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Cinco Años sin Jerry Goldsmith

Todavía me cuesta creerlo, resistiéndome a revisar aquel fatídico día en el que, postrado ante mi ordenador, en uno de esos momentos de relax en la oficina, veía en Internet la terrible noticia. Tardé bastante en reaccionar, y por suerte no había nadie en mi despacho en aquel momento. Me levanté y me fui al baño. Tardé en salir unos cuantos minutos. Aquel momento era mío, y solo mío. Un momento de gran tristeza y abatimiento. Acaba de perder a la persona que más deseaba conocer en este mundo.

Jerry Goldsmith grabando Planet of the ApesMe cuesta escribir esto sin evitar emocionarme o ponerme nostálgico, y más cuando hablo de alguien que no solo ha sido mi compositor preferido, sino mi compañero de viaje emocional en ésta vida. Han pasado cinco años, y mi dirección de Messenger sigue poniendo entre paréntesis "Rubén (Goldsmith)", y la foto que me acompaña, invariable en el tiempo, la del maestro sosteniendo la batuta en mano y con una careta de mono por máscara, mítica sesión de grabación de Planet of Apes (1968).

Y escribo todo esto en mi casa, cómodamente sentado, mientras por los altavoces suena esa maravillosa partitura que es Wild Rovers (1971), con lágrimas en los ojos, emocionado, ante una exquisita, emotiva y nostálgica composición del Maestro, una más entre un océano de caviar musical.

Siempre he pensado que la vida de las personas está contenida en dos grandes círculos. El primero, el de la familia, tu pareja y los amigos (tanto los buenos como los malos, porque de ellos se aprende siempre alguna cosa).

Pero en el otro círculo, en un sentido completamente distinto al anterior pero complementario, se encuentran los referentes, las personas que marcan tu vida, tus ídolos personales. El mío, el que me ha acompañado desde pequeñito, mi sana y bendita obsesión, ha sido Jerry Goldsmith.

JERRY GOLDSMITH, FIRST CONTACT

Supongo que tratar de buscar un origen es complicado, al menos el momento temporal exacto, pero si pensamos que nací en 1977 y me críe en los años 80, entonces uno puede hacerse una idea de que tipo de películas y de músicas me han impactado.

De pequeñito, mi primer gran impacto musical lo causó John Williams con E.T. (1983), y en mi subconsciente sabía que ese momento quedaría grabado en mi mente para siempre jamás.

Innerspace Legend Star Trek

Le seguirían dos joyitas de Joe Dante, con dos partituras enormes del Maestro, Gremlins (1984, la película que más veces vi de crío) y Explorers (1985), seguidas de cerca por Innerspace (1987). Esas tres obras me impactaron a un nivel realmente espectacular. Y poco después, The Twilight Zone: The Movie (1983), otra maldita maravilla del Maestro.

Todos conocemos el resto; Indiana Jones, Star Wars, Superman, la saga de Star Trek, Krull, Willow, la saga de Alien, Legend, Poltergeist, la saga de Rambo, Hellraiser, The Fly II, Predator, Back to the Future, Firefox, Mad Max Beyond Thunderdome, Conan the Barbarian, Enemy Mine, The Howling,...

Alien The Omen 2 Explorers Gremlins

Pero un nombre, poco a poco, se me grababa a fuego lente, como las reses de Wild Rovers. Jerry Goldsmith quedó tatuado bajo mi piel, integrándose en mi sangre, corriendo por mis venas, haciendo latir mi corazón, provocándome en mi una sensación de sentirme vivo y feliz.

JERRY GOLDSMITH, LA BANDA SONORA DE MI VIDA

Jerry GoldsmithRecuerdo estar en clases y hacer listados en papel cuadriculado de las películas con música de Jerry Goldsmith, incluso por directores y años, y cuando en mi vida se cruzaron una serie de amigos, las anotaciones en papel cuadriculado comenzaron a transformarse en compacts, no sin antes pasar por la conocida fase del grabador de cassette, con el que nos grabamos no pocos Main Titles y End Titles.

