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La Guía del Comprador de Jerry Goldsmith
Tercera Parte: Los Años 80, Paseo en Montaña Rusa

La Guía de Compra de Jerry GoldsmithLos tumultuosos años 70 dieron paso a una década marcada por transiciones en el ámbito mundial (recuérdense sino la Perestroika o la caída del muro de Berlín). En el ámbito cinematográfico estas transiciones devendrán en el nacimiento de la llamada "Era Digital" (iniciada por Willow (1986)). Al margen de este hecho, fundamental por otra parte para la total comprensión del cine actual, será esta una década de consagraciones tanto en la imagen como en la música.

En el primer grupo podríamos citar a los Lucas, Spielberg, Scott, Cameron y otros autores que marcarán las pautas cinematográficas en los años por venir.

El segundo grupo, el de la música, vendrá marcado por tres hechos fundamentales. Por una parte, y como ya hemos dicho, la absoluta consagración de los enfants terrible de los años 70. Nos referimos indudablemente a Williams (que alcanzará cotas impresionantes con sus partituras para las Trilogías de Indiana Jones y La Guerra de las Galaxias), Delerue (con su exquisita música para Agnes de Dios (Agnes of God, 1985)) o, cómo no, Goldsmith.

En segundo lugar y agarrándose a la estela de los autores arriba citados encontramos a nuevos músicos que comenzarán su ascensión de forma brillante durante estos diez años. Así, encontramos a Silvestri, Poledouris, Broughton, Kamen, Horner... autores clave en el panorama actual de la música de cine.

En tercer lugar, las experimentaciones en sonidos sintetizados alcanzan su paroxismo en este decenio con los sucesivos trabajos de Carpenter unidos a Brian May, Tangerine Dream, Giorgio Moroder o Harold Faltermeyer, trabajos que terminarán por definir un género musical con entidad propia (y en el que no pocos de los autores consagrados efectuarán incursiones, léase por ejemplo Jarre y su partitura para Único Testigo (Witness, 1985)).

Para Goldsmith ésta será una década marcada por el movimiento errático entre sus trabajos más sinfónicos y una adhesión muy mal recibida por sus más fieles seguidores al último grupo citado. Aún así, e ignorando la pésima calidad de muchos de los trabajos compuestos por el maestro en estos años, seguiremos encontrando visos de su genialidad en obras como Acorralado, En los Límites de la Realidad, o en su obra maestra, Bajo el Fuego.

Caboblanco Caboblanco (1980) Prometheus PCD 127
12 Cortes, 29:43

Intentando rescatar para el público de los 80 las mismas fórmulas de la mítica Casablanca (1942), Caboblanco se establece como una pésima cinta que intenta combinar intrigas políticas con el rescate de un tesoro hundido añadiendo a la mezcla una forzada historia de amor. El nefasto guión no dejaba lugar para apreciar mucho más (aún contando con las actuaciones de unos correctos Charles Bronson, Jason Robards o Fernando Rey) y la película se habría perdido en el limbo de no contar con el trabajo de Goldsmith.
Primera partitura compuesta en esta década, Caboblanco no es un mal trabajo, aunque bebe de las mismas fuentes que sus anteriores composiciones latinas, emergiendo todas las vertientes del score a partir del tema central, un fandango en el que las castañuelas y guitarras españolas dan el necesario sesgo étnico. El resto de la composición gira en torno a un clásico de los años 40 (The Very Thought of You) al que el compositor recurre de manera abusiva, llegando incluso a establecerlo como tema de amor. Una canción compuesta por el maestro y con letras de su mujer completa este escueto trabajo.
La edición de Prometheus no ayuda demasiado a apreciar la música de Goldsmith pues en los cortos 29 minutos se incluye 3 veces el citado tema clásico y la canción dejando sólo 20 minutos de música original. Sumandóle a esto la hortera presentación (que eso sí, incluye un libreto con anotaciones de cada tema) obtenemos un compacto irregularmente editado que saciará a aquéllos para los que Bajo el Fuego (Under Fire, 1983) no sea suficiente.
Regular
The Final Conflict El Final de Damien (The Final Conflict, 1981) Varese Sarabande VSD - 6289
15 Cortes, 62:42

El final de la saga iniciada por Donner 5 años atrás no podía tener un final más decepcionante. Aún contando con la estupenda presencia del siempre efectivo Sam Neill en la piel de un treintañero Damien que es ahora el nuevo embajador de Inglaterra, la cinta fallaba en encontrar en esta nueva situación del personaje el terrorífico carácter que lo había marcado en las dos primeras películas. Así, la película gira en torno a la obsesión del Anticristo por encontrar al niño que supondrá el segundo regreso de Cristo. Un risible final para una trilogía que prometía, y mucho.
Como suele suceder en muchas ocasiones la partitura de Goldsmith superaba con creces a las imágenes que debía acompañar. Uno de los mejores trabajos del compositor y quizás superior a su partitura para la primera entrega de la saga, El final de Damien exuda genialidad en cada uno de sus cortes.
La partitura se abre con un nuevo tema principal que abandona el mítico Ave Satani mezclando unos ominosos coros introducidos por el uso de unos potentes cuernos para pasar en el mismo tema a la mejor aportación de toda la partitura, aquélla que acompañará a las fuerzas del bien y por ende al segundo advenimiento. Al margen de este tema principal, cuyo coro latino será recurrente en varios momentos de la partitura, el trabajo de Goldsmith tiene dos momentos álgidos. El primero de ellos es la escena que describe la segunda venida (en la que asistimos mediante un montaje paralelo a una terrible pesadilla de Damien y a unos monjes observando las señales que conducirán al nuevo nacimiento) el tema describe con precisión milimétrica este montaje, utilizando para la pesadilla unos coros susurrantes y unas orquestaciones muy bajas y recogiendo para el segundo advenimiento lo que ya había insinuado en el tema principal, un glorioso coro in crescendo explota con toda su fuerza en el que es sin duda el mejor tema de carácter religioso compuesto por el maestro.
El segundo tema al que hacíamos referencia es el que acompaña a la escena de la caza del zorro. Descrito por el director de la cinta como "el mejor tema ecuestre que jamás he escuchado", la música de Goldsmith es el perfecto acompañamiento para esta secuencia. Comenzando por un insinuante uso de las cuerdas que describen la niebla matutina que envuelve a la partida de caza la composición pronto deja paso a un tempo descrito en las mismas cuerdas al que pronto se une toda la orquesta, brillando con luz propia las secciones de viento y los cuernos. Simplemente genial.
La edición definitiva de la partitura cierra el conjunto de la trilogía con la misma calidad que las anteriores, recogiendo toda el score y unas extensas anotaciones sobre cada corte. De audición obligada y posesión imprescindible para todos los amantes de la música de cine.
Excelente
Outland Atmósfera Cero (Outland, 1981) GNPD Crescendo 8035
10 Cortes, 38:55

Atmósfera Cero siempre será recordada como una suerte de simpático "remake espacial" del clásico de Fred Zinnemann Solo Ante el Peligro (High Noon, 1952). Al igual que en aquélla Sean Connery/Gary Cooper es el Agente Federal/Sheriff encargado de la seguridad de una colonia en Io, la luna de Júpiter/un pequeño pueblo del Oeste, y se verá obligado a enfrentarse solo a los malos de turno. Un producto nada desdeñable con grandes momentos de tensión y que contó con la dirección del casi siempre eficaz Peter Hyams.
La partitura de Goldsmith se aleja de los estándares establecidos por su partitura de Star Trek (1979) y se acerca de manera arriesgada (dadas las características de la cinta) a su oscura composición para Alien (1979). Así, la música compuesta por el maestro roza la atonalidad en casi todo su desarrollo y entronca muchas veces en un fuerte incidentalismo que hace de su escucha en ocasiones un deporte de riesgo (escúchese al respecto el corte The Rec Room). Se pueden rescatar no obstante algún que otro corte de acción y el tema que da cierre a la cinta.
Hasta seis ediciones ha conocido hasta la fecha esta banda sonora, de las cuales nos quedamos con ésta de Crescendo por estar acompañada de la partitura de Capricornio Uno. Ahora bien, dada la dificultad para conseguir esta edición, y si alguien se ve en la extrema necesidad de conseguir este trabajo, indicamos la existencia de una reciente edición de Warner Francia que contiene exactamente el mismo material que el compacto aquí reseñado.
Malo
Inchon Inchon (1981) Intrada Film Music Treasures FMT 8002D
20 Cortes, 55:10

