Tracklist:
- Tell The World We're Not In (2:49)
(Don Black / Dennis King)
Performed by The Peddlers
- Jacki And Julian (1:42)
- Houseboat Party No. 1 (3:20)
- Nothing's Good And Nothing's Free (0:55)
(C. Gunning / P. L. Stirling)
Vocal by Peter Lee Stirling
- Woodlands Hotel (1:29)
- Ritual Murder (3:24)
- Goodbye Gemini (2:45)
(Rick Jones / Alexander Ryan)
Vocal by Jackie Lee
- Houseboat Party No. 2 (1:44)
- Houseboat Party No. 3 (3:16)
- Forget About The Day (1:24)
(C. Gunning / P. L. Stirling)
Vocal by Peter Lee Stirling
- Vauxhall Tavern Strip Medley (2:36)
- Jacki's Nightmare (1:47)
- Jacki And Julian (1:36)
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Sinopsis
Con apenas veinte años los hermanos gemelos Julian (Martin Potter) y Jacki Dewar (Judy Geeson) mantienen una extraña relación que roza el incesto, y su mejor amigo parece ser el osito de peluche Agamenón, el único al que se le confiesan algunos secretos.
Recién llegados a Londres y con su padre ausente, no tardan en provocar la muerte de su ama de llaves haciendo que tropiece con Agamenón y caiga por las escaleras. Tras el suceso deciden salir a la aventura de la noche londinense, recorriendo el distrito de Chelsea hasta que encuentran a la pareja formada por Clive (Alexis Kanner) y Denise (Marion Diamond), quienes les introducirán en el ambiente nocturno más desinhibido y vicioso de la ciudad.
A pesar de su pareja, Clive intenta una clara aproximación a Jacki que resulta infructuosa, y poco después centra su atención en Julian convenciéndole para que le acompañe a un fiesta privada. El evento resulta ser un encuentro con dos travestis en una casa flotante, y gracias al efecto de las drogas Julian acaba siendo objeto de abuso.
Clive tiene graves problemas con el mafioso Rod (Mike Pratt), de quien recibe una paliza, y pretende solventarlos haciendo chantaje a Julian; va a exigirle cuatrocientas libras por las fotos que secretamente le hizo durante su encuentro con los travestis.
Enterados de las intenciones de Clive gracias a Denise, los gemelos deciden saltar definitivamente la barrera que separa la cordura de la demencia, y someten a Clive a una sangrienta venganza.
La película
He optado por ofrecer una sinopsis más bien extensa debido a la dificultad que a fecha de hoy (2006) puede tener el lector para acceder a la película, sin estreno oficial en España, con edición en VHS absolutamente descatalogada y sin ediciones en DVD ni siquiera en su país de origen, Reino Unido.
Producida por Josef Shaftel Productions, dirigida por Alan Gibson y con guión de Edmund Ward basado en el libro "Ask Agamemnon" de Jenni Hall, se trata de una modesta producción que en algunos casos se cataloga de "terror", aunque más bien parece encajar en el género de "psicópatas", a falta de otro más exacto que fuera "ambientes depravados en el Londres de los años 60-70". Desde luego empieza siendo una denuncia de esos ambientes que escandalizó a más de uno por la imagen que se ofrecía de la capital inglesa, pero al final lo que pesa es la brutal ejecución de Clive a manos de los angelicales hermanos.
La película, que también incluye a los actores Michael Redgrave y Freddie Jones, ha pasado al olvido casi absoluto, aunque las escasas referencias a su fuerte argumento la están convirtiendo en una obra de culto que algún día verá su edición en DVD.
La banda sonora
A pesar de ser un título desconocido para todos, tenemos la suerte de que su banda sonora se ha editado, porque se trata del primer trabajo cinematográfico del gran compositor británico Christopher Gunning, quien desde entonces nos ha proporcionado maravillas como When The Whales Came, The Big Battalions, Firelight, Wild Africa o Rosemary & Thyme, y a quien podéis conocer mejor con la entrevista concedida a BSOSpirit.
Hasta 1970 el compositor sólo había realizado melodías para anuncios, arreglos para artistas y música para documentales, pero gracias a su agente y al deseo de los productores de que se ocupara de la música alguien joven (tenía entonces 25 años), obtuvo su primer encargo para cine.
Lamentablemente hemos de decir que sin duda se trata también del menos interesante de los editados de este autor hasta la fecha. Y no porque sea un mal trabajo, sino por hallarnos ante un disco breve cuya mayor parte consiste en canciones o temas de pop muy melódico y jazz ligero que sirven para ambientar las fiestas a las que acuden los protagonistas. Los tres cortes titulados "Houseboat Party" están en esa agradable línea a lo Henry Mancini, así como "Vauxhall Tavern" o "Woodlands Hotel", con un suave "du-dudu" vocal y una dulce melodía que bien podría firmar Burt Bacharach. Todos estos temas resultan muy variados y son buena expresión de los diferentes sonidos y ritmos de la época, pero su audición se realiza con bastante indiferencia una vez superado el interés que para cada uno pueda tener su creador.
Las cuatro canciones son muy pegadizas y sus letras encajan bien en la trama. La primera la interpretan The Peddlers, una banda con origen en Manchester y que entre 1964 y 1972 publicó varios LPs. El texto de "Tell The World We're Not In", emplazada al comienzo de la película cuando los protagonistas llegan a Londres, parece expresar muy bien la visión que los gemelos tienen de lo que les rodea: "Dile al mundo que nosotros no estamos en él…(…) No necesitamos a nadie más, el mundo somos tú y yo, y es todo lo que nos hace falta (…) No quiero oir las palabras superficiales que el mundo está diciendo, no quiero jugar a sus complicados juegos…". Con esta letra queda muy claro desde el principio que los dos hermanos han creado su propio mundo aislándose del resto.
