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Nacida en Londres en 1963, Debbie Wiseman trabaja para la
televisión y el cine desde los años ochenta y cuenta en su currículum con
más de un centenar de obras. Cuenta en su haber varios premios a su labor
como compositora y su estilo es marcadamente orquestal, pues, tal como nos
comenta en esta entrevista, nunca permitiría que un sonido electrónico reemplazara
al sonido de un instrumento auténtico.
Madrid, 1 de octubre de 2005
BSOSpirit (BS): Tus comienzos
fueron en la televisión, campo que nunca has dejado del todo. ¿Cómo fue
aquella etapa?
Debbie Wiseman (DW): Comencé trabajando
en la BBC, lo cual representa una gran experiencia para
cualquier compositor. Tuve que enfrentarme con series dramáticas, documentales
y comedias, creando música muy rápidamente, aprendiendo cómo cada producción
necesita un solo tempo, un único tono y una música particular. Realmente
fue todo un desafío.
BS: Luego vino Tom & Viv, una oportunidad de trabajar para la gran pantalla. DW: Brian Gilbert me conoció en un concierto que di, y decidió que compusiera la música de su película.
BS: Debió de confiar realmente
en tú música, ya que te contrató de nuevo para Wilde.
DW: Oscar Wilde estaba obsesionado por la belleza y uno de mis objetivos para el score fue que fuera bello. Escribí algunos temas delicados para instrumentos como oboe (que interpretó Dick Morgan), cello (Justin Pearson) y piano (Andrew Bottrill y yo misma). En otras escenas utilicé toda la orquesta para subrayar la angustia que Wilde soportó cuando su fama se evaporó rápidamente. Algunos de los tracks son más bien cortos y acaban súbitamente para reflejar esa acción dramática.
BS: ¿Trabajas de manera diferente
cuando escribes para televisión y para cine?
DW: Las
técnicas que empleo son exactamente las mismas. Siempre hay una historia
a la que poner música y mi trabajo consiste en hacerlo del mismo modo.
Algunos piensan que una película requiere un sonido mayor que una serie
de televisión, pero déjame decirte que los presupuestos de las películas
no permiten mucho dinero para la música, por lo que los compositores
deben utilizar mucho la imaginación para escribir una escena usando
muy pocos instrumentos. Por otro lado, los canales de televisión a menudo
disponen de una orquesta propia o algunos músicos fijos a los que puedes
utilizar. Sin embargo, la música para la gran pantalla se escuchará siempre
en altavoces mucho más potentes que los del televisor, y es algo que
siempre se debe tener en cuenta. Uno siempre tiene que acabar usando
la imaginación.
BS: Absolute Truth fue un score interesante, bastante distinto de tus trabajos anteriores. DW: Era una serie de televisión sobre la fe y la Iglesia Católica. Desde el principio planeé escribir un score basado en los coros, y realmente disfruté escribiéndolo. Por desgracia, los productores no tenían suficiente dinero para unir un coro a una gran orquesta, así que les hice el núcleo real del score.
BS: Warriors también
fue un trabajo muy distinto.
DW: Fue un proyecto muy
interesante. Trataba sobre la guerra en Bosnia y el director quería
una música muy particular, al estilo de canciones folklóricas bosnias
que acompañaran ciertas secuencias dramáticas. La historia comienza
sin música y los sonidos se desarrollan a medida que el drama crece
en intensidad, por lo que tuve que escribir el score de manera
muy diferente. Fue tanto un reto como un placer.
BS: Otro score extraño: Lighthouse. DW: El
film presentaba una historia aterradora sobre un asesino en serie. Utilicé un sonido espectral, combinando distintos instrumentos para construir una atmósfera oscura. De hecho, fue mi primera incursión en el cine de acción y terror. Traté de escribir un score que fuera tanto siniestro como romántico.
BS: Después hiciste la banda sonora de un destacado film de acción: Arsène Lupin. ¿Qué pasó? ¿Los cineastas franceses no quisieron de repente a compositores franceses? DW: No, en absoluto. Es algo muy frecuente en grandes películas producidas por distintos países. Arsène Lupin estaba financiada en parte por inversores británicos, por lo que algunos gastos tenían que correr a cuenta de la industria cinematográfica británica. Y así pasó con la música. Recuerdo que me reuní con Jean-Paul Salomé para hablar de la música. Yo estaba más bien preocupada porque no entiendo francés y Jean-Paul tampoco sabía nada de inglés. Pero al final conseguimos entendernos. En realidad, fue un proyecto apasionante, con mucha música (unos 90 minutos) y con largas secuencias de acción.
El film narra la historia de Arsène Lupin, un caballero de clase alta que también es ladrón y que se mueve en los círculos aristocráticos del París del siglo XIX. Pude contratar a músicos de la Royal Philharmonic Orchestra y del Crouch End Festival Chorus, con una sección de metal ampliada, gran percusión e interpretaciones solistas tanto de un cimbalón como de una armónica de cristal. Tuve que trabajar duro en un gran score durante más de tres meses.
