 Nací en la ciudad de Jaén un 19 de junio del 1976 sobre las 4 de la mañana o al menos eso dice mi madre. Ya desde muy chico mis inclinaciones musicales eran bastante evidentes; recuerdo en la cocina de mi casa siendo un renacuajo coger las sartenes, ollas y demás utensilios que sonaran y hacer música con ellas. A todo le podía sacar un sonido.
Me fui forjando el oído a golpe de Julio Iglesias, Rocio Jurado, Demis Russos... y demás cantantes de la época... Pero sobre todo de una música en especial, la música italiana de la cual creo que tengo bastante influencia. Todo ello gracias a la aportación musical de mi madre, que andaba todo el día con la música puesta en la casa.
Ya en la escuela participaba en los coros y demás actividades relacionadas con la música.
A la edad de 7 años mis padres me compraron un tecladito, éstos que te regalan en la comunión, Casio pt-1 (instrumento que tengo puesto en un altar en mi casa) y con él fue el inicio de todo. Poco a poco fui sacando pegadizas melodías que no sabía cómo poder ordenar, pero mi cabeza ya iba maquinando lo que algún día podía llegar a ser un gran sueño.
Con los 14 años ingresé en el colegio Alto Castillo del cual tengo muy buen recuerdo. Colegio masculino de curas, en el cual me escapaba de las clases para poder tocar en el órgano de la iglesia... Pero no solía acabar muy bien la sesión de musica. Años más adelante me encargaría de la coral del colegio, tambien tocando en las comuniones celebradas en él.
A los 15 años ingresé en el conservatorio para dar clases de piano, teoría de la música, solfeo y coro. Con 17 años compuse el himno de mi colegio (Alto Castillo) y en ese mismo verano compuse la música de una opera rock, la cual se interpretó ante 2.000 personas en el auditorio de Jaén.
Mi relación con el cine siempre, desde que tengo uso de razón, ha sido muy buena. He tenido y tengo multitud de películas las cuales veía cientos de veces y siempre había un factor común por el cual volvía a verlas... LA BANDA SONORA. Me apasionaba ver mi escena favorita con esa música de Willians.
Con 19 años ingresé en mi primera agrupación musical profesional (Paralelo), con los cuales estuve dos años viajando por toda España haciendo concierto tras concierto. Una música que no me llegaba... pero era una forma de poder costearme los carísimos aparatos que me compraba para poder ampliar mi estudio.
Tras terminar con ellos empecé una nueva etapa con mi novia (Eva, que es cantante), de giras y conciertos, a menor escala, en la cual estuve 3 años. Y durante este tiempo recibí clases de canto por parte de una persona que me abrió mucho camino y a la cual le debo bastante. Esa persona es Luismi (vocalista del famoso grupo Apache). Al mismo tiempo, mi relación con el cine fue cada vez a más, comprando cada vez más películas y bandas sonoras.
Con 24 años, o sea, el año pasado, ingresé en mi ultima formación, Drakkar, con la que también he recorrido miles de kilómetros dando conciertos por toda España haciendo música y versiones de los 80 y 90.
Mi último y primer trabajo para cine ha sido este año 2001, con la película "Ellos son Noche", de David Doncel, la cual aún está en fase de montaje.
BS: Cuéntanos, ¿Qué BSO fue la que te hizo introducirte en este mundo?
RM: Realmente no fue una b.s.o en cuestión... Fueron los cortes 12 y 13 del trabajo en solitario de Nacho Cano, "Un mundo separado por el mismo Dios", el que realmente me hizo reflexionar muchísimo sobre lo que quería conseguir de la música.
Y en cuanto a bandas sonoras, quizás una de las que más me han influido a querer compartir este sueño con los demás fue E.T. de J. Willians.
BS: ¿Has notado una cierta evolución lógica en el trabajo de esos compositores, o simplemente ves que su evolución no llega por ningún lado, y se empeñan en utilizar la misma fórmula que les da resultados?
RM: Pues referente a Nacho Cano, siempre he pensado que es un talento, pero que la industria no quiere que lo sepa nadie, simplemente no vende. Su primer trabajo en solitario es algo descomunal... El derroche de talento que desborda. Pero a nadie le importa eso... Simplemente quieren más de lo que daba Mecano.
Y respecto al MAESTRO, pues que decir de él... Creo que lo es todo, no he visto a nadie que en su música tenga tanta frescura, ternura, acción, emoción, miedo... En una misma persona... Simplemente ÚNICO.
