United 93

Compositor: Powell, John
Año: 2006
Distribuidora: Varese Sarabande
Duración: 43:22

Con mucho es una de las mejores películas del 2006, y para mí, una de las que debiera haberse llevado con total justicia el Oscar en varias categorías. Paul Greengrass, el actual valedor de las partes dos y tres de la saga Bourne, se desmarca de ese cine para acercarse a uno más duro y realista, dirigiendo y escribiendo el guión.

No obstante fue nominada a dos premios de la Academia (mejor dirección y mejor montaje de sonido), y obtuvo 24 galardones en diferentes festivales y asociaciones de cine. Eso, a veces, dice algo...

Le acompaña en éste descenso a los infiernos el compositor John Powell, quien hace, sin ningún género de duda, su mejor partitura dramática hasta la fecha, y uno de sus mejores scores hasta la fecha, prueba de la madurez musical que está viviendo.

United 93 - Basado en Hechos Muy Reales

Hay historias que te las conoces. Sabes el comienzo, desarrollo y conclusión. Así que, ¿para qué perder tiempo en algo que ya conoces?. ¿O no...?.

El Hamlet de Kenneth Bragnah (sublime), el Titanic de James Cameron, la Odisea griega de Troya de Wolfgang Petersen (pasable), historias universales sobre la raza humana, sobe sus pasiones, sus miserias,... sus tragedias.

Somos apasionados de ésta clase de historias, y seguimos pagando para verlas, o invirtiendo tiempo en ellas. Al lado de nuevas versiones sobre éstos clásicos universales, nos encontramos con las adaptaciones de hechos reales o biopics, que ya hemos visto por los telediarios o crónicas sociales una y otra vez, hasta la saciedad.

United 93 es una de esas historias, más dura que la imaginación de cien guionistas echando humo para mostrarte una película realista. Porque a veces la realidad supera a la ficción. Si el morbo impera la decisión de ver esta película, quizás te lleves una grata sorpresa... o no. Porque cuando se baja el telón y aparecen los títulos finales, el cuerpo te queda como si te hubiese pasado una apisonadora por encima. Y eso me ha pasado con muy pocas películas.

Poco más se puede decir del argumento de ésta película que no se sepa ya para aquéllos que vivimos pegados al televisor el 11-S: Derrumbe del World Trade Center, las dos torres símbolo de New York, atentado contra el Pentágono y un caos aéreo que se apoderó de todos los EE.UU. El vuelo United 93 fue el único vuelo secuestrado que no llegó a su destino, gracias a la valentía de la tripulación que se sublevó contra sus raptores. Todo ello en vano, al menos con respecto a sus vidas, pero un acto de heroicidad que evitó males mayores (sus vidas estaban condenadas desde el embarque).

Paul Greengrass lleva a cabo una dirección asombrosa y magistral, muy sobria y seca, dura y realista, convirtiendo su película en un documental, que al final deseas sea sólo eso, un falso documental. Todo un chute de realismo del duro, ajeno a florituras y moralinas. Y todo ello con respeto máximo hacia la familia de las víctimas.

Los diálogos, los actores (valiente y extraordinaria decisión la de coger actores poco conocidos, y de utilizar controladores aéreos y otros personajes que se interpretan a sí mismos), la forma de rodar,... todo trabaja al 100% para mostrarnos el último aliento de la tripulación del United 93.

Y cuando llega el final, cuando la tragedia toca su fin, cuando crees fervientemente que no puede acabar así, que lo conseguirán, que es tan solo una película,... es cuando descubres que era todo verdad, que realmente ha sucedido, y sientes tu cuerpo pesado, tu ánimo por los suelos, con una gran desazón invadiéndote... no hay nada que hacer. La vida es muy perra, y éste mundo es una gran perrera que no para de depararnos sorpresas. Quizás los próximos seamos nosotros...

Un Score Sublime - La Madurez de Powell

Sólo puedo decir que habitualmente tengo una costumbre habitual que consiste en que cuando tengo bastante interés en ver una película, y considero que su score es importante, suelo ver antes la película y escuchar posteriormente la música. Es éste el caso de United 93, mientras por ejemplo no lo es Van Helsing, cuya película me importaba tres pimientos, pero no el gran score de Silvestri.

John Powell, con éste trabajo, y para mi criterio, se ha desmarcado de lo que habitualmente venía siendo su forma de componer. No es una comedia (Rat Race) ni una película de acción (Paycheck, la saga Bourne), tampoco es una película de animación (Happy Feet) o un blockbuster (X-Men III), o un drama al uso (I Am Sam). Es una película aparte, y Powell lo sabe perfectamente.

