Siempre me gustó la soledad... Vivirla, no sufrirla. Nací en
Madrid un 19 de octubre del año 1974, pero pronto fui a vivir
a Arcos de Jalón, el pueblo soriano de toda mi vida. Ningún
atisbo musical me hizo adivinar mi infancia, vivida como la de cualquier
otro chaval. Allá por 1989 comencé mi afición
por la literatura, inicié mis primeros pasos escribiendo todo
aquello que deseaba, que mi propia imaginación (hoy inmersa
de pleno en la música) me plantaba en la punta de mis dedos.
Fue en ese mismo año cuando se hizo la película que contenía
esa primera melodía de música de cine que hace años
me cautivó: Willow,
su "Elora Danan".
Tras ir formando mi persona como es hoy, como no será hasta
que muera, con lejanas penas interiores y tristezas que lentamente
chocaban contra la débil presencia de un chaval, escribiendo
esos lamentos sobre papeles marchitos, pintando aquellas desgracias
en lienzos fuertes, llegó el momento de la música. Cogí un
pobre Casio y comencé a tocar sus teclas, fue junto a mi hermano
y otro amigo en los inicios de lo que hoy es la formación de Lágrimas
Negras. Ya son tres años en el grupo, al que debo
todo lo que hago y compongo hoy. Luego iría tanteando pequeños
atisbos de acercarme por mi pie a la música que amo. Hoy llego
a sentirme bien escuchando los sonidos que salen de mis manos.
-
Hola Antonio. Para empezar, una pregunta obligada: ¿En
qué momento te interesaste por la música de cine, primero
como aficionado, luego como compositor?
-Bueno, qué tal, esta primera pregunta viene muy al hilo
de la votación "bautizo musical" que hemos hecho hace
poco en la lista. La primera melodía que me sedujo, y de qué forma,
fue Elora Danan de Horner, el inicio de la película
de Willow. Por aquel entonces tenía yo quince años
y me dije... ¿habrá forma de poder escuchar esta música
aislada de la película? Evidentemente no conocía este
mundo. Fue más tarde, después de ver el Robin Hood de Kevin
Costner, cuando salí de la sala y compré, en cassette,
el score de Kamen porque me gustó un montón.
En cuanto a lo de compositor, la verdad es que la vida es una sorpresa.
Hace unos tres años yo nunca había tocado un teclado
ni nada por el estilo. Mi hermano tocaba la guitarra con dos colegas
en el pueblo, se quedaron dos y me llamaron a mí, que fui con
uno de esos Casio históricos que los padres te compran de niño
para enredar. Comencé con un dedo, jeje, luego la mano izquierda...
Me hacía, sinceramente, un lío, pero metiéndole
horas en el grupo avancé. Lágrimas Negras (así es
como se llama el grupo) es la verdadera puerta a este mundo.
-¿Piensas
que el compositor de cine tiene un futuro esperanzador en tu ciudad,
o incluso, yendo más lejos, en nuestro país?
-Yo de momento parto mi vida entre dos pueblos, el de siempre,
Arcos de Jalón (Soria) y donde desde este año trabajo,
Sigüenza (Guadalajara). En ninguno este aspecto ni siquiera existe,
así que si quiero hacer cosas tengo que contactar con gente
de otras ciudades. En cuanto a nuestro país, puf, qué difícil
está la cosa, más para gente joven, y mucho más
si no tienes formación académica en este mundo de la
música, lo digo más que nada porque siempre se suele
tender a criticar a los músicos que se han autoformado, no creo
que por no saber este concepto o el otro no los sepas aplicar, es más,
pienso que los músicos autodidactas poseen una mayor libertad
y menos "complejos musicales" a la hora de crear, quiero decir, que
no nos cerramos a unos conceptos predeterminados.
-¿Hay
algún tipo de actividad en tu ciudad que fomente la creación
de jóvenes talentos?
-Como ya te he dicho, ninguna. Es más, en zonas como éstas,
de poca población, gente que muestra inquietudes de cualquier
tipo relacionadas con la cultura, no sé por qué pero
suscita comentarios y envidias que no llevan a ningún sitio.
