Tracklist:
- Twin Carousel (2:56)
- Dark Ride (2:40) (Theme by Kostas Christides and Christopher Young)
- Let the Fun Begin (6:18)
- Kris To Offer Yang (2:49)
- Riding To Death (0:49)
- La Valse Organum Eerieson (3:53)
- Amusement Dark (3:04)
- Jonah's Legend (2:09)
- Chopping Heads (2:43)
- Smiling Deadly Props (4:01)
- Route To Passagalian Hell (2:53)
- Ode To Jonah (10:35)
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Dark Ride es el enésimo subproducto de terror adolescente estúpido (¿por qué?) que ni va a ningún lado ni te ofrece nada nuevo, un deprimente revival del cine de los 80, del que ya tuvimos bastante en su día.
Si a veces no tuviera que hacer reseñas, muchas películas permanecerían en el mejor de los olvidos posibles (y a veces me ha pasado todo lo contrario). En éste caso, Dark Ride fue una cabalgada hacia ningún lado, un giro de 360 grados.
Tan solo el score del griego Kostas Christides, habitual colaborador de Christopher Young (quien compone el tema central junto con Kostas) pone algo de interés en este engendro de película.
Dark Ride - El Tren del Terror que Nunca debió de arrancar
Imagínate varios adolescentes estúpidos, muy estúpidos. La típica tía ligera de cascos (y ropa), el típico garrulo-tarugo que va por la vida fardando y diciendo tonterías, la pareja de adolescentes normal (si, los hay), un personaje un poco lerdo e inocentón (con un cartel que pone tengo un secreto), agítalo bien, y tenemos un cóctel de estupidez juvenil.
Ahora añade una atracción carnavalesca en New Yersey abandonada, el tren del terror, y un psicópata al que nunca le vemos el rostro (Jonah), un individuo alto y deforme, que disfruta de perseguir a los anteriores estúpidos y hacerlos picadilly circus. Tópico más típico, igual a... ¡Me aburro! (patente made in Homer Simpson).
Dos graves problemas esta película tiene (Yoda dixit): Es lenta, muy lenta (como lo oyes, dura una hora y veinte y se te hace larga, y eso, señoras y señores, tiene delito), y luego está el consabido "te lo sabes tó". Es muy mala, las actuaciones son penosas, hay poco gore (por no decir que racanean bastante, destacando la escena de la fellatio interruptus por decapitación de la chica), el guión es torpísimo, y la ambientación no acaba de ser mala, pero la dirección sí (vale, mentí, eran más de dos fallos).
Como curiosidad, Dark Ride forma parte de una colección llamada o 8 Films to Die For, que fueron estrenados en un festival llamado Horror Fest. Las películas en cuestión son: Penny Dreadful, The Gravedancers, The Abandoned (irregular película con algunos buenos momentos y con un excelente score de Alfons Conde, con algún toquecillo a lo Horner, y de quien te recomiendo The Dark Hour), The Hamiltons, Reincarnation, Unrest, Dark Ride, Wicked Little Things (Zombies) y una Bonus Movie.
Kostas Christides
Konstantinos Christides (Kostas), nacido en Thessaloniki (Grecia para más señas), comenzó su carrera musical a los seis añitos, trasladándose posteriormente a Londres, donde se graduaría en el London College of Music, estudiando piano, composición y orquestación. También se graduaría en la University of Southern California para poder componer en cine y televisión.
Llama la atención que Kostas haya sido un apasionado de las bandas sonoras desde crío (unas 1.200 tiene, pero aún le quedan bastantes para alcanzarme), trabajando en varios proyectos durante su juventud en la escuela.
Como compositor, ha empezado a hacerse un nombre con varios proyectos entre los que encontramos la actual Dark Ride, Perkins 14, The Drone Virus, 29 Reasons to Run (comedia por la que Kostas ganó el premio a la mejor banda sonora en el Bare Bone International Film Festival, y el premio "Best Impact of Music en el Park City Film Music Festival) y Eduart (premiado con el Greek Film Awards 2006 al mejor score, galardón que compartiría con su amigo Minos Matsas).
Como orquestador, ha trabajado en multitud de scores del Maestro Christopher Young, como Wonder Boys, The Hurricane, Swordfish, The Shipping News, The Exorcism of Emily Rose, Spiderman 3 o Untraceable.
Ahora, Buysoundtrax nos acerca la obra de Kostas Christides mediante la edición de su trabajo de terror para Dark Ride, un ejemplo de lo que debería ser, como mínimo, una composición de terror (tema a desarrollar, música opresiva y terrorífica, y muchísimos recursos musicales propios del género). Esperemos que Kostas siga creciendo, y pueda ir poco a poco ofreciéndonos cada vez más y mejores scores.
Dark Ride - Leitmotiv Central
La creación del leitmotiv principal de la película corre a cargo de Kostas y Christopher Young, lo que será el Dark Ride Theme, que aunque ya queda anticipado en el corte uno, "Twin Carousel", aparecerá en todo su esplendor y excelentemente desarrollado en el corte dos, "Dark Ride".
Es un motivo enfermizo y circense, música para un carrusel musical macabro, muy a lo Christopher Young y que, inevitablemente, hace que se nos vengan a la cabeza trabajos como Hellbound: Hellraiser II, además de una clara tendencia experimental con toda clase de sonidos y sonoridades.
El motivo central aparece a lo largo de todo el score en casi todos los temas, como "Kris to Offer Yang", o el excelente tratamiento en "Jonah's Legend", momento en el que asistimos a la génesis de Jonah, con una suave rendición de la melodía principal, todo ello en clave de nana infantil y de contenida intensidad dramática. O el largo y brillante corte final (a modo de coda) llamado "Ode to Jonah".
