El nombre de Miklós Rózsa es bien conocido por los aficionados a la música de cine y por aquéllos que aprecian la música clásica moderna, puesto que el compositor destacó en ambas disciplinas, y sigue siendo considerado un compositor de reconocido y descomunal talento. Tal día como hoy, 18 de Abril de 2007, marca el centenario del nacimiento del Maestro Rózsa.

Miklós Rózsa nació en Budapest, Hungría, un 18 de Abril de 1907, en el seno de una familia acomodada. Comenzó a practicar con el violín a la edad de 5 años, y a los 7 ya había interpretado en público algunas composiciones de Mozart. Continuó con sus estudios de piano en la Liszt Academy de Budapest y completó su formación en la Universidad de Leipzig, donde compuso una serie de obras clásicas, incluyendo su Primer Concierto para Violín. Además de ser un consumado pianista y un eminente violinista, Rózsa fue también un habilidoso intérprete con la viola. Ya a una temprana edad, se consideraba inspirado por la música de Bartok y Kodaly , y, hasta un cierto punto, también por Franz Liszt. No obstante, son muchos los que piensan, incluido el que esto suscribe, que fue la música folk húngara la que verdaderamente sirvió como musa para Rózsa. Resultado de dichos estudios es su larga y fructífera carrera musical. Rózsa siempre necesitó de espacio para ampliar sus fronteras, lo que le llevó a viajar de un lugar para otro. Mientras estuvo en Paris, atrajo la atención de Richard Strauss y Ernö von Dohnányi. Continuó formándose tras trasladarse al Trinity College de Londres. Fue allí donde conoció a Alexander Korda , quien le encargaría a Rózsa su primer trabajo de composición para cine en la cinta de 1937 "Knight Without Armour" ("La Condesa Alexandra"). Finalmente, en 1940 Rózsa se asentó en California, mientras componía "The Thief of Bagdad" ("El Ladrón de Bagdad").

Rózsa contaba con la habilidad innata de canalizar la orquesta y coros al unísono, algo que muy pocos compositores han logrado a día de hoy. La imaginería de las películas en las que participó no hubiera sido tan destacable de no ser por el toque de genialidad del maestro. Me atrevo a afirmar que su música no sólo acompañaba a las películas, sino que las elevaba a un nivel al que ningún director de fotografía hubiera soñado llegar sin la dramática y emotiva música de Rózsa. Como ejemplo de esta magnífico matrimonio entre música e imágenes, indescriptible por medio de palabras, y para hacerle justicia al mismo, les invito a visionar de nuevo algunas de las películas épicas en las que Rózsa participó a lo largo de su carrera, en cintas como 'El Cid', 'Ben Hur', 'Quo Vadis?', 'The Golden Voyage Of Sinbad', 'Julius Caesar', 'Sodom And Gomorrah' y 'King Of Kings'. Pero, a pesar del hecho de que el nombre de Miklós Rózsa suele llevar unida una enorme etiqueta de música 'bíblica', también supo igualmente desarrollar soberbias partituras de suspense para un género del que se puede decir que fue co-creador, el film noir, donde scores como 'The Killers', 'Double Indemnity', 'The Asphalt Jungle' y 'A Double Life' demuestran ser pura energía. Escucharlos hoy día, 60 años tras su debut, sigue constituyendo una experiencia tan excitante como lo fue hacerlo a finales de los años 40. El thriller psicológico de Alfred Hitcbcock, 'Spellbound' y el dramático 'The Lost Weekend', de Billy Wilder, ambos de 1945, tienen algo en común, aparte de ser dos soberbias películas con partituras de Rózsa. En ambas hace acto de aparición el theremin, un instrumento que sigue siendo joven hoy día, y un claro indicador de que Rózsa no sólo no temía experimentar, sino que además se preocupaba de dotar a su música de nueva y refrescante energía. Raramente hemos podido constatar la existencia de un compositor tan motivado y serio, hábil y devoto director de orquesta, que siempre interpretó sus propias piezas en concierto hasta que razones de salud se lo impidieron. Hoy día, 12 años después de que nos dejara, el mundo no sólo no ha olvidado el gran genio de Miklós Rózsa sino que además reconoce su labor como es debido, comenzando con la celebración de éste su primer centenario. Estoy convencido de que dentro de otros 100 años, alguien, sentando ante lo que sea que se use por entonces, estará escribiendo un nuevo artículo para el segundo centenario, en memoria de Miklós Rózsa y su inolvidable contribución no sólo a la música de cine, sino a todo el mundo.

Obras destacadas

Knight without Armor (1936)
The Thief of Bagdad (1940)
Jungle Book (1942)
Double Indemnity (1944)
Spellbound (1945)
The Lost Weekend (1945)
Blood on the Sun (1945)
The Killers (1946)
A Double Life (1947)
Kiss the Blood Off My Hands (1948)
The Asphalt Jungle (1950)
Quo Vadis? (1951)
Ivanhoe (1952)
Julius Caesar (1953)
Lust for Life (1956)
Ben-Hur (1959)
King Of Kings (1961)
El Cid (1961)
The Power (1968)
The Golden Voyage of Sinbad (1974)
Providence (1977)
Time After Time (1979)
Dead Men Don't Wear Plaid (1982)

Godwin Borg
Traducción por Bac Hylon