Tracklist:
- Newsreel Prologue (02:44)
(Narrator: Hugh Douglas)
- Main Title (Hindenburg Theme) (02:56)
(Trumpet Solo: Thomas Stevens)
- The Letter (02:34)
- Suspect Montage (03:19)
- "Up Ship" - Freda & The Gestapo - The Card Game (02:44)
- Colonel Ritter and The Countess (02:07)
- Fin Repair Sequence (04:58)
- There's a Lot To Be Said for The Fuehrer (02:45)
(Sung by Peter Donat and Robert Clary)
- Boerth Sets the Bomb - Preparing to Land (03:21)
- Prelude to the Holocaust (03:34)
- Retrospective and End Title (Hindenburg Theme) (04:36)
(Voice: Herb Morrison -- Excerpt From His Eyewitness Broadcast)
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Los años 70 fueron toda una cantera para el género de las catástrofes. Desde fenómenos naturales como Earthquake (Terremoto, 1974) o The Poseidon Adventure (1972) hasta tragedias para castigar la soberbia humana como The Towering Inferno (El Coloso en Llamas, 1974) o la saga que inauguró Airport (1970), pasando por toda clase de locuras que aprovechaban ese tipo de cine, como The Swarm (El Enjambre, 1978) o Meteor! (1979). Quizás, para mi gusto, la película que más y mejor representó este subgénero fue The Towering Inferno, con un reparto espectacular, escenas vibrantes y un soberbio score de John Williams, nominado al Oscar merecidamente (no sería extraño encontrar a Williams en este subgénero durante los 70).
Dentro de las tragedias de carácter histórico, brilla con luz propia éste Hindenburg (1975), un producto con un excelente reparto, liderado por el soberbio George C. Scott, un actor de los pies a la cabeza, y dirigida por el excepcional Robert Wise (Star Trek, Andromeda Strain, West Side Story).
El encargado de componer el score a tamaña tragedia en épocas convulsas (la Alemania Nazi, con la Gestapo haciendo de las suyas, en el año 1937) fue el camaleón David Shire, que por los 70 vivía su época de mayor plenitud y apogeo. Y Hindenburg no fue menos.
Hindenburg - Billete para la Tragedia
Robert Wise realiza una impecable labor de dirección, tanto de actores como de reconstrucción de los decorados y de recreación del año 1937. Hindenburg es, a ratos, una película casi documental (basta ver el prólogo de la misma, con un noticiario de la época, hablando de los dirigibles en la época nazi, o la tragedia final), y ratos, una película de trama e intriga con grandes dosis de investigación.
Como trabajo documental, se nota la labor en el cuidado de la recreación del Hindenburg, en especial los interiores del dirigible alemán, escenarios realmente conseguidos y que facilitan la inmersión en la Alemania de 1937. Los vestuarios son también excepcionales, así como todas las escenas del dirigible en vuelo, con unos efectos visuales impresionantes, logrando que el dirigible alemán nunca parezca una maqueta, sino un elemento orgánico más (se nota la mano de Wise, que posteriormente dirigiría Star Trek, con bellas escenas del Enterprise cruzando el espacio).
La dirección de los actores es impecable, y la tragedia final está excelentemente recreada: Robert Wise se pasa al blanco y negro cuando el Hindenburg hace explosión, y mantiene ese riguroso blanco y negro hasta prácticamente los end credits, durante casi diez minutos. El resultado es asombroso y relista, combinando escenas reales grabadas el día de la explosión del Hindenburg con la recreación de Wise, con Herb Morrison radiando el terrible suceso (el score recoge esta grabación en el último corte). Es dantesco e infernal, y la ausencia de color parece remarcar perfectamente ese horror, deteniendo el tiempo, cortándote la respiración...
Fue una gran tragedia que supuso un golpe al aparato propagandístico alemán, que el propio Fuehrer se encargó de echar por tierra: no hubo sabotaje, todo fue un accidente.
