The Kingdom

Título en español: La Sombra del Reino
Compositor: Elfman, Danny
Año: 2007
Distribuidora: Varese Sarabande
Duración: 39:38

Elfman es uno de esos compositores capaces de tocar el cielo y acto seguido lanzarse velozmente contra el suelo sin previo aviso. No obstante, siempre mantiene una cuota de mínimo interés que le permite, al menos creo yo, estar por encima de algunos desaguisados de colegas de oficio, léase Zimmer (Pirates of the Caribbean: Dead Man's Chest) o Horner (Troy).

Aún cuando flojea, como Extreme Measures, mantiene elementos de interés, como esos brillantes créditos finales o el corte del descenso a los subterráneos ("The Descent"), y eso hace que siempre me resulte fácil conciliarme bien con éste compositor. Y más habiendo disfrutado estos últimos años de joyas como Big Fish, Charlie and the Chocolate Factory o The Corpse Bride (todo vinculado a Burton).

The Kingdom podría localizarse entre lo flojo, pero no cabe duda de que el score ofrecido por Elfman le va como anillo al dedo a la película, y eso, guste más o menos en escucha aislada, es lo importante... ¿o no?.

La Sombra del Reino, por encima de la media

Cierto es que visioné esta película con ciertas reticencias iniciales, temiéndome cierta panfletada yanki, exageraciones comerciales con explosiones y mucha violencia gratuita, amén de tendencias pretenciosas varias y moralina barata.

Sin embargo, la película está bien construida sobre un buen guión, con una excelente apertura (el atentado en Arabia Saudí contra una comunidad americana), un buen desarrollo (seco y sobrio en líneas generales) y una parte final adrenalítica, realmente un excelente broche para una película que está por encima de la media habitual.

Ayudan a ello los actores, especialmente un contenido Jamie Foxx (Ray, Collateral), en el rol del agente que lidera la investigación en pos de la célula terrorista que ha organizado el cruel atentado contra los EE.UU., y Chris Cooper (Syriana, October Sky, Adaptation, American Beauty), experto en bombas y detonadores, un actor por el que siento predilección y que siempre está bien.

Acompañan Jason Bateman (ganador del globo de oro por la sensacional serie Arrested Development, Juno) y la actriz Jennifer Garner (Alias, Juno) como los otros dos integrantes del equipo.

Peter Berg (Very Bad Things, The Rundown) hace un sobrio trabajo de dirección, con una fotografía realista y sucia, primando el desarrollo por encima de la acción, hasta que ésta finalmente aparece, pero siempre acompañando a la historia como un elemento más, integrándose en el desarrollo de forma natural, sin reventar la película (como sucede en otras producciones). Y además, produce Michael Mann, y no es casualidad, pues el resultado en pantalla tiene algo de ese estilo tan propio de Mann.

Es de agradecer esta clase de películas, que salvan el encefalograma plano del cine de acción actual, para mostrarnos entretenimiento sano con ciertas reflexiones sobre la situación de Oriente Medio y el terrorismo, pero sin intentar aleccionar o ser pretencioso.

The Kingdom of Elfman

La carrera de Elfman (de Oingo Boingo al cine, y tiro porque me toca) es, en líneas generales, de gran alcance y enorme variedad, con el defecto del extraño virus de desconexión que a veces sufre la carrera de éste compositor. Este Stand by en el que quedan suspendidas a veces sus composiciones suele coincidir muchas veces con trabajos ajenos al mundo de Burton, alternando una cal y otra de arena, sin saber muy bien cual puede ser la razón de tamaña irregularidad.

No obstante, como ya subrayé al principio, creo que aún con estos extraños altibajos en la carrera de Elfman, no cabe la crítica destructiva hacia su carrera.

Quizás The Kingdom sea decepcionante, especialmente a priori, pensando en lo que podría ser y en lo que se queda. Uno  piensa en trabajos funcionales pero realmente entretenidos como Proof of Life, donde el material de acción final es percusivo y adrenalítico (con ese gran corte que es "The Rescue"), y se anima pensando en lo que podemos encontrarnos en el Reino.

Y es que Elfman tiene pulso para la acción, como ya demostrara en abundante material de Batman, Batman Returns, Dick Tracy, Mission Impossible, sus Spiderman, Darkman, Hulk o Nightbreed. Así que, las expectativas eran altas, muy altas.

El problema es que Elfman realiza un trabajo extremadamente ajustado a las imágenes, alejándose de ese estilo tan propio, donde la percusión y las cuerdas conforman ese toque Elfman que tanto gusta. Música electrónica y seca, que por momentos (y muy breves, todo sea dicho) dejan traslucir algo de ese toque suyo.

