de cuerdas, sobrepuesta sobre la primera, e incrementando aún más la tensión si cabe. En el minuto dos la guitarra desaparece, quedando solo dos bases de cuerdas, la que mantiene la tensión y otra que es la que va marcando el ritmo.
Otra excelente y cuidada variación, que de nuevo me hacen añorar la calidad de David Shire, y que me traen a la memoria algunos pasajes de tensión de su The Taking of Pelham 1,2,3 o The Conversation.
En "Closer & Closer", la investigación parece ir poco a poco encaminándose hacia el verdadero sospechoso. Shire recupera la melodía obsesiva de cuerdas y piano del corte siete, Graysmith Obsessed. Al comienzo del minuto dos, las cuerdas se vuelven más frenéticas, recordando por momentos a los ritmos frenéticos de cuerda de Goldsmith de trabajos como The Twilight Zone (la historia del avión) o The Mephisto Waltz. Sensacional.
El resto viene a ser una construcción temática más o menos similar, siempre con ese aire denso y tenso, como si te costase respirar. Destacar el cara a cara con el sospechoso en "Confrontation", un corte tenso, o "Aftermaths", corte que abre el principio y en el que asoma cierta atonalidad a lo Jerry Goldsmith como Alien, Mephisto Waltz o Freud. Pero siempre con el toque Shire de sus obras de los 70.
Music by David Shire - Un Feliz Regreso
En definitiva, el score de Shire trabaja a un gran nivel, ajustándose a las imágenes como un guante, remarcando lo que necesita ser remarcado, pero nunca sin resaltar, sino como un elemento más. Ningún pero a la profesionalidad Shire, poseedor de una gran virtud que pocos compositores a día de hoy tienen: saber leer entre líneas y componer aquella música que realmente la película.
Y fuera de las mismas, he de remarcar que también trabaja perfectamente, pero aquellos que no estén en sintonía con las piezas harmónicas y las partituras tensas y oscuras, puede ser una auténtica pesadilla, por lo que solo puedo recomendar la partitura si disfrutas con este tipo de scores o si has visto la película y te has quedado prendado con la profesionalidad de éste bendito genio, del que si deseas conocer más, te recomiendo la fabulosa entrevista que BSOSpirit realizó en su vida.
A tus pies Maestro.
Lo mejor: Ese ambiente insano y tenso que Shire crea con las cuerdas (“Graysmith Obsessed”) y el casi melódico “Toschi’s Theme”, un bello corte.
Lo peor: Es oscuro y denso, y ese tratamiento harmónico puede no ser del gusto de mucha gente, y especialmente alejado de las imágenes a las que acompaña. Pero no cabe duda de la profesionalidad y del buen hacer de Shire, por lo que para mí es un ligero problema.
El momento: El opresivo y soberbio “Trailer Park”, el compulsivo “Graysmith Obsessed” y el bello “Toschi’s Theme”.
Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)
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