Colosal despropósito orquestado alrededor de la invasión del puerto de Inchon en Seúl durante la guerra de Corea en 1950 por parte de las fuerzas de Naciones Unidas. Protagonizado por un "elenco" internacional encabezado por Lawrence Olivier, Ben Gazzara y Toshiro Mifune la película es más que olvidable y fue vapuleada por crítica y público obteniendo la mayoría de los Razzies (ya saben, los anti-Oscars) en el primer año de su entrega.
Esta vez ni siquiera la partitura de Goldsmith se salva de la quema, encontrándonos ante uno de sus peores trabajos. De fuerte carácter incidental, la partitura de Goldsmith se mueve por terrenos muy trillados por el propio compositor, siendo muestra ejemplar de ello la marcha militar que aparece aquí y allí en el desarrollo del score y que es deudora inmediata de la compuesta para MacArthur (1977, no por nada el personaje encarnado por Olivier es el mítico general americano). Queda para el recuerdo algún que otro momento suelto que compone lo único salvable de este mediocre trabajo del compositor californiano.
Y como no hay dos sin tres, la edición de Intrada viene a unirse a la mediocridad de este producto. Aunque no podemos culpar directamente al sello de Douglass Fake, ya que la partitura fue grabada en condiciones pésimas en Roma (en un estudio que había sido otrora una bodega y que supuso un verdadero infierno tanto para el compositor como para el ingeniero de sonido) y este hecho no ayuda especialmente a la apreciación de la música que en la mayoría de ocasiones carece de cuerpo, resultando en muchos momentos estridente la ejecución de los metales. En definitiva una auténtica pieza "freak" que para más "INRI" es inencontrable hoy en día.
Malo
Night Crossing Fuga de Noche (Night Crossing, 1981) Intrada VJF 5004
19 Cortes, 59:21

Aún siendo una producción Disney (con todo lo que ello implica en cuanto a edulcoramiento de la realidad) esta Fuga de Noche trataba de manera bastante verídica los hechos reales acaecidos en Alemania durante la década de los setenta, en la que los intentos de cruzar el Muro de la Vergüenza (como la historia ha tenido a bien llamarlo) se convertían en auténticas odiseas. La película sigue así a dos familias en su cruzada por alcanzar la Alemania del oeste a bordo de un globo aerostático.
Sin duda alguna uno de las mejores bazas de la cinta se encuentra en la magnífica partitura compuesta por Goldsmith. Abre fuego un impresionante tema principal ejecutado primero en una potente percusión y un sutil uso de las cuerdas a los que se añaden los trombones y tubas en un intento más que conseguido por describir la maquinaria opresora de la Alemania Oriental. El otro eje de la partitura es el tema compuesto para la construcción y el vuelo del globo. Un bellísimo tema basado en un triple motivo orquestal que va construyéndose poco a poco durante todo el metraje de la cinta para acabar desarrollado con toda su fuerza orquestal en la descripción del vuelo final, donde una orquesta de 100 miembros ejecuta un complejo tema de 6 minutos que describe a la perfección la acción a la que asistimos en la pantalla, simplemente brillante.
Dos ediciones diferentes podemos encontrar de esta estupenda banda sonora, y las dos provienen de la misma discográfica, Intrada. La primera de ellas, editada en 1987, se hizo contando con una grabación incompleta de la partitura con una calidad de sonido irregular. Esta primera edición contaba con 11 cortes y una duración de 47 minutos. La segunda de las ediciones parte de los másters originales y presenta la partitura completa a lo largo de 19 temas y con una calidad de sonido envidiable. Aún siendo esta última una edición limitada no es difícil de conseguir, así que como diría Dan Aykroyd en Cazafantasmas (Ghostbusters, 1984): "¡A por ella!".
Muy bueno
Raggedy Man Raggedy Man (1981) Varese Sarabande Club VCL 91017
8 Cortes, 33:59

Pequeña película acerca de la historia de amor entre una madre divorciada con dos hijos y un marinero en el ámbito de un pequeño pueblo durante la Segunda Guerra Mundial. Contando con la actuación de dos sólidos Sissy Spacek y Eric Roberts, la cinta resultaba bastante realista en cuanto a la relación de ambos personajes (aunque no dejaba de ser un dramonazo tremendo).
La partitura de Goldsmith es uno de los últimos intentos del compositor por retomar una de las claves que usara en los inicios de su carrera, nos estamos refiriendo al estilo americana. Así el tema principal, eje alrededor del cual se mueve todo el score, está ejecutado desde los instrumentos usuales: armónica y flauta, instrumentos a los que se une una guitarra acústica. El resto de la partitura desarrolla este tema en diversas zonas de la orquesta y se completa con una serie de temas latinos (entre los que encontramos una versión de La Llorona, que muchos reconocerán por su uso en Frida (2002)) y un corte de acción que conforman un conjunto un tanto deslavazado.
La edición de Varese Club no ayuda mucho en la apreciación de la música compuesta por el maestro ya que en los escuetos 30 minutos (y que conste que estamos hablando de un compacto de Varese Club, que a diferencia del Club de ahora, sólo se podía adquirir siendo socio del mismo) hay cabida demasiadas veces para las múltiples variaciones del tema principal. A este hecho tenemos que sumar el que éste sea uno de los cinco o seis compactos inaccesibles hoy en día del compositor californiano (¡aunque alguna que otra vez lo haya visto por ahí a unos 300€!).
Regular
The Challenge El Reto del Samurai (The Challenge, 1982) Prometheus PCR 505
16 Cortes, 60:47

Aún contando con las actuaciones de Scott Glenn y Toshiro Mifune y la dirección del casi siempre eficaz John Frankenheimer, este Reto del Samurai hace aguas por demasiados frentes, siendo el más evidente un guión tremendamente risible (del que podríamos salvar como mucho la descripción del choque de culturas) acerca de un boxeador americano venido a menos que bajo el encargo de transportar una espada a Japón, se ve envuelto en una lucha de honores entre dos hermanos samuráis, enamorándose como no de la hija de uno de ellos (sic).
La partitura de Goldsmith sin embargo no es de lo peor de la película. Perfecto anticipo de lo que sería el score de Acorralado (First Blood, 1982), la música del maestro se mueve por dos frentes muy diferenciados. En primer lugar y teniendo como máximo exponente el tema principal, una serie de temas inmersos en el Japón donde se desarrolla la mayor parte de la película, utilizando para ello las mismas instrumentaciones que ya observáramos en el Yang-Tse o en La Sombra del Zar Amarillo. En segundo lugar, y de forma muy obvia, encontramos los temas de acción, muy potentes (como no podía ser de otra manera en el maestro) y que recogen de manera aleatoria el motivo del tema principal. La partitura se desarrolla de esta manera entre estos dos grupos, encontrando no obstante alguna que otra referencia a la inevitable historia de amor.
Contando anteriormente con 15 minutos de pésima calidad que acompañaban a la "edición" de El Último de la Lista (The List of Adrian Messenger, 1963), la edición limitada de Prometheus ha venido a suplir esta falta con la partitura completa y un libreto con profusas anotaciones acerca de la película y de su música.
Bueno
First Blood
First Blood
Acorralado (First Blood, 1982) Intrada Film Music Treasures FMT8001D
Varese Sarabande Records VAR066155
12 Cortes, 40:21

La primera entrega de las aventuras de John (¡no siento las piernas!) Rambo es todo menos lo decepcionantes y vergonzosas que fueron sus sucesoras. Un director muy eficaz (Ted Kotcheff, que después se perdería en el limbo con subproductos como Este Muerto está Muy Vivo (Weekend at Bernie's, 1989) un reparto actoral encabezado por un Stallone al que aún no se le habían subido los esteroides a la cabeza, y secundado por unos excelentes Brian Dennehy y Richard Crenna, y un guión sólido alejado de las hiperpatrióticas secuelas, convierten a esta cinta en una de las mejores del género con secuencias de acción enervantes perfectamente insertadas en la trama del regreso de un veterano de Vietnam a un mundo que ya no lo acepta.
Todo ello está acompañado por la partitura de un Goldsmith inspirado como nunca y que nos ofrece aquí sin duda alguna una de sus obras magnas. La partitura se abre con una versión orquestal de la canción de los créditos finales que describe a la perfección la melancolía del personaje a su regreso de la guerra y la "larga carretera" que ha tenido que recorrer para ello, guitarra y trompeta inician este gran tema al que se van sumando de manera muy sutil las cuerdas.
Tras esta tranquila introducción la música de Goldsmith se adentra en terrenos más adrenhalínicos otorgándonos el placer de escuchar temazos de acción como los del dúo compuesto por Hanging On y Mountain Hunt. Integrando a la perfección orquesta y sintetizadores la partitura de Goldsmith hace gala de una energía inusitada, que, no obstante, el compositor sabe equilibrar con momentos de introspección musical muy melódicos dedicados a los pasajes más psicológicos de la cinta (y los hay, no es broma). El compacto se cierra con la canción "It's a Long Road", estupendo colofón a un trabajo redondo.
La primera edición a la que hacemos referencia es la de Intrada, casi inencontrable hoy en día y que añade unas breves anotaciones de Douglass Fake. La de Varese, sacada al mercado hace poco menos de dos años, es simplemente una re-edición de la anterior sin añadir más material pero que, dada la dificultad de adquirir el compacto de Intrada, se convierte en la única manera de cumplir con la obligatoriedad de contar con esta banda sonora en nuestra colección.
Excelente
Poltergeist Poltergeist (1982) Rhino Premier Soundtracks R2 72725
13 Cortes, 68:10

