Tracklist:
Disc 1
- This Is Not A Dream (00:51) - Dialogue
- Opening Credits (09:15)
- The Underground Church (Film Version) (04:01)
- Love At A Distance (02:11)
- Will No One Tell Us (01:39)
- The Team Assembles (09:11)
- Translation (02:19)
- Cross Bar (00:57)
- Susan's Intuition/We Were Salesman (02:31)
- Psychokinesis (00:43)
- Darkness Falls (08:22)
- Bug Man (00:36)
- A Message From The Future (08:09)
- Hell Breaks Loose (09:57)
Disc 2
- I Have A Message For You (00:19) - Dialogue
- Mirror Image/The Only Thing That Matters (08:13)
- The Devil Awakens (09:50)
- Through The Mirror (05:21)
BONUS TRACK:
- The Underground Church (Alternate Version) (03:53)
THE SOUNDTRACK ALBUM:
- Opening Titles (04:11)
- Team Assembly (04:29)
- Darkness Begins (02:52)
- A Message From The Future (05:21)
- Hell Breaks Loose (04:22)
- Mirror Image (06:44)
- The Devil Awakens (08:51)
- Through The Mirror (05:31)
PRINCE OF DARKNESS:
- End Credit (03:16)
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Rodada tras el fiasco comercial de Big Trouble in Little China, una aventura de tintes fantásticos con el toque Carpenter muy presente y muchos elementos no poco macarras y divertidos, Prince of Darkness constituye, sin lugar a dudas, una de las películas más personales del Maestro del Horror, y para el que escribe, una de sus más inquietantes aportaciones al género.
Hecha con mucha imaginación, mucho cariño y poco presupuesto (y merendándose a otras producciones con mayor inversión de medios de la época), se ha ido constituyendo en una pieza fundamental del género del horror y en toda una cult movie. Parte de culpa la tiene el magistral score compuesto por el tándem Carpenter-Howarth.
El Hijo de Satán Llama a su Padre
“Before man walked the earth...it slept for centuries. It is evil. It is real. It is awakening”.
Una de las características del cine de Carpenter es ese pulso narrativo y las situaciones de sitio de los protagonistas en sus historias, y aquí no podía ser menos. Es Carpenter puro y duro, al 100%, sin concesiones.
Firmando el guión como Martin Quatermass (guiño a El Experimento del Doctor Quatermass, la clásica saga cinematográfica de ciencia-ficción británica, cuya espíritu recuperarían algunos directores como Tobe Hooper en Life Force), Carpenter nos ofrece una historia de terror con tintes lovecraftianos, y que constituye la Trilogía del Apocalipsis del cine de Carpenter, junto con The Thing (1982) e In the Mouth of Madness (1995).
El mal lleva encerrado y confinado en un contenedor de cristal cilíndrico y alargado en el subsuelo de una iglesia, materializado en una sustancia verde que se encuentra constantemente en movimiento. Es la esencia de la malevolencia, y con nombre propio: el hijo de Satán. Dicho contenedor lleva siglos confinado en ese lugarpor la Hermandad del Sueño (aunque su origen data de millones de años), una orden religiosa que vela porque el mal siga confinado eternamente mientras no pueda ser destruido.
Cuando fallece el último monje que lo custodiaba, entregan al Padre Loomis (un gran Donald Pleasence, habitual del cine de Carpenter, como Halloween o Escape from New York) un cofre con una llave en su interior, que da acceso al subsuelo de la Iglesia donde se encuentra el extraño cilindro y, junto a él, un libro lleno de mensajes en varios idiomas.
Loomis decide pedir ayuda a un equipo científico liderado por un profesor de física cuántica interpretado por Victor Wong, actor asiático que colaboró con Carpenter en Big Trouble in Little China.
Mientras comienzan a darse una serie de señales bastante alarmantes alrededor de la Iglesia; un grupo de indigentes (liderados por un inquietante Alice Cooper) comienza a entrar en trance y a rodear la Iglesia, mientras los insectos (hormigas, gusanos, cucarachas) se congregan en los alrededores.
