U.S. Marshals

Compositor: Goldsmith, Jerry
Año: 1998
Distribuidora: Varese Sarabande
Duración: 30:17

A finales de los años 90, Goldsmith entró en una dinámica de trabajos similares o de parecidas exigencias encaminadas al género de acción, como Executive Decision, Air Force One, Deep Rising, Chain Reaction o éste U.S. Marshals. Quizás no siendo un género éste que fuese su preferido (de sobras es conocida su preferencia por el cine más íntimo o comprometido, como Rudy, Medicine Man o Islands in the Stream), hay que reconocer la maestría de Goldsmith para nadar en cualquier mar sin despeinarse ni un ápice.

Cierto es que U.S. Marshals no es un prodigio de originalidad (ni lo pretendía), pero hasta cuando Goldsmith tira exclusivamente de oficio, llama la atención que supera con creces trabajos de otros jóvenes compositores cuyas partituras no llegan a funcionar con la efectividad de la música del Maestro. Llamativo es que, a la vista del cine actual, el género musical de acción no haya dado a luz grandes obras, a excepciones del genial James Newton Howard, o trabajos puntuales como ese genial Hostage de Alexandre Desplat.

The Fugitive 2 - Corre que te Pillo

Concebida como una precuela, y sin la presencia de James Newton Howard como compositor (gran trabajo nominado a los Oscar, con un bello tema principal a piano y magistrales cortes de acción, que catapultó a Howard hacia el estrellato), de Harrison Ford (demostrada su inocencia, cambió de película) y del director Andrew Davis (no conoció tiempos mejores tras The Fugitive, colaborando con Goldsmith en Chain Reaction), U.S. Marshals retoma los personajes del grupo liderado por Tommy Lee Jones de la primera parte, como el agente Gerard, a la caza y captura de fugados varios.

Dirige Stuart Baird, director con quien Goldsmith colaboraría en varias ocasiones, como el último Star Trek: Nemesis (con uno de sus mejores cortes de acción de los últimos años, The Scorpion) o Executive Decision (gran tema principal y excepcional corte de acción para el momento en el que el Rémora aborda el avión de pasajeros), y cuya relación comenzó en The Omen, siendo Stuart Baird editor de montaje y nominado aquel año al Oscar por su trabajo.

La trama, tan complicada como hacer un puzzle de dos piezas: Wesley Snipes es Sheridan, un hombre inocente acusado de un crimen no cometido. No tardará en fugarse y ser perseguido por el bueno de Tommy Lee Jones y su séquito, donde encontramos a Joe Pantoliano (Matrix, Memento). Robert Downey Jr se unirá a Gerard para dar caza al fugado, con un objetivo oculto que será el único giro previsible de la trama. Vamos, acción sin exigencias cerebrales, pero sin engañar a nadie.

La típica película que te pones a comer, cenar o zapear y te quedas viéndola sin ningún problema. Vamos, entretenida y punto.

Stuart Baird & Jerry Goldsmith

Como director, sus únicas tres películas poseen música del Maestro Goldsmith. Su primera colaboración les llevaría a Executive Decision (1996), vehículo de acción al uso con el honor de ser la primera vez que Steven Seagal no sobrevive en una película, y donde un vuelo secuestrado por extremistas árabes será abordado por un comando de rescate a bordo de un avión especial de las fuerzas armadas, el Rémora.

Goldsmith crea un tema principal vibrante, habitual en el maestro, y que se desarrollará a lo largo de la partitura. Tristemente, la edición de Varese Sarabande solo apunta media hora de la extensa partitura que encontramos a lo largo de todo el metraje, comiéndose uno de los mejores cortes, cuando el Rémora aborda el avión de pasajeros.

Posteriormente, U.S. Marshals en 1998, con el mismo defecto que Executive Decision, tan solo media hora editada, aunque en éste caso, la selección de temas sea algo mejor. El tema principal no es tan redondo como el de Executive Decision, pero si muy efectivo, poseyendo gran cantidad de cortes de acción 100% Goldsmith.