Si hay frases y secuencias que han pasado a la historia del cine, el "Ya están aquiii" de Carol Anne, es sin duda una de ellas. Dirigida por Tobe Hooper, el mítico creador de La Matanza de Tejas (Texas Chainsaw Massacre, 1974) que desaparecería virtualmente del panorama del cine después de este Poltergeist (según muchos debido a que el productor de la cinta, un tal Spielberg, tomó las riendas de la misma en más de una ocasión, llegando a ocasionar no pocos altercados entre ambos), dedicándose a rodar capítulos sueltos de series como Amazing Stories (de Spielberg) o más recientemente de Taken (¡también de Spielberg!, curioso, ¿no?). Problemas de producción (y de extrañas muertes) aparte, Poltergeist es una de las mejores aportaciones al cine de terror sobrenatural que Hollywood nos ha legado, contando para ello con momentos de esos que se quedan grabados en la retina para siempre (un ejemplo, el payaso de Robbie, el hermano de Carol Anne, escalofriante).
1982 fue uno de los años más fértiles y mejor aprovechados de la carrera de Jerry Goldsmith y tras Acorralado, Poltergeist es otra obra maestra en el conjunto de la carrera del maestro. Partitura y película se abren con el himno norteamericano, que cierra las emisiones de televisión de aquel país. Tras él, el tema principal recoge los dos motivos principales de los que emana toda la partitura. En primer lugar el que durante toda la cinta identificaremos con la presencia del más allá y que acompaña al primer contacto de Carol Anne con la televisión en un tema atonal ejecutado entre metales y cuerdas; tras él, el tema de Carol Anne, una nana que aunque melódica y tranquila acompaña a muchos de los momentos más desapacibles de la cinta.
Sin querer hacer un análisis tema por tema es obligado citar muchos de los grandes momentos de la partitura entre los que destacan por méritos propios el Twisted Abduction (con esos coros femeninos) y el Rebirth ( 8 minutos de gran intensidad culminados de nuevo con los coros femeninos en registros diametralmente opuestos a los anteriores), ejemplos perfectos de la versatilidad de la que el maestro hace gala a lo largo de toda la composición, alternando los citados temas con otros de gran lirismo.
Un score perfecto que, como la cinta, alude a miedos ancestrales de manera directa y sin concesiones.
Quinta edición de esta partitura, el compacto de Rhino debería ser ejemplo a seguir por otros sellos discográficos. A la partitura completa se añaden temas no incluidos en el montaje definitivo; y el libreto es profuso en anotaciones tanto de la película y su producción, como del compositor y su aproximación a la escritura del score, contando además con una descripción tema por tema de los cortes del compacto. Impagable.
Excelente
The Secret of N.I.M.H. N.I.M.H., El Mundo Secreto de la Señora Brisby (The Secret of N.I.M.H., 1982) Varese Sarabande VSD-5541
12 Cortes, 48:33

Don Bluth es uno de esos personajes capaces de lo mejor y de lo peor (pasando por todos los estadios que entre uno y otro quieran diferenciarse). Animador proveniente de la escuela Disney (donde participó en la producción de Robin Hood (1973) o Los Rescatadores (The Rescuers, 1977)) es el responsable de las geniales y entrañables Fievel y el Nuevo Mundo (An American Tail, 1986) o En Busca del Valle Encantado (Land Befote Time, 1988) y de las olvidables Todos los Perros van al Cielo (All Dogs go to Heaven, 1989) y Titán A.E (2000). N.I.M.H forma parte del primer grupo. La historia de la supervivencia de una familia de ratones y los misterios del pasado de uno de sus miembros te atrapa desde el principio y no te suelta en casi ningún momento, apoyándose para ello en una animación excelente con un uso estupendo de los fondos rurales donde se desarrolla la historia, unos personajes muy bien definidos entre los que destaca por méritos propios el del cuervo, y una música impresionante.
Goldsmith cierra 1982 con otro de sus mejores trabajos y el primero de los dos que hasta ahora ha escrito para una cinta de animación (ya que la reciente Looney Toons, es parte imagen real, parte animación). N.I.M.H es un trabajo vibrante, tratado en su composición de la misma manera que un filme de acción real, alejándose totalmente del Mickey Mousing, sin que por ello la partitura pierda un ápice de genialidad. En él se dan cita el inusitado lirismo del que hace gala el tema principal, junto con estilos que recuerdan a Prokofiev (en el tema de cuatro frases compuesto para Jeremy, el citado cuervo) o al más puro impresionismo (en los momentos destinados a describir a las ratas) todo ello inscrito en un conjunto con grandes momentos de acción a-la-goldsmith que dejará satisfechos propios y extraños.
De las seis ediciones existentes es ésta de Varese la más fácil de encontrar, y aunque parca en presentación (como era norma de la casa, y sigue siendo en ocasiones) es de obligada adquisición por todo fan que se precie.
Excelente
Psycho II Psicosis II (Psycho II, 1983) Varese Sarabande VSD 5252
9 Cortes, 31:13

Inexplicablemente hay mentes pensantes en Hollywood que realmente creen que se puede hacer una secuela de cualquier película. Para demostrar lo contrario podríamos poner múltiples ejemplos, y Psicosis II es uno de ellos. Retomando el argumento 22 años después de la original la cinta sigue a Norman en su regreso al motel y, cómo no, a su carrera como asesino.
Si el producto original era difícilmente superable, no digamos su música. Tan alabada y mítica como las imágenes a las que acompañaba, la partitura "en blanco y negro" de Herrmann, sigue siendo hoy en día uno de los mejores ejemplos de música de terror jamás compuestos. Goldsmith es consciente de ello y en la aproximación a la composición de esta segunda parte se aleja no sólo de lo compuesto por su admirado Herrmann, sino de cualquier cosa que pueda entenderse como música. Salvo por un tema principal ligeramente lírico, la música de Goldsmith es de una austeridad agobiante, y en la mayoría de su desarrollo de muy difícil audición.
Ironías de la vida, la edición de Varese (quinta de las existentes) se ha convertido con el tiempo en una pieza de coleccionista por la que se han llegado a pagar hasta 250€. Incomprensible.
Muy malo
Twilight Zone the Movie En Los Límites de la Realidad (Twilight Zone: The Movie, 1983) Warner Records 759 923 887-2
6 Cortes, 44:58

La admiración/obsesión de Spielberg por la mítica Dimensión Desconocida (Twilight Zone, algo así como la Zona Crepuscular en el título original) creada por Rod Serling en 1959 es conocida por todos (de hecho, sería esta admiración la que le llevaría a crear en 1985 su propia serie, aquella "Amazing Stories"). Movido más por la autoindulgencia que el homenaje, Spielberg produciría en 1983 este largometraje haciéndose cargo además de dirigir uno de los cuatro episodios que incluía. La labor de dirigir los otros tres recaería en los "gamberros" John Landis, Joe Dante y George Miller (encontrándonos en los guiones a Richard Matheson, el celebrado autor de Soy Leyenda). La contratación de Goldsmith para la composición de la partitura de esta película revestía un reencuentro largamente anhelado por el compositor, ya que fue en la serie original y en un mano a mano con Herrmann, donde el maestro daría sus primeros pasos. Aproximándose Goldsmith de manera diferente a cada episodio, veamos éstos por separado.
  1. Introducción y "Time Out".
    Una pequeña broma de Landis da paso al primero de los cortos dirigido por él mismo. Aquí seguimos a un ultra-racista mientras salta a diferentes épocas en las que se verá metido en la piel de un judío en la Alemania nazi o un negro en uno de los linchamientos del Ku-Kux-Klan (más que por su contenido este episodio es tristemente recordado porque en su rodaje murieron el protagonista y dos niños durante la escena del helicóptero).
    La película se inicia con la famosa melodía que acompañaba a la serie original para dar paso tras el citado prólogo (que no cuenta con música original) a la atonal y cuasi experimental música del primer episodio, muy rítmica pero carente de melodía en un intento de aproximarse a los miedos que el personaje va sufriendo en sus diferentes encarnaciones. Ésta es sin duda la más mediocre de las cuatro partituras que acompaña, no obstante, al más aburrido de los cuatro episodios.

