Narrow Margin

Título en español: Testigo Accidental
Compositor: Broughton, Bruce
Año: 1990 / 2004
Distribuidora: Intrada - Edición Limitada a 1500 copias
Duración: 61:29

Narrow Margin , "Remake" de un clásico de 1952 de la RKO de igual nombre dirigida por Richard Fleischer, fue la última película redonda del director Peter Hyams, que si bien hasta ese entonces, maravilló a público y crítica con excelentes películas como Outland, Capricorn One, 2010, The Star Chamber (Los Jueces de la Ley) o la comedia Stay Tuned (Permanezca en Sintonía), posteriormente asustaría igualmente a ambos con productos como The Musketeer o End of Days, salvándose The Relic y Timecop, productos funcionales pero de calidad y bastante entretenidas.

Testigo Accidental, como fue traducida la película, se benefició de muchos aciertos que sólo los grandes directores saben combinar para lograr un eficaz y pulido acabado final. El primero, sus actores, un espléndido Gene Hackman como paladín de una testigo a la que debe de proteger y que encarna la actriz Anne Archer (Peligro Inminente, Juego de Patriotas), y el villano de turno, James B. Sikking, quien ya había colaborado con Hyams en Outland y The Star Chamber. Todo el reparto está espléndido, y gran culpa la tiene el director y guionista Peter Hyams, que sabe sacar jugo de sus peones en una partida de ajedrez cuyo desenlace conocemos, pero con una factura impecable, y un marco para la acción inigualable.

Persecuciones en la alta montaña y bosques entre un helicóptero y el coche en el que huyen Hackman y Archer, acción encima y debajo de un tren en marcha, tensión y lucha en los apeaderos... Es un auténtico Tour de Force, donde la hora y media que dura la película apenas tiene momento de respiro, y la verdad, se agradece que no decidieran estirar la película con escenas estériles, que no aportasen nada a la historia.

Otros dos elementos son la fotografía, espléndida como todas las que vienen de la mano de Hyams, y un compositor con quien ya había colaborado con éxito en otras dos obras suyas, The Presidio y Stay Tuned, el magistral Bruce Broughton.

Narrow Margin - Cine del que ya no se hace

Hubo una época en la que, sin tener por qué contarte nada nuevo, se hacían grandes películas de acción y buenos thrillers, donde los personajes estaban bien perfilados, y las situaciones de acción eran cuando menos medio creíbles, sin rozar lo hilarante de muchas películas de ahora, como XXX, Broken Arrow, Armaggedon o The Fast and The Furious, por nombrar alguna de las muchas que inundan el panorama para mi desgracia.

La película nos cuenta como Carol (Anne Archer) es testigo de un crimen durante una cita a ciegas con un abogado "corrupto" (el eterno secundario y desparecido J.T Walsh) a manos del mafioso Leo Watts y su matón. Tras el crimen, decide huir y esconderse en las montañas. Pero el ayudante de fiscal Caufield (Hackman), junto con un sargento de la policía (M. Emmet Walsh, Blade Runner), descubre su paradero y deciden acudir para conseguir que testifique contra el pez gordo que ordenó el asesinato, ofreciéndole protección en todo momento. Hasta ahí, y podría decirse que hasta el final, nadie ha descubierto la pólvora.

Pero cuando un helicóptero irrumpe en una cabaña situada en la alta montaña, y rodeada de profundos bosques, acribillando el interior de la misma y asesinando al compañero de Caufield, se produce una frenética y adrenalítica huida de Caufield y Carol en coche hasta llegar a la estación del tren, donde, creyendo haber dado esquinazo a sus perseguidores, se ocultarán hasta llegar a su destino. Pero nada más lejos de la realidad: peligros y persecuciones les esperarán en su estancia en el tren hasta el final del trayecto.

Hyams saca partido al escenario del tren (cuyo interior fue construido para recrear el viaje de manera realista) para mostrarnos el juego clásico del gato y el ratón, con dos matones a bordo del tren buscando a Carol y Caufield, quienes juegan con la baza de que los criminales no conocen el rostro de Carol, pero sí el de Caufield. Además, agudiza el guión con situaciones de comedia negra y sarcasmos próximos al cine Bond entre villanos y héroes, con finas ironías (magistral la conversación entre un James B. Sikking sensacional y Gene Hackman).

Además, muy en la línea del cine Hitchkock, Hyams introduce personajes secundarios para añadir más trama y tensión, así como planos de acción rodados sin extras como las escenas de lucha y persecución encima del tren o la persecución inicial del helicóptero. Impagables.

