Turistas

Título en español: Turistas
Compositor: Haslinger, Paul
Año: 2006
Distribuidora: Itunes
Duración: 35:53

La enésima película de semos jóvenes, lo pasamos bien, y alguien nos está matando. Pero, ¿por qué?. Hay mucha gente mala suelta por el mundo.

John Stockwell, el jovencito actor de Christine y My Science Proyect, dirige Turistas, thriller de terror sobre jóvenes ávidos de calores veraniegos e inquietudes sexuales en paraísos tropicales, que acaban encontrando la muerte en plena selva. Le acompaña Paul Haslinger, su compositor habitual hasta hace nada.

Soy Turista... ¿y qué?

Nuestros protagonistas encuentran la muerte tras previa extirpación de órganos (el carnicero de la película, malo malísimo, es un hombre sin escrúpulos al servicio del dinero y, ojo al dato, de una justificación precolonial e histórica sobre la explotación y la masacre de su pueblo brasileño... ahí queda eso).

Por el camino, encontramos dos o tres momentos gores (la operación de la chica y un pincho moruno de ojo especialmente), pero, lo que verdaderamente sobresale, son sus preciosas imágenes de las galerías subterráneas, un laberinto de cuevas acuáticas bajo una bellísima cascada.

Es lo mejor de la película, un paisaje de ensueño excelentemente rodado y con una cuidada ambientación, un auténtico paraíso terrenal, incluso con la persecución climática final.

El resto, típico y tópico hasta decir basta. Las he visto muchísimo peores, valga por delante, y la hora y veinte se me pasó rápida. No mata pero no aporta.

Destacar al actor Josh Duhamel, famoso por su interpretación de Danny McCoy (la mano derecha de James Caan) en la serie Las Vegas, o al que vimos recientemente en Transformers, que aquí es uno de los protagonistas de la función como turista asediado.

Haslinger-Stockwell, colaboración en el tiempo

Cheaters (2000) fue el debut de Haslinger en el cine de manera independiente, y de la mano de John Stockwell, con quien colaboraría en todos sus siguientes proyectos. Traducida como Tramposos, es una película adolescente con Bill Pullman y Paul Sorvino con unos chicos que no saben si copiar para ganar un concurso o no (gran dilema). Haslinger compone un score rítmico, lleno de sonidos electrónicos modernos y con elementos percusivos un poquillo a lo Thomas Newman, con una parte final más dramática y oscura.

Desde ese año, el binomio Haslinger-Stockwell colaborará hasta el 2006 con Turistas. Stockwell ha dirigido posteriormente otra película, Middle of Nowhere (2008), un drama con Susan Sarandon, y colaborado en tres capítulos de The L World (2007-2008), pero ya sin su compañero habitual de fatigas.

Entre medias, una dinámica común en el cine de Stockwell, historias de adolescentes pasándolo bien que se meten en problemas, como lo reflejan sus películas Crazy/Beautiful (2001), drama de amor entre chica blanca (Kirsten Dunst) y chico latino, Blue Crush (2002), una película surfera de chicas adolescentes con romance incluido,  y finalmente, Into the Blue (2005), historia de adolescentes (con bastante fortuna en taquilla) sobre buceos juveniles en busca de tesoros ilícitos, donde nos encontramos a Paul Walker (Running Scared, Eight Below), Jessica Alba (la serie Dark Angel, Sin City, Fantastic Tour) y Josh Brolin (Hollow Man, No Country for Old Men). Y además de director y actor, también guionista, tanto de sus películas, como de alguna ajena (Rock Star). Ahí queda eso.

Para Haslinger, Stockwell ha sido un buen apeadero en el que ir forjando un estilo propio, influenciado por el uso de la música electrónica y sintetizadores, pero que poco a poco ha ido perfeccionando, hasta llegar a productos tan interesantes como Underworld, Death Race o éste Turistas, amén del gran tema central de Vacancy. Esperemos que no se quede ahí y siga ofreciéndonos buenos resultados.

Paraíso Musical Enrarecido

Turistas arranca con un corte tenso y con cierta incertidumbre, muy contenido, “Turistas Theme”, preámbulo de gran parte del material que encontraremos, un tema bien ejecutado con la música electrónica, creando un ambiente entre exótico y misterioso, que me trae a la memoria su reciente Death Race, en cuanto al uso de esos zumbidos electrónicos de manera ambiental y atmosférica.

