- Creo en América. América ha hecho mi fortuna - Mancina intentaba
eludir la mirada directa de Zimmer -. He trabajado por crearme una
reputación. He luchado por conseguir mi puesto entre los grandes y lo
he logrado. Pero América no ha creido en mí. Ahora ni siquiera me
editan mis discos. Lo último - Sus palabras eran cuidadas, casi
teledirigidas - una película de un oso donde seguro que ni siquiera
aparecerá mi nombre. Ese Collins se llevará toda la fama. ¿Qué tengo
que hacer?. ¿Qué he hecho mal?
- Mancina, Mancina... ¿Por qué acudes a mí? - La voz de Zimmer era
grave, fría, con la frialdad de dignidad casi ofendida.
- Que se haga justicia. Que me den lo que es mío - Mancina seguía
visiblemente nervioso.
- Siempre has sido uno de mis favoritos. Fuiste leal a mí. Te di
carta blanca para que lograses ser alguien importante. Estaba
orgulloso de ti. Pero el bombazo de "Speed" se te subió a la cabeza -
Zimmer hablaba mientras acariciaba el ratón de su ordenador.
Prácticamente no se podía ver su cara. La luz era tenue - ¿Y ahora
vienes a mi pidiendo justicia? Después de casi 10 años sin una triste
llamada de teléfono vienes a mí pidiendo justicia. Ni siquiera has
tenido la delicadeza de mandar a mi mujer unos tristes bombones en
Navidad.
- ¿Qué quiere de mí? - Mancina estaba visiblemente contrariado -
Pídame lo que quiera, pero consígame un proyecto que me suba al
podio. Pagaré lo que me pida.
Zimmer miró a su consigliori, Jablonsky, y este negó levemente con la
cabeza mientras miraba hacia el suelo.
- Pagar. - Zimmer clavó la mirada en un desesperado Mancina.
Permaneció un par de minutos en silencio sin apartar la mirada. -
¿Acaso merezco que me trates como a una vulgar fulana? Lo tenías todo y
te creíste el rey del mundo. Creíste que no hacía falta mantener
nuestra amistad. Me has decepcionado. Siempre he sido amigo de mis
amigos. Pero has declinado mi amistad. Ya no hay nada que hacer.
Las palabras del Don sonaron como un sentencia. Mancina sollozaba.
Se acercó a Zimmer y espetó al oído de éste:
- Quiero su amistad. Acepto.
- Está bien. Aceptaré tus "disculpas". - Zimmer se había levantado de
su mesa. Paseaba alrededor de un asustado Mancina. - Algún día iré y
te pediré que me devuelvas este favor. Y tú, que me temes, te
sentirás agradecido de que yo te pida ese favor.
Mancina besó la mano del Don y se apresuró a salir de la estancia.
- Jablonsky, encargate de llamar a Jan (de Bont). Que le dé a este
arrastrado su próxima película. Asegúrate que no sea un taquillazo,
no sea que se le vuelva a subir a la cabeza. En contra de lo que se
cree éste no somos unos mafiosos. - dijo Zimmer mientras pasaba la
mano sobre el hombro de su hombre de confianza. Por último preguntó -
¿Queda alguien más por entrar?.
Tom Jablonsky repasó la agenda.
- Ha venido Luca Badelt. No ha pedido audiencia pero quiere darte las
gracias. Está esperando fuera.
El rostro de Zimmer pareció contrariado. Badelt era la única persona
que podía poner nervioso a Zimmer. Su talento estaba fuera de toda
duda. Se estaba haciendo muy fuerte y temía que pudiese llegar a ser
más poderoso que él mismo. Sin embargo siempre había sido leal.
Corrió levemente la cortina de la estancia y observó a Badelt. Éste
caminaba despacio, en círculos, mirando hacia al techo, se diría que
estaba preparando un discurso.
- Mándale pasar - la voz del Don sonó resignada.
La recepción de Badelt fue protocolaria. Con respeto pero sin tomarse
confianzas.
- He venido a darle las gracias por su amistad - Badelt prácticamente
tartamudeaba - Deseo que su próximo proyecto, "Kingdom of heaven" sea
un éxito.
Acto seguido entregó a Zimmer una maqueta, hizo una estudiada
reverencia y abandonó la sala.
- No nos queda nadie por hoy - Jablonsky miró al Don. Pensó unos
instantes y finalmente se atrevió a decir - Me preocupa Horner. Su
Familia se está haciendo fuerte. Ha conseguido entrar en "Las 5
familias", en contra de todas las previsiones y nos han dejado fuera.
Ha trabajado mucho este año. Su sucio trabajo para "House of Sand and
Fog" ha sido reconocido. Nos han humillado. Temo que se inicie de
nuevo una guerra, como la del 97.
- Tengo planes Tom, tengo planes - Zimmer fue categórico.
To be continued...
Oscar "Corleone" Alonso
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