Nunca se llegó a demostrar si fue un fallo del dirigible o un sabotaje. Robert Wise y los guionistas jugaron con todas las hipótesis posibles y reconstruyeron los hechos bajo una serie de hipótesis.
George C. Scott interpreta al Coronel Ritter, encargado de la vigilancia a bordo del Hindenburg, al que se le asigna un vil y despreciable hombre de la Gestapo, Martin Vogel (también el nombre de uno de los malvados de la tercera entrega de Indiana Jones), quien le ayudará pero también le controlará. Todo comienza con la recepción de una carta que pone en preaviso al Ministerio de Propaganda alemán ante el inminente despegue del Hindenburg en vuelo hacia los EE.UU.
A bordo del Hindenburg viajan una serie de personas con diferentes motivos, desde el mecánico Karl Boerth (interpretado por William Atherton, el vil periodista de Die Hard y Die Hard 2) hasta la Condesa Ursula interpretada por Anne Bancroft (The Graduate), pasando por un artista de circo o dos timadores de poca monta (uno de ellos interpretados por Rene Auberjonois, que por aquella época salía en King Kong y ahora famoso por Boston Legal o su papel de Odo en Star Trek Deep Space Nine).
Completan el reparto Charles Durning (The Sting, Stephen King's Desperation, The Fury, Tootsie, Breakheart Pass) como el capitán del Hindenburg o Richard A. Dysart (The Thing, Wall Street, The Terminal Man) como uno de los ingenieros del Hindenburg, el capitán Lehman.
Cuando Ritter descubre la trama, se acaba convirtiendo en cómplice del saboteador, pero siempre buscando evitar una masacre, permitiendo al saboteador dar un golpe de efecto a la soberbia del régimen Nazi (Ritter es lo que denominaríamos un Good German). Pero todo se complica, y al final todo revierte en tragedia.
Hindenburg fue nominada a tres Oscar en 1976, Mejor Dirección Artística y de Decorados, Mejor Sonido y Mejor Cinematografía, y obtuvo dos premios de la Academia en categorías especiales, llamadas Special Achievement Award para mejor efectos visuales y mejores efectos sonoros. Lástima que Shire no fuera nominado al Oscar, pero aquel año la competencia fue dura.
1975 - David Shire - Reflexiones Actuales
Corre el año 75, y Shire ya no es un extraño entre nosotros. Ha pasado un año desde su excepcional y magistral lección musical de The Taking of Pelham 1,2,3 (banda sonora icono de los 70) y su experimental y soberbia The Conversation .
En el mismo año, 1975, Shire compone el score para la película detectivesca Farewell, My Lovely, con Robert Mitchum en faena como Philip Marlowe. Y un año despues, All the President´s Men y The Big Bus.
Todavía quedarán 2010, Return to Oz, Max Dugan Returns, Short Circuit, Raid on Entebbe, Monkey Shines, sus dos Amazing Stories, Last Stand at Saber River y muchas más hasta la actual Zodiac. La carrera de Shire está llena de trabajos de gran calidad que ponen de manifiesto una alarmante necesidad del retorno de los grandes al panorama actual: Shire, Broughton, Scott, Jarre, Barry, Grusin... pero... ¿encajan a día de hoy en el cine de ahora?. Shire lo ha hecho en Zodiac. Supongo que depende del proyecto. Pero prefiero pensar que si...
Y si no solo tenemos que observar al bueno de Schifrin, quien sigue en la brecha dando guerra, ahora con su Rush Hour 3.
Shire todavía alberga calidad en su batuta, y lo mejor de todo, es que no tiene nada que demostrar a nadie. Sólo componer y nosotros disfrutar de cada una de las notas de éste genio sublime.
Oda al Gran Dirigible Alemán - The Hindenburg
La aproximación musical de Shire al Hindenburg es de genio. La idea es componer un tema a modo de bella elegía para el monstruoso dirigible alemán, símbolo del poder Nazi, pero por encima de todo, símbolo del poder de la creación humana, que desafía los cielos con éste gigante lleno de hidrógeno.