Paralelamente, los textos comienzan a revelar la verdad sobre el líquido verde; es el hijo de Satán, que espera traer de regreso a su padre, arrojado a otra dimensión, mientras los miembros del equipo comienzan a tener inquietantes sueños, mensajes del futuro con supuestas advertencias sobre el Apocalipsis.
La presencia maligna del recipiente comenzará a poseer a gran parte del equipo de investigación (por transmisión oral de la sustancia verde) conformando un séquito que custodiará el cuerpo poseído de una de las investigadoras, que se encuentra incubando al hijo de Satán (gran efecto especial con el cuerpo descarnado y sangriento de la chica) para la resurrección del Príncipe de las Tinieblas.
Comienza el Apocalipsis Final, y los protagonistas deberán evitar que el hijo de Satán traiga a su padre a nuestro mundo a través de un espejo utilizado como portal dimensional (el clímax final es magistral y espeluznante, incluido el epílogo).
A la película, excelentemente narrada y ejecutada, le falta algo (muy poco) para ser redonda, pero a mi juicio, constituye una de las mejores películas de terror que he visto, y a ello contribuye el gran poder imaginativo de Carpenter frente a la escasez de medios.
Por ejemplo, el magistral comienzo de la película, donde asistimos, y sin apenas palabras, a una gran narración visual, con la muerte del monje custodio, la investigación del Padre Loomis y la presentación del equipo científico de estudio, once minutos excelentemente filmados, con un gran pulso narrativo y visual, donde no sucede nada espectacular pero donde Carpenter te mantiene pegado a la butaca, con un excelente corte musical (“Opening Credits”).
Le sigue la llegada del equipo a la Iglesiay todos los preparativos del material de estudio, todo ello de nuevo con mucho pulso y pasión, agarrándote y preparándote para un viaje a lo desconocido y lo sobrenatural, con ese sabor añejo de Serie B pero de calidad y buen gusto.
Y luego tenemos el toque habitual en el cine Carpenter; el mal, puro y sin rostro, asediando a los protagonistas dentro de la Iglesia, rodeada por los siervos de Satán, mentes débiles que ha poseído y puesto a su servicio para evitar que huyan al exterior. Ésta obsesión de sitio ya le viene de adolescente y su pasión por Howard Hawks y Rio Bravo, y ya lo hemos visto constantemente en la filmografía de Carpenter (Assault on Precint 13, Ghosts from Mars, Escape From New York).
Homenajes (el nombre del padre Loomis, el mismo del personaje de Pleasence en Halloween, o el citado Quatermass del guión), situaciones extremas, mucha tensión, muchísima imaginación y un último cuarto de hora impagable, con el advenimiento de Satán a nuestro mundo, y una hipótesis cuanto menos extraña e inquietante: tanto Satán como Jesucristo son extraterrestres, y el segundo llegó a la Tierra para advertirnos de Satán. Un buen golpe de efecto que supone un pequeño azote Carpenteriano a la Iglesia Católica, junto con la comparación que hace el Padre Loomis al asemejar los curas a los comerciales (hay que saber venderse).
La película ganó el premio de la crítica en el Festival de Cine Fantástico de Avoriaz en 1988 y estuvo nominada a la mejor banda sonora al Saturn Award (y con razón), constituyendo uno de los mejores aportes al género del terror, combinando inteligencia y horror sin caer en el sumo ridículo de las producciones actuales, con mucho presupuesto y poca chicha.
Edición Completa… This Is Not a Dream!!!
Cual mensaje del futuro radiado a través del sistema eléctrico de nuestro cerebro, como anunciaba Satán, por fin editan este score como Dios manda, y tal como fue concebida la música para la película, en lugar de la también magistral edición de Varése Sarabande, más preparada para facilitar la audición (algo al estilo del Jaws original de Williams), y con una duración de tres cuartos de hora escasos.
