Tracklist:
- l'Alba dei Morti Viventi - 6:02
- Zombi - 4:21
- Safari - 2:08
- Torte in Faccia - 1:54
- Ai Margini della Follia - 1:20
- Zaratozom - 3:34
- La Caccia - 3:36
- Tirassegno - 2:48
- Oblio - 5:10
- Risveglio - 1:03
Bonus tracks
- l'Alba dei Morti Viventi (alt) - 5:14
- Ai Margini della Follia (alt) - 1:40
- Zombi (sexy) - 2:22
- Ai Margini della Follia (alt. 2) - 3:40
- Zombi (supermarket) - 3:17
- l'Alba dei Morti Viventi (intro alt) - 0:56
- Zombi (the living dead's voices!) - 2:10
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A menudo la gente suele pasar por alto su método personal para manejar cada nuevo proyecto al que es asignado, ya sea como director o como guionista; tiende a olvidar que, aunque siempre les atrae el desafío de trabajar con nuevos compañeros, la gente de la que se ha rodeado hasta el momento suele atesorar momentos de intensa complicidad y libertad, deseando incluso repetir nuevas colaboraciones cuando el director tiene una mente abierta y dispuesta a escuchar la opinión de sus compañeros de trabajo. Pero aquél que nunca espera ansioso el trabajar con actores de renombre y cosas así sabe que será mucho más convincente si los espectadores no le han visto cientos de veces antes en pantalla. Y creo que tiene toda la razón... Hoy en día, y usando un ejemplo para reforzar mis afirmaciones, ¿quién toma todavía en serio a un actor como Bruce Willis? Vale que no estoy siendo crítico con él, considerando que el amigo McClane ha dado tanto al mundo del cine tal y como lo conocemos, pero está en la mano del director el decir que un rostro desconocido puede conmover mucho más, lo que al final justifica más o menos esta necesidad de trabajar con nuevos "demonios". Ahí tenemos a George Romero, duro trabajador de inamovible integridad cuyo mayor deseo ha sido siempre el de tener libertad para dar a luz a sus "bebés", incluso cuando ello implique el sacrificio de, por ejemplo, contar con un presupuesto limitado. Hablando de dinero, el cineaste no se siente cómodo con él, es reluctante a cargarse los hombros con un fardo de ese tamaño, debido que ello suele conllevar un infierno de responsabilidad y, si me excusáis el exceso, vampiros hollywoodienses sedientos de sangre con ganas de dejarlo seco. El hombre tras trabajos tan diversos como Martin, Knightriders o Monkey Shines se merecería, para ser justos, toneladas de páginas dedicadas al elogio de su persona, aunque tampoco serviría de mucho; igualmente, os recomendaría de corazón que echarais un vistazo a sus películas, que hablan por sí mismas. Estamos ante un genuino genio que todo fan de los no-muertos debería reverenciar.
La Trilogía de los Muertos original -- al menos hasta la reciente Land of the Dead, como todos sabemos, la cual marca un punto de inflexión en la continuidad, con la optimista promesa de una nueva saga -- no queda muy lejos de esta ideología: tres películas, dos compositores diferentes, cuya única tarea fue la de dar a cada episodio una identidad musical personal y fácil de identificar. La banda sonora para Night of the Living Dead, como se sugiere sutilmente, consistió únicamente de temp-tracks, debido obviamente a que Romero no se podía permitir el pagar a una orquesta real, optando así por la opción más barata. Pero detrás de la dirección musical del segundo capítulo en la saga de los muertos vivientes, y en colaboración con Dario Argente, se hallaban los Goblin, un grupo de cinco integrantes enraizado claramente en el rock'n'roll, y muy conocido por sus partituras para películas de terror italianas, destacando por ejemplo el Profondo Rosso de Argento, su primera contribución para la música de cine.
La primera pista que aparece en el CD, L'Alba Dei Morte Vivente, constituye lo que son los créditos iniciales, a sabiendas de que nos introducen en lo que sabemos que es un mundo oscuro y austero, donde los muertos vuelven a la vida y atacan a los vivos, con el uso de coros y reiterativos ritmos de sintetizador; las otras pistas, por el contrario, se presentan en un orden totalmente contrario a como aparecen en el film. Esto no es obstáculo para que uno mismo las pueda reorganizar de una forma menos desordenada, realmente no es muy complicado. Zombi constituye la primera pista de acción, y tenemos dos en el CD. Hablando con sinceridad, os desafiaría a encontrar el parecido entre estas dos pistas de acción y el resto. Necesitaríais mucha suerte, al tratarse de un material muy poco común, al menos en lo que a la música de cine se refiere. Safari es básicamente un tema tribal, dirigido por voces africanas. Torte In Faccia aporta un toque de mofa, tratando de no tomarse a así misma en serio. Ai Margini Della Follia es de lejos la más torturada encarnación de maldad y locura, cuando Francine se queda a solas con lo que será un "zombi vudú", como resultado de un crescendo, obtenido a partir de "sintetizador, ecos y un barreño lleno de agua usado como tambor".
Con un tono mucho más emotivo, Oblio es una de las piezas de piano más tristes que he escuchado nunca, como la tragedia de perder a un ser querido; resulta al tiempo sosegado y minimalista, desarrollándose lentamente, sin que el uso de la guitarra y el saxo sean excesivos. De manera similar, Risveglio es una pieza muy pesimista y melancólica para piano, aunque destaca una situación muy diferente, concretamente el fin de la relación entre Francine y Steven.
Entre la parte más extravagante tenemos L'Alba Dei Morti Viventi (Alternate Take), Ai Margini Della Follia (Alternate Take) y Ai Margini Della Follia (Alternate Take 2), que aportan una destacable atonalidad. Cuando nuestro cuarteto protagonista, menos uno, se sobrepone al ataque de unos saqueadores, la música adquiere un tono de rock'n'roll más excitante, dejando sitio a su lado más furioso. Zaratozom es la segunda pieza de acción a la que antes me referia, y aparece también en los créditos finales. Las voces de los muertos vivientes que cierran el álbum son puro dolor y sufrimiento con un sentido claro: esas almas ululantes desean fervientemente que alguien les libre de su miseria, al no haber otra solución...
Algo que debiera ser tenido en cuenta y anotado mentalmente es que sólo una pequeña parte de la atemporal música de Goblin fue conservada en la Versión del Director de la película, ya que Romero buscaba un sonido más arcaico que, como resultado, impacta mucho menos en su escucha, hasta tal punto que queda muy poco de la increíble correlación entre música e imágenes. Cuestión de acostumbrarse, supongo.
El score para Dawn of the Dead es sin duda el más ecléctico de los tres, y no sólo constituye un excelente acompañamiento para el film, sino que además permanece como una inolvidable y atrevida obra maestra. Una gema que gana con cada nueva escucha y que no debéis perderos.
Lo Mejor: Todas las pistas son realmente fantásticas, únicas y sobresalientes, ¡pero Oblio es LA PISTA!
Lo Peor: Venga, vale, siendo sinceros: Ai Margini Della
Follia (Alternate Take) & Zombi (The Living
Dead Voices), no puedo imaginaros escuchando estas pistas de SFX repetidamente.
dudeofthedead Traducción por Bac Hylon
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