Un producto por encima de la media que merece revisión y que golea a gran parte de la producción actual de películas similares por credibilidad y sencillez.

Narrow Margin - Musica de la que ya no se hace (Una Partitura Accidentada)

Bruce Broughton es un compositor de serie A, de eso no cabe duda; por calidad es innegable, pero no ha gozado de las suficientes películas de calidad necesarias para poderse mantener en el lugar de privilegio que se merece. Otros sí, y no tienen la mitad de su calidad. Pero la vida es así de triste y así de injusta. Pero los aficionados sabemos valorar y poner a cada uno en su sitio. Y si no, tiempo al tiempo.

Broughton construye un trabajo ajustado, serio y magistral, poderoso en los cortes de acción y tenso en los momentos en los que los protagonistas deben ocultarse de los villanos. Pero muchos de los temas compuestos no fueron incluidos finalmente en la película. Hubo diferencias creativas y se resolvieron (es de suponer) con la decisión de Hyams de incluir el material compuesto a conveniencia del director (huelga decir que el criterio no fue equivocado, como tampoco lo hubiera sido el del compositor).

La edición corre a cargo de Intrada, bajo su colección Intrada Special Collection Volume 14, y no sólo contiene la música utilizada, sino que también nos encontramos con la música descartada y también alternativos. O lo que es lo mismo, todo. Una hora y poco de duración para una gran partitura.

El folleto tiene notas de Broughton, Douglas Fake y abundantes datos de la película (Intrada es una experta en sus ediciones). Es una edición limitada de 1.500 unidades que desaparecerá, algo de lo que estoy seguro al cien por cien.

Narrow Margin constituye, para el que escribe, uno de los trabajos más brillantes y ajustados de Broughton para una película, con grandes cortes de acción, muy alejados de los patrones que actualmente parecen utilizarse una y otra vez para las películas de acción comerciales actuales (salvándose algunos compositores como Tyler o Powell).

Es quizás por ello, que grandes compositores como Bruce Broughton, con más calidad en su mano que la atesoran diez compositores actuales juntos, estén alejados del panorama actual por no encajar en la maquinaria de hacer cine actual. Inentendible.

Musica para un Crimen y Fuga con Estilo

Narrow Margin se basa en un siniestro y tenso tema principal, oscuro y ambiental, que me trae a la memoria a Goldsmith por momentos, con las cuerdas marcando una tensión constante a lo largo de la partitura y el piano marcando el tema principal, cuatro notas que repite magistralmente con dos pianos mientras va construyéndose la tensión. El primer corte es una versión del tema principal que no aparece en la película, con un tratamiento similar aunque más espectacular en su parte final que el que aparece en los Main Titles, que acompañan a los títulos iniciales (muy Hyams, por cierto, en la línea de Outland), mientras vemos como Carol entra en un restaurante donde ha quedado con su cita.

"The Hit" recoge el crimen, con un golpe musical agresivo en su inicio para el asesinato del abogado. Tras el crimen, música tensa para el ocultamiento de Carol en el baño hasta que los criminales se largan.

Posteriormente, no encontraremos música hasta el asalto a la cabaña, donde Broughton se luce sobremanera. Primero, con Siege From Above, donde Broughton asesta su primer aguijonazo de música agresiva y violenta para el asesinato del compañero de Caufield y la huida de la cabaña hacia el coche. Broughton utiliza melodías agresivas y casi atonales para el desconcierto que sufren los protagonistas durante el tiroteo.

Sin embargo, los espectaculares The Cabin, donde al minuto y poco nos encontramos una magistral y pequeña fanfarria de acción y el increíble Chopper Chase,  cuatro minutos de música de acción vertiginosa y vigorosa, no fueron utilizados en la película. Sin embargo, sí fue utilizada gran parte de uno de los Bonus Tracks en su lugar, el Chooper Chase (Alternate), menos rítmico pero mucho más tenso, con el piano marcando las cuatro notas famosas cuando visualizamos el tren llegando a la estación.

Broughton nos devuelve a un estado de tensión pura y dura desde el corte The Boarding. El tren está llegando a la estación, y Caufield y  Carol suben al mismo. Vuelven las cuatro notas de piano y las cuerdas para mostrarnos el abordaje tanto de los protagonistas como de los villanos, a quienes creían haber dado esquinazo.