  2. "Kick the Can".
    Dirigido por Spielberg, este episodio es el más ñoño de los cuatro que integran la cinta y describe a un grupo de ancianos de un asilo que recupera su niñez por arte de magia (y una lata).
    La música que acompaña al segundo episodio hace honor a la candidez del mismo y se basa en todo su desarrollo en una melodía ejecutada en la flauta acompañada por las cuerdas y el piano con toques que la aproximan a ese género musical que el maestro ha mostrado dominar en tantas ocasiones, el americana.

  3. "It's a Good Life"
    El tercer episodio, dirigido por Joe Dante muestra el casual encuentro de una joven con un niño que resulta tener poderes casi ilimitados y que mantiene aterrorizada a su familia. Variando el tono entre lo terrorífico y lo cómico el episodio dejó el terreno sembrado para una de las colaboraciones más largas mantenidas (y que aún hoy sigue) entre Goldsmith y un director.
    Aún sin alcanzar las cotas de las posteriores colaboraciones, la partitura de este tercer episodio es muy interesante por cuanto se aproxima al mismo casi con la precisión de la que suele hacer gala el Mickey Mousing, esto es, música continuada y que sigue a la acción describiéndola con todos sus saltos y cambios de ritmo (como anécdota cabe señalar que aquí escucharemos por primera vez ese claxon de coche que caracterizará a Gremlins 2).

  4. "Nightmare at 20.000 Feet" y Final
    Último y genial episodio el dirigido por George Miller, con un estupendo John Lithgow en la piel de un sufrido pasajero de avión que descubre horrorizado como un goblin está destrozando el ala de aquél.
    Parece que Goldsmith se crece aquí, otorgándonos la mejor de las cuatro partituras. Un motivo de 16 notas iniciado en las cuerdas (y que guarda no pocos parecidos con el de Psicosis) y recorrido de todas las maneras posibles por la orquesta sirve al maestro para definir el miedo. Genial.
    La cinta se cierra con una suite que recoge todos los temas expuestos durante la película unidos por un espectacular tema central.
La edición de Warner (mucho tiempo descatalogada) presenta la partitura completa con una canción de Jennifer Warnes (que si mal no recuerdo aparece en el corto de Dante) y una variación con respecto a la película ya que lo que allí son los créditos finales aquí aparece como Obertura. Imprescindible.
Muy bueno
Under Fire Bajo el Fuego (Under Fire, 1983) Warner Records 759923956-2
12 Cortes, 44:48

Intentar describir en unas pocas líneas la maestría que reside en Bajo el Fuego es pretender mucho. Obra maestra de Goldsmith por excelencia y exponente máximo de la música latina compuesta por el maestro, Bajo el Fuego es una obra compleja atada de forma inequívoca a las imágenes que acompaña, tanto es así que la música de Goldsmith es aún más magistral tras haberla apreciado en toda su magnitud viendo la por otra parte estupenda película de Roger Spottiswoode.
Protagonizada por unos eficientes Nolte, Hackman y Cassidy la película se enmarca en el transcurso de la guerra nicaragüense que finalizó con la secesión de Anastasio Somoza como presidente del país sudamericano. Lo realmente interesante de la cinta es la evolución del personaje encarnado por Nolte, un fotógrafo de guerra obsesionado con la mejor foto pero despojando a la misma de cualquier trasfondo humano, que llega a Nicaragua con el firme propósito de conseguir una fotografía del líder rebelde Rafael Sandino.
Es a través de los ojos y la cámara de dicho personaje como nos adentramos en la película, y es el cambio que éste va sufriendo lo que inspira a Goldsmith para escribir una partitura cuya aparición en la cinta no se produce de manera completa hasta 40 minutos de su comienzo. Hasta entonces hemos asistido a la guerra en el Chad y al posterior traslado de la acción a Nicaragua sin que la música aparezca por ninguna parte, sólo un pequeño apunte cuando el personaje de Nolte asiste a un atentado nos da una pista del porqué de esta ausencia. Pocos minutos después de este atentado, Price (así se llama el personaje) entabla contacto con un grupo de guerrilleros rebeldes, será a partir de esta toma de contacto con la realidad cuando la música entre en la acción. Primero de forma sutil pero cada vez con más protagonismo, el score de Goldsmith alcanza su cúlmen en dos secuencias continuadas en las que la música es protagonista absoluto y que corresponden a la mañana en la que Price consigue por fin realizar la ansiada foto a Sandino. Unas suaves notas introducen a las cuerdas mientras vemos como el personaje de Price se mueve por el campamento y va tomando fotos al azar de las gentes que lo pueblan. El clic de la cámara que había sido el único sonido que habíamos escuchado hasta entonces asociado a todas las escenas en las que Price hacía fotos, es sustituido por la vibrante partitura de Goldsmith que alcanza su apoteosis cuando observamos al protagonista realizando la foto al líder revolucionario, implicándose así en la revolución del país. Imposible describir todo lo que la escena transmite, para sentirlo hay que verlo. Desde este momento la música de Goldsmith adquiere mayor protagonismo y es ya un elemento más de la película apareciendo aquí y allá para marcar el dramatismo de ciertas escenas.
El trabajo del maestro, reconocido con una nominación al Oscar (la número 13 de su carrera) combina de forma genial, como ya lo hará posteriormente en Legend, orquesta y sintetizadores, y aunque los últimos tengan demasiado protagonismo en ciertos pasajes no desmerecen en absoluto a un conjunto en el que Goldsmith tira de todos los elementos posibles a su alcance para hacer música de carácter latino; destacando sobremanera en este conjunto los solos de guitarra de Pat Meheny.
La única edición existente de la obra del maestro se la debemos a Warner, y aunque anteriormente sólo se podía conseguir una edición japonesa enormemente cara, ya podemos disfrutar de una nueva edición americana mucho más asequible. El compacto se abre con un tema escrito en exclusiva para el mismo y recoge casi todo el score compuesto por Goldsmith (dejándose en el tintero algún que otro tema de nulo interés). Una auténtica joya.
P.D. La puntuación de la reseña es correcta, son 6 CD's (¿qué menos, no?).
Excelente
Gremlins Gremlins (1984) Geffen Records 24044Y
4 Cortes, 16:10

Ya lo hemos comentado anteriormente, la colaboración entre Goldsmith y Dante es, junto a la que el maestro mantuvo con Schaffner, la más larga de su carrera. Partiendo de su anterior trabajo (ya saben, el episodio de Twilight Zone) Dante crea con Gremlins una de las películas más gamberras de los años 80, abriendo escuela para posteriores productos similares (recuérdese Critters y todas sus secuelas, por ejemplo) e invadiendo los hogares de medio mundo con sus infames Mogwais. El argumento de la cinta no es más que una excusa para recoger las múltiples cafradas que un grupito de bichos comete en un pequeño e idílico (o no tanto) pueblo del norte de Estados Unidos. En la memoria de todos quedaría para siempre el encantador Gizmo, la genial escena en el cine y la pegadiza partitura del maestro.
Para la ocasión Goldsmith recoge el testigo dejado por él mismo un año atrás en su primera colaboración con Dante, y crea una partitura que va como anillo al dedo con las imágenes a las que acompaña. Partiendo de un sencillo tema de 8 notas que identificaremos durante todo el metraje con Gizmo, y que forma parte de nuestro acerbo musical, Goldsmith construye una compleja partitura, no por lo intrincado de los temas, sino por la variedad de los mismos. Así, encontramos, por ejemplo, temas para identificar a la Señora Deagle (la malvada dueña de medio pueblo), al pueblo (que rinde homenaje al mítico Bedford Falls de Que Bello es Vivir (It's a Wonderful Life, 1946)) o a los Gremlins malos encabezados por Stripe en un tema que ya es clásico dentro de la filmografía del autor. El único pero a la diversidad y genialidad de cada uno de estos motivos es su ejecución, ya que para esta partitura Goldsmith opta por introducir sintetizadores (siendo probablemente el primer trabajo suyo que tiene más música sintetizada que orquestal) lo que resta efectivismo en muchos de los temas (aunque hay que admitir que añade fuerza a otros).
La única edición oficial existente de la divertida partitura de Goldmisth se la debemos al desaparecido sello Geffen (recordemos que su presidente se unió a Spielberg y Katzenberg en la compañía Dreamworks). Sólo cuatro cortes que suman 16 minutos y tres canciones olvidables componen este compacto de muy difícil adquisición hoy en día.
Muy bueno
Supergirl Supergirl (1984) Silva Records FilmCD 132
23 Cortes, 77:50