Mis primeros compacts fueron Robin Hood de Michael Kamen y Willow de James Horner. Legend sería mi tercer compact y mi primer Goldsmith, Damien Omen II el cuarto, y a partir de ahí, una lista que fue creciendo y de cuyos primeras adquisiciones siguieron trabajos como Papillon o Rudy (un gran regalo de mi amigo Edu y su hermano Jairo).

E incluso, de las que aún no existían ediciones oficiales, como The Swarm o Breakheart Pass, comenzaban a brotar, un sueño hecho realidad, del que aún no despierto con cada lanzamiento que se va sucediendo, como la maravillosa Lonely are the Brave (1962) o In Harm's Way (1965).

¿Qué tiene Jerry Goldsmith? ¿Qué clase de droga me proporciona que soy incapaz de desengancharme de por vida? Para mí, Goldsmith es la quinta esencia musical, el mejor compositor que ha existido, que existe y que existirá, así de tajante.

Algún amigo me ha dicho que es demasiado tajante, que eso no se puede decir, que nunca se sabe... YO LO SE. Me moriré, sea cuando sea, y seguiré pensando lo mismo. Nadie me ha llenado como la ha hecho el.

Soy capaz de emocionarme y vibrar tanto con Alien, The Boys From Brazil y The Secreto of N.I.HM. como con Chain reaction, U.S. Marshals, Along Came a Spider o Executive Decision. ¿Por qué? Porque amo su música, así de claro y sencillo.

The Boys from Brazil The Mephisto Waltz The Swarm The Twilight Zone

Amo cada maldito segundo que ha compuesto. Cada vez que editan un compact suyo, me siento como un niño por Navidad, cada vez que pongo un trabajo suyo es como un Ticket directo ala felicidad, un disfrute indescriptible que me hace evadirme de la realidad durante su audición.

Jerry GoldsmithAmo su estilo, su forma de componer, su forma de entender el cine. Me encanta analizar su música, ver su evolución, y ver como sus películas, sean buenas o malas, se nutren y benefician de tamaño genio musical.

Sería injusto decir que es el único genio, con compositores de la talla de John Williams, Miklós Rozsa, Bernard Herrmann, Elmer Bernstein, Maurice Jarre, Ennio Morricone, John Barry, Georges Delerue, Franz Waxman o Lalo Schifrin entre otros muchos más. Pero para este humilde servidor, es el Genio de Genios, es Zeus en un Olimpo lleno de dioses.

Todo aquello que tenía la palabra Goldsmith, de nombre Jerry, era objeto de persecución desde mis comienzos como comprador habitual hasta llegar a la figura más peligrosa, la de coleccionista (Le Pute Ruin).

Mientras una de las más brillantes fanfarrias compuestas por Goldsmith en los 90 suena en mis altavoces, la destinada a cierto avión presidencial, recuerdo nítidamente grabar todo tipo de películas por televisión que supiera llevaran su música, así me chupe callos varios como Supergirl (1984) o The Other (1972).

Recuerdo, de crío, estar en el salón jugando con mi hermano, y llamarnos mi madre para cenar. Era un viernes de noche, principios de los 90. La televisión estaba puesta, y empezaba una película en las dos, una de terror (más tarde solían echar el famoso ciclo Alucine).

El hambre apretaba, así que la llamada de guerra de mi madre no se hizo esperar; saliendo a todo velocidad hacia la cocina. Pero había algo familiar flotando en el ambiente, una música que me sonaba... aquellos violines, desquiciantes, que sonaban como desafinados... eso lo había oído antes. Miré la pantalla y aparecían nombres y fotogramas de los títulos de crédito de una película que desconocía.

