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Julio Verne

Centenario de la muerte de un genio visionario

Jules VerneAventuras espectaculares, exploradores con madera de héroes, viajes increíbles a los más recónditos confines de la Tierra, bajo el mar, al centro del planeta y hasta la Luna... Estaba claro que las imaginativas novelas de Julio Verne iban a ser un filón para la industria del cine, una nueva forma de arte –o de distracción- que nació pocos años antes de que el escritor galo muriera hace ahora cien años, concretamente el 25 de marzo de 1905.

Sin embargo, incluso en vida de Verne, aquella industria cinematográfica en pañales ya produjo un pequeño puñado de obras basadas en sus fantásticos relatos. La primera en 1901, una película producida por Charles Pathé y dirigida por Ferdinand Zecca: Les enfants du capitaine Grant.

Le Voyage Dans la LunePero la más recordada de los albores del cine es sin duda Viaje a la Luna (Le voyage dans la Lune), aquella simpática aventura –con cabareteras incluidas- dirigida por el pionero George Mèlies en 1902, en la que veíamos un cohete incrustándose en el ojo del satélite, una de las primeras escenas de efectos especiales y de animación de la historia. La película estaba basada tanto en De la Tierra a la Luna, de Verne, como en Los primeros hombres en la Luna, de H.G. Wells, y hace poco, en el año 2002, se encontró en un granero de Francia la copia más completa que se ha conservado, con la particularidad añadida de estar totalmente coloreada a mano.

Mèlies continuó confiando en sus relatos y dirigió Le voyage à travers l'impossible (1904), basada en una obra homónima teatral del escritor, así como 200,000 lieues sous les mers (1907), si bien en este último caso la cinta no tiene casi nada que ver con la novela, a excepción del título.

Fuera de su país natal, Reino Unido y Estados Unidos también habían comenzado a rodar películas de famosas novelas, como The Adventurous Voyage of 'The Arctic' (1903), dirigida por Walter R. Booth, o Twenty Thousand Leagues Under the Sea (1905), de Wallace McCutcheon.

Desde entonces, podemos hablar de un listado de unas noventa películas –aunque un buen número se quedaron en meros proyectos- y una treintena de series televisivas basadas en las novelas de Julio Verne. Cinematografías de las más diversas nacionalidades han abordado la mayor parte de los relatos nacidos en la mente de quien se considera uno de los padres del género de la ciencia-ficción. Lo cierto es que hay pocos filmes destacables y sí, por el contrario, mucha serie B destinada a entretener al espectador poco exigente y con pocas cualidades artísticas o técnicas.

Pese a todo, La vuelta al mundo en 80 días, Miguel Strogoff o Veinte mil leguas de viaje submarino cuentan con múltiples versiones para la gran y pequeña pantalla, desde películas mudas a producciones con espectaculares efectos especiales, pasando por dibujos animados.

La primera versión en color y también la primera con sonido data de 1929. Se trata de La isla misteriosa, que contó con Lionel Barrymore en el papel protagonista, aunque su guión tenía poco que ver con la novela de Verne, a excepción del título y la existencia de submarinos y una isla volcánica. Lamentablemente, ninguna copia en color ha llegado a nuestros días.

20.000 leguas de viaje submarinoEl desarrollo de los efectos especiales en el cine de Hollywood a partir de los años cincuenta permitió volver a explorar el universo de Verne con mayor éxito. De 1954 data una de las producciones más apreciadas por los cinéfilos: la versión de 20.000 leguas de viaje submarino que dirigió Richard Fleischer, con James Mason como el capitán Nemo y Kirk Douglas como Ned Land. Producida por los estudios Disney, con partitura original de Paul Smith fue una de las primeras películas en Cinemascope.

La vuelta al mundo en 80 díasPoco después, en 1956, llegaría la de mayor éxito, la superproducción de La vuelta al mundo en 80 días que contó con David Niven como Phileas Fogg y Cantinflas como Passepartout. Numerosas celebridades de Hollywood aparecían brevemente en esta memorable cinta, desde Buster Keaton a Charles Boyer y desde Frank Sinatra a Luis Miguel Dominguín, pasando por Ronald Colman, George Raft, Marlene Dietrich o Peter Lorre.