BS: Vivir en una ciudad como Jaén ¿Te ha dado oportunidades para difundir tu trabajo?
RM: En parte sí y en parte no... Por un lado me ha abierto campo a trabajar con las diferentes agrupaciones en las que he estado. Pero por otra parte Jaén es una ciudad muerta en lo que a expansión musical se refiere... No se sabe hacer otra cosa que pisar el pedal de distorsión e imitar a esos grupos ingleses. Sálvese el que pueda.
BS: ¿La ciudad de Jaén fomenta el trabajo cultural de un músico que empieza?
RM: Es lo que decía antes. Si eres de los que te juntas con tus amiguetes de siempre, te compras unas guitarras y unos micros... pues sí. Porque año tras año está ese fantástico y organizado acto social que es el "CICLO ROCK" de la ciudad de Jaén, abierto a todo tipo de músicas.
Sí, básicamente me recuerda a como fomentan aquí, en Úbeda, solamente el certamen de música clásica. El abanico de elección musical es muy limitada.
BS: ¿Ha afectado en algo esa extraña melancolía o frialdad que puebla tu ciudad natal a la hora de tu composición?
RM: En parte sí... Recuerdo pasar las horas y las horas sentado ante las faldas del castillo de Santa Catalina contemplando la naturaleza con una hoja y un lápiz y escribir todo lo que me venía a la cabeza, aunque de siempre me ha inspirado más el mar. De hecho una de las razones por las que me he cambiado de ciudad es por esto.
BS: Nos has dicho que estudiaste en un colegio de curas, el Alto Castillo. ¿Es un sitio donde se pueda desarrollar la faceta de músico sin importar la vertiente a tomar, o exclusivamente todo iba guiado a una enseñanza religiosa, y eso abarcaba también la música?
RM: La verdad es que en este colegio fragüé muchas ideas que tenia alborotadas y las puse en orden sobre lo que quería de la música...
BS: Siempre he apoyado la idea de que el talento no se puede enseñar, pero sí se puede perfeccionar. ¿Es básicamente lo que has hecho con tus estudios en el conservatorio?
RM: No, pero estoy de acuerdo con tu teoría. En mi opinión, en un conservatorio se tiene una idea bastante "light" de lo que es la expansión musical de un músico... Entre sus paredes sólo existe CLÁSICO sin dar cabida a nada más que no sea clásico. Y eso la verdad es que me torturó bastante. Con esto no quiero decir que no se aprenda. De hecho creo que es fundamental una primera fase en un conservatorio, pero no pasar tus días en él.
Realmente he aprendido... O estoy aprendiendo a raíz de tocar con unos y otros.
BS: Entonces por lo que veo piensas igual que ellos en lo referente a que la enseñanza del conservatorio está íntimamente relacionada con un tipo de música, exclusivamente la clásica, y se olvidan un poco que hay otras vertientes musicales.
RM: Definitivamente, SÍ.
BS: Cuéntanos un poco, como surgió la propuesta de realizar el himno de la escuela.
RM: Pues simplemente, porque no tenía. A raíz de esto me propuse escribirlo y en cuestión de 2 semanas estaba terminado.
BS: Desde hoy, y mirando hacia atrás, ¿cambiarías algo de ese himno? ¿Denotaba cierta falta de tablas, o sencillamente era tan "fresco" que recuerdas ese momento con cierta ilusión y nostalgia?
RM: Nunca he sido partidario de cambiar lo que ya escribí en su tiempo (aunque hay excepciones). Lo que escribí para el himno se queda ahí. De hecho estoy bastante orgulloso de él.
Es lo que sentía en aquella época y eso no lo puedo cambiar. Aunque escuchándolo me da pie a la hora de escribir para proyectos nuevos el no hacer unas cosas u otras.
BS: ¿Una Opera Rock? Eso tuvo que ser muy sonado en Jaén. Cuéntanos algo.
RM: Bueno, el tema de la opera rock fue un proyecto que surgió para sacar fondos, y fue uno de mis primeros proyectos, por no decir el primero. Trataba de una representación teatral compuesta por jóvenes que tocaba diferentes temas sociales. Mi aportación musical fue bastante divertida... En general salió todo bastante bien, fue una experiencia muy positiva.
BS: En una composición tan compleja, y con tanta gente de por medio, habría más de una anécdota. como...
