Zulu

Compositor : Barry, John
Año : 1999
Distribuidora : Silva Screen

Tengo que comenzar esta crítica agradeciendo a un buen amigo mío, José Luis Camilleri, el que me hiciera redescubrir a un compositor tan excepcional como John Barry. Para ser sincero, siempre había pensado que Barry tenía su estilo centrado en cosas como "Memorias de África", "Bailando con Lobos" y similares. Bueno, sí, y la música de James Bond. Un grave error por mi parte, una estrechez de miras que, gracias a Dios y a José Luis, he sabido corregir. A tiempo, espero.

Y todo gracias a este recopilatorio que tengo en mis manos, "Zulu". Un doble compacto editado por Silva Screen que recoge una amplia selección de lo mejorcito de John Barry. Con él descubrí que Barry también sabe dar fuerza y dramatismo a su música, aparte del toque romántico, calmado y, a veces, sensiblero. Este recopilatorio me abrió los ojos (o más propiamente, los oídos) y desde ese momento me volví un ávido devorador de obras de Barry. Después llegaron "Somewhere in Time", "My Life"... ¿Dónde había estado escondido John Barry, estos años atrás? Mejor dicho, ¿en qué estaría pensando yo para dejar pasar exquisiteces como éstas?

En el primer CD se incluye la banda sonora de la película "Zulu", con algunos temas más, recopilados de otras bandas sonoras de Barry. Pero sin duda, el plato fuerte lo constituye "Zulu", con ese magistral tema principal, fuerte e intenso como pocos, con esos tremendos bombos con los que comienza. Con un fuerte carácter militar, sólo la primera pista ya me justificó el haber adquirido este recopilatorio. Es una marcha espléndida, majestuosa, pero a la vez dramática, como precedente de los acontecimientos que se sucederán a lo largo de esta historia, de trágico final para el ejército inglés.

Barry desarrolla el, he dicho ya "magnífico", tema de "Zulú" a lo largo de las 9 primeras pistas del CD, mostrando toda la maestría de la que es capaz y logrando lo que otras de sus obras, como por ejemplo, "Out of Africa", no consiguen: dejarme pegado al sillón hasta escuchar el CD completo. La pista 5, "First Zulu Appearance and Assault", es una buena prueba de ello.

Pero aparte del tema principal, encontramos otros motivos reseñables como el de la pista 6, "March of the 'Men of Harlech'", una pieza coral interpretada por el Crouch End Festival Chorus, en las que las potentes voces masculinas enfatizan el carácter militar de la historia y, por ende, de la banda sonora. Tras el dramático (y escaso) minuto de duración de la pista 8, "Zulu's Final Appearance And Salute", volveremos a encontrar esta misma pieza, a modo de epílogo, para cerrar el espacio dedicado a esta banda sonora.

Tras el majestuoso "Zulu", nos encontramos con una exquisita colección de piezas de Barry, comenzando por la música compuesta para un anuncio de champú, nada menos. "The Girl with the Sun in Her Hair" es un tema precioso y melódico, no en vano corresponde a una variación del tema principal de "The Tamarind Seed".

Le sigue una suite de más de 6 minutos para "The Specialist", con lo que ya tenemos más música de Barry que la editada en el compacto oficial, dedicado más a las canciones. Sin ser un gran trabajo, la banda sonora puede sin embargo considerarse como de lo mejor de la película, mal que le pese a los aficionados a Sylvester Stallone o a Sharon Stone. La tórrida escena de sexo entre ambos personajes queda perfectamente narrada con el fragmento "'Did You Call Me?'", gracias al acertado uso de los instrumentos de viento.

Cambiamos de tercio otra vez, para encontrarnos en la pista 12 con una suite para "Cotton Club". Un score eminentemente jazzístico en el que, de nuevo, John Barry se luce y nos da lo mejor de sí. Distinguimos tres partes bien diferenciadas, de aproximadamente dos minutos cada una: una primera para ponernos en situación, una segunda más oscura y una tercera menos jazzística y más sinfónica. Aunque prefiero la pista siguiente, una animada marcha para "The King Rat", no tan intensa como la presentada para "Zulu", pero no por ello menos buena.

Cierra el primer CD una suite de duración cercana a los 10 minutos para "The Tamarind Seed". El clásico estilo romántico que caracteriza a Barry irrumpe con una fuerza inusitada. La suite recorre los momentos más musicalmente intensos de la partitura, dejándonos un buen sabor de boca e invitándonos a seguir disfrutando del segundo CD.