Tras el monumental éxito de Superman (1978) y el moderado fracaso de sus secuelas Superman II y III (1980 y 1983) la Warner en su infinita sapiencia decidió que era hora de renovar el mito añadiendo el necesario toque femenino para ello. El resultado, filmado por el inefable Jeannot Szwarc (director de las irregulares En Algun Lugar del Tiempo (Somewhere in Time, 1980) o Tiburón II (Jaws II, 1978)), es altamente vergonzoso con un guión demencial: la prima de Superman junto con otro kriptonianos supervivientes viven en la zona fantasma. Por seguir a un cacharro llamado Omegaedron, Kara (que ése es su nombre) llegará a la tierra enfrentándose a Selena (una sobreactuada Faye Danaway) una bruja con muchas ínfulas que se ha hecho con el poder del citado cacharro (sic). Contando con unas edulcoradas actuaciones (destacando sobre todo Helen Slater) y con diferentes montajes (uno de los cuales llegaba a alcanzar 140 minutos), Supergirl hizo aguas por todas partes y fue un sonoro fracaso de taquilla.
Como ya es usual en el maestro la partitura compuesta superaba con creces a las imágenes a las que debía acompañar. Teniendo como inmediato y genial referente el trabajo de Williams para la saga de Superman, Goldsmith intenta alejarse lo más posible de la partitura compuesta por su amigo para aquélla acercándose a su propio trabajo para Star Trek. Así, el tema central de la película, de gran ampulosidad orquestal, recuerda inmediatamente a la fanfarria compuesta para la primera de las películas de la saga galáctica. El resto de la partitura es consecuente con este alejamiento del trabajo de Williams y se desarrolla a base de los temas de acción que son marca de la casa, apareciendo de cuando en cuando el tema central como hilo conductor, pero olvidando la construcción de leitmotivs que lo acerquen al estilo Williams. El resultado es irregular, con grandes momentos orquestales pero también pasajes muy oscuros e incidentales en los que el compositor se deja llevar por el descubrimiento del sintetizador en temas de audición difícil.
Dos ediciones diferentes son las que el coleccionista se ha podido encontrar de esta partitura. La primera de ellas se la debemos a Varese y cuenta tan sólo con 40 minutos de partitura. La segunda, reseñada aquí, es la de Silva, que recoge todo el trabajo de Goldsmith con anotaciones para cada tema. Dada la dificultad de adquirir el primero de ellos, al aficionado le queda el consuelo de poder contar con toda la partitura y poder programar en el reproductor los mejores 40 minutos (más que sobrados para poder apreciar el trabajo del maestro).
Bueno
Runaway Runaway: Brigada Especial (Runaway, 1984) Varese Sarabande Records VCD 47221
14 Cortes, 36:25

Runaway supuso la tercera colaboración entre Goldsmith y el hombre best-seller, Michael Crichton. Correcta cinta de ciencia ficción acerca de un grupo de policía enfrentado con un psicópata asesino que se vale de ingenios mecánicos para llevar a cabo sus crímenes, la película se beneficiaba de la presencia del por aquel entonces muy de moda Tom Selleck (famoso gracias a la serie de televisión Mágnum).
Cualquiera que se aproxime a la música de Runaway deberá hacerlo alertado por la siguiente advertencia: "Música Compuesta y Tocada por Jerry Goldsmith". Y es que la música de Runaway es la primera partitura de Goldsmith compuesta sólo para sintetizador, y eso se nota, y mucho. La mitad de la partitura se pierde en un fuerte incidentalismo, mientras que los temas de acción, al uso del maestro, esto es, de gran potencia, pierden toda su fuerza al no tener las texturas de la orquesta detrás (recordemos que estamos en los 80 y que los samplers todavía no están tan perfeccionados como ahora). Algún que otro tema semi-melódico completa un conjunto muy duro y casi inaudible.
Parece que los peores trabajos de Goldsmith están predestinados a convertirse en piezas de coleccionista, y la banda sonora de Runaway no es una excepción ya que es imposible de encontrar hoy en día. De todas maneras si alguna vez la encuentran por ahí, corran, corran sin mirar atrás.
Muy malo
Legend
Legend
Legend (1985) Silva Screen FILMCD 045
14 Cortes, 70:52

La irregularidad de la que Ridley Scott hizo gala a lo largo de los años 80 es patente si nos acercamos a su filmografía. Tras acabar Alien, nos ofreció otra obra maestra de la ciencia ficción encarnada en la inconmensurable Blade Runner (1982). Tras ella llegaría esta incomprendida cinta que es Legend, a la que seguirían la soporífera La Sombra del Testigo (Someone to Watch Over Me, 1987) y la irregular Black Rain (1989). Legend es un cuento de hadas pasado por el especial filtro de Scott, en el que hay cabida para todos los elementos que integran normalmente dichos relatos: un héroe (que desencadena la tragedia), una princesa (con oscuros sentimientos), el malo malísimo (genial Tim Curry irreconocible tras el maquillaje), los enanos, los goblins y un hada (con muy mala leche). Todos estos personajes se integran en un historia que aunque confusa en algunos momentos gana profundidad con cada nuevo visionado, y que con el tiempo ha terminado convirtiéndose en película de culto.
La partitura de Goldsmith para Legend es uno de sus trabajos más complejos y al igual que la película gana con cada nueva audición. Goldsmith siempre ha afirmado que el prefiere que todos sus trabajos emanen de un único elemento, sin recurrir al uso del leit-motiv, lo que otorga en no pocas ocasiones una inusitada coherencia al conjunto. Legend es ejemplo perfecto de este hecho. El score va desarrollando su cuerpo a partir del motivo central expuesto en el primer tema y de él van emanando paulatinamente los temas de amor, del héroe, de los enanos (un juguetón tema infantil), el de los unicornios (majestuoso tema coral) y hasta el de Oscuridad (el villano). El score del maestro alcanza momentos geniales a lo largo de dichos temas, siendo el mejor exponente de estos la secuencia de la seducción de Lili, acompañada por un excelente vals. Esta complejidad de la que hace gala la partitura de Goldsmith no es ni mucho menos ajena al hecho de que para su composición se añadió a la orquesta tradicional un conjunto de sintetizadores, que aunque cobran demasiado protagonismo en algunos momentos (sobre todo en la descripción de los Goblins), aportan al trabajo del maestro un aire fantástico que entronca a la perfección con el surreal cuento de hadas elaborado por Scott.
La historia que rodea a la producción de Legend es aún más fascinante que la película en sí. Partiendo de un montaje original de 125 minutos, Scott se vio obligado a reducirla a los 95 minutos que finalmente se exhibieron en las salas americanas. En una de esas decisiones lamentables que muy a menudo se toman desde las altas esferas, se decidió que para su distribución americana se eliminará por completo la compleja partitura de Goldsmith a favor de una música más comercial, eligiéndose al grupo Tangerine Dream para tal labor. Al margen de apreciaciones personales, la diferencia de resultados puede comprobarse en la estupenda edición en DVD que la Universal lanzó el año pasado, donde podemos ver el montaje original con la partitura de Goldsmith en todo su esplendor, así como el montaje estrenado en salas comerciales con la música de Tangerine Dream.
La edición de Silva, la única existente, es completa en todos los sentidos. Conteniendo el score completo con un sonido prístino, añade además unas excelentes notas que abarcan desde la producción de la película hasta un análisis corte por corte.
Excelente
Explorers Exploradores (Explorers, 1985) Varese Sarabande VSD-5261
9 Cortes, 41:56

