Tracklist:
- End of Days Main Title (02:52)
- Porcelain Man (01:17)
- The Shooter (01:47)
- The Tunnel (01:44)
- Alley Fight (02:18)
- Baptism In Blood (01:42)
- Hellicopter Pursuit (03:06)
- Satan Walks The Streets (01:46)
- Crucifixion (02:10)
- The Beast Comes A Callin' (02:08)
- The Gates Of Hell (02:41)
- Subway Attack And Escape (04:46)
- Jericho Finds Faith - The Possession (02:45)
- The Eternal Struggle (01:46)
- Redemption (02:40)
- End of Days Alternate Main Title (02:44)
- End of Days Mix (02:06)
|
Tercera y última colaboración entre Hyams y Debney, tras Sudden Death y The Relic, donde Debney aporta una brillante creación musical que fusiona los cánticos satánicos, excelentes cortes de acción, una atmósfera insana y bases electrónicas.
A nivel subjetivo se podrá decidir cuál aportación es la más significativa de Debney al Universo de Hyams. A nivel personal, me quedaría con The Relic por la brillante fusión de las imágenes con la música de Debney. Aunque End of Days es también una gran partitura en muchos de sus cortes, y consigue lo que Debney buscaba: Dar forma al Demonio.
El Fin de los Dias... de Peter Hyams
Sí, queridos sufridores. Va a resultar que me estoy especializando sin quererlo (eso es lo que quiero que parezca...) en el cine de Hyams. Outland, The Star Chamber, Narrow Margin... y ahora este End of Days. Para bien o para mal, soy amante del cine de Hyams. Pero tras Timecop (decentilla), vino su incursión en la deslavazada y típica Sudden Death (un desaguisado en toda regla lleno de tópicos), y especialmente este End of Days, que significó el comienzo del fin; el declive de un artesano. Y eso sin contar descalabros posteriores como The Musketeer...
Aprovechando el final de 1999 con el mal rollo de final del cambio de milenio, surgieron muchas películas que trataron de aprovechar el tirón como Stigmata, o este nefasto producto de Hyams, que además significó una de las peores películas de Arnold Schwazenegger, junto con su infumable Batman y Robin (el peor Batman de la historia junto con Batman Forever).
La película es un cúmulo de defectos asombrosos. El casting está sumamente horrible, parecen no interactuar ni creerse lo que están haciendo, pero gran culpa la tiene el nefasto guión al que asistimos (cortesía de Andrew Marlowe, el mismo de Air Force One...). A favor de Hyams podemos decir que no viene firmado por él, y que su fotografía sí es acertada. Además, Hyams llegaba de rebote tras fallar varias opciones en la dirección (hasta James Cameron asomó las narices al proyecto), algo que no es ajeno últimamente, tras sustituir a Renny Harlin en A Sound of Thunder.
Es una extraña y patética mezcolanza de terror del malo, acción del montón, estúpidas situaciones, diálogos hilarantes (la deducción "detectivesca" de Arnold de buscar a Chris York al leer Cristo en New York tiene bemoles), chistes sin chispa de Arnie para darle comicidad al personaje (nula) y torpezas varias.
Se salva de la quema Gabriel Byrne, actor británico que sale al paso de tamaño bodrio con una aceptable interpretación del demonio, muy irónico y sarcástico, y eso que ese mismo año interpretaba a todo lo contrario, un sacerdote exorcista en Stigmata. Quizás el papel de Anticristo recaería sobre el actual senador de California, con su más de cien ejecuciones en su currículo vitae.
Y tenemos al eterno secundario Udo Kider (Revenant, Blade, Shadow of the Vampiro, Drácula 2000... ¿casualidad tanto Vampiro?) como siervo de Satán.
Arnold está sumamente horrible, con esa barba de una semana y en el papel de poli alcohólico, con sus Flashbacks de familia feliz rota y amago de "a que me suicido" (todos los tópicos, que sin embargo a Bruce Willis le quedan tan bien), mientras que el actor Rod Steiger, que por esa época acumulaba bodrio tras bodrio a todos los niveles (The Specialist, Revenant), está sumamente disperso y es una parodia de lo buen actor que era (similar a lo que le sucede a John Voitgh).
Lo mejor de la película, son las parodias del informal con el Chuache y el Cordobés... impagables. El resto, lamentándolo mucho, basura.
En definitiva, y por no extenderme más, infumable.
John Debney - Agnus Dei
Debney es de lo poco que sale bien parado, ofreciéndonos una variopinta creación musical donde destaca un aire siniestro y demoníaco.
Su cántico satánico se basa en la expresión latina Agnus Dei, que significa Cordero de Dios, en referencia al papel de Jesucristo como víctima ofrecida en sacrificio por los pecados humanos (símil al cordero devorado por los judíos el día de Pascua).