Y finalmente, en el 2002, Star Trek Nemesis, donde Goldsmith nos brinda material de sobras conocido por todo el aficionado al Maestro y a Star Trek, pero con vibrantes cortes de acción, como The Scorpion, Lateral Run o Last Flight, dando una nueva lección magistral de quien es el que manda en el cine de acción y ciencia-ficción.

El nexo de ambas películas de cara al análisis de la carrera de Goldsmith podría definirse como películas de entretenimiento (quizás Star Trek Nemesis va un poquito más allá), donde Goldsmith ofrece una lección de maestría al poner el oficio al servicio de las imágenes, con memorables cortes de acción como "All Aboard" (Executive Decision), "Following Chen" (U.S. Marshals) o "The Scorpion" (Star Trek Nemesis). Quizás no sean obras maestras (tampoco el material luce de cara a poder ofrecer algo digno de ello), pero si un ejemplo de profesionalidad de Goldsmith al poner toda la carne en el asador para ofrecernos un score que no solo funcione perfectamente con las imágenes, sino que además sea perfectamente disfrutable en ausencia de las mismas. Estamos ante lo que se conoce como... "A Guilty Pleasure".

Y eso, señoras y señores, es talento, es oficio... es Jerry Goldsmith.

Contexto Musical

U.S. Marshals se embarca en el año 1998, donde Goldsmith ofreció dos de sus mejores trabajos de los 90. Su última nominación a los Oscar, Mulan, que incomprensiblemente no ganó (y van...), y que constituye una de sus mejores obras (y para el que escribe, quizás la mejor obra de Disney) y Small Soldiers, una pequeña joya sobre la que ya me pronuncie en su día.

Pero además nos dejó ese año la entretenidísima Star Trek Insurrection, con un puñado de espectaculares cortes de acción ("The Drones Attack", "The Riker Maneuver", "The Healing Process") y un bellísimo leitmotiv para el poblado de los Ba'ku.

Y posteriormente, dos obras menores, ésta U.S. Marshals, y la trepidante Deep Rising, es altamente adictiva, con un tema muy negativo para la criatura de las profundidades que reutilizará de forma similar en The Mummy y The Haunting, y un tema principal que es toda una oda a la aventura y a lo desconocido al más puro estilo Goldsmith.

De todas esas obras, quizás U.S. Marshals sea la hermana pequeña, pero aun siendo la menor, bajo mi punto de vista, es mucho mejor que algunas obras supuestamente mayores de otros compositores de aquella época, como la semi desastrosa Enemy of the State o la irregular The Replacement Killers, por citar algunos ejemplos.

U.S. Marshals comparte muchas líneas de parecidos con Star Trek Insurrection, en especial los sintetizadores, mientras que traspira ese aire patriótico y americano de las partituras del Maestro, que un año antes tan excelentes resultados cosechó en Air Force One, o en trabajos como The Last Castle (2001), Chain Reaction (1996) o Executive Decision (1996) entre muchos más.

Incluso en Deep Rising encontramos algunos ligeros parecidos en algunos cortes de acción, como el breve pero intenso "Collision Course".

Es una partitura percusiva, de ritmos pulsantes y con multitud de material de acción 100% genuino del Maestro, en la línea de muchos de sus trabajos de los 90 (fusión del poder orquestal y los sonidos sintetizados), y robando algo de ese estilo de los años 80, de trabajos como la trilogía de Rambo.

Análisis del Score

U.S. Marshals es un ejercicio de acción puro y duro de Jerry Goldsmith, un score marca de la casa, con un buen tema principal que abre el disco y que será el que cohesione todo el trabajo.

"Nuggets & Bullets" constituye el leitmotiv principal que vertebrará todo el score de la película. Es un tema de cinco notas repetido dos veces sobre las trompetas, con percusión y sintetizadores marca de la casa aderezando el conjunto, a través de un tratamiento enérgico y patriótico, una especie de fanfarria heroica para los Marshals,  resultando agresivo y violento por momentos.