Exploradores es una de esas peliculitas que todos recordamos con cierto cariño de nuestra infancia. Protagonizada por Ethan Hawke y el desaparecido River Phoenix, la cinta relataba las aventuras de un grupo de tres amigos que un buen día construyen una nave espacial. Dirigida por Joe Dante, la película era una gran broma (como casi todo en la filmografía del singular director) que intentaba aprovechar el filón de película con extraterrestre simpático iniciado tres años atrás con E.T. (1982), y suponía la segunda colaboración de aquél con el maestro.
La partitura de Exploradores suponía un nuevo acercamiento a la combinación de orquesta tradicional con sintetizadores (tema casi obsesivo en el compositor durante toda esta década) que en esta ocasión adquieren demasiado protagonismo en ciertos momentos (sobre todo en lo que se refiere a la descripción de los extraterrestres). Con un carácter marcadamente infantil y cómico en la mayoría de su presencia en la cinta, la partitura tiene ese aire de intrascendencia que mantendrán todas las colaboraciones del compositor con Dante. Aún así nos encontramos ante una música fresca de la que sobresale con gran protagonismo el tema central expuesto por primera vez durante la construcción de la nave y al que la partitura recurre en no pocas ocasiones, un motivo de gran fuerza 100% Goldsmith de esos que reconoces casi sin darte cuenta.
La única edición existente es la de Varese que suma a los 9 cortes de música tres canciones que aparecen en la cinta, valiendo únicamente la pena la primera de ellas interpretada por Robert Palmer.
Muy bueno
First Blood Part II Rambo (First Blood Part II, 1985) Silva Screen FILMCD 307
21 Cortes, 60:31

Estaba claro que después del éxito de Acorralado Hollywood no se podía quedar tranquilo sin retomar el personaje de John Rambo. Y hete aquí que tan sólo tres años después de la magnífica primera parte nos llegó esta testosterónica segunda versión acerca de las andanzas del personaje escrita por el propio Stallone (para su mayor gloria) y por ¡¡James Cameron!!. El guión de la misma es resumible en una sola frase: Rambo vuelve a Vietnam para localizar desaparecidos en combate y se carga a todo bicho viviente. Reduciendo al personaje a una máquina de matar sin más trasfondo que el que le otorgaba la primera cinta, la película se deja ver por momentos gracias a alguna que otra escena de acción muy bien llevada.
La música del maestro es arrastrada por el aluvión de adrenalina y nos otorga el mejor ejemplo de música de acción a-la-Goldsmith hasta aquel entonces. Contando de nuevo con la mezcla de orquesta y sintetizadores, que ahora sí, toman casi todo el protagonismo y restan fuerza a muchos de los mejores momentos de la partitura (sobre todo con la adición de ese extraño sonido cercano a una flatulencia que será marca de la casa). Aún así encontramos momentos genuinamente Goldsmith en los que, retomando pasajes del primer score, el compositor nos otorga una música grandilocuente que apela a instintos muy primitivos (escúchense a tal efecto los cortes 13 o 17 intentando permanecer relajados, ¡imposible!).
Contando con anterioridad con una edición de Colosseum (ya saben, el primo de Varese aquí en Europa) la actual edición de Silva cuenta con la partitura completa y remasterizada para reducir al máximo el deterioro de las cintas originales. Un aceptable libreto con anotaciones para cada corte completa este trabajo.
Bueno
King Solomon's Mines Las Minas del Rey Salomón (King Solomon's Mines, 1985) Intrada MAF7075
La parquedad de ideas en el ámbito del cine americano puede llegar a ser terrible, como demuestra esta cinta que intentaba explotar las mismas fórmulas del éxitazo obtenido por En Busca del Arca Perdida (Raiders of the Lost Ark, 1981) y su secuela Indiana Jones y el Templo Maldito (Indiana Jones and the Temple of Doom, 1984). Producida por los infames Golan y Globus (aquellos singulares iraníes propietarios de la Cannon) y protagonizada por un fuera de lugar Richard Chamberlain (cuya interpretación quedaba muy lejos de la socarronería de Harrison Ford) la cinta supuso el primer papel de la hoy famosa Sharon Stone. Horrible en todos sus aspectos, desde un guión pésimo hasta unas deplorables actuaciones, pasando por mediocres escenas de acción y risibles efectos especiales, esta enésima versión de las Minas es un ejemplo perfecto de la calidad de producción de la Cannon.
Demostrando una vez más que su inteligencia y gusto están por encima de presupuestos bajos y guiones deplorables (aunque su aparición en este tipo de producciones es más frecuente de lo que se desearía para un compositor de su talla) Goldsmith compone aquí una partitura rítmica y llena de momentos de gran acción y potencia en el que supuso su último score totalmente orquestal de esta década. Partiendo de una fanfarria central para Alan Quatermain (el héroe) la partitura de Goldsmith se mueve con comodidad por todos los terrenos en los que la cinta discurre, y que conste que no son pocos. La ironía y versatilidad demostradas por el maestro lo alejan del referente William-esco inmediato, alcanzando en la partitura desde un estupendo tema de amor hasta cortes de marcado carácter cómico pasando de forma ineludible por los ya comentados temas de acción.
La edición de Intrada es la sexta de las existentes (y es que este score estuvo editado hasta por Vinilo) y por supuesto la más completa, con unas breves pero bien documentadas notas de Douglass Fake.
Bueno
Poltergeist II Poltergeist II: El Otro Lado (Poltergeist II, The Other Side, 1986) Varese Sarabande VAR066518
14 Cortes, 60:49

Y de una secuela a otra y tiro porque me toca. Segunda parte de la excelente Poltergeist que retoma la acción donde la primera la deja, siguiendo a Carol Anne (que ahora vive con su abuela) a la que un antiguo reverendo que acabó con la vida de todos sus fieles quiere para sí (el reverendo en cuestión está muerto, evidentemente). La aparición de Tangina y la ayuda de un nativo indio serán decisivas en este segundo encuentro de la familia Freeling con la Bestia. Por momentos terrorífica, por momentos un viaje alucinógeno tremendo (sobre todo en la onírica secuencia final), la secuela se deja ver, sin alcanzar ni de lejos las elevadas cotas del producto original.
Y por una vez el trabajo de Goldsmith está a la altura de lo que las imágenes nos ofrecen. Compuesta de nuevo con la combinación de orquesta y sintetizadores a los que se añade un coro, la partitura de Poltergeist II es demasiado oscura y por momentos presenta un incidentalismo que la aleja totalmente de la genialidad de la que la primera parte podía alardear. Temas muy livianos que nos dejan una vaga sensación de haber estado escuchando música componen este trabajo del que podríamos rescatar la melodía que acompaña a cada aparición del reverendo Kane, y alguna revisión del tema de Carol Anne, pero poco más.
La historia editorial de esta banda sonora merecería ella sola la reseña completa. La primera edición conocida la lanza Intrada en 1986, el mismo año de producción de la película. Con unos breves 30 minutos que se desarrollan en 5 cortes. Un año más tarde y sin que hubieran rescindido los derechos de la edición de Intrada, Varese vuelve a editar el mismo compacto. Saltamos 7 años y nos encontramos en 1993 cuando Intrada vuelve a editar la banda sonora esta vez en formato limitado a 2000 copias y con 13 cortes, sumando una duración de 53 minutos. Y el último capítulo en esta historia lo ha vuelto a escribir Varese, quien, 10 años más tarde acaba de editar una edición de lujo de la partitura de Goldsmith, esta vez con 14 cortes que suman la hora escasa de duración a la que hacemos referencia. Elijan ustedes.
Bueno
Hoosiers Hoosiers: Más que Ídolos (Hoosiers, 1986) That's Entertaiment Records CDTER 1141
7 Cortes, 39:56

En Estados Unidos, el género de películas al que pertenece Hoosiers siempre ha tenido una buena acogida por parte del público. El espíritu de superación de un pequeño grupo o un individuo en circunstancias adversas que logran alcanzar su objetivo gracias a la ayuda de un polémico personaje o sin la misma ha logrado repetidas veces alcanzar la fibra sensible del pobre norteamericano medio. Ejemplos más conocidos de este género son Rocky (1976), Karate Kid (The Karate Kid, 1980) o Rudy (1993), ésta última dirigida por el mismo autor de la cinta que nos ocupa. Hoosiers relata la lucha de un equipo de baloncesto de un pequeño pueblo por llegar a la final estatal y del revolucionario entrenador que lo ayuda.
Para esta cinta bigger-than-life (más grande que la vida) Goldsmith compone una música grandilocuente llena de excelentes momentos con una melodía principal al estilo americana y cortes que intentan capturar ese espíritu de superación del que antes hablábamos. Sin embargo tanto trabajo queda empañado por el uso indiscriminado de los sintetizadores, que acaban destrozando la genialidad de las melodías compuestas por el maestro en unos temas con demasiados ritmos pop. Un trabajo irregular que habría ganado muchos enteros de haber tenido a la orquesta como protagonista. Aún así el último corte del compacto, el titulado "The Finals" es una auténtica gozada de 15 minutos (eso sí, si puedes soportar tanta electricidad de por medio).
De las 5 ediciones existentes hasta la fecha es ésta de TER la única disponible, siendo una reedición del antiguo y, hasta hace dos años, buscadísimo compacto de Polydor.
Bueno
Link Link (1986) Varese Sarabande VCD 47276
11 Cortes, 39:22