Producida por Michael Todd y dirigida por Michael Anderson, en la película participaron casi 70.000 extras, más de 8.500 animales y se utilizaron casi 35.000 vestidos, la mayor cifra hasta entonces. La vuelta al mundo en 80 días ganó cinco Oscar de Hollywood, incluido el de mejor película, y supuso la primera estatuilla para el compositor Victor Young, que previamente había sido nominado 21 veces sin éxito. Por desgracia, cuando se le concedió ese Oscar ya había fallecido.

Viaje al centro de la tierraJoseph Cotten y George Sanders protagonizaron al cabo de dos años la versión de De la Tierra a la Luna (1958), dirigida por Byron Haskin -con música de Louis Forbes-, un film relativamente flojo; y poco después llegó a las pantallas Viaje al centro de la Tierra (1959), que contó de nuevo con James Mason en el papel del profesor Oliver Lindenbrook. En esta ocasión se trató de una importante apuesta de 20th Century Fox y resultó una película bastante aceptable, aunque enfocada especialmente al público juvenil. Bernard Herrmann puso su talento al servicio de este film.

Otra de las más famosas, también con música de Herrmann, fue La isla misteriosa (1961), que dirigió Cy Endfield y que se recuerda, sobre todo, por las escenas de efectos especiales creadas por el maestro del stop motion Ray Harryhausen, quien creó el pájaro gigante que ataca a los protagonistas, así como las monstruosas abejas. Como curiosidad, destacar que las escenas de la isla se rodaron en España, concretamente en la Costa Brava. Otra curiosidad: el cangrejo gigante era de verdad, pero mucho más pequeño de lo que aparenta en la película, y acabó en el estómago de los actores y equipo técnico, que lo asaron a la brasa en la misma playa.

También entre las más conocidas encontramos Las tribulaciones de un chino en China (1965), divertida producción franco-italiana, musicada por Georges Delerue, que protagonizaron Jean-Paul Belmondo y Ursula Andress a las órdenes de Philippe de Broca.

La vuelta al mundo de Willy FoggDesde los sesenta hasta la actualidad se han producido numerosas series televisivas de distinto éxito, pero pocas versiones para la gran pantalla destacables. También se hicieron películas de animación, caso de la versión de De la Tierra a la Luna que data de 1975, y otras directamente para televisión, como Viaje al centro de la Tierra (1968), La vuelta al mundo en 80 días (1972), 20.000 leguas de viaje submarino (1972), Cinco semanas en globo (1978) o Miguel Strogoff, sin olvidarnos de la coproducción hispano-japonesa La vuelta al mundo de Willy Fog, con música de los hermanos Guido y Maurizio de Angelis, que muchos recordarán haber visto en los años ochenta en nuestras pantallas.

La vuelta al mundo en 80 díasEntre las más recientes tenemos la versión de La vuelta al mundo en 80 días en clave de comedia y artes marciales a mayor gloria de Jackie Chan, que ha pasado por los cines sin pena ni gloria; pero está claro que las imaginativas aventuras del escritor francés seguirán siendo fuente de inspiración para guionistas cinematográficos durante años y años. Por el momento, ya se prevé estrenar este 2005 una nueva producción estadounidenses sobre el Viaje al centro de la Tierra, protagonizada por un grupo de jóvenes que encuentra el manuscrito de Verne y descubren que el propio escritor se ha ido al centro del planeta.

Es difícil aventurar qué pensaría el propio escritor de una adaptación semejante, aunque sin duda podríamos apostar que, de haber vivido en nuestros días, habría sido un buen amante del cine.

Música en películas de Verne

La mayor parte de bandas sonoras de películas de Verne no se han editado -aparte de que unas cuantas eran de la época del cine mudo-. De las que existen, proponemos unas pocas recomendaciones:

Around the World in 80 DaysMuy BuenoAround the World in 80 Days (1956). Como ya se ha explicado, Victor Young vio reconocido su trabajo por la Academia de Hollywood gracias a esta partitura, aunque fue pocos meses después de la muerte del compositor. Es una obra muy dinámica, con muchos temas folklóricos, desde pasadobles hasta "La cucaracha", pero dejó para la posteridad un tema principal que se ha convertido en uno de los más famosos de la historia del cine. Recomendamos escuchar la versión de este tema en un tono más romántico en el corte "Temple of Dawn", una delicia.

