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Banda Sonora para una Noche en Pareja
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Amigos y amigas de BSO Spirit; en un descarado intento por subir la audiencia de la página, he de informaros que ha llegado el momento de hablar de sexo. Y no, no voy a reseñar las bandas sonoras de las películas de Russ Meyer. En cambio, me voy a permitir el lujo de ilustrar a mis queridos lectores sobre cómo incluso nuestros admirados compositores pueden ayudarnos a mejorar nuestra vida sexual. Porque, estaréis de acuerdo conmigo, escuchar el "Je t'aime" de Gainsbourg y Jane Birkin durante el acto tuvo gracia una vez, pero ya cansa. Igualmente el "You can leave your hat on" de Joe Cocker, popularizado en "9 semanas y media" es una de las canciones que a día de hoy amenazan con bajar la líbido a cualquiera. Así pues, os propongo echar una mirada a lo que el mundo del cine -y su música- nos pueden ofrecer para darle un poco de ambiente a esas veladas tan especiales. Para orientar al lector, este sesudo estudio está dividido en situaciones comunes, acompañadas de los temas que en mi opinión pueden "levantar" (nunca mejor dicho) el momento en cuestión. No voy a hablar de discos completos sino de temas separados. ¡Ojo! Aquí no valoramos sus cualidades en el terreno cinematográfico, sino su virtuosismo para servirnos de acompañamiento en nuestras progresiones amatorias. ¡Vamos allá! Primera Parte: La Cita "¡Soy soltero! ¡Me encanta ser soltero! No había tenido tanto sexo desde que fui jefe de los Boy Scouts!" (Leslie Nielsen a Priscilla Presley en "Agárralo como puedas 2 1/2")
De "Gangs of New York", tema "Brooklyn Heights 3" de Howard Shore. Evocador, solemne y contenido. La voz solista da un aire majestuoso que seguro que hace pensar a nuestra posible pareja que los sentimientos desplegados son de una magnitud sin igual. Hay que tener cuidado con este álbum porque si se nos va la mano y reproducimos el track de ópera china, ya podéis dar por perdida la relación.
Si este tema no ablanda a la víctima, el mismo Shore tiene otro as en la manga: "Evenstar" de "The Two Towers". La vocalista Isabel Bayrakdan nos deleita con su mágica voz, y eso tendría que ser motivo suficiente para saltar de cabeza al siguiente paso, pero si la víctima se resiste, aún tenemos un arma secreta: El tema "Il Postino" de Luis Bacalov orquestado por John Williams tal como aparece en el disco "Cinema Serenade". Nunca antes una versión había superado al original de manera tan apoteósica: el virtuoso Perlman al violin nos da la oportunidad de decir las más maravillosas poesías, y cuando la Boston Pops Orchestra se arranca al unísono con la melodía principal, el resultado es de una belleza sobrecogedora. Segunda Parte: El Beso "Entiendo cómo te sientes. No sabes si quieres pegarme o besarme. Conmigo les pasa a muchos." (Madonna en "Dick Tracy") Pues así llegó el momento. La atracción es mutua y el primer contacto importante se produce. ¿Cuál es la música apropiada? Tenemos varios ejemplos. El primero de ellos es sincronizarse con el mencionado "Il Postino" y lanzarse al ruedo justo en el momento en que la música sube. Si hemos practicado con anterioridad para no fallar en la sincronización, el efecto que crearemos será impresionante. Tenemos mas ejemplos: "Drácula de Bram Stoker", tema "The Brides" de Wojciech Kilar. Este tema sólo funciona si simulamos un acento rumano, pero si así lo hacemos y decimos algo así como "He vuelto de la oscugidad sogo paga vegte" al ritmo de la envolvente música de Kilar, cuando llegue el minuto 5 y el tema concluya, nuestra víctima se encontrará totalmente hipnotizada y a nuestras órdenes completamente. El momento del beso puede producirse sin problemas en el minuto 2:20.