El tema principal presenta las dos caras de una misma moneda. El primer corte, "Main Title", abre con una voz infantil y angelical a modo de pasaje religioso y místico, pero a medida que transcurre el tema se va oscureciendo y viciando, hasta que, cercano al minuto dos, la melodía se vuelve satánica, con los tambores y los cánticos alzándose poderosos y amenazantes, y con un cierre bastante perturbador, a lo Goldenthal. Sensacional.
La partitura sabe moverse entre lo siniestro y terrorífico, patente en el excelente "The Porcelain Man", en una escena en el metro bastante inquietante (de lo poco), o "Baptism in Blood", hasta los cortes de acción sin concesiones, donde destacan el uso de tambores agresivos, percusión siniestra y étnica y la aparición del demonio a través del cántico Agnus Dei.
Entre los últimos, encontramos cortes con bastante dosis de adrenalina, como el espectacular "Helicopter Pursuit".
Tras el corte "The Shooter", intenso pero breve, donde un francotirador trata de eliminar al malo de Byrne, llega el "Helicopter Pursuit". Debney ofrece ritmos frenéticos, y en algunos pasajes los malévolos cánticos satánicos, resaltando la presencia demoníaca durante la persecución, con una fase musical que me trae a la memoria a Silvestri, que retornará en otro de los mejores corte de acción, "Subway Attack and Escape", aún más Silvestriano si cabe, y mucho más satánico que "Helicopter Pursuit". Cuerdas, tambores, bases electrónicas y hasta una guitarra eléctrica en la parte final conforman principalmente para este sensacional corte de acción, perfectamente sincronizado con las imágenes y que supone un subidón de adrenalina pura.
En "Alley Fight", Arnie se enfrenta a una muchedumbre al servicio secreto de su majestad satánica. Sobre el minuto y poco volvemos a encontrar algún ritmo Goldenthaniano similar a Demolition Man, para otro buen corte de acción, menos rítmico y más atonal, abrupto y violento.
Llama la atención el acertado uso de voces étnicas o pasajes tribales, como el "End of Days Alternate Main Title", penúltimo corte que no aparece en la película, y que es menos satánico pero tan interesante como el original. Además, en el inicio del corte "Satan Walks the Streets" tenemos instrumentación étnica y un pequeño pasaje coral muy interesante. Debney toma prestado unos Samplers vocales inquietantes y oníricos, cortesía de Spectrosonic's "Symphony of Voices".
Hay detalles en la música ambiental y oscura que tienen cierto toque Horner, como "Crucifixion" o "The Beast Comes a Callin' ", que me recuerdan al aire siniestro de Aliens, con el sonido de los metales o el uso de las cuerdas. Incluso en el "Main Title", entre las fases angelicales y satánicas, hay una bella melodía de transición que recuerda al Horner de los 80, de cuando componía con esos ribetes de magia que ahora parece haber olvidado, estilo Krull, Willow o Cocoon.
Encontramos bellos pasajes en "Jericho Finds the Faith", con Arnie dándose cuenta de que más vale Fé en mano que balas volando, que luego se vuelven violentos y abruptos en la segunda parte del tema, "The Possesion", con Arnie debatiéndose con su alma (¿será un reflejo de su política por fomentar el viaje a la "otra vida" del Senador de California?).
"The Eternal Struggle", supone el comienzo de la batalla final, con los tambores marcando el paso, para rematar con el sonido de campanas finales y el uso de masas corales muy al estilo Goldsmith, con un cierre violento. Le sigue "Redemption", que tras un comienzo agresivo que refleja el sacrificio de Arnie, prosigue con una fase final de sosiego musical, reclamando el final de la pesadilla (tanto argumental como visual...), a través de bellos pasajes musicales y corales que suenan celestiales. Un excelente corte.
John Debney Pre-Pasión de Cristo
Todo lo contrario que su nominada y amada The Passion of Christ, que permanece como una de sus mejores obras, aquí Debney ofrece un amplio repertorio de excelentes cortes de acción y pasajes siniestros y satánicos muy interesantes.
Es un buen trabajo editado por Varése Sarabande cuarenta minutos muy interesantes, que se escuchan perfectamente y que dejan muy buen sabor de boca y una sensación de buen hacer del compositor. Una adquisición más que recomendable, tanto por calidad como por duración, pues apenas falta material de lo aquí incluido.
Lo mejor: El tema principal recogido en el Main Titles, satánico y angelical por veces, con potentes pasajes de acción, y la profesionalidad de Debney, pese a que el material al que acompaña su música, para mi gusto, sea tan nefasto.
Lo peor: El último corte, End of Days Dance Mix... horrible. Y la mezcolanza de referencias ajenas (Goldenthal, Horner, Goldsmith), o lo que es lo mismo... Esto lo he oído antes.
El momento: Helicopter Pursuit y End of Days Main Title.
Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)
|