BS: ¿Te sientes mejor componiendo en un estilo determinado? DW: Me considero más bien influenciada por la música clásica, ya que me formé como música clásica. Cuando escribo un score, en primer lugar intento crear un tema principal melódico. Para mí, la melodía es el corazón del score, la característica principal. No obstante, siempre me gusta trabajar en proyectos que representen un desafío, experimentar con sonidos que se desarrollen como una sorpresa.
BS: Uno de tus últimos trabajos, Freeze
Fame, presenta una banda sonora intrigante, con una atmósfera
oscura...
DW: Freeze Fame fue un
proyecto muy inusual, un film realmente muy oscuro. El protagonista, Sean
Veil, es un presunto asesino ultraparanoico, que se filma
a sí mismo constantemente para proporcionarse una coartada, sólo por
si acaso lo acusan otra vez de otro crimen. Sin embargo, comienzan
los problemas cuando llega la policía y la cinta que puede demostrar
su inocencia ha desaparecido misteriosamente. Así que creé la música
como si fuera una cinta rebobinándose, explorando el estado mental
de Veil, sin ninguna licencia poética, sin vientos
de madera y con percusión en su lugar. Cada instrumento intenta trabajar
para un plan específico.
BS: Es una pena que este score aún no se haya editado. DW: Comprendo que es un problema que ocurre con toda la música de cine. En Gran Bretaña, algunas compañías parecen lo suficientemente valientes para editar CD con bandas sonoras seleccionadas, pero normalmente son ediciones limitadas, ediciones cortas que nunca volverán a reeditar. Espero que haya algún tipo de recopilación algún día que incluya la música de Freeze Fame.
BS: De hecho, en tu discografía hay algunos álbumes de "grandes éxitos". DW: Bueno, esa es la política de mi compañía discográfica, y es algo que hacen algunas compañías, aunque otras no. La mía no pretende editar un CD con el score completo, sino con piezas seleccionadas de varios films y hacer una especie de recopilación.
Supongo que eso no es suficiente para los amantes de las bandas sonoras, y a mí también me gustaría que todos mis scores se editaran en CD. Pero una cosa es la industria del cine y otra la industria discográfica.
A pesar de eso, estoy bastante segura de que pronto se lanzará otro recopilatorio mío cuando haya escrito música para otras películas que se puedan añadir.
BS: Permíteme felicitarte por ganar el premio M.B.E. el año pasado por los servicios prestados a la industria cinematográfica británica. DW: Gracias, aunque esto es un poco desconcertante. Una espera recibir este tipo de premios mucho más adelante, cuando está a punto de dejar este mundo. Tal vez soy demasiado joven todavía para ese honor, aunque francamente estoy orgullosa de que me hayan tenido en consideración.
BS: De algún modo, has creado un estilo propio en este negocio de componer para películas. Tu música se conjunta con preciosas orquestaciones. Parece que rechaces el uso de samplers y de sintetizadores. DW: Dependo de la nueva tecnología para trabajar bien. Creo que hoy día les pasa a todos. Pero nunca permitiría que se sustituyera un instrumento original por un sonido artificial. Sólo utilizo sonidos electrónicos cuando no se pueden conseguir con ningún instrumento conocido. Es cierto que muchos compositores de cine tienden a usar orquestaciones con samplers en lugar de auténticas. Comprendo que las presiones de presupuesto pueden condicionar esto, de manera que no haya suficiente dinero para contratar una sección de cuerda. Sin embargo, creo que los músicos debemos enfrentarnos a ello, utilizando nuestras habilidades para intentar lo mejor con los instrumentos que haya disponibles. Hay muchos buenos ejemplos en la historia de la música de cine sobre compositores que fueron lo suficientemente inteligentes para convertir recursos muy limitados en obras de arte muy creativas. Es la magia de las películas y también de la música de cine.
BS: ¿Te inquieta el hecho de ser mujer en un mundo principalmente compuesto por compositores masculinos? DW: Nunca pienso en ello. Hago mi trabajo como cualquier otro compositor y no me siento impresionada de estar rodeada de hombres. De hecho, cada vez hay más mujeres trabajando en dirección, producción y también tocando música en una orquesta.
BS: ¿Qué nos puedes comentar sobre nuevos proyectos? DW: Estoy trabajando en el score de una bonita comedia que se estrenará en Gran Bretaña el próximo febrero. También estoy escribiendo la música para una película de animación para Channel 4, que estará lista las próximas Navidades. En junio del próximo año daré un concierto con la Royal Philharmonic Orchestra en el Albert Hall. Será de mi música para el cine. Puedes encontrar más información en mi página web www.debbiewiseman.co.uk.
BS: Muy bien. Pues esto es todo, Debbie. Te damos las gracias por tu atención. DW: Ha sido un placer. Envío mis mejores deseos para toda la comunidad de BSOSpirit.
Entrevista realizada por Jose Luis Díez Chellini
Preguntas de Felipe Múgica
Traducida al castellano por Óscar Giménez |