Randy Edelman y Trevor Jones: "The Kiss" de "The Last of the Mohicans". Llegados a este punto hay que asumir que tal despliegue de medios musicales ya ha hecho mella en vuestros corazoncitos y vuestras manos están dispuestas a ir "Hasta el infinito y más allá". ¿Creéis pues que es hora de dejar ese incomodo sillón y llegar hasta la habitación? Enhorabuena, ahora es el momento ideal para escuchar el "Birth of a penguin" de "Batman Returns" de Danny Elfman, que nos adentrará en un mundo misterioso y cautivador como el que vosotros vais a descubrir. Eso sí, amigos y amigas: mientras os encamináis con paso firme a la Bat-cueva para revolver las Bat-sábanas, no olvidéis el Bat-preservativo. Tercera Parte: En Horizontal "¿Sabes? Me gustaría hacerlo en tu casa alguna vez. Tengo que admitir que la idea de hacerlo en la cama de mi hermana me da un escalofrío perverso." (Laura San Giacomo en "Sexo, mentiras y cintas de video") Ésta es la parte más peliaguda del artículo, ya que si bien el romanticismo de las dos primeras partes tiene un lenguaje más o menos universal, llegado el momento del destape, de la alta temperatura y la ausencia de tapujos, la música es igual de variable que las maneras de cada pareja. Y todos somos diferentes, con diferentes gustos y necesidades, pero de entrada hay una serie de temas que yo NO recomiendo en absoluto a no ser que hayan pasado seis meses y haya una confianza brutal, o bien nuestra pareja haya hecho gala hasta el momento de un sentido del humor fuera de lo normal. Destaquemos algunos ejemplos: "O Zorbas" de "Zorba el Griego", compuesta por Mikis Theodorakis. Queráis que no, la cosa tiene su ritmo, pero desde luego no es apropiado para un primer encuentro. "Kalasnjikov" de "Underground", compuesta por Goran Bregovic. Si después de mis enseñanzas romántico-orquestales, llega el momento de la verdad y poneis el "Kalasnjikov", quedais suspendidos del examen sin posibilidad de recuperación. Lo mismo vale para el "Bubamara" de "Gato Negro, Gato Blanco". Igualmente no vale ninguno de los temas de Lalo Schifrin para "Bullit" (por mucho que vuestra pareja os ponga a cien por hora) y esto lo digo especialmente por el tema "Hotel Daniels" a partir del segundo 30.
Podemos encontrar algo más elegante en la mejor banda sonora de Alberto Iglesias, "La Camarera del Titanic". Los temas "Marie" y "Marie resucitada" contienen (ambos a partir del minuto 1.30) un leitmotiv de antología, Hablar de sexo implica recordar a Zbigniew Preisner y "Damage" con "The last time", tema de sonido abiertamente sexual con una orquestación de aire jazzístico con piano, trompeta y percusión. Preisner se ha revelado como un compositor muy hábil en cuanto a la temática sexual se refiere, ya que el film erótico polaco "Cuarteto en cuatro movimientos" se beneficia también de una increíble banda sonora suya. Para darle a vuestro momento un toque de pasión moderna, John Ottman os vendrá bien, ya que ha compuesto un tema llamado "Pussy" para "Crueles intenciones" (rechazado en favor de Edward Shearmur) y es una pena, porque la percusión urbana y la solista con la cual nos deleita John, conformaban un tema que hubiera subido la temperatura de las salas de cine al igual que ahora subirá la de vuestros dormitorios.