El primer corte de acción lo encontramos en la segunda pista, “Village Altercation”, donde Haslinger introduce unas tonalidades brasileñas, a través de la guitarra acústica, una percusión exótica y samplers brasileiros de voz. Es un tema muy rítmico y muy entretenido, donde nuestros protagonistas persiguen a un crío a través del pueblo (el chaval lleva puesta una gorra que es parte del equipaje que les han robado).

El tema cierra oscuro y tenebroso cuando el niño es apedreado por uno de los turistas, con lo que todo el pueblo se les echa encima, siendo salvados, milagrosamente, por un brasileño con el que hicieron amistad la noche anterior en una exótica y paradisíaca playa.

Pero el verdadero highlight es el corte tres, “Reach the Paradise”, donde Haslinger introduce unas texturas musicales etéreas, relajantes y paradisíacas para el momento en el que nuestros protagonistas descubren una galería de cuevas subterráneas bajo las cataratas en las que se están bañando. Haslingerasocia un bello y contenido motivo, que casa perfectamente con las imágenes a las que acompañan, evocando con belleza del paisaje.

Es una pieza elegante y muy bien construida sobre la música electrónica, que a veces me recuerda a los paisajes más new age o ambientales de The Beach, con inclusión de voces a lo largo de la melodía y con un perfecto acompañamiento de guitarra aderezando el conjunto final.

Le precedería, en orden correcto, el corte cinco, “Cave Discovery”, donde Haslinger ya nos medio anticipa la belleza de lo que veremos en pantalla, la magia del paisaje subterráneo acuático.

Haslinger repite la fórmula con brillante resultado en los últimos cortes, “Return to the Cave” (de una manera más nostálgica y melancólica en su comienzo, para desembocar en los mismos pasajes exóticos y relajantes) o el penúltimo corte, “Fight to the Death”, desenlace del combate con sus enemigos en las cuevas, bajo el agua, donde Haslinger brilla con luz propia, creando unas sonoridades ambientales y relajantes, pero cargadas de tensión en momentos puntuales.

A lo largo del score, Haslinger introduce texturas misteriosas muy logradas, pero con un acentuado carácter exótico, a través de percusión o guitarra acústica, como “Jungle Trek”, un aparente e inofensivo viaje hacia una cabaña de reposo (trampa para turistas), o “Journey to the House”, donde Haslinger introduce líneas musicales muy tétricas e intensas, resaltando el peligro de los turistas mientras se aproximan cada vez más a la cabaña.

El estilo de Haslinger está presente a lo largo de la partitura, ese toque generador de ambientes musicales tensos e insanos, a través de la electrónica, ajustándose perfectamente a las imágenes, pero sin recargar, siempre ambientando la película, como el tenso “Nightwatch”, donde Josh Duhamel permanece toda la noche de pie vigilando las afueras de la cabaña, con un crescendo musical final para la llegada de un helicóptero a la cabaña, de la que desciende un equipo médico criminal para extírpales los órganos, liderados por Zamora, un fanático lugareño (el carácter musical del peligro que destila el personaje lo describe perfectamente el corte “Zamora’s Arrival”, donde Haslinger crea un motivo amenazador y siniestro).

El corte “Organ Removal”, donde Zamora acaba con la vida de una de las chicas del grupo de los turistas, es un motivo melancólico y dramático, donde Haslinger se luce creando un bello y nostálgico motivo con la guitarra acústica como instrumento protagonista.

Cierra el “Epilogue”, tenso y oscuro, con algún rebrote violento para la resolución final de la película, con Zamora y sus secuaces Vs los turistas supervivientes.

Conclusiones Paradisíacas

Un buen trabajo, a medio camino entre lo relajante y exótico, y los pasajes más tensos y oscuros, que aunque no son lo que más predominan, son necesarios para narrar el terror y horror que sufren los protagonistas y la tensión a la que están sometidos.

Comparándolos con otros scores, tanto del propio Haslinger (Vacancy) como ajenos, nos encontramos con que Turistas es bastante más disfrutable en escucha aislada, pese a tener algunos pasajes bastante ambientales y duros (pero mucho menos que Vacancy), y sin ser ninguna maravilla, contienen al menos un cuarto de hora de score relajante, para cerrar los ojos, tomar el sol y dejar que una ligera brisa marina te inunde y te haga desconectar de la realidad.

Lo Mejor: Es un score bastante disfrutable, en especial los cortes relacionados con los paisajes acuáticos subterráneos, dignos de cualquier recopilación chill out, ambiental o new age.

Lo Peor: Algunos pasajes ambientales y tensos propios del género, y lo de siempre, que seamos muy puristas de la música sinfónica.

El Momento: “Reach the Paradise”, sin duda alguna.

Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)