Jerry GoldsmithSonoridades abstractas, sintetizador del duro, del que me gusta, y de repente aquellos violines otra vez... pensé, justo antes de parecer el music Composer by, que ese era, fijo, Jerry Goldsmith. Os podéis imaginar que así fuera... era él, Goldsmith.

La dos echaba The Mephisto Waltz, una película de terror algo regulera e interesante ratos, con un score de Goldsmith que me cautivó, y que provocó que me viese la película entera. No sumaba aún los quince, y ya comenzaba a ser preocupante...

La asociación fue inmediata: era un amante de la película The Twilight Zone, cuatro historia dirigidas por John Landis, Steven Spielberg, Joe Dante y George Miller. Y aquellos violines eran, de alguna manera, el salto y sella de la mejor historia de la película, Nightmare At 20.000 Feet.

Mi colección de VHS me permitía disfrutar de scores aún no editados; como alucinaba cada vez que cargaba que ponía la secuencia de inicio de la película The Swarm (1978), con aquel espectacular Main Title con los militares llegando a la base y descendiendo al interior de la misma, o la llegada del resto del pelotón militar, con un desfile de helicópteros a la marcha de la música de Jerry Goldsmith. Algo similar me sucedía con el comienzo de Krull, otro VHS que literalmente quemé.

Los Videoclubs eran formas de expander mi sana obsesión: Alien, Poltergeist, The Omen, Poltergeist II, Leviathan, Rambo II, Rambo III, Extreme Prejudice, Gremlins 2... Y ya no alquiladas, sino compradas, incluso siendo reguleras o mediocres, que narices... ¡era Jerry!. Y con Goldsmith  no se escatima.

Extreme Prejudice Leviathan The Secret of NIHM

MI VIDA CON JERRY GOLDSMITH...

Jerry GoldsmithLa música de cine está enfocada a lucir en la película, y ahí, para mi, Goldsmith era el mejor, un auténtico animal cinematográfico, un todoterreno, capaz de hacerse camino bajo cualquier circunstancia, saliendo siempre a flote de todo contratiempo. Ese es Jerry Goldsmith. Solo un compositor como él logra que olvides y mandes de paseo cada uno de los fotogramas contenidos en la película Supergirl, y sin embargo recuerdes el tema central y lo tararees con soltura, evitando recordar tamaño bodrio.

Pero con Jerry Goldsmith, como anticipé arriba, todo fue diferente; él se convirtió en la banda sonora de mi vida. El compositor que más ha participado en mi vida, de forma consciente e inconsciente, ha sido Goldsmith.

Todos los recuerdos son nítidos e imborrables, imperecederos en mi mente, a los que recurro cada vez que escucho cada uno de los scores que me han influido de una manera tan directa.

PapillonMi época de estudiante fue un continuo búnker y refugio, una trinchera donde mi único aliado era Jerry Goldsmith. Papillon (1974) se erigió en mi bandera, quizás la banda sonora de Goldsmith que más me haya marcado en toda mi vida, y que más haya escuchado.

Papillon, historia del famoso preso francés encarcelado en la Guayaba francesa, fue llevada al cine por el gran Franklin J. Shaffner, y el gran Steve McQueen se encargaría de interpretar al famoso preso, mientras que otro apabullante Dustin Hoffman se erigía en el amigo de "Papi".

El score de Goldsmith, opresivo pero liberador, agresivo y salvaje para las huidas y persecuciones de los protagonistas, en contraposición con la belleza de los paisajes exóticos de la isla, era una alegoría de mi época de estudiante. El comienzo de cada audición significaba el comienzo de mi "condena" temporal, y su finalización, un rayo de luz esperanzador.

Medicine ManEl bellísimo tema contenido en Medicine Man, en el corte "The Trees", fue mi santo y seña para la futura relación que estaba germinando entre mi pareja, Marta, y yo. Me acompañaba, me envolvía, me hacia levitar. Medicine Man marcó un antes y un después en mi vida.