El tema principal para "The Last Valley", en su versión coral, abre el segundo CD. El uso de la voz humana dota a esta pieza de un carácter más espectacular, que me hace relacionar el tema con cualquier tema épico de Goldsmith. Le sigue "Love Among The Ruins" que, con un comienzo bastante animado, pasa enseguida a adquirir un tono suave y romanticón, gracias al uso combinado de piano y clavicordio (o al menos así me suena a mí).

"Mercury Rising", al igual que sus obras más recientes, como "The Specialist" (de la que recuerdo que podemos encontrar una suite en el primer CD), retoma el tono más oscuro y dramático del compositor, a pesar de que a tenor de lo que oímos, podemos adivinar por estos créditos finales que la historia termina medianamente bien. A destacar el uso del saxo para interpretar el tema principal.

Y, aunque no esté compuesta por él, la pista 4 corresponde al tema "Florida Fantasy" de "Midnight Cowboy". Con un estilo marcadamente opuesto al resto del recopilatorio, tenemos sin embargo una pista bastante animada y simpática, tocada a guitarra y caja de ritmos, con algunas intervenciones de los vientos.

La majestuosidad de las imágenes plasmada a través de la música vuelve con "King Kong", correspondiente al remake interpretado por Jessica Lange y Jeff Bridges, allá por los años 80. Un preludio donde la orquesta simula la emoción de ver al gigantesco simio da lugar a mitad de la pista a un melódico tema de amor, con alguna que otra reminiscencia a "Out of Africa" o "Born Free".

Otra de las obras clásicas y muy recomendables de Barry es "Frances", a la que la pista 6 dedica un tema. Un tema delicado, especialmente en su parte a piano, donde el compositor nos demuestra por qué es el mejor en lo que hace. Con permiso de Delerue, por supuesto.

"My Sister's Keeper" comienza pausadamente con la melodía de una armónica dirigiendo al resto de la orquesta, pero enseguida surge el Barry dramático, prueba de lo cual son unas graves notas de piano a las que acompañan las cuerdas, conforme la música adquiere un cariz más oscuro. La armónica vuelve a aparecer, aunque su tono continúa oscuro como el del resto de los acompañamientos. Afortunadamente, hacia la segunda mitad de la pista, aparece una tranquilizadora flauta que nos abre un atisbo de luz.

La pista 8 corresponde al tema principal de "Hammett", con unos tintes muy jazzísticos, al estilo de "Cotton Club". Una pista protagonizada íntegramente por dos instrumentos tales como el piano y el saxo. No podía faltar otra de sus mejores y más conocidas obras en este recopilatorio. Me refiero a "Dancing with Wolves", de la que se nos muestra la pieza "The Buffalo Hunt". Grande como la historia a la que acompaña, la música comienza con un crescendo de la orquesta a la que rápidamente se unen, primero unos coros y después unas tubas, hasta llegar a un tono de fanfarria que haría las delicias de cualquier aficionado a Williams. No es el tema principal de la película, pero sí uno de los más animados e intensos.

El tema para "The Deep" comienza con una pausada melodía a piano, a la que se van uniendo en fuerza y concierto el resto de instrumentos de la orquesta, hasta configurar lo que verdaderamente es el tema principal, calmado y tenue en su mayor parte. Son unos breves 4 minutos de delicada melodía que incluso nos pueden pasar desapercibidos si no nos damos cuenta. Anteceden a la última pista del disco, una suite para "Mister Moses". Un tema que, por el uso de la percusión, nos devuelve al punto de partida, las tierras de África, con sus misterios y peligros. A lo largo de la pista encontraremos momentos simpáticos, como los safaris a través de la selva, y otros majestuosos para describir el espectacular panorama. Unos 8 minutos que, sin duda, nos sabrán a poco.

En definitiva, se trata de un doble CD indispensable para cualquier buen aficionado a la música. Da igual si crees que no te gusta Barry, este recopilatorio tan bien escogido (y eso sin hablar de la excelente presentación) te enamorará sin remedio. Lo hizo conmigo y lo hará con cualquiera que se atreva a escucharlo.

Lo Mejor: Tener esta recomendable compilación.

Lo Peor: No tenerla.

El Momento: Pese a ser dos CDs repletos de temas variados y de calidad reconocida, debo mostrar mi debilidad por el tema principal de "Zulu".

Dedicado a la memoria de Luis Saavedra (1962-2002), posiblemente el mejor aficionado y conocedor de John Barry en España.

Bac Hylon