Tras el asesinato de Clive, la melancólica canción "Goodbye Gemini" acompaña a una descalza Jacki en su paseo por las calles de Londres mientras su frágil mente sigue deteriorándose. El texto parece intentar todavía mantener su estabilidad emocional con alusiones a los árboles, el río, la lluvia y las lágrimas con un mensaje agridulce: "El amor que das tiene que ser correspondido. (…) Lecciones de sangre no pueden ser aprendidas"…. Es una preciosa balada compuesta por Rick Jones, con letra de Alexander Ryan e interpretada por Jackie Lee, artista de origen irlandés que entre 1955 y 1973 desarrolló su carrera como cantante con un par de éxitos notables como "White Horses". En realidad Lee y Gunning ya se conocían desde el año anterior, con motivo de los arreglos de la canción "Love is Now" de John Scott para la película Loving Feeling. Scott también había trabajado antes con Rick Jones, por lo que no es extraño que todo este grupo de conocidos acabara participando en la banda sonora. La relación entre Jackie Lee y Gunning prosiguió con varias colaboraciones posteriores, como la canción "One More Mountain To Climb" con la que ella participó en 1971 en el Festival de la Canción en Sopot (Polonia), el LP "Calendar" que no tuvo suerte o una de las versiones que el músico hizo de su éxito "The Right One", la famosa melodía de los anuncios de Martini.
Las restantes dos canciones son las compuestas en colaboración e interpretadas por Peter Lee Stirling, arreglista, cantante y compositor que a través de su carrera fue conocido también como Peter Green y finalmente como Daniel Boone (a partir de los setenta). Compuso para el grupo The Merseybeats y otros artistas, fue integrante de The Bruisers y posteriormente de Hungry Wolf, aunque también lanzó algunos singles en solitario y entre sus logros está la composición "I Belong", que interpretada por Kathy Kirby llegó al segundo puesto del Festival de Eurovisión celebrado en Nápoles en 1965. Las dos piezas incluidas aquí no son desagradables, pero sí tan breves que apenas dejan huella en el oyente. En menos de un minuto y haciendo honor a su título, "Nothing's Good And Nothing's Free" ("Nada es bueno y nada es gratis") expone una serie de líneas pesimistas para acabar animando al oyente a resistir, y "Forget About The Day" es la pieza más romántica con frases del tipo "No tengo mucho que ofrecer, sólo tengo lo que ves… pero creo de verdad que te podría ir bien conmigo".
Tras las melodías diegéticas de pop y jazz destinadas a la ambientación y tras las canciones llegamos a la parte que más nos interesa, y que son los pocos temas que muestran un contenido dramático para la acción de la película, la auténtica música incidental. El primero de ellos es la pista 2, que ya anticipamos es muy similar a la pista 13 (aunque ésta última tiene una mayor presencia de orquesta) y hasta se titulan igual: "Jacki and Julian". Es el tema de los dos hermanos, de una gran delicadeza, al mejor estilo John Barry fusionado con la inocencia de Matar a un ruiseñor. Sublime, y podría expresar muy bien tanto el cariño que sienten mutuamente los gemelos como el auténtico drama interno de inestabilidad emocional que llevan consigo y que en el fondo les hace totalmente inocentes.
La estrella del disco es sin duda "Ritual Murder", afortunadamente el más extenso; tres minutos y medio para un asesinato bastante sangriento, pero curiosamente tiene una atractiva línea melódica que se va repitiendo como en una danza hipnótica, creciendo en tensión y adoptando sonidos muy setenteros hasta expresar la demencia en un psicodélico final que sí es estresante, y de hecho da miedo pensar en la acción que se esconde tras esa desgarradora conclusión. En realidad el tema más desquiciante es "Jacki's Nightmare", una cacofonía muy oportuna para una pesadilla y lo menos agradable al oido de todo el CD.
Así que esta fue la primera banda sonora de cine para Christopher Gunning. La dirección musical corrió a cargo de Marcus Dods y la edición en CD de Harkit Records, aunque incluye un texto explicativo que siempre se agradece, cae en errores increíbles como presentar incorrectas duraciones en más de la mitad de los temas o indicar que la pista 10 la canta Jackie Lee cuando en realidad es Stirling. Créannos, el tracklist que indicamos nosotros sí es el correcto, no el que indica el CD. Por otro lado, se han preocupado de incluir una foto de la autora del libro, pero ninguna del compositor. No les echaremos la culpa del sonido, bastante pobre, ya que posiblemente era defectuoso en su modesto origen.
No es extraño que el propio autor deseara haber visto publicadas otras obras suyas antes que Goodbye Gemini, pero nos sirve para comprobar que ya apuntaba música de calidad y aunque haya que situarlo en el escalón más bajo de su discografía, ojalá los coleccionistas tuviéramos siempre disponible el primer soundtrack de nuestros compositores favoritos. Un disco breve pero interesante, cuya puntuación para cada aficionado dependerá de su aprecio a la "discografía Gunning".
Lo mejor: Acceder al primer trabajo cinematográfico de un brillante compositor británico.
Lo peor: Que la mayor parte del disco sean temas de pop y jazz con poca o nula trascendencia. Y la calidad del sonido, regular para los estándares actuales.
El momento: La sangrienta escena cumbre, con el hipnótico atractivo de "Ritual Murder", a pesar de sus sonidos setenteros.
Heriberto Navarro
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