RM: Pues quizás lo más destacado fue que por esos días yo estaba escayolado de una pierna... Y tenía que salir en uno de los descansos a tocar unos temas. Y, claro, como iba a salir con la escayola y tocando el piano... Pues, ni corto ni perezoso, 2 horas antes de la actuación me la quite sin más... Y, bueno, aquí estoy. Con mis dos piernas.
BS: Je, je, menos mal que no fueron las manos... En fin, ¿Qué se siente al aparecer frente a 2.000 sedientos espectadores, que están allí, unos, ávidos de música, otros, para ponerte patas arriba tus esfuerzos musicales?
RM: Pues aunque llevo bastante tiempo saliendo ante mucho público, debido a mi trabajo, creo que como aquel día pocos lo superan... Porque fue diferente. Era mi música ante mucha gente, y la verdad es que no sabia como iban a reaccionar... Pero todo fue muy bien, la acogieron con muy buenas críticas.
BS: Ya puestos, al llegar a ese nivel, no demasiado habitual, em que la mayoría de compositores se ven recluidos a la soledad creativa de sus hogares, las envidias harían acto de presencia. ¿Has sido una persona envidiada por un talento que has sabido manejar?
RM: Creo que no... No he sido una persona envidiada, al contrario. Siempre me han apoyado mucho mis amistades y sobre todo mis familiares. Pero no tengo constancia de que haya sido una persona envidiada. La verdad es que no suelo alardear de mi trabajo.
BS: Y ya puestos, ¿Han intentado plagiarte, algo muy habitual en el desértico panorama de las ideas, donde los buitres aprovechan la mejor carnaza?
RM: Sí... La verdad es que hay que tener bastante cuidado con estos temas.
Sí, creo que registrar las obras es algo que debería hacer todo creador, indiferentemente del terreno que toque.
BS: Veamos, al deambular de aquí para allá, has tenido que visitar muchas ciudades. ¿Con cuál te quedarías? ¿Cuál de ellas despierta una cierta inspiración musical?
RM: Creo que todas las ciudades y países que he visitado tienen un algo para poder escribir sobre ellos. Pero si me tuviera que quedar con algo, sería con un pequeño pueblecito que hay en Suiza llamado Interlaken. Es un pueblo entre dos lagos, rodeado de glaciares, picos nevados y naturaleza. Me compraría una casa allí sin pensármelo dos veces.
BS: Con esas vistas, si no te aparece la inspiración es mejor dedicarse a otros menesteres.
Nos has hablado de tus distintos grupos. ¿Es cierto que no es la mejor vida para ti? ¿Cuál es tu finalidad si no?
RM: Creo que no es vida, no sólo para mí sino para nadie. El mundo de la música es bastante duro, no es oro todo lo que reluce.
Como bien decía M. Ríos, "Vivo en la carretera" y es una verdad como un templo. La gente sólo ve el producto final, el concierto. Pero lo que no ve son las horas que hay detrás de todo eso, a veces durmiendo 1 ó 2 horas, malcomiendo... Y la mayoría de las veces mal pagado.
Mi finalidad es por el contrario poder trabajar en lo que me gusta, que es el mundo del cine y tener mi propio estudio en mi casa y trabajar desde ahí, aunque música esta relacionada por desgracia con carretera.
BS: ¿Para quien compondrías la banda sonora de tu vida?
RM: Sin duda me hubiera gustado trabajar para Alfred Hitchcock.
BS: ¿Y de directores que aún trabajen?
RM: Para ti... ¡¡cómo no!! (je, je).
BS: Je, je, calla hombre, que estoy en misión secreta y me vas a descubrir. Me has comentado que tu novia trabaja contigo. ¿También tiene cierta tendencia a la música de cine, o busca otros caminos de trabajo?
RM: Es una buena aficionada a la materia. Pero sus inquietudes van destinadas a otros campos... como el de la interpretació n.
BS: He escuchado un tema que realmente me ha dejado de piedra. Me recuerda a Marc Shaiman para su nominada Patch Addams. El tema es Recuerdos de la Infancia, y es casi todo a piano. Noto una cierta tendencia por tu parte por ese magnífico instrumento y por las melodías que conectan directamente con el corazón. Siendo así, ¿cómo te has embarcado en un proyecto tan oscuro como el de dar música a una película de vampiros?