Mientras ahora mismo, aquí sentado frente al ordenador, suena la Overtura y los Main Titles de esa obra maestra que Es The Sand Peebles (1966), viene a mi memoria otro recuerdo de fin de carrera.

En el último año para finalizar la Licenciatura de ADE, en pleno Julio, me quedaba una única asignatura para finalizar: Matemáticas Financieras. Si no la aprobaba en Junio, tendría que matricularme en el último año con tan solo una asignatura, lo cual había que evitar.

Esa asignatura fue un auténtico coco para mí, pues en Empresariales la aprobé en tercera convocatoria, y me causó más problemas de los debidos. Como buen masoca que soy, decidí enfrentarme en la licenciatura a mi coco, y me matricule el último año en Matemática Financieras, algo más avanzadas que las de la diplomatura.

Aquella mañana, la del examen, dormí en casa de mi abuela y me levanté temprano. A eso de las ocho y cuarto, cinco minutos antes de que mi padre me llevase a mi último examen, necesitaba un empuje de moral, un chute de energía para afrontar el último peligro. Lo tenía claro: cogí un compact de varese sarabande, un Jerry Goldsmith épico y glorioso.

The 13th WarriorThe 13th Warrior comenzó a sonar, poderoso y magistral, mientras abría la ventana, y una brisa fresca inundaba el salón y me acariciaba el rostro. Aquella música me puso las pilas, y me convirtió en el guerrero número 13 durante un momento, enfrentándome contra los Wendolfs que aterrorizaban al poblado vikingo. Old Bagdad y Exiled fueron los cortes que me acompañaron en solitario mientras me preparaba para la carga final.

El resultado... Pues ya lo sabéis, no podía ser otro distinto del esperable. Un notable, y Goldsmith estuvo ahí, ayudándome, aportando su granito de arena, un plus de motivación.

 Incluso hubo muchos años que en nochevieja, antes del año nuevo, daba la salida del año con el A Nightmare de The Twilight Zone y daba la entrada del nuevo año con el Main Title de Legend. Jerry era parte de mi vida, siempre lo fue, y siempre lo será.

O recuerdo uno de mis primeros viajes a Oviedo de crío, donde adquirí Twilight's Last Gleaming (1977), cuando no sabíamos aun de la existencia de Vinilo en Madrid o Rosebud en Valencia (tiendas que posteriormente facilitarían ampliar el campo de coleccionismo de Goldsmith).

... MI VIDA SIN JERRY GOLDSMITH

Es duro no ver más el  nombre de tu compositor preferido, mi ídolo, en ningún poster más de los nuevos estrenos, no oír su música en las pantallas, no comprar nuevos trabajos, no ver como su leyenda continuaba acrecentándose, o verle nuevamente nominado a los Oscar, tras Mulan, que injustamente se fue de vacío, para el que escribe, la mejor partitura de animación de Disney.

Jerry GoldsmithSu legado es la prueba de su paso por ésta tierra, su epitafio universal para el cine y la música, un ejemplo de profesionalidad que difícilmente será superado (en mi opinión, creo que jamás).  Ha dejado huella en todos los géneros habidos y por haber, ha sido nominado y galardonado con todos los premios imaginables (quizás su única piedra angular haya sido el de un único Oscar, pero eso no es culpa suya, ni un justificante de su calidad), ha influenciado en la música de cine actual, innovando y reformulando en gran medida la música de cine, alargando su sombra a través de compositores como Marco Beltrami, Brian Tyler o James Newton Howard.

Una gran pérdida, un gran legado. Quizás lo segundo compense lo primero, al menos por ahora, pero una de mis mayores ilusiones se ha desvanecido; la de conocer a mi ídolo desde que era crío. Mi ilusión fue conocer al Maestro, verle en concierto, desgarrarme la piel de las manos aplaudiéndole, invitarle a tomar algo, hablar con él, o simplemente contemplarle y escucharle.