Una joven estudiante, interpretada por Elisabeth Shue, asistente de un científico, interpretado por Terence Stamp, que experimenta con chimpancés, queda atrapada en la casa donde reside con el científico a merced de sus monos y de su mayordomo, un viejo orangután llamado Link (sic). ¿Se puede contar algo más de esta infame película?
Pues sí, que cuenta con una de las más horribles e inaudibles composiciones del maestro. Sintetizadores por doquier tocando un único motivo que se repite hasta la saciedad (el del orangután) y algún apunte de un amago de tema para la protagonista, es lo único que se puede encontrar en este ¿trabajo?
Este compacto se une a otros tantos de los años 80 que, debido a su infinita calidad musical, no se pueden encontrar hoy en día (al menos no saldados, que es como deberían estar).
Muy malo
Lionheart Lionheart (1987) Varese Sarabande VSD 5484
15 Cortes, 62:11

Último film de Schaffner antes de su muerte en 1989, Lionheart es un indigno testamento de la valía del mítico director. Situada temporalmente en la época de las Cruzadas, la cinta sigue a un grupo de jóvenes que quiere unirse al Rey Ricardo y los peligros que, encarnados en la figura de un oscuro príncipe, corren en su intento. Aún contando con las interpretaciones del siempre efectivo Gabriel Byrne (en el papel del príncipe) y del entonces en alza Eric Stoltz, la película sólo se estrenó en salas comerciales en Canadá, y el recuerdo que deja es de una cinta demasiado larga e infantil, y tremendamente aburrida en algunos pasajes.
Séptima y última colaboración entre Schaffner y Goldsmith, Lionheart es uno de los mejores productos nacidos de esta unión. Compleja e intensa, la partitura de Goldsmith es una de las más largas de su carrera (llegando a alcanzar los 90 minutos); aunque como todos los trabajos de esta década, adolece de la presencia (aunque no muy excesiva) de los sintetizadores. Partiendo de un motivo de tres notas, que se desarrolla en todas las partes de la orquesta a lo largo de la partitura, Goldsmith construye un score de sonoridades épicas en el que todos los personajes tienen su propio tema. Desde el protagonista principal, cuyo tema se desprende directamente del triple motivo, hasta los amigos de éste, pasando por el potente tema destinado al príncipe oscuro (que cualquiera diría que es Darth Vader), la partitura de Goldsmith construye un complejo mundo perfectamente adaptado a la magia que las imágenes intentan, pero no consiguen transmitir. Valga como ejemplo de ello el excelente corte de 8 minutos que cierra el compact, dedicado al Rey Ricardo, impresionante.
La edición que aquí reseñamos es una suerte de resumen de dos compactos editados asimismo por Varese, que por separado recogían todo el trabajo del compositor para esta película (y de los que con mucha suerte podemos encontrar el segundo) en un total de 20 cortes. La verdad es que con la presente edición basta para poder apreciar la magnitud del trabajo del maestro (aunque la labor de la Orquesta de Hungría no ensalza los valores del mismo) y dada la facilidad con la que se encuentra, su compra es inexcusable.
Muy bueno
Extreme Prejudice Traición sin Límites (Extreme Prejudice, 1987) Silva Screen FilmCD 011
12 Cortes, 50:35

Testosterónica y confusa cinta dirigida por Walter Hill acerca de un duro ranger de Tejas encarnado por Nick Nolte, que se ve envuelto en una doble trama que afecta a un antiguo amigo suyo convertido en capo de la droga y el grupo de militares profesionales contratados por el gobierno para eliminarlo.
La música de Goldsmith es otro ejemplo más, y ya van demasiados, de lo que marcó el estilo del compositor en los años 80. Nos referimos cómo no, al sintetizador, que en esta ocasión se adueña casi por completo de la partitura, ocultando por otra parte la nefasta labor de la Orquesta de Hungría. Un tema principal cortado por el mismo patrón que el de Acorralado y unos créditos finales a lo latino, encierran una suerte de temas de acción e incidentales que no aportan nada al conjunto de la carrera del maestro. Siempre quedará preguntarse qué hubiese sido de todos estos trabajos si Goldsmith no hubiera descubierto los malditos teclados.
El compacto reseñado es una reedición europea del compacto americano editado por Intrada (y que dicho sea de paso contaba con una carátula más agraciada).
Regular
Innerspace El Chip Prodigioso (Innerspace, 1987) Geffen Records 9 24161-2
5 Cortes, 25:38

Joe Dante nunca pasará a la historia del cine por ser uno de los grandes, aunque si lo hará por tratar de divertir lo máximo posible en todas y cada una de sus cintas. Y este Chip es una excelente muestra del buen hacer del director a la hora de arrancar sonrisas del respetable. Protagonizada por el estupendo trío encarnado por Quaid-Ryan-Short la cinta se mueve alrededor de un experimento de miniaturización y las cómicas consecuencias que el mismo acarrea a un hipocondríaco cajero de supermercado. Contando con geniales secuencias de acción y unos correctos efectos especiales, El Chip Prodigioso ha terminado convirtiéndose en poco tiempo en película de culto para todo aficionado a la ciencia ficción que se precie.
El Chip supone la cuarta colaboración entre Goldsmith y Dante y en su estructura se observan elementos que reiteran esquemas planteados en sus anteriores colaboraciones (y que marcarán las futuras). Iniciado con un cuasi-heróico tema que acompaña al personaje de Quaid, el score pronto diverge en dos corrientes. Por una parte los temas cómicos/románticos que acompañan a Meg Ryan y Martin Short. Por la otra las orquestaciones metálicas que subyacen tras los personajes malvados de la cinta. Uniendo estas dos vertientes encontramos un torrente de acción como sólo el maestro sabe componer, con temas vibrantes que se suceden sin dejar tiempo para recuperar la respiración (siendo ejemplo de ello el de la persecución de la bicicleta o el conjunto de temas que acompañan al clímax de la cinta). Esta vez los sintetizadores quedan perfectamente insertados en la masa orquestal, ofreciéndonos un trabajo compacto y sin fisuras que forma parte de los mejores scores de la década. Como apunte anecdótico cabe destacar el genial mini-tema de 1 minuto compuesto para el personaje del Cowboy y de clara inspiración Morrionesca, impagable.
Como ya ocurriera con Gremlins, la única edición oficial existente del trabajo de Goldsmith se la debemos al desaparecido sello Geffen. Dicha edición contiene únicamente 25 minutos de los ¡70! de música que llega a alcanzar la película, completándose el resto con 5 canciones de las cuales destaca por su protagonismo durante el metraje el "Cupid" de Sam Cooke y la estupenda "Twistin' the Night Away" de Rod Stewart.
Muy bueno
Rent-A-Cop Chicago en Rojo (Rent-A-Cop, 1988) Intrada MAF7002
12 Cortes, 35:32

Olvidable comedia de acción protagonizada por Burt Reynolds y Liza Minelli acerca de un agente de antivicio relegado a policía de alquiler que con la ayuda de una prostituta intentará recuperar su estatus.
Igualmente olvidable es el lamentable trabajo de Goldsmith que vuelve a contar con la inefable participación de la Orquesta de Hungría, tapada no obstante por la presencia de los inevitables sintetizadores. Música de corte incidental, con algún momento de acción poco reseñable y un tema principal semi-romántico componen esta mediocre partitura del maestro.
Al igual que Traición sin Límites, de Chicago en Rojo encontramos dos ediciones idénticas, ésta de Intrada para el mercado norteamericano y la de Silva para el mercado europeo. Ambas ediciones han pasado a formar parte del grupo de bandas sonoras de Goldsmith de imposible adquisición (y como podrán observar todavía no hemos añadido a este grupo nada que valga la pena).
Muy malo
Rambo III Rambo III (1988) Intrada RVF6006D
23 Cortes, 76:02