Recuerdo haber conseguido de saldo (500 míseras pesetas de aquel entonces) la edición Varése, al poco de ver la película, y quedarme maravillado cada vez que la escuchaba (allá por mediados de los 90).
La actual edición incluye toda la música de la película, tal como aparece en la mismo, y con una duración que alcanza los 85 minutos para una película de 97 minutos (casi nada).
Para mi gusto, Carpenter y Howarth firman su mejor trabajo conjuntamente, siguiéndole esa maravilla que es Escape From New York o Halloween III. Es un trabajo sólido y compacto, y con una parte final magnífica, donde la música te atenaza con el advenimiento de Satán y el Apocalipsis.
Análisis del Score – Primer Bloque
Los primeros diez cortes del score, contenidos en el disco uno, compondrían el primer bloque musical, donde Carpenter & Howarth desarrollan temas y tonalidades, generando el contexto musical del que germinará el potente y terrorífico segundo bloque.
El corte uno, “This Is Not A Dream”, nos remite al contenido del mensaje que reciben nuestros protagonistas mientras duermen en las proximidades del cilindro satánico, muy inquietante, con una voz sampleada y distorsionada que genera muy mal rollo.
La brillante secuencia inicial, con la muerte del monje y las pesquisas de investigación del padre Loomis, es narrada con el “Opening Credits”, donde Carpenter & Howarth crean un ritmo pulsante y vibrante, muy insano, con coros sampleados que ya nos anticipan el pulso entre el bien y el mal que encontraremos a lo largo de la partitura. La música es misteriosa, y transmite sensaciones de inquietud, convirtiéndose en un elemento narrativo más, constituyendo los primeros once minutos de la película (de los que nueve son música).
Dentro del corte, encontramos una sección que los compositores destinan como motivo de amor entre dos de los personajes principales, que recibe un tratamiento desarrollado en el corte cuatro, “Love at a Distance”, pero sin caer en el lirismo o en la petulancia, siempre con cierto regusto dramático y melancólico, y muy misterioso, casi como otorgándole un aire místico a la relación entre ambos personajes (de hecho, es uno de los hilos argumentales secundarios que tiene su trascendencia en el gran clímax final). Además, también introducen el motivo del mal (al minuto dos), unas breves notas que se asoman por primera vez para anticiparnos un desarrollo magistral y terrorífico para el segundo bloque de la partitura.
“Let's talk about our beliefs, and what we can learn about them. We believe nature is solid, and time a constant. Matter has substance and time a direction. There is truth in flesh and the solid ground. The wind may be invisible, but it's real. Smoke, fire, water, light - they're different! Not as to stone or steel, but they're tangible. And we assume time is narrow because it is as a clock - one second is one second for everyone! Cause precedes effect - fruit rots, water flows downstream. We're born, we age, we die. The reverse never happens... None of this is true! Say goodbye to classical reality, because our logic collapses on the subatomic level... into ghosts and shadows”. (Profesor Howard Birack).
El otro gran corte del primer bloque sería “The Team Assembles”, donde el equipo liderado por el físico cuántico Howard Birack desembarca en la Iglesia, preparándose para realizar un profundo estudio del cilindro y el libro. Es un corte vibrante que transmite energía y mucho dinamismo, ajustándose como un guante a lo que vemos en pantalla. El comienzo es misterioso, con la llegada del equipo a la Iglesia y acompañamiento de coros religiosos, introduciendo cercano al minuto dos éste magistral y enérgico motivo.
De nuevo un ritmo pulsante y con golpes metálicos sintetizados marcando el ritmo (a veces casi parecen sonidos de fuertes pisadas), construyendo un tema vibrante y misterioso, muy pegadizo para ésta larga y brillante escena (otros nueve minutos).