Durante la estancia en el tren y hasta la parte final de la película, donde se alcanza el clímax en lo alto del tren, Bruce Broughton construye la partitura en torno a esas notas de piano y al excelente uso de las cuerdas, para mantener constante una sensación de desaosiego en los protagonistas. Destaca No Carol for Wooton, un corte particularmente tenso, con un excelente desarrollo, donde a partir del minuto primero, Broughton introduce ritmos fragmentados con el piano y la cuerda, muy en la línea del estilo de Goldsmith.

Posteriormente recuperamos la acción para los dos bloques finales de la película. El primero, con las escenas del apeadero, donde dos hombres, aparentemente policías, esperan a Caufield para trasladar a la testigo. Pero no son lo que parece ser.

Tras librarse de uno de ellos con triquiñuela incluida en los baños (sensacional y breve corte Stalled Sucess), el segundo entra a tiro limpio en el baño para abatir a Caufield, quien salta afuera rompiendo la ventana de los baños, hiriéndose en la mano. El corte Caufield Runs recoge su huida de los baños. El corte se abre agresivo, y se construye ante la impotencia de Caufield por poder volver al tren, el cual va a partir en breves instantes.

Broughton ofrece un corte especialmente tenso hasta el minuto dos, donde tras varios despistes, consigue dar esquinazo a sus perseguidores y volver al tren en el corte Narrow Escapes, donde el tema se va construyendo con mayor urgencia mientras el tren parte, hasta que finalmente Caufield consigue subirse al mismo, ofreciéndonos un motif de urgencia con trompetas y baterías para el abordaje.

Tras subirse al tren, se abre el último bloque de acción, el clímax de la película, donde Broughton desengrasa aún más si cabe la maquinaria ofreciendo un auténtico Tour de Force musical.

Fat Refuge abre el clímax de la película. Caufield encuentra ayuda en un viajante orondo que al final resulta ser un policía. Pero es asesinado cuando Carol y Caufield acuden a su compartimiento a ocultarse. Abre el corte de manera misteriosa, hasta que un motivo agresivo irrumpe con el descubrimiento del cadáver del reciente aliado. Entonces la música se vuelve rítmica, con un motivo de urgencia a compás del tren para la huida de los protagonistas, que acorralados, deciden sube a la parte de arriba del tren. Broughton recupera la acción pura y vigorosa, con las cuerdas y las baterías acompañando los ritmos de trompetas para la huída a lo largo del tren.

Wooton, Then Nelson, es el momento en que Caufield se libra de uno de los matones. El corte comienza de manera violenta, hasta que Caufield consigue arrojarlo del tren y subirse a la parte de arriba. Todo el material que viene después fue eliminado  (casi los tres minutos del corte). E igualmente el espectacular Nelson, Then Catherine, que supone la pelea de Nelson y Caufield sobre el tren, siempre con un ritmo constante de acción que da sensación de vértigo y desasosiego. Magistral.

En el lugar de los anteriores dos cortes, Hyams incluyó Fighting Nelson, que pese a no ser tan rítmico y espectacular, es igual de efectivo y magistral. Este alternativo supone la lucha con Nelson junto con el descubrimiento de un tercer implicado en la trama para sorpresa de Caufield. Broughton opta por un corte más agresivo y climático, con un ritmo fragmentando y violento, que va in crescendo hasta el desenlace, a base de trompetazos y tambores.

Antes de los End Credits, tenemos el breve corte para la escena del juicio en It's That Man, que fue sustituido por Collared, otro Bonus Track, también de igual brevedad, pero más optimista, y quizás el único momento de relax de la partitura.

Cierran los End Credits con la recapitulación del Main Titles con el mismo aire siniestro que aquéllos.

Final de Trayecto

Ojalá el cine nos devuelva al Broughton que añoramos, a ese espléndido autor de obras maestras como Silverado o Young Sherlock Holmes, o brillantes scores de acción como The Presidio, Lost in Space o éste fabuloso Narrow Margin. Porque el panorama actual, sin ser malo, no es ni la mitad de bueno que antes.

Se añora a los muertos (Goldsmith, Poledouris, Bernstein, Kamen) pero también a los vivos, como Broughton, Barry o McNeely.

Lo mejor: Lo compacto de la partitura y su ajuste con las imágenes, reflejando en cada una de las notas el saber hacer de todo un maestro.

Lo peor: Cierta dureza en algunos pasajes (no para el que escribe).

El momento: Los cortes de acción omitidos en la película, The Cabin y Chopper Chase, sensacionales, así como el tema principal, con su mejor expresión en el corte Theme from Narrow Margin.

Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)