En esta zona y en muchas rurales lo mejor es hacer lo que te gusta
sin decirlo a nadie. Ya con el grupo contactamos con el ayuntamiento
para ayudas u organizar conciertos o actos que fuesen de bien tanto
para mantenernos como para la cultura de la zona. Ninguna ayuda para
nada fue el resultado. Creo que luego, una vez si la suerte te hace
conseguir cosas, entonces es cuando suelen reclamarte.
-¿Piensas
que algún día, al compositor de música de cine
se le valorará en toda su extensión o por el contrario
seguirá siendo una parte más del proceso cinematográfico?
-No sé por qué pero creo que no. Dentro del mundo
del cine en particular, lo que llama es lo que se ve, el actor, la
actriz, y más si son atractivos. La música no tiene cuerpo
(ojo, para ti y para mí y para los que amamos esta música
tiene el cuerpo más enorme que existe, ¿verdad?), es
algo que no se toca, que acompaña. La gente no se da cuenta
de que una imagen sin música no le haría sentir lo que
siente, pero eso es normal en la sociedad de hoy. Así, si nos
vamos al mundo en general, ¿esta música será reconocida?
Imposible, porque no vende, porque no lleva a las masas, porque no
la sacan en la tele, porque no se ve a quien la hace, porque no la
hace Horner, sino Celine Dion; porque no la hace McNeely,
sino la chica de Operación Triunfo. Si de cada
1000 personas que se compraron Titanic sólo 5 saben quién la
compuso, con este dato ya es imposible que esta música sea reconocida
como lo que realmente es.
-
Háblanos un poco de tus gustos musicales fuera del mundo de
la música de cine. ¿Éstos han influido en parte
para elegir uno u otro camino para tu composición?
-Hace tiempo escuchaba bastante New Age, pero ya lo dejé.
Me gusta la clásica, amo a Mozart, que fue quien
me inició en
la buena música antes de los scores. También sé apreciar
y disfrutar cualquier tipo si es buena. Últimamente he descubierto,
con lo del tema del grupo y acercándome a los gustos de mi hermano,
todo el mundo del metal extremo. En un principio parecerá extraño,
de hecho en el coche alguien oye un tema de Thomas Newman y
de pronto le pongo otro de King Diamond y se alucinan.
Pero son dos mundos muy cercanos, el sentimiento, las atmósferas,
músicos como el propio King Diamond, los Rapsody, Dream
theater son espectaculares, de lo mejor.
Supongo que algo influyen en mi estilo, pero no de forma determinante,
porque esa manera de hacer música, tanto tipo score
como con Lágrimas
Negras te influyen tantas cosas... Tu música, tu forma de
pensar, de ser, tus vivencias. El camino de la música surge él
solo.
-¿Qué compositores de música de cine
te merecen más respeto en la actualidad?
-Siempre y por encima de todos yo "amo" a James Horner.
Es algo especial, he sentido con su música en los peores momentos
de mi vida (tres operaciones de una rodilla que pude superar con él,
con su música) Lo conocí por mí mismo, sin que
me lo recomendara nadie, sin conocerlo tras alguna película
de esas como el boom Titanic. Mi persona se ha ido formando
con él. Luego, creo que Thomas Newman merece
una alabanza por su estilo, por su riesgo, por su forma de
componer que lo hacen único
entre la originalidad. Danny Elfman, el músico por excelencia
de la fantasía, sus obras son maravillosas. Y creo que músicos
como Williams, Goldsmith y gente más mayor no
es que se lo merezcan, es que lo tienen de por sí, por
todo lo que ya han hecho.
-Bien, hablemos un poco de Horner. ¿Cuáles
son los trabajos que más destacarías de su carrera?
-Para mí, Leyendas de Pasión es la mejor
música
que nunca he oído. Debería ser una referencia para mucha
gente, para mí está por encima de Braveheart,
y qué difícil es eso. Me gustaría destacar alguna
obra menos popular, para mí, To Gillian on her 37th birthday es
una joya, ese intimismo nadie lo supera; a mí me entusiasma,
como también lo hace, y cada día con más
fuerza, Iris. ¡¡Es
magnífica!! Me podría alargar en destacar muchas, pero
voy a quedarme con éstas.