Y de ahí ese componente trágico, comparándolo con situaciones históricas no tan lejanas en el tiempo; Titanic, el gran Transatlántico que desafió los mares y que pagó cara su osadía, peaje que también tuvo que afrontar el Hindenburg.
Shire sabe leer como nadie esto, y compone un sensacional tema principal para el Hindenburg, una oda al gran gigante que surcó en su día los cielos a través de Europa camino de los EE.UU. La primera aproximación musical de Shire era utilizar una melodía que fuera cantada por una soprano, algo que no entusiasmó a los ejecutivos, que argumentaban que "eso de una canción sin letras no se entendía" (!!!).
Dicho y hecho, Shire cambia el solo de soprano por solo de trompeta de Thomas Stevens, y nos brinda el tema del Hindenburg en todo su esplendor, que aparece en el corte 2, "Main Title". Shire utiliza los vientos y el solo de trompeta para crear un tema majestuoso y sublime, de extrema y contenida belleza, sin llegar a explotar, al que acompañan de manera magistral los violines, mientras vemos en pantalla al dirigible surcando los cielos. Para el que escribe, uno de los mejores cortes compuestos por David Shire.
Éste mismo tratamiento, en similar forma, lo encontramos en el corte 11, el último del compact, "Retrospective & End Title"; tras la tragedia, la película cierra con el Hindenburg cruzando los cielos a modo de elegía final, recapitulando de nuevo el tema de Shire, a modo de tributo final.
El tema aparece también en diferentes tratamientos del score, conforme vemos escenas del Hindenburg durante el despegue en Alemania (principio del corte 5, "Up Ship", espectacular) o durante el trayecto hacia los EE.UU.
Música para una Tragedia
El compact abre con "Newsreel Prologue", narrado por Hugh Douglas (noticias de la época), una breve reseña histórica para ilustrarnos a modo de prólogo la historia del Hindenburg.
Posteriormente encontramos el nostálgico y bello tema principal del Hindenburg en el corte dos. Y sin pausa, el corte tres, "The Letter", nos imbuye de lleno en la película. Es curioso como en la película solo tenemos sobre 40 minutos de score para una duración de 120 minutos. Y los tres primeros cortes, casi nueve minutos, se suceden de manera consecutiva en el inicio de la película.
Shire crea un tema rítmico y frenético en "The Letter", un corte de urgencia y con ritmos pulsantes. Una señora escribe una carta y vemos como la misma acaba llegando a Alemania. Es un corte donde la percusión, los vientos y las cuerdas marcan un ritmo enérgico que va generando una tensión increscendo.
El mejor momento tiene lugar cuando las trompetas, trombones y hornos aparecen en el corte a modo de fanfarria mientras un avión del ejército alemán surca los cielos y desciende al aeropuerto. El ocupante es el Coronel Ritter, quien ha sido llamado a filas por Joseph Goebbels para ser informado de la carta.
Llama la atención que, salvo los cortes del principio y el del final, la música de Shire, en muchos momentos, esté disgregada a lo largo de la banda sonora. Por ejemplo, el corte cinco corresponde a tres momentos diferentes de la película: "Up Ship; Freda & The Gestaspo - The Card Game":
- Up Ship: Shire recapitula el tema principal de forma espectacular para ilustrarnos el despegue del Hindenburg. El comienzo es misterioso, pero finalmente el corte se rinde a la grandeza del Hindenburg y las dudas desaparecen cuando el gigante suelta marras para despegar.
- Freda & The Gestapo: La compañera sentimental de Karl Boerth, el mecánico del Hindenburg, es apresada e interrogada por la Gestapo. Shire nos ofrece un motif similar al del corte tres, "The Letter", tema que parece asociar a la Gestapo. Cierra esta pieza con el tema del Hindenburg en clave dramática. Se agota el tiempo para evitar la tragedia.
- The Card Game: Shire nos ofrece un muy breve y bello pasaje de cuerda para la partida de cartas de la Condesa y los dos timadores, que al poco oscurece.