Última entrega de las aventuras del traumatizado John Rambo que en esta ocasión (y con los niveles de testosterona más altos que nunca) deberá rescatar al Coronel Truman, que está preso en unas instalaciones militares afganas (sic). Creo que muy poco se puede valorar de esta cinta de acción (y sólo acción) en la que Rambo ya no es más que un pelele que se dedica a disparar a todo lo que se mueve por la pantalla.
La partitura de Rambo es intensa como todo trabajo de Goldsmith dedicado a una cinta de acción; tiene más momentos de calma (que intentan aportar la necesaria dimensión al personaje, dimensión que por otra parte ha desaparecido en esta tercera entrega gracias a su tremendo guión) e introspección musical que los destinados a cubrir las escenas de acción, pero todos los esfuerzos quedan diluidos no tanto por el uso de los sintetizadores (que se integran bastante bien en el conjunto) sino por la pésima ejecución de la orquesta de Hungría, que en algunos momentos hace de la escucha de este trabajo un ejercicio cercano al suicidio (escúchese al respecto el corte 2 que precede a la lucha inicial, todo un ejemplo de cómo montar claras a punto de nieve). Podemos salvar los cortes más tranquilos (que no son pocos) y el último tema, resumen, no sólo de esta última parte, sino de una saga que nunca debió pasar de Acorralado.
Cuarta de las ediciones existentes de este trabajo, ésta de Intrada recoge todo el trabajo del maestro con unas breves anotaciones de Douglass Fake.
Bueno
Criminal Law Ley Criminal (Criminal Law, 1988) Varese Sarabande VSD 5210
14 Cortes, 30:59

En ser una de las primeras apariciones de Gary Oldman en la gran pantalla reside casi todo el interés de esta cinta judicial en la que un arribista abogado y un criminal reincidente (Kevin Bacon) pasan casi dos horas jugando al gato y al ratón.
El completismo es una enfermedad para la que no hay tratamiento, porque si lo hubiera nunca me habría comprado esta "partitura", y habría invertido el dinero en la compra de cualquier otra cosa. Oscuridad y sintetizadores, mala combinación. Nada que destacar de otra aportación más de Goldsmith al lado oscuro de la música.
A toda esta mediocridad hay que añadir que el compacto es una de esas ediciones de Varese que hará las delicias de cualquiera que sea tan osado como para adquirirla.
Muy malo
Warlock Warlock (1988) Silva Screen FilmCD 038
11 Cortes, 54:42

Extraña película acerca de un brujo que, escapando del cazador que lo persigue, viaja al presente para encontrar las tres partes de una Biblia que contienen el verdadero nombre de Dios, que pronunciado desharía la creación. Durante los más de 100 minutos de metraje la cinta divaga por demasiados terrenos y al final se pierde en un conjunto totalmente olvidable.
El trabajo del maestro se hace eco de esta divagación encontrándonos con una partitura muy etérea y disuelta que se construye a base de extrañas sonoridades entre el tema principal y los créditos finales, los únicos con cierta coherencia musical. Un potente somnífero de ¡55 minutos! que dejará K.O. a los adictos al valium.
La edición de Silva es, como ya ocurriera anteriormente, al mercado europeo como la de Intrada al norteamericano. Gracias a Dios es imposible de encontrar debido a causas desconocidas al cierre de esta edición.
Malo
The 'Burbs No Matarás... al Vecino (The 'Burbs, 1988) Varese Sarabande CD Club Volume Ten VCL9102.10
13 Cortes, 31:04

Ya lo he comentado con anterioridad, las pretensiones de Joe Dante siempre han quedado claras para aquéllos que, desde un principio hemos seguido su cine, y esta intrascendental cinta acerca de un tranquilo y típico vecindario de suburbio americano que ve perturbada su paz por la llegada de unos extraños vecinos, es buena prueba de ello. Contando con las actuaciones de unos histriónicos Tom Hanks y Bruce Dern, la cinta se olvida tan rápidamente como se ha visto, quedando algún que otro momento para el recuerdo.
Quinta colaboración entre Dante y el maestro, la partitura de The 'Burbs es un ejemplo a destacar en la mediocridad en la que nadan la mayoría de los trabajos compuestos en esta década. Con ello no estamos afirmando que la música sea genial, pero sí es consciente de la gran broma a la que acompaña y se establece como un tremendo pastiche de géneros musicales, siendo al tiempo un trabajo ampliamente autoreferencial. En esta partitura encontramos desde las melodías de suburbio a lo Gremlins, hasta las marchas militares a lo Patton, pasando por el western a lo Rio Conchos, o la música sobrenatural de Poltergeist. Todo un divertimento digno de escuchar.
Perteneciendo como lo hace a la primera encarnación del Varese Club, este compacto con sus escuetos 30 minutos es hoy una auténtica pieza de coleccionista. No obstante, y conociendo la política de dicho sello, no nos debería extrañar su próxima reedición completa. Hasta entonces, a esperar toca.
Bueno
Leviathan Leviathan (1989) Varese Sarabande VSD 5226
11 Cortes, 39:47

La cantidad de sub-productos surgidos a la sombra de Alien es tal, que necesitaríamos demasiado espacio para citarlos. Evidentemente esta historia de un grupo de personajes variopintos encerrados en una colonia submarina a merced de un letal virus que irá acabando con todos, pertenece a esa gran cantidad de cintas que hemos mencionado (aunque no es de las peores). Estrenada el mismo año que la genial Abyss, Leviathan ha quedado relegada al olvido y sólo es recordada por los más freaks del barrio.
La falta de imaginación o ganas (elíjase lo que uno crea conveniente) que hizo presa del maestro en estos últimos años de los 80 es un hecho insólito en su carrera (igualado sólo con las partituras compuestas a partir del 2000, aunque ahora podamos atribuirlo a la avanzada edad y el precario estado de salud del maestro). La partitura de Leviathan es oscura, incidental y se aleja demasiado de su genial trabajo para el producto original (Alien, por supuesto). Sólo el pequeño apunte romántico y el corte que cierra el compacto pueden salvarse de un conjunto muy, muy duro.
La edición de Varese no pertenece sorprendentemente a ese grupo de trabajos desaparecidos, aunque dada la calidad de la música que contiene no sería de extrañar que pronto cambiará de estatus. Por si acaso y sólo si se sienten lo suficientemente osados, háganse con él.
Regular
Star Trek V Star Trek V: La Última Frontera (Star Trek V: The Final Frontier, 1989) Epic Records 4767542
Dirigida por el propio William Shatner, Star Trek V, supuso el primer gran traspié de la saga galáctica, careciendo de estreno comercial en su país de origen (donde fue editada directamente en video). Careciendo de la épica de las tres primeras partes y el humor socarrón de la cuarta, esta quinta entrega seguía el viaje de un hermano de Spock (sacado de la manga) hacia el planeta donde se supone se inició la creación; viaje que, cómo no, contaría con la presencia de los habituales de la saga.
Si esta cinta es recordada por algo es por suponer el regreso de Goldsmith a la saga que él mismo iniciara en 1979. Tras las dos aportaciones de Horner (la correcta Star Trek II (1982) y la olvidable Star Trek III (1984)) y el trabajo en la cuarta entrega de Leonard Rosenmann, Goldsmith volvía a tomarle el pulso al Enterprise y su tripulación. Aportando para la nueva entrega un místico tema asociado al planeta objeto de la búsqueda y al ser que en él habita, así como un nuevo arreglo del tema principal combinado con el de los klingons, la partitura de Goldsmith nos devolvió asimismo al compositor de acción que todos conocíamos y habíamos añorado. Aunque lejos de la genialidad de la primera, Star Trek V es un más que digno regreso a Kirk y compañía y cierra de manera bastante satisfactoria una década llena de sinsabores.
La única edición oficial existente de la partitura es ésta de Epic, que aunque no recoge ni de lejos todo el material compuesto por el maestro, sí es suficiente para apreciar el gran trabajo realizado por el mismo.
Bueno
Siguiente entrega: Alcanzamos los años 90. Tras los decepcionantes trabajos observados en la anterior década, Goldsmith lleva a cabo en estos años una recuperación notable que empezará con "Desafío Total" y seguirá con numerosas partituras, entre las que podemos citar la magistral "Rudy" y las geniales "Instinto Básico" o "El Guerrero Número 13".

Sergio Benitez

 
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