-¿Y aquel trabajo suyo
que, sin esperarte nada de él, te dejó con el pensamiento
de "yo quiero hacer algo como esto"?
-To Gillian, ella misma, película tranquila, sin
alardes de publicidad, sin ser conocida ni muy vista, humilde, y luego ¡¡zas!!
qué hermosa. También los últimos trabajos,
sobre todo Windtalkers y The four feathers, que
por razón
o por empuje de la gente, piensas que serán algo flojas, sin
embargo ambas las escuché echado en la cama allá sobre
las dos de la madrugada y qué buena sorpresa, qué fuerza
y cuántos buenos temas tienen. El tema Friends in War de Windtalkers,
y el Harry´s Resignation de The Four...
son magníficas
obras de arte.
¡¡Ah!! y ese tema principal de Once Upon a Forest,
qué hermoso. Una peli de dibujos sencillita y que tampoco es muy
conocida, pero ahí queda ese tema.
-Entraremos en temas peliagudos
sobre este compositor. ¿Qué le dirías a aquellas
personas que no dejan de desprestigiar su trabajo sólo por el
hecho de tener una forma de composición basada en las múltiples
autoreferencias?
-Sencilla y sinceramente que si no les gusta su forma de hacer
música, que no la escuchen o que no sigan su carrera, qué voy
a decir. Éste es un tema de mucha discusión,
pero quiero decir que en Horner se multiplica, y muchas
veces quien le critica cierra sus ojos al mismo hecho cuando
lo comete (¿comete?, no,
como si fuera un delito, hace), cuando lo hace su compositor favorito.
Es innegable que lo hace, pero el resto también, lo que me da
rabia es que a los demás se les pase por alto y a él
no. No es que me dé rabia, mira, porque si al mismo Horner no
le preocupa, despreocupémonos nosotros a los que nos
gusta. Yo me conformo con que me siga emocionando, de veras.
-¿Piensas
sinceramente que este compositor no se autoplagia?
-Su forma de componer y sus intenciones sólo él las
conoce al ciento por ciento. Nuestras opiniones sólo son eso,
opiniones que a él no le van a hacer cambiar. La palabra autoplagio
suena a delito, a despectivo, y si él crea una melodía,
cuánto derecho tiene a usarla mil veces más. Ya he dicho, él
hace las cosas de una manera y si le va bien, seguirá. Quien
no se quiera sentir engañado, que no se compre sus discos, pero
que tampoco se compre los de otros músicos. En fin, un tema
de interminable discusión, como todos sabemos.
-Hablemos
de una obra suya machacada por la crítica y parte del público
y que, paradójicamente, es la única que ha
disfrutado de un Oscar, Titanic ¿Uno de sus
peores trabajos, o al contrario, su obra maestra?
-Obra muy buena, para mí. No su obra maestra. Por encima
de ella están Leyendas..., Braveheart, Iris incluso
a la altura, por decir algunas. Titanic la oyes y
quizá desde
el inicio se encumbra de forma increíble, luego según
la oyes más veces baja un poquito (será por referirse
a las profundidades), pero sigue siendo buenísima, Horner al
piano en The Portrait es algo... irrepetible. En mi
opinión,
ha tenido ocasiones en que se ha merecido el Oscar mucho más, Titanic fue Titanic. Leyendas
de Pasión sin duda; Braveheart sin duda; Iris nominación
al menos sin duda.
-¿Cuál es la influencia de este
compositor en tu música?
-Sinceramente creo que ninguna, o al menos concreta. Sí puede
ser tal vez perceptible su forma de intimismo, o más que su
forma su sentimiento, pero si en mi música se refleja mucho
este aspecto no es por él en concreto, sino por la afinidad
que siento hacia el mundo de la tristeza.
-Hablemos ya de tus
composiciones. Los primeros temas aislados que he podido
escuchar realmente suponen una agradable sensación de originalidad. No se te aprecian
muchas influencias. ¿Eso es algo que pretendes o sencillamente,
e increíblemente, ya tienes estilo propio y definido?