Cada vez que gente como Juan Arbona, Sergio Hardasmal, Julio Rodríguez o Manuel Roig hablan de él, y te enseñan las fotos que hicieron, o los conciertos que presenciaron, siento una sana envidia que me corroe por dentro. Yo no podré conocerle jamás, eso ya es imposible.

Looney Tunes: Back in ActionPero su música me permite conocer una gran parte de él, de su genio, de su "don" para emocionarme y hacerme vibrar a un nivel como nadie lo ha hecho. Aún recuerdo como me saltaban las lágrimas cuando escuchaba Looney Tunes: Back in Action (2003), recordando su obra póstuma, y la vitalidad que desprendía todavía, la energía que transmitía a través de su música... mientras por dentro se moría, se le agotaba el tiempo, con la muerte rondando.

Un caso como Delerue, muerto nada más terminar de grabar la última pieza  de Rich In Love (1993), desplomándose a la edad de 67 al termino de la grabación del último corte del score, o como el de Bernard Herrmann, muerto nada más terminar de grabar Taxi Driver, para el genial Martin Scorsese, en plena Navidad.

Quizás Goldsmith nos dejó una última genialidad, su último aliento musical, una piedra más a modo de hermoso epitafio para engrandecer aún más su figura, quizás un reflejo de querer sentirse vivo, de querer hacer lo que más le gustaba, lo que más amaba... componer.

EPÍLOGO

A finales de Julio del año 2004, tras la muerte de Jerry Goldsmith, viajé solo a Ourense desde Asturias a bordo de mi extinto Ford Orion, madrugando para evitar caravanas en la operación salida de finales de julio, principios de Agosto.

El coche, una auténtica carcasa que sin embargo aguantó estoicamente varios años, no tenía más que un radiocassette, luego la única forma de escuchar música era a través de mis cintas originales o viejas grabaciones de mis compras.

Una de esas viejas grabaciones, incluía en la cara A la vieja edición de Total Recall, de cuarenta y pico minutos escasos, y en la cara B Gremlins 2. Mi tributo a Goldsmith para el viaje.

Total RecallConducir con Total Recall es un peligro, teniendo en cuenta que gran parte del trabajo es adrenalina pura, completamente incontrolable, que entra por tus venas e impulsa la circulación de la sangre, bombeando más y más deprisa, haciéndote querer ir más deprisa (cosa que evito bien, pero cuya atracción es inevitable).

Sucedió que, justo en el último corte, "A New Life", donde tiene lugar el beso final de la película entre los protagonistas en plena vista de Marte, subía por una cuesta y giraba una curva. En aquel momento, cuando llegué arriba, el tema alcanzaba el momento más espectacular, previo al cierre del corte, ese momento mágico que todos conocemos, tan típico de ese genio que es Goldsmith.

Justo en aquel mismo momento en que mi coche llegaba arriba y sonaba aquella maravillosa melodía in crescendo, tenía lugar el completo amanecer, con el sol entrando en mi coche, inundándome la cara, mientras contemplaba las montañas, los prados y la costa a mi lado derecha.

Fue inevitable, era un guiño a él, al Maestro, a Jerry Goldsmith, una feliz coincidencia (¿o no?) con su música como banda sonora de tan bello amanecer, a pocos días de haber pasado su muerte, un auténtico tributo de la naturaleza al compositor del que la palabra magia será uno de los mil sinónimos eternos asociables a Goldsmith.

Las lágrimas fluyeron y mis pulmones se expandieron mientras me unía con mi voz a la melodía del corte final de Total Recall. Aquel día constate una realidad, un hecho incontestable, algo que ya sabía: que algún día me moriría, y que seguiría pensando lo mismo que pensaba antes y que pienso ahora...

... Jerry Goldsmith fue, es y será el mejor compositor que ha existido jamás.

Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)

 
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