Caótica Ana

Compositor: Pook, Jocelyn
Año: 2007
Distribuidora: JMB / Karonte
Duración: 46:38

Caótica Ana es un film del todo desconcertante, te encuentras sumido sin preaviso en un universo aparentemente superficial, muy "de hoy", pero conforme se desarrolla la historia te das cuenta de que hay profundidad, compleja, oscura y caótica que lleva a un orden vital que solo se desvela al final del film.

La historia está contada linealmente, enumerando 10 momentos (a modo de cuenta atrás) clave en la vida de Ana que la hacen avanzar, crecer, comprenderse y descubrirse interiormente, la protagonista va engarzando cosas al mismo tiempo que el espectador, con cada puerta que se abre para responder una interrogante aparece otra, algunas dan miedo, otras son alegres, muchas inquietantes, todas únicas.

Ana está dotada de fuerzas tan contrapuestas que la hacen una mujer extrema y compleja, con una diferencia muy marcada entre la apariencia y el fondo, entre lo visible y lo invisible. Ésa es la fuerza del personaje, ése es el hilo de la historia.

Este film, según fue concebido, tenía tres pilares que no podían flaquear: la propia historia, la fotografía y la música. Estos tres elementos son los que arrancan los sentidos del espectador para transportarlo cual viaje astral cinematográfico hasta la dimensión que Medem pretende. La historia lo consigue, la fotografía lo consigue, había que darle profundidad sonora al lienzo coloreado de tiza, aparentemente sin fondo. Es por esto que Medem necesitaba un compositor de garantías.

Su primera apuesta fue Alberto Iglesias, pero éste tuvo que rechazar la propuesta por hallarse inmerso en la preparación de otros proyectos en los que lleva trabajando bastante tiempo.

Muchos nombres fueron barajados pero ninguno acababa de gustar el realizador vasco, porque tenía en la cabeza rondando un estilo que le había gustado, el estilo que había escuchado en la película Gangs Of New York, concretamente el tema Dyonisus. Medem erróneamente creía que Jocelyn Pook era una compositora de los años 20 ya fallecida, pero cuando por casualidad dio con un disco suyo en una tienda londinense y vio que entre otros trabajos había hecho también parte de la composición para Eyes Wide Shut lo tuvo claro, había encontrado su compositora.

Pook nació en Londres en 1964. Estudió violín y viola en el Guildhall School of Music and Drama, tras lo que se unió al grupo The Communards. Ha trabajado en el teatro, televisión y en el cine, disciplina en la que debutó con la película póstuma de Stanley Kubrick, Eyes wide shut. De sus posteriores obras cinematográficas caben destacar El empleo del tiempo (L. Cantet, 2001) y El mercader de Venecia (Michael Radford, 2004) (Recuerda la entrevista concedida a BSOSpirit aquí).

Jocelyn Pook es una compositora que sabe crear atmósferas con su música, atmósferas cambiantes, sugerentes, complicadas, y ésa es la tercera pata sobre la que debía apoyarse el proyecto. La compositora quedó realmente impresionada por el film cuando fue presentado por el director, y antes de crear la partitura que comentaré más adelante quiso sumergirse en el mundo particular de Medem estudiando sus anteriores trabajos cinematográficos. Esto dio a la compositora inglesa una idea de lo que representa el universo Medem.

Y consiguió destilar su esencia a la perfección en forma de partitura.

Estamos ante una composición que ha sabido entender por completo a la imagen, y no solo la complementa, sino que le da la verdadera dimensión que la historia busca. ¿Quiere decir esto que la música pierde fuerza siendo escuchada independientemente? En absoluto. Cierto es que el efecto hipnótico de las melodías, el efecto subyugador del leif motiv en forma de coro y la oleada de sentimientos que provoca dentro del film se ve amortiguado, pero la partitura tiene fuerza, tiene carisma, tiene vida propia.

Me parece muy acertado el uso (casi abuso) de la voz femenina como un instrumento más.

La historia intenta escuchar las voces interiores de la protagonista para realizar un viaje de descubrimiento, es por eso que LA VOZ, en este caso femenina, debía ser y es el soporte de la melodía, dándole una dimensión mística y a veces ensoñadora que nos proyecta dentro de las pesadillas interiores que la historia ha de descubrir.

Esta banda sonora está concebida al igual que se concibe un lienzo, en una sola pieza, donde se pueden encontrar diversos matices, pero solo puede analizarse en conjunto.

Solo dos temas están carentes de música vocal, son "Gaze of the Berber" y "Field of Faces", dos pinceladas que dan tregua a las emociones interiores de la protagonista y que nos llevan a momentos de simple contemplación de un espacio que se encuentra entre la vigilia y la ensoñación, son momentos de paz.

El resto de los temas conforman el cuerpo de la composición, siendo las voces, como he dicho anteriormente, las que dan cada uno de los matices buscados: confusión, miedo, necesidad de conocer, desasosiego, alegría, desesperación, amor, felicidad... todos los estados de ánimo que se experimentan cuando quemamos cada una de las etapas de la vida. El uso mayoritario de instrumetos de cuerda como violines y guitarras española le dan un encanto mediterráneo que nos es muy cercano.

La melodía es armónica, dulce en su concepción, con cuerpo en la ejecución, simplemente magistral en su escucha. Da la sensación de estar escuchando una sola pieza en vez de diferentes temas, pieza que engancha en la primera escucha y que va dejando cada vez una pincelada, un matiz diferente que la va haciendo única. Hay tres momentos claramente sublimes:

"Son of the Desert", tema usado recurrentemente durante el film, y evocado en otros cortes, que representa la fascinación que tiene la protagonista por la inmensidad y el encanto del desierto. De reminiscencias sonoras marroquíes, es un tema exótico, que gusta la primera vez que se escucha, que nos hace ver el sentimiento de los pueblos nómadas. Magnífico.

"Dear Monster", tema usado únicamente en las ocasiones en que se presenta en la historia las continuas cartas entre Ana y su padre. Muy emotivo por todo lo que representa, la distancia, la añoranza del hogar, sentimiento de culpabilidad por desear libertad fraternal.... una delicia.

"Reliving Past Deaths", este tema es un compendio de los momentos más duros, presentado caóticamente, como la misma vida de Ana, repasa las diferentes puertas encontradas, las diferentes vidas pasadas, las diferentes muertes trágicas y el sentido de las mismas.

Básicamente el score editado es el mismo que el que podemos encontrar en el film, simplemente se ha montado eliminando diálogos, alargando alguna parte que debía ser cortada, o incluyendo alguna pieza completa que el film aparece más corta por motivos de metraje. Se ha realizado un gran trabajo de producción, donde la propia compositora llevó la voz cantante, dejándonos un sonido limpio, sin estridencias, equilibrado, que hará las delicias de los amantes de este género y que puede ser una puerta interesante para aquellos advenedizos que se acerquen curiosos a este género.

En definitiva, Caótica Ana es una partitura que desnuda el alma femenina y nos transporta hasta los rincones más oscuros del subconsciente vital que todos debemos crear. Para tenerla en la colección sin pensárselo.

Lo mejor: Que está concebida como un todo, y se disfruta de principio a fin como si fuera una sola pieza.

Lo peor: Puede ser algo repetitiva en su leif motive, pero es absolutamente necesario para el devenir de la historia. Que no se haya incluido en el score algún tema más actual, como el que aparece en el film en la escena que da comienzo la película, para saborear musicalmente la evolución del personaje.

El momento: "Son of the Desert" y "Reliving Past Deaths".

JeQu (ALuCINE)