Como algún referente musical, me gustaría citar dos trabajos (aunque hay muchos más) para motivos macabros y circenses.
El primero, Funhouse (1981), dirigida por el otrora gran director Tobe Hooper (autor de la magnífica The Texas Chainsaw Massacre o Poltergeist), donde John Beal compone un score brillante y magistral, a ratos grandilocuente, con momentos terroríficos y un gran motivo circense. Altamente recomendable, es una promo encontrable y muy, pero que muy disfrutable.
El segundo, el maravilloso motivo en forma de carrusel macabro para The Haunting (1999), un brillante y preciso ejercicio de terror del Maestro Goldsmith (menudo añito, donde tenemos las magistrales The 13th Warrior y The Mummy) para una nefasta película.
Dark Ride - Cuerpo del Score
Dark Ride lo definiría como un score opresivo, muy tenso, enfermizo... una de esas partituras que no te gustaría que empezasen a sonar en plena noche mientras duermes, o cuando te quedas en un apagón nocturno en casa. Es un score que recuerda al experimentalismo de Christopher Young de sus inicios (y no tan atrás, si nos acordamos de la magistral The Exorcism of Emily Rose).
El pulso de Kostas es mantener una melodía de fondo en líneas generales, casi siempre con el Dark Ride Theme, mediante el piano, mientras las cuerdas, campanillas y otras sonoridades opresivas y ambientales van envolviendo el score (a veces oímos golpes, algún sonido como de voz, sonoridades estridentes para momentos de persecución, ritmos fragmentados, como si se fuese el sonido...).
En "Twin Carousel", asistimos al crimen de las hermanas gemelas al inicio de la película. Unas notas de piano introducen misterio e incertidumbre (a la par que inocencia y una inquietante tranquilidad), mientras vemos a las gemelas paseando por el muelle, de camino hacia la que será su tumba, la casa del terror.
Al poco, un motivo circense comienza a sonar, al más puro estilo Young de Hellbound, una especie de danza macabra, el leitmotiv principal, que posteriormente Kostas desarrollará en el corte dos, "Dark Ride", donde asistimos a una narración en pantalla de los hechos posteriores al sangriento crimen de las gemelas mediante titulares de periódicos, mientras unas campanillas van desarrollando el motivo macabro, con cierto aire inocente e infantil, pero realmente perturbador.
En la enfermiza y larga pieza "Let the Fun Begin", Kostas introduce el motivo principal muy sutilmente, envuelto en un aire rancio y tenso, que corta la respiración, fragmentando la melodía a través de las notas de un piano, hasta explotar en un latigazo musical violento, emulando sonidos de desgarro y chirridos, para volver a una fase final de nuevo experimental, mezclando música son sonoridades propias del circo o de los parques de atracciones.
En la apertura de "La Valse Organum Eerieson", Kostas nos regala una nueva melodía circense, que pronto queda devorada por un ambiente musical insano, yendo y viniendo durante el corte, fragmentado el motivo mientras toda clase de efectos musicales y ambientales aparecen para generar tensión y muy mal rollo. Pero en la parte final del corte, Kostas nos ofrece un motivo de urgencia para la huida de los adolescentes (con un ligero Déja Vú a Chris Young) con posterior recuperación y cierre final del anterior motivo circense.
Tenemos más tensión en el corte diez, "Smiling Deadly Props", donde encontramos un pequeño motivo del oeste, casi uno de aquellos temas de cantina propios de una taberna del Far West, o el atonal "Amusement Dark", momento agobiante y opresivo, un corte experimental (que me trae a la memoria cosas como Torment o Pranks de Chris Young) donde escuchamos hasta el sonido de un grito desgarrador.
"Chopping Heads" es el momento musical más intenso y espectacular por su aportación visual en pantalla. Chica Tonta practica Sexo Oral con Chico aún más Tonto. De repente, Jonah aparece y decapita a la chica, pero con la sutileza (todo un detalle) de que el joven consiga alcanzar el clímax sin darse cuenta de ello. Kostas envenena el tema de manera brutal, hasta que de repente lo distorsiona, fragmentándolo literalmente, como si hicieras on/off al aparato de música, combinando el efecto musical con las luces y sombras en pantalla para el momento de la decapitación. Es un efecto musical desconcertante y realmente magistral.
"Route to Passagalian Hell" es la resolución climática de la película, donde Kostas nos ofrece un potente motivo de acción para el momento en que Jonah chupa de su medicina. Estallidos musicales, un ritmo tenso y terrorífico, que se va construyendo con metales y efectos de sonido inquietantes, hasta llegar a la parte final
Colocando Piedras en el Camino
Mi sincera enhorabuena a Kostas Christides por su aportación actual al cine del terror. Sin ser una obra maestra ni un trabajo que sobresalga por su potencial, si que es un score efectivo con un tema retentivo sobre el que sustenta el score, dejando de asistir a una sucesión de sonidos ambientales que no van a ningún sitio, casi ruido de relleno, algo que les pasaba a dos de los últimos scores que escuché y reseñé, Vacancy (Paul Haslinger) y Wrong Turn 2 (Bear McCreary), donde no pasaban mucho más allá de su motivo principal, una lástima.
Es una piedra más en un camino que es duro, y donde cuesta sobresalir por encima de la media actual, pero pasito a pasito, quien sabe, puede llegar bastante lejos. Buena suerte.
Lo mejor: Un tema central que no solo luce en los créditos iniciales y finales, sino que une y da sentido al score.
Lo peor: El lado negativo es que la atonalidad/experimentación eche a más de uno para atrás, pero Dark Ride sí que me parece un score digno de destacar, pese al ligero Déja Vú a Chris Young.
El momento: Los recursos terroríficos de “Chopping Heads”, el “Dark Ride” theme, y la “Ode to Jonah”.
Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)
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