Entre ambos, un inquietante y perturbador corte como “The Underground Church”, para el descubrimiento del cilindro por parte del Padre Loomis, donde crea texturas misteriosas que desarrollará en otros cortes (como “A Message from the Future”). En el disco dos encontramos una versión alternativa como Bonus Track.
Cierra el primer bloque una serie de temas cortos, todos ellos misteriosos e insanos, para las traducciones del texto (“Translation”, donde el dúo introduce un magistral sonido de sintetizador de forma cíclica, emulando el constante giro del recipiente satánico), explicaciones científicas varias y la primera muerte de la película, “Cross Bar”, donde el bueno de Alice Cooper atraviesa a un investigador que sale al exterior con una barra de una bicicleta (que al parecer pertenecía al propio actor).
Destaca el corte “Susan’s Intuition / We Were Salesman”, donde Howarth y Carpenter incluyen varios efectos de sonido que anticipan parte del material venidero; una pequeña explosión de sonido crispante, como de algo rompiéndose (quizás la cordura), o susurros para generar un ambiente insano y satánico.
Análisis del Score – Segundo Bloque
El segundo bloque se reparte entre el compact uno (del Track 11 al 14) y el dos (del Track 01 al 04). Salvo un breve y enérgico corte, “Bug Man” (cuyo diálogo es la apertura del compact dos, “I Have A Message For You”), el resto son extensos cortes (el más corto de cinco minutos y medio, el resto de ocho para arriba) que funcionan como bloques en la película.
“Hello... Hello... Hello... Hello... I've got a message for you, and you're not going to like it. Pray for Death!”
Abre éste bloque “Darkness Falls”, que en la película correspondería con la llegada de la oscuridad y el mal, que comienza a hacer estragos en la Iglesia y alrededores. La apertura musical es una oscura y fantástica fanfarria con samplers de coros, a la que precede una fase de desarrollo de gran tensión (sonidos maléficos, ese aire etéreo e insano flotando en el aire con acompañamiento de coros religiosos), y con una parte final narrada con mucho pulso y con claras connotaciones maléficas, con el mal avanzando con paso firme, marcando un ritmo como a base de tambores y efectos de sonido muy perturbadores.
Para el siguiente corte, “A Message from the Future” (momento para el que los protagonistas interpretan los extraños mensajes que reciben mientras duermen) Carpenter & Howarth introducen de nuevo texturas etéreas y ambientales, muy sugerentes, con un nuevo estallido musical en el minuto cuatro, perturbando y enrareciendo el ambiente, retomando los coros y demás sonoridades maléficas, con el motivo del mal en pleno auge, germinando y marcando un ritmo vibrante para la parte final (que me traen a la memoria trabajos como Halloween III).
El siguiente corte, y último del compact uno, es “Hell Breaks Loose”, que alcanza casi diez minutos de duración. Es el momento en el que el mal finalmente se desata y comienza a desvelar parte de sus planes (la posesión de la chica para la resurrección física del hijo de Satán).
El corte abre con el motivo de amor misterioso para el dúo protagonista, y desde el minuto tres hasta el final recupera el motivo del mal, con un ritmo pulsante intenso y constante a lo largo de los siete minutos finales (muy al estilo del tema principal The Thing), arropado de segundas líneas musicales que van y vienen, añadiendo tensión y malevolencia, con apariciones puntuales de coros, todo ello prueba manifiesta del infierno que se desata.
Saltando al compact dos, el primer corte que encontramos, “Mirror Image / The Only Thing That Matters”, es otro largo corte para la posesión e incubación del hijo de Satán, previo al clímax final, donde la apertura es misteriosa, como un zumbido muy inquietante, una especie de sonido distorsionado (que me trae a la memoria Poltergeist II de Jerry Goldsmith, en concreto el corte “The Visitor”), recuperando el motivo del mal.