Tenemos el estilo de Powell presente (para algo lo tiene, ¿no?), pero se aleja de sus registros habituales, y decide ajustarse aún más a las imágenes, con un score que casi parece música ambiental para la película, pero que está ahí, trabajando con las imágenes, intensificando el drama, subrayando la tragedia.

Quizás, el momento de mayor intensidad dramática, el penúltimo corte, "The End", es el momento en que Powell da un golpe de efecto magistral y nos ofrece un tema desgarrador, preámbulo de la gran tragedia, con un crescendo dramático muy intenso, que para el que escribe es una de las mejores piezas escritas por Powell y de lo mejor que he escuchado estos últimos años.

Era éste un score que en mi humilde opinión debiera haber supuesto la primera nominación a los Oscar de John Powell, por su madurez y por su perfecta cohesión con las imágenes. No digo que no lo mereciera antes, pero sí que éste score era justo valedor de ese reconocimiento.

United 93 - Score Trágico y Redentor

Ante todo, la parte final del score es el único momento redentor de la partitura. Hasta ese momento, nos encontramos con una partitura oscura, ambiental, de gran intensidad dramática, sin ningún halo de luz ni esperanza. Parece que Powell se reserve, con total justicia e inteligencia, los créditos finales para ofrecer una melancólica elegía a los ocupantes del United 93.

La base musical de ésta partitura se construye sobre la sequedad y la austeridad, sustentado todo ello en una potente sección de cuerdas, que crean un ambiente insano y opresivo, una percusión que siempre trabaja en segunda línea para resaltar o enfatizar determinados elementos, salvo en momentos puntuales, y el uso de una solista femenina. Powell también le da algún toque étnico para los terroristas árabes.

El corte uno, "Prayers", con reminiscencias arábigas, es clarificador de por dónde va ir el enfoque musical, con un tema dramático y contenido, para mostrarnos a los terroristas en una habitación de hotel, rezando y preparándose para tomar el vuelo United 93, mediante un motif de cuerdas y la voz de una solista femenina conformando una especie de melodía inicial que nunca llega a desarrollarse, como casi todo el score. Acto seguido, Powell introduce una percusión (a ratos electrónica, a ratos orquestal) junto con los violines, conforme los terroristas van camino del aeropuerto en el autobús. Cierra con un ritmo de pulsación en su parte final, como el latido de un corazón.

El corte dos, "Pull the Tapes" abre de manera misteriosa; percusión amenazadora y algún ritmo electrónico (un poco a lo Terminator) pero siempre ambiental, con la impronta de Powell, trabajando sobre la intensidad dramática y nunca sobre la acción. La percusión parece coger algo de ritmo, más bien traducido en agresividad, para volver a su línea de ambientalidad.

El resto de los cortes siguen esa tónica: ambientalidad, dureza, intensidad dramática contenida, excelentes secciones de cuerda, brillante uso percusivo, adecuada inclusión de ritmos electrónicos, que ni ensucian ni saturan el score, melodías fragmentadas que no llegan a desarrollarse, pero todo ello fusionándose como un elemento más.

"Take Off", corte tres, introduce el que será el leitmotiv de mayor intensidad del score, "The End" (Powell introduce en el despegue el tema de la tragedia final, de genio). Los violines crean un ambiente malsano mientras el United 93 despega y los terroristas van tomando diferentes vuelos ante el desconcierto de las autoridades, que nos saben muy bien que es lo que está sucediendo todavía.

El corte cinco es desgarrador, "2nd Plane Crash", con los controladores de vuelo aterrados, viendo estrellarse el segundo avión. De nuevo los violines construyen un tema muy intenso. Powell continúa su escalada hacia la meta final, con una partitura ajustada, valiente y decidida.

"Making the Bomb" corresponde al momento en que uno de los terroristas entra en el baño y fabrica la bomba con la que secuestrar el avión. Powell introduce rasgos étnicos árabes, mientras mantiene un ritmo pulsante de latido con la percusión y bases electrónicas, siempre uniforme, generando tensión y desazón.

El corte seis, "The Pilots", sigue por el mismo patrón, pero es más siniestro, y corresponde al momento en el que los terroristas toman la cabina y ejecutan a los pilotos. Es una escena dura, realista y muy seca. Mientras que el siete es la escena que corresponde con el choque de otro vuelo secuestrado contra el Pentágono. De todos los cortes, éste el más "rítmico" (y entre comillas). Powell hace avanzar con algo más de acción el tema, mediante la percusión y la sección de cuerda, añadiendo vientos para sembrar de miedo y tensión el ambiente.