Pero si hay una obra que sobresale entre el resto esa es "Body Heat" de John Barry. Si destaco un tema casi lo haría al azar, porque todas las pistas son propicias para el fogoso desquite de una noche de verano (o cuando haga falta) pero si os empeñáis, podéis elegir un tema con estilo como "I am burning up" o "Matty's place". Epílogo: "Cariño, ha sido Estupendo" "Nunca he tenido un orgasmo inapropiado. El peor orgasmo que tuve fue uno que me costó dinero." (Woody Allen en "Manhattan")
Así que, mis queridos y calenturientos lectores, hemos llegado al final. Soy consciente de que he olvidado (a menudo a propósito) muchos títulos claves del desenfreno carnal, porque mi idea era abrir una puerta a vuestras sugerencias. Si teneis a mano esa banda sonora que tanto os ha acompañado en vuestras aventuras, no dudeis en hablarnos de ella en la lista de correo de la página y darnos todas las pistas que creais oportunas. Os aseguro que cientos de almas os lo agradecerán eternamente. Discografía al Rojo Vivo:
Rubén Sánchez |
Por fin lo habeis conseguido. Esa amistad que tanto os gustaba ha accedido a visitaros a solas en vuestro apartamento a las doce menos cuarto de la noche. Aún así, ninguno de los dos quiere ser tan obvio, y antes de entrar en palabras mayores se impone un acercamiento sutil: mi mano sobre tu mano, rozamiento de piernas en el sofa... He aquí la musica que puede aumentar la intensidad de vuestros gestos:
El precioso tema "Michael Nyman 3" de "Le Mari de la Coifeusse" tendría que ayudaros en vuestro propósito, ya que sus acordes parecen describir a la perfección una marea de sentimientos que por ahora sólo viajan por dentro de nosotros.
Si el tema de "Dracula" le queda un poco grande a vuestras ambiciones, James Newton Howard tiene el momento ideal: el tema "The Fire" de "Restoration" os hará vibrar totalmente, y cuando separeis vuestros labios os preguntareis cuánto de vuestro temblor se debe al beso y cuánto a la música.
Pero tenemos más temas mágicos. Vuestro beso adquirirá un aire arrebatado con el tema "Scene d'amour" del "Vertigo" de Bernard Herrmann. El clímax comienza allá por el minuto 2:55. El beso en cuestión en el 3:15, e incluso termina con una apoteosis orquestal. Si vuestra amistad no está todavía en condiciones de comprometerse para toda la vida, quizás necesite un empujoncito:
Fantástico tema que evoluciona de un simple solo de violín a toda una orquesta completa. Sutil, romántico y épico, es de esos temas que se quedan grabados en la memoria. A un nivel más celestial que el mencionado "Dracula", Kilar nos ofrece "The Kiss" contenido en "Portrait of a Lady", de igual poder evocador pero nula carga diabólica.
Vamos allá con un poco de informacion útil. Si habeis escuchado "The Brides" en la etapa anterior, ahora combina de maravilla echar mano del siguiente track en el disco: "The Storm". Aquí Kilar se muestra expresivo y con toda su fuerza. ¡Si escucháis este tema las consecuencias serán bestiales!
Pero si de verdad queréis un ambiente que no olvidareis, el tema "Lovemaking" de "Devil's advocate" de James Newton Howard parece milimétricamente pensado para ajustar en vuestra propia escena. Es diabólico pero sensual, oscuro pero erótico y describe a la perfección lo que yo llamo un encuentro ideal. ¡Imprescindible!
que de haber sonado en el Titanic verdadero no sólo hubiera derretido cuerpos sino también cualquier iceberg por grande que fuera.
Volviendo a ponernos clásicos, el tema "The Wedding night" en el "Frankenstein" de Patrick Doyle es otro hit seguro. Tan idílico y romántico juego de cuerdas le dará a vuestra peculiar noche un encanto de otro tiempo. Eso sí, quizás os tengáis que conformar sin ver a La Criatura asomar por la ventana. Quizás vuestra suegra pueda serviros de apaño.
Pues nada, recogiendo que vamos terminando. Después de vuestros 15 minutos de gloria (que diría Warhol) se impone una reflexión. Si vais a fumaros un cigarrillo, es indispensable utilizar un tema como el "Ned" del mismo "Body Heat". Si estáis en la ducha a solas con dudas metafísicas sobre si va a llamaros mañana como prometió, se impone algo más lírico y de tonillo existencial, léase el "The morrow" de Michael Nyman para "Gattaca". Y bueno, como todo puede pasar, quizás os despertéis y ya no haya nadie a vuestro lado. Entonces vosotros y yo sabemos que no hay más remedio que recurrir al Doctor Morricone y el tema "Humbert's Diary" de "Lolita", preciosa muestra de cómo describir una tragedia interior sin exageraciones ni salidas de tono.