Es un corte de desarrollo muy misterioso y ambiental, excelentemente ejecutado, con inclusión de sonidos sintetizados que emulan el cello en varias fases, para conferir un aire más dramático, retomando ideas musicales expuestas en varios cortes anteriores, con una breve fase de acción al minuto cinco para un fútil intento de fuga del protagonista, recuperando de nuevo esos zumbidos del inicio, casi de trance e hipnóticos.
“The Devil Awakens” constituye el inicio del desenlace, y una de las joyas de la corona (casi diez minutos de duración). En el clímax final, tenemos los indigentes rodeando la iglesia, dos siervas de Satán poseídas tratando de capturar al personaje asiático (Dennis Dun, quien protagonizase Big Trouble in Little China junto con Kurt Russell) encerrado en un baño, y la mujer poseída tratando de traer a su padre Satán desde el otro lado del espejo (una de las mejores y más imaginativas escenas de terror que he visto en mi vida, muy en la línea de Lovecraft).
Tras una breve fase ambiental y etérea, el corte va tomando forma en el minuto tres, con una fanfarria de vientos para el despertar el mal y el advenimiento de Satán Padre, con susurros maléficos yendo y viniendo como el viento (casi el aire que respira el mal, el aliento de Satán), efectos de sonidos muy perturbadores (estallidos y golpes musicales) y ritmos pulsantes. Conforme avanza el corte, todo es más intenso y caótico, añadiéndose más y más efectos de sonidos, pero siempre manteniendo una base musical de fondo.
Cierra el score “Through the Mirror”, el momento definitivo de la lucha; el hijo de Satán está trayendo a su padre, y la música de Carpenter y Howarth es violenta y turbadora, con un ritmo constante e intenso, con fuertes y agresivos estallidos musicales que reflejan la violenta batalla final con el mal acechando a nuestro mundo. Cercano al minuto tres, todo acaba, quedando un sonido de brisa misteriosa e inquietante.
Le sigue el inquietante epílogo final, bastante revelador de lo que puede acabar llegando, donde Carpenter & Howarth cierran brillantemente el corte con el motivo de amor misterioso y un golpe de efecto final para el cierre del epílogo, al que le seguiría los “End Credits”.
En el corte cinco del segundo compact, encontramos un alternate version para “The Underground Church”, y del corte seis al catorce del segundo compact, encontramos el score tal cual como fue editado en su día por Varese Sarabande, preparado para su edición discográfica.
Y los “End Credits” los encontramos en el corte final (el catorce) del disco dos, donde nos ofrece un Reprise del “Hell Breaks Loose”, a modo de broche final.
Conclusión: Uno de los Mejores Scores de Terror
Agradezco, y mucho, a Alan Howarth el haber editado este score de forma completa y ordenada, cuya edición nos ofrece foto de Howarth (como en They Live) y amplios comentarios sobre la película y el score.
Ésta edición de 1.500 copias acabará agotándose con el tiempo (quizás no con la rapidez de otras de similar tirada), por lo que no puedo hacer más que recomendarla con todas mis fuerzas. Es un score fantástico y terrorífico, muy sugerente, que sabe lo que quiere, y que funciona más allá de la película, convirtiéndose en una intensa e interesante audición aislada, y que pone de manifiesto que no necesariamente es el sinfonismo el único vehículo para trasladar terror y horror a las imágenes.
Lo Mejor: Todo, en especial los motivos de los títulos iniciales, el del equipo preparándose para la investigación y todo el bloque final, donde el bien lucha contra el mal para evitar el Apocalipsis, y todo ello a base de sintetizadores que crean un score compacto y magistral, sin estridencias ni fisuras, una oda infernal y maléfica para la llegada de las tinieblas.
Lo Peor: Para los puristas de lo sinfónico, pero nada que envidiar (pero nada, así de claro y rotundo) a muchísimos scores tanto actuales como anteriores que a través de la orquesta no logran ni la mitad.
El Momento: Son varios, pero me quedaría con los “Opening Credits”, “The Team Assembles”, “Hell Breaks Loose” y “The Devil Awakens”. Magistrales.
Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)
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