RM: Nunca me ha gustado que le cuelguen la etiqueta a un músico, de que si su estilo es tal o cual... No se puede negar que todos llevamos un estilo propio, pero lo que lo hace grande es el poder abarcar distintas facetas creativas.
Fue eso lo que me hizo aceptar este proyecto.
BS: ¿Es cierto que compusiste el tema principal sin haber visto ninguna imagen, sin haber leído el guión, simplemente con un storyboard de la escena a acompañar?
RM: Sí, la verdad es que fue un poco misión imposible, ya que disponía de bastante poca información... Apenas una charla con un amigo de la escuela, al que le estoy muy agradecido, y un storyboard. Pero bueno... Así han trabajado los grandes... Como Williams ante el proyecto de Tiburón 2, con el que tuvo que empezar a trabajar sin ninguna imagen.
BS: Realmente esas condiciones no son las más ventajosas para componer. De todas formas el tema es impecable. Se diferencian tres partes, dos más lúgubres y una ultima más espectacular. ¿Has tenido que cambiar algo?
RM: La verdad es que trabajar en esas condiciones no son las más idóneas, pero eran las que había... Yo me encontraba en plena gira, de aquí para allá, apenas paraba en Jaén... Y cuando lo hacía era para poder recuperar las horas de sueño perdido... Y nunca me pude entrevistar con David, el director de "Ellos...", con lo que tuve que ir trabajando en los pequeños ratos libres que tenia, que siempre solían ser de noche, que es cuando suelo trabajar.
BS:  ¿Cómo es el actor principal de Ellos son Noche, Manuel Martínez, el que realmente te convenció para que hicieses el tema principal ¿Sabias de su vena interpretativa?
RM: Manuel, "Manu" para los amigos, es un amigo desde hace ya unos 7 u 8 años. Nos conocimos en la escuela ya que estábamos en la misma aula... Recuerdo esas horas interminables de clase de filosofía, donde nos pasábamos el "Fotogramas" por debajo de la mesa, y siempre charlábamos de cine... Y después de unos años sin saber de él, me lo encontré un día y me comentó la idea. Y la verdad es que me hizo mucha ilusión.
BS: ¿Vas a componer algo más para la película, o simplemente ese tema principal?
RM: Pues eso está en función de lo que el director quiera de mi trabajo, pero por mi parte no hay ningún problema.
(El entrevistador sonríe abruptamente)
BS: Háblanos un poco de tu futuro y de lo que desearías hacer.
RM: Mi futuro... Pues no dejo de luchar por el día a día... O mejor dicho noche a noche, que es cuando trabajo. Encuentro mejor inspiración por la noche, me motiva el hecho de saber que medio país esta durmiendo y yo estoy trabajando... En fin, manías de cada uno. Pero mi sueño es poder llegar a ser uno de los grandes en el mundo de las b.s.o's y que la gente pueda compartir mis emociones y mis sensaciones reflejadas en mi música.
BS: Ya para terminar, recuerdo un día que hablé contigo por este medio de Internet. Fueron nuestras primeras palabras donde intercambiamos impresiones sobre el mundo de la música de cine, y cómo funcionaba en la sensibilidad de los espectadores. Me hablaste de la eficacia de los temas simples, de cómo las composiciones menos rebuscadas son las mas logradas. ¿Es en ese terreno donde quieres moverte? ¿Llegar un día a crear obras como, por ejemplo, "Tiburón", donde la sencillez conlleve inesperadamente una obra maestra?
RM: Yo creo... Y como ya te conté, que a la gente le llega más... Al oído... Al corazón... Al alma... O a donde se quiera meter ese ronroneo, enfermizo, que nos hace estar silbándolo una semana sin saber muy bien que es... Una melodía simple y directa.
¿A quién no se le quedaron aquellos majestuosos coros del señor Vangelis de la película "1492, La Conquista del Paraiso"? ¿O aquel pegadizo tema de la película Chocolat de Rachel Portman donde suena ese simpático violín para la secuencia? Pienso que mi música va enfocada en esa formula... O al menos es lo que pretendo.
BS: Bueno Raúl, te agradezco el tiempo que nos has dedicado y espero que muy pronto todos nuestros internautas puedan conocerte como una persona que cumplió su objetivo de dedicarse a este mundo tan maravilloso. ¿Algunas palabras para ellos?
RM: Simplemente animar desde aquí a todos los que tengan esta pasión por la música y el cine, que no cejen en el intento de soñar todos los días... Por conseguir ese sueño....
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