Llama la atención la belleza del corte seis, "Colonel Ritter & The Countess", una bella pieza de cuerda, romántica y clásica, que funciona casi como un Love Theme, y donde Shire nos muestra musicalmente lo que magistralmente hacen los personajes de Scott y Bancroft: en un tiempo, quizás no muy lejano, hubo algo entre ambos personajes. Sensacional corte, de gran belleza.
"Suspect Montage" no llega a aparecer en todo su esplendor en la película, y corresponde a la enumeración que hacen Ritter y Vogel de los sospechosos y sus razones para atentar contra el Hindenburg. Es una pieza delicada y de contenida intensidad dramática, donde las cuerdas son el instrumento predominante. Muestra sobrada de la maestría de Shire para generar tensión.
Junto con el tema principal del Hindenburg, merece mención aparte el otro Highlight del score: "Fin Repair Sequence". En una ligera torpeza del mecánico Karl Boerth, se abre una brecha en el Hindenburg que requiere ser reparada. Para ello, dos mecánicos deben coser la brecha lo más rápido que pueda desde el exterior del dirigible, mientras atraviesan un glaciar. La tensión se palpa, y Shire construye una pieza magistral, que va in crescendo. Es un corte donde toda la orquesta se luce, y donde Shire ofrece cinco minutos de auténtica maestría.
Unas baterías abren el corte, y los vientos comienzan a construir una base musical, que al poco se torna en una especie de marcha frenética que va aumentando en intensidad, con variaciones del tema del Hindenburg apareciendo durante el corte, y al que se le van uniendo cuerdas y percusión, hasta el momento final, con un clímax orquestal magistral. De matrícula y todo un ejemplo de cómo componer.
Tenemos hasta un momento cómico, cortesía de los actores Peter Donat y Robert Clary, el primero cantando y tocando el piano, el segundo haciendo mímica y segunda voz en la parte final de la canción "There's a Lot to Be Said for the Fuehrer", todo una ironía que no sienta bien al nazi de Vogel y gran parte de la tripulación de clase alta.
Shire retoma las fórmulas de tensión en los cortes 9 y 10, el preámbulo de la catástrofe, con la colocación de la bomba y los preparativos para aterrizar. Shire recurre a las cuerdas y vientos para generar tensión, destacando el comienzo del corte 10, realmente tenso y estridente, con las cuerdas incrementando la sensación dramática de que algo trágico va a pasar. La parte final es realmente climática, con estallidos orquestales que son todo un "Prelude to the Holocaust".
The Hindenburg - Todo un Lujo de Edición
Hindenburg es un lujo de edición, que los aficionados a la música de cine y a David Shire debemos de agradecer a Douglas Fake y a sus chicos. Toda la música (incluso más de la que creo que aparece), un folleto interior sobresaliente, con abundantes notas sobre la película y el score de Shire, una portada excepcional y una suficiente tirada de 3.000 copias, suficiente para que la gente pueda adquirirla y disfrutarla.
Anteriormente, existía una LP de difícil adquisición de la MCA con el mismo contenido de música que la actual edición de Intrada. Ahora, podemos disfrutar de ésta edición en compact como mandan los cánones.
Hace años, muchos años, que vi esta película, en el viejo VHS, quizás quince años. Sólo sé, que desde ese momento pensé que "ojalá algún día consiga éste score". Pues bien, ese día ha llegado. Gracias Intrada.
Para el que escribe, uno de los mejores lanzamientos del 2007. Y aún quedan muchos meses...
Lo mejor: El tema del Hindenburg, majestuoso, toda una oda y elegía para una de las catástrofes más conocidas junto con el Titanic, destacando además el bello love theme compuesto por Shire y toda su música destinada a los momentos de acción y tensión.
Lo peor: Para mí, nada. Pero siendo sinceros, quizás algunos cortes que trabajan ajustados a las imágenes. Pero ni eso.
El momento: “Main Title”, una auténtica delicatessen, así como el rítmico “The Letter” y el tenso “Fin Repair Sequence”.
Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)
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