Tracklist:
- Main Title
- The Coven
- Lullaby - Part I
- Moment Musical
- The Coven
- Moment Musical
- Lullaby - Part II
- Dream
- Christmas
- Expectancy - Part I
- The Coven
- Lullaby
- The Coven
- Main Title
- Panic
- Rosemary's Party
- Expectancy - Part II
- Through the Closet
- What Have You Done to Its Eyes
- Happy News
- Main Title
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Quizás el film más famoso de Roman Polanski y al mismo tiempo la confirmación definitiva de que Krzysztof Komeda era un músico con mucho que decir en el mundo del cine, vino con "Rosemary's Baby".
Un cúmulo de casualidades (la muerte de Komeda en accidente de trafico poco después de finalizar el film, el asesinato de la mujer de Polanski, Sharon Tate, e incluso el disparo a John Lennon muchos años más tarde en el Edificio Dakota -que se utilizó para simular el ficticio Bramford en el film-) han servido para mitificar a "Rosemary's baby" como un film clásico del genero de terror, ya que por todos es sabido que no hay nada que dé más miedo que la posibilidad de esos sustos cinematográficos saltando de las pantallas a la vida real. Y quizás fueron casualidades -recordemos que "Poltergeist" también fue mitificada por un motivo similar-, pero el caso es que realmente "Rosemary's baby" tiene todo el derecho a haber sido convertida en leyenda, ya que es por méritos propios una de las pocas películas de la ancha historia del cine terrorífico que realmente da miedo sin recurrir a elementos excesivamente fantásticos o irreales.
Gran parte de la culpa es de Krzysztof Komeda. Músico de jazz en sus inicios, saltó a una relativa fama gracias a la banda sonora de "Fearless Vampire Killers", primera película para un gran estudio de Polanski. Ambos ya habían trabajado juntos antes, pero sin duda, ésa y la que nos ocupa son sus dos bandas sonoras más importantes y representativas.
La primera sorpresa es darse cuenta de lo mucho que tienen en común en cuanto al uso de las voces se refiere, pero si en "Fearless Vampire Killers" los coros o los solos vocales estaban diseñados con una pretensión cómica (y de hecho a menudo nos hacían soltar una carcajada), aquí en "Rosemary's Baby" es todo lo contrario. Si habéis visto la película recordareis que las voces que oía Rosemary durante su primera noche en el apartamento y luego en otras ocasiones lograban ponernos los pelos de punta. Pues bien, buenas noticias: los cortes vocales son igual de espeluznantes en el CD. "Lullaby - part 1" y "The coven" son dos piezas que hemos de evitar a toda costa escuchar cuando estemos solos en casa por las noches, a riesgo de empezar a sentir la necesidad de mirar a nuestra espalda continuamente...
No olvidemos el ya clásico tema principal interpretado por Mia Farrow. Esa nana cantada con una voz cansada y/o atemorizada forma parte del repertorio universal de grandes temas del genero terrorífico. Es cierto que no es una descarga directa como los coros de Jerry Goldsmith para "The Omen", pero esa nana provoca una sensación incomoda: la música se te va metiendo dentro poco a poco... y uno siente la necesidad de darle al "stop", pero transcurridos escasos segundos de silencio, la tentacion vuelve, y uno le da al play de nuevo aun sabiendo que esa sensación inquietante de incomodidad va a aparecer de nuevo... y eso es lo mejor. La melodía es bonita pero la voz es rematadamente fea y carente de gracia, pero no de una manera grotesca u obvia. Es simplemente una nana que parece cantada por alguien que no ha dormido en las ultimas 72 horas, y eso es lo que la hace genial.
Komeda vuelve a demostrar que pese a venir del jazz es totalmente capaz de otorgar a su obra un alma propia. Aunque algunos de los temas tienen una inconfundible raíz en el género que le catapultó, nunca llega a ser algo molesto que se coma la melodía o el espíritu del tema. Incluso alguien que deteste totalmente el jazz podría quedar encantado con esta banda sonora. El tema "The coven" (número 2) es quizás el ejemplo más claro. Una variación del tema principal con una base rítmica, que en un principio no tiene nada especial, pero por una razón desconocida ejerce una atracción diabólica sobre mí. "Through the closet" tiene una trompeta solista que pone los nervios en tensión, y el resto de temas del score se debaten entre las bellas melodías con los arreglos ya característicos de Komeda, y los temas atonales, con un gran trabajo de instrumentación, pensados para acentuar la carga inquietante del film. Y a fe que lo consiguen. Ésta es una banda sonora que quizás no es de fácil escucha. Ni siquiera es especialmente agradable salvo uno o dos temas, pero es una música que al igual que el film, da miedo sin ser obvia. No necesita de grandes coros satánicos o golpes orquestales, ni de una complicada y sobrecargada producción con sintetizadores y efectos sonoros. Es simplemente él: Komeda, con su pequeña banda de musicos y su talento. Seguro que son muchos los fans que se preguntan a día de hoy cuantas obras inolvidables nos habría dejado este hombre si aun viviera.
Como dato informativo: "Rosemary's baby" tiene varias ediciones en el mercado (ninguna especialmente fácil de conseguir). La aquí comentada es la edición de la casa Polonia de 1998, que incluye en el mismo CD el score para "Fearless Vampire Killers" también reseñado aquí en BSO Spirit. La casa alemana Tsunami sacó en 1994 la primera edición conocida en CD, que incluía inexplicablemente pistas de "Jack the Ripper" de Jimmy McHugh y Peter Riggolo. Hay también un LP de 1968. Mi recomendación va por la edición de Polonia.
Lo Mejor: Que crea un ambiente terrorífico sin necesidad de los clichés habituales.
Lo Peor: Que aunque sea corta puede llegar a ser de difícil escucha.
El Momento: Para disfrutar: Track 6, "Moment musical". Para temblar: Track 4, "Moment musical".
Rubén Sánchez
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