 

Journey to the Center of the EarthExcelenteJourney to the Center of the Earth (1959). Herrmann aprovechó la película para experimentar con la instrumentación. En este caso, eliminó toda la sección de cuerda, y utilizó metales, viento, un instrumento medieval de viento -antecesor de la tuba- llamado serpentón, varias arpas y cinco órganos. El resultado, tal como dijo el propio compositor es un trabajo que "no tiene emociones, sólo terror". Y efectivamente es una obra agobiante, dura en la escucha aislada, pero efectiva en la película y que pone de manifiesto el talento de Herrmann. La edición de Varèse incluye tres canciones que rompen con la coherencia del disco. Además, dos de ellas ni siquiera se utilizaron en el film.

 

Mysterious IslandExcelenteMysterious Island (1961). Bernard Herrmann consiguió en esta obra uno de sus más destacados trabajos en el género fantástico, con temas opresivos magníficos desde el "Prelude"; de acción, como "The Giant Crab", y otros que emanan una delicadeza fantasmagórica exquisita, caso de "The Island". Se dice que Ray Harryhausen era una de las pocas personas a las que Herrmann respetaba y, a pesar de que esta película flojea por muchos lados, el compositor puso todo lo que pudo de su parte, ofreciendo un score asfixiante -e innovador- en muchos momentos.

 

Las tribulaciones de un chino en ChinaBuenoLes Tribulations d'un Chinois en Chine (1965). George Delerue escribió una partitura juguetona para esta comedia protagonizada por Jean-Paul Belmondo y Ursula Andress, con temas de carácter divertido basados en la música china y algún otro destacable como el dedicado a la chica, Alexandrine. Sin embargo, no es de las obras más apreciadas de Delerue. Por otro lado, aparte de una edición francesa en EP con seis cortes, sólo existen ediciones australianas o neozelandesas -esta última más completa, con 17 pistas-, pero no se ha reeditado en CD, que sepamos.

 

20,000 Leagues Under the SeaExcelente20,000 Leagues Under the Sea (1997). John Scott es un compositor de un nivel difícil de igualar. En esta adaptación del mítico libro de Julio Verne, protagonizada por Ben Cross en el papel del capitán Nemo, vuelve a demostrar su talento, con una composición de factura clásica, llena de leitmotivs de gran belleza, como el escuchado sutilmente en el "Main Title", para posteriormente desarrollar otro bastante retentivo y ligado a las profundidades, con evidentes similitudes al "Así habló Zaratrusta", de Richard Strauss. Una partitura obligada, como siempre, tratándose de un compositor de la talla de Scott.

 

20,000 Leagues Under the SeaMuy Bueno20,000 Leagues Under the Sea (1997). Mark Snow realizó aquí una de sus partituras más brillantes, alejada de la sombra alargada y casi omnipresente de su composición para "X-Files". Esta miniserie televisiva, protagonizada por Michael Caine en el papel del capitán Nemo, se aprovecha de una partitura rica en matices, sonidos contundentes y bastantes pasajes descriptivos. Destacan también los temas de acción por su fuerza, un tanto inusual en adaptaciones cinematográficas de Verne. Lo único negativo es la excesiva utilización de percusión electrónica, algo que da un sonido sutilmente enlatado que empobrece el conjunto.

 

Around the World in 80 DaysMuy BuenoAround the World in 80 Days (2004). La versión protagonizada por Jackie Chan contó con un trabajo más que aceptable de Trevor Jones, con referencias a música de todas las partes del globo por donde pasan Phileas Fogg y Passepartout. Tiene un tema principal vibrante y momentos de gran calidad compositiva, que podemos escuchar desde "Around the World Overture", y que repite de forma magistral el corte que cierra el disco, "Exactly Like My Dream". De esta obra se ha criticado la posible gran influencia de los temp tracks, pero de todos modos, su escucha es más que recomendable.

 

Óscar Giménez y David Doncel

 
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