El desenlace comienza en "Phone Calls" el corte más largo del score. Powell construye un tema tenso y siniestro. Todos los tripulantes se despiden de sus familias entre lágrimas y rezos antes de intentar recuperar el control del avión, conscientes de que no tienen nada que perder. Powell utiliza ritmos cadenciosos en los violines, y construye un leitmotiv pulsante, a modo de latido, que revierte en un corte muy dramático, sin llegar a explotar, manteniendo esa ambientalidad propia del score.

La sección de cuerda es magistral, generando cotas de tensión soberbias, con excelente acompañamiento de vientos. Powell no narra sutilmente lo que nosotros ya sabemos: nadie quisiera estar en el lugar de los tripulantes del United 93. Todos deseamos que se salven, según van conformando el plan para tomar el avión y evitar la tragedia. Pero las cartas están echadas. Una voz femenina infantil y unos violines cierran el corte a modo de preámbulo a la tragedia.

"The End" es simplemente una lección musical y magistral, quizás el corte más dramático e intenso del 2006 compuesto. Powell construye un tema de seis minutos sobre los violines y percusión, agresivo y dramático, que según avanza acumula más y más tensión, conforme los pasajeros se van acercando a la cabina del avión para recuperar los mandos. El tema parece ir a más, y cada vez la intensidad es más dramática y desgarradora, con los violines yendo a más, con la percusión sonando más fuerte, creando una melodía para la lucha de la tripulación, un tema casi heroico, hasta que de repente todo acaba, de forma seca, con una especie de falsa apertura. No existe una explosión musical liberalizadora, no hay tema heroico, ni tan siquiera funesto... Es un crescendo final falso, sin puerta de salida, un clímax insatisfactorio que pone de relieve una terrible realidad: Todo ha terminado.

Tras el duro final (una bofetada de realidad), el binomio Powell-Greengrass consiguen que te quede mal cuerpo, sentado en tu sillón abatido. "The End" es eso. No hay nada más. ¿Qué esperabas?. Los buenos no siempre ganan.

"Dedication" sería el corte que finalmente Powell utiliza como elegía para la tripulación del United 93, una especie de melodía liberalizadora, una oda a esos "héroes" que dieron su vida por salvar la de otros, pero ante todo, por salvar la suya, sabiendo que probablemente no había nada que hacer. El tema se estructura en dos partes.

En la primera, apertura de la voz solista femenina infantil, con los violines acompañando, mientras en pantalla leemos más información sobre el U93 y el 11-S.

En la segunda parte. Powell rinde homenaje a la tripulación con un corte dramático y melancólico, que me recuerda al mejor Thomas Newman de Shawshank Redemption o Road to Perdition, donde tenemos dos secciones de cuerdas, la primera construyendo una base fija, y la segunda que traza y avanza la melodía. Magistral, a modo de bella y melancólica elegía final.

Clase de Maestría de John Powell

John Powell ha cerrado un año realmente sobresaliente, con sus scores para X-Men III (tremendo tema del Phoenix y espectacular leitmotiv principal), las películas de animación para Ice Age 2 (nada que envidiar al fabuloso score del genial David Newman) y Happy Feet (gran score, uno de los preferidos de Powell según sus propias palabras) y éste United 93, en las antípodas de todos sus trabajos anteriores.

United 93 es el perfecto testamento de una tragedia humana, el 11-S, que provocó un terremoto en todo el mundo (y que aún colea a día de hoy). Es también un homenaje a todas las víctimas, con todo el respeto de Greengrass para sus familiares, sin caer en el dramatismo más estúpido y facilón, o en el morbo que conllevan este tipo de películas. Y es uno de los mejores scores del 2006, uno de los mejores de Powell, y para el que escribe, uno de los mejores scores de los últimos años. ¡Bravo!

Lo mejor: Todo. Cada escucha es un nuevo viaje a la tragedia, donde vas redescubriendo más y más detalles del complejo entramado del score de Powell.

Lo peor: Nada. Única recomendación: No es un score al uso, es duro y ambiental, muy alejado de cualquier composición de Powell que conozcas. Así que no te lleves a engaño, quedas avisado. Ve antes la película y decide tú mismo.

El momento: “The End”, de una fuerza e intensidad dramática desgarradora.

Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)