No seré yo quien critique éste giro, y más cuando en la película funciona perfectamente, desmarcándose de lo habitual al ofrecernos un enfoque más novedoso. Que esperaba otra cosa, puede, pero no cabe duda de la profesionalidad de Elfman, quien consigue que la música destaque especialmente en los momentos más reflexivos, o en momentos puntuales como los excelentes créditos iniciales.

Ahora, fuera del disco, es discutible. Pero a base de escucharla varias veces, me he acabado haciendo con ésta composición, que si bien supone un pequeño bajón en el nivel compositivo de Elfman con sus trabajos precedentes, al menos es un score que funciona a las mil maravillas con la película, y que fuera de la misma, posee algunos aciertos compositivos realmente interesantes.

Breve Análisis del Score

Como ya apunté anteriormente, Elfman se aproxima musicalmente mediante el uso de bases electrónicas, guitarra eléctrica y el uso de la orquesta como un elemento de apoyo a lo anterior, pero siempre acompañando. Es un estilo que muchas veces me recuerda a la sequedad de pasajes del brillante score de Zimmer para Black Hawk Down, con música ajustada, y pasajes electrónicos para reflejar las nuevas tendencias modernas, o de Jarhead de Thomas Newman.

Para algo similar en la carrera de Elfman sería remontarse a los años 80, con su Wisdom, un trabajo interesante (a base de sintetizadores) previo al lanzamiento de Batman, que le catapultaría al éxito.

"The Kingdom - Titles" es el excelente corte que sirve de apertura. Un zumbido electrónico comienza a emerger, mientras en pantalla nos hacen un breve repaso histórico de las relaciones entre Arabia, el petróleo y los EE.UU. Elfman construye uno de los mejores cortes del score, que funciona magistralmente con las imágenes, yendo en crescendo conforme más nos acercamos al momento actual, añadiendo percusión, más sonidos electrónicos y sección de cuerda. En la parte final del tema, cuando alcanza su clímax musical, aparece ese toque Elfman en el uso de las cuerdas.

Este motivo electrónico, vibrante y pulsante, lo recupera en el breve e intenso "To the Prince's", cuando la brigada de investigación americana se desplaza en cuatro vehículos negros hacia el palacio del Príncipe, con algún toque arábigo, del que Elfman no abusa en ningún momento, atribuyéndole contados toques étnicos a la partitura.

Uno de los aciertos del score es el leitmotiv que Elfman asocia a los momentos reflexivos de los protagonistas, un corte suave y contenido de guitarra eléctrica, en la línea a veces de trabajos como Code 46, de David Holmes y su The Free Association, o el Jardhead de Thomas Newman, con un estilo seco y simple. Elfman nos ofrece dos versiones más de este delicado leitmotiv, de similar factura, en "Friendship" y "Finale".

"Attack on the Compound" sería el tema que seguiría al estupendo corte de apertura. Las cuerdas comienzan a marcar líneas dramáticas, mientras los sonidos electrónicos y la percusión comienzan a ganar en intensidad, conformando un corte de acción de buen desarrollo, a ratos caótico y recargado, verdaderamente efectivo y descriptivo para la barbarie que aparece en pantalla (familias tiroteadas a quemarropa, o explosiones por doquier).

El resto de la música es ajustado y efectivo especialmente en las imágenes, destacando el corte "The Chase", con un toque Horneriano en los vientos al comienzo del tema conformando uno de los mejores cortes del compact, que avanza magistralmente con las imágenes, y que fuera de ellas, deja entrever una serie de ritmos pulsantes y adrenalíticos, que van construyendo un corte de gran intensidad y con excelentes dosis de acción. Lástima que en pantalla, con el brutal tiroteo al que asistimos, apenas se escuche nada.

A éste bloque de acción final le seguirían "Starting the Click - Saving Leavitt", donde se resuelve la película, son músicas de acción electrónica y percusiva, que avanza ajustándose a la acción, siempre acompañando y sin querer destacar en exceso, pero tremendamente efectiva en pantalla.

Análisis Final

Elfman construye un score alejado de lo esperable en él, ajustando la música a las imágenes y optando por un enfoque más moderno, propio de tendencias actuales, lo que supone un nuevo tratamiento musical hasta ahora desconocido en la carrera del autor.

Se puede discutir sobre si es decepcionante o no, según las expectativas que tuvieras sobre Elfman y The Kingdom, o sobre si es un tostón en escucha aislada o no, pero sobre lo que no se puede discutir mucho es que, a nivel cinematográfico, Elfman cubre el expediente con solvencia, aunque no sobradamente, sino de forma ajustada.

Lo mejor: El delicado motivo para los protagonistas, y lo bien que funciona la música de Elfman en la película, casi siempre describiendo más que sobresaliendo.

Lo peor: No es el Elfman que uno se espera, pero al menos cumple.

El momento: Los estupendos créditos iniciales y “The Chase”.

Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)