-Realmente me sorprendes gratamente al decir esto, no por
nada, sino porque cuando alguien te oye decir que haces música, enseguida
te dicen: ¿y a quién copias?
Yo un día cogí el sinte y me puse a componer, ni pensaba
en hacer esto o lo otro, en copiar o en ser capaz de hacer lo que éste
o el otro. Yo hacía lo que yo mismo era capaz, y me sale lo
que hago, cierto en lo que dices que en general el estilo o la forma
es la misma, sí, creo que podría decir que se ha formado
un estilo en mí sin yo pretender hacerlo de tal manera.
Procuro emplear sonidos nuevos, o si algo me sale, pues si
no lo recuerdo no me mortifico porque ya me saldrá otra cosa nueva. Lo que
mi estilo refleja es mucho de lo que yo mismo soy.
-¿El
sintetizador es un elemento obligado por los medios, o si en un futuro
pudieras trabajar con una orquesta, seguirías echando mano de él?
-Sinceramente ese momento jamás me lo he planteado, llevo
poco tiempo en esto y una orquesta supone mucho. Realmente si llegase
claro que echaría mano de él, y seguramente en ciertos
casos imprescindible, creo que hay atmósferas y sensaciones únicas
en él, y es más, yo he aprendido y creado con el sintetizador.
Creo realmente que sería difícil dejarlo. También
me tira mucho el lado musical de Lágrimas Negras,
componiendo para el grupo descubres secretos o trucos que
puedes aplicar a la imagen, a otro tipo de composición. Para mí, el tipo de música
que hacemos con la banda es de vital importancia, como lo es para la
banda el que tanto yo (componiendo) como mi hermano nos acercamos al
mundo de la banda sonora muy de lleno. Tanto mi música para
las imágenes bebe del metal de Lágrimas Negras,
como la banda lo hace de mi vertiente musical hacia el cine.
-Percibo en tu música dos sensaciones muy claras. Te preguntaré por
la primera... ¿No hay un cierto sabor siniestro? ¿Por
qué?
-Mucho viene del grupo como digo, pero no directamente de él.
Me explico: yo he comenzado a componer desde la banda, para ella, para
sus temas. La música que me salía, y también a
mi hermano con sus guitarras, siempre ha llevado un sabor siniestro,
oscuro, triste a la vez. Son sentimientos muy propios de nosotros como
personas, creo que escuchar mi música es conocer fielmente gran
parte de mi personalidad.
-El segundo elemento es la nostalgia. ¿En
quién o qué piensas -si se puede contar-para desarrollar
esta otra cara en tu composición?
-Éste es un tema peliagudo... La nostalgia de mi música,
muy unida a sensaciones de tristeza, es lo que realmente mueve mi vida,
aunque como digo, suele ser éste un punto de choque con mucha
gente que no cree que estas sensaciones sean aceptables. Yo soy así y
evidentemente lo reflejo en la música; un momento de dolor en
mí lo paso al sinte como si los dedos le hablasen. Lo que más
me gusta de lo que he hecho tiene mucho que ver con instantes de dolor
en mi vida. De aquí surge esa nostalgia de la que hablas, y
también del amor... algo que se hace cada vez más ideal
en mí, más inalcanzable, más imposible y por eso
eternamente deseado...
-Háblame de ese corto inexistente
que tú has creado mentalmente. ¿De qué iría
la película?
-Lo cierto es que tengo varios, creo y uno todo formando
como una historia, a veces concreta, otras veces una historia
del sentir, de lo que yo siento. "Te amaré desde el cielo" es
la historia de una locura de amor. Un hombre que se enamora
de sus deseos, de sus imposibles, que ve cómo esa mujer hermosa, tan linda por fuera
y por dentro, ha llegado a su vida, pero no la toca ni la besa ni la
siente, sino que la imaginación que la ha creado sin él
saberlo le enloquece hasta tal punto de hablarla sin tenerla, de mirarla
sin verla, de matarse al conocer que realmente sólo es él
mismo y su deseo imposible de amar quienes le engañan. Un hombre,
en fin, que tal vez consiga amar desde el cielo...
-Es impresionante
cómo al escuchar la música para "Te amaré desde
el cielo" se evidencian tiempos y unidad temática, y eso
que no tenías minutaje de imágenes. ¿Cómo
te planificaste el trabajo para dar esa magnifica sensación?
-No me planteo nada fijo. La verdad es que resulta algo
complicado explicar el proceso de musicar un sentimiento,
como es mi caso (al no ser para un filme concreto). Eso es,
no he creado música
para ninguna imagen, sino para un sentir muy profundo y personal. Este
sentimiento nace como algo poco concreto, muy difuso (al principio
referido al Amor) y poco a poco van surgiendo temas al piano que identifico
con esferas más precisas dentro de ese Amor. Surge así un
tema principal y de él otros secundarios, tal vez en principio
diferentes, pero muy cercanos al principal tanto en notas como en sentimiento
que transmiten. De algo, pues, poco definido, van saliendo líneas
más finas hasta crear el conjunto, sin cortes y siguiendo la
unidad a la que te referías. Me gusta crear esa unidad con atmósferas
suaves, pianos suaves, melodías no muy rebuscadas
pero que acierten de lleno en lo que pretendo.
-¿Cuál
es tu mayor influencia para realizar este trabajo, no sólo
musical, sino vivencias, lecturas, etc...?
-Todo, debo reconocerlo (y poco a poco he ido aceptándolo)
se resúme en hechos pesimistas, ya sea tristeza, dolor, melancolía,
soledad... Con el tiempo he aprendido a vivir con ello, fruto sin duda
de lo que me ha ido pasando desde mi adolescencia. Hay un hecho clave,
y fueron mis tres operaciones de rodilla. Siempre he sido un fanático
del deporte, lo he practicado mucho y aquello lo frenó de seco...
Hoy pienso: si no me hubiese pasado aquello jamás habría
empezado a hacer música. Y es cierto, a raíz de aquello
me metí en el mundo de la música. Soy evidentemente
pesimista, pero debo quedarme con lo bueno que nace de serlo.
Ahí está también el ejemplo de lo que más
me gusta leer, el escritor más grande para mí: Pío
Baroja. Casualmente todos sus libros son pesimistas,
más
que sus libros sus gentes, los protagonistas son yo mismo; el mismo
autor tenía una concepción de la vida similar a la mía.
Recomiendo desde aquí a cualquier persona que se aventure
a leer cualquier libro de Baroja, realmente merece
la pena.
-Háblanos un poco de tu futuro. ¿Cuáles son tus
intenciones? ¿Algún proyecto?
-Terminé hace un tiempo la música para un
corto de un chico de Zaragoza titulado "Vacío",
aunque su edición
les está constando y al final veremos en qué queda. Dentro
de muy poco comenzaré, con muchas ganas, a hacer la música
del corto "De cara a la galería", que dirige Sergio
Alises, y en el futuro pues espero que a la gente le
guste mi forma de ver la música y me propongan más
cosas.
Por otro lado está el proyecto firme del grupo Lágrimas
Negras, en el que tengo puestas grandes ilusiones, realmente
es una forma de componer muy cercana al cine. Me gustaría desde
aquí invitar a todo el que lo desee a que visite nuestra web
y escuche alguno de los temas, encontrará en ellos muchas similitudes
con nuestro hermoso mundo de la música de cine. Todo
el que quiera lo puede hacer en www.lagrimasnegras.net.
-Para despedirte...
Unas palabras a la gente que esté leyendo esto.
-Sinceramente gracias por leer con detenimiento todo lo que hemos
dicho porque a veces resulta complicada tanta elucubración rara.
Que todos sigamos escuchando a nuestros músicos favoritos. Yo
compongo música porque lo necesito, y nunca lo dejaré de
hacer. Algún día me gustaría poder no parar de
reflejar lo que los directores quieren hacer llegar a la gente con
sus imágenes, poniéndoles mi música, añadiéndoles
algo de mis sentimientos propios. Si no es así, todos los que
puedan estar en mi lugar saben que nosotros mismos ya tenemos asegurada
la placentera sensación de oir nuestra música. Un saludo
para todos.
|