El primer gran tema de acción lo encontramos en el corte dos, "Sinking Plane", donde el avión que transporta a Sheridan se está hundiendo tras colisionar. Goldsmith ofrece un corte frenético y poderoso, donde asoman los sintetizadores que de similar manera nos ofrecerá en el score de Star Trek Insurrection.

Variación sobre el tema principal, introduciendo potentes y vibrantes pasajes musicales para incrementar la sensación de urgencia y peligro del protagonista en su huida. Los sintetizadores, el piano y las baterías conforman la base musical principal, mientras los violines y las trompetas trazan el motivo principal.

Pasado el minuto dos, nos encontramos con un momento de gran intensidad, donde Goldsmith, brillantemente, traza el leitmotiv principal primero sobre los violines, y acto seguido, repite las mismas notas sobre las trompetas, y así sucesivas veces. Magistral recurso que ya utilizara en Chain Reaction en el corte Ice Chase.

Para la fuga y persecución en el pantano, Goldsmith se marca dos buenos cortes de acción. El primero, "Heading the Swamp" es un tema que comienza misterioso, y que al minuto y medio explosiona musicalmente a través del tema principal, a lo Goldsmith.

El segundo, "Swamp Search" es un muy buen corte de desarrollo, que combina fases musicales de misterio e incertidumbre con el piano, la sección de cuerda y los sintetizadores generando un clímax de tensión sostenido, y fases de acción rabiosas al más puro estilo Goldsmith.

Le siguen dos breves pero tensos momentos musicales, "Eves on the City", donde encontramos de nuevo la figura del piano y los sintetizadores trazando un tema inquietante, que me trae a la memoria pasajes de Star Trek First Contact, en concreto, algunos elementos musicales que Goldsmith asoció a los Borg, y "Airport Locker".

El Highlight del compact es "Following Chen", donde Goldsmith se marca un temazo de acción para el momento en que Sheridan sigue a un hombre (Xian Chen) a través de la ciudad hasta llegar a un cementerio.

Al inicio, el piano es el elemento principal que conduce el tema, con los sintetizadores made in Goldsmith (a lo Star Trek Insurrection) trazando una especie de melodía oscilante y misteriosa, acompañada de una especie de sonido metálico repitiéndose cual eco, conformando un pasaje trepidante y rítmico, que otorga a las imágenes el dinamismo musical que requiere la película.

A medida que avanza el tema, las cuerdas se unen generando una melodía circular que se mantiene, hasta que entran en acción las trompetas, que trazan el leitmotiv principal de cinco notas de U.S. Marshals, manteniendo todos los elementos anteriores desde el inicio. Una muestra de la genialidad del Maestro, comenzando con una base musical simple a la que se le van añadiendo instrumentos, generando un motivo musical vibrante y enérgico.

Al minuto y cuarenta y cinco, Goldsmith fragmenta el corte con el uso de baterías, tambores y sintetizadores, otorgándole un carácter agresivo y furioso al tema (con un ligero deja vú a First Blood, con el motivo militar que Goldsmith asocia al ejército), regresando, casi un minuto después, a la misma línea musical del inicio del corte, pero más pausado, y con los sintetizadores más Insurrection que nunca. Pasado el minuto tres, explosión patriótica del tema principal, primero con los violines trazando el motivo principal y luego con las trompetas replicando a modo de eco.

El tema comienza a apagarse, entrando en una fase oscura y siniestra, con un sintetizador a modo de misteriosa brisa y con las cuerdas generando y manteniendo un clímax de tensión. Magistral Tour de Force del Maestro.

Esa forma de usar el piano me recuerda a sus trabajos para la trilogía de Rambo o Capricorn One, o más recientemente, en Star Trek Insurrection ("The Drones Attack"), Along Came a Spider ("Cop Killer"), Air Force One ("Empty Rooms") o Hollow Man ("False Image"). Y es justo reconocer, que algo que amo de Goldsmith es cuando introduce el piano como un elemento para generar tensión y dinamismo a sus obras. Magistral.

Le sigue otro buen corte de acción, "The Front Gate", donde recupera material de acción de cortes anteriores, como "Heading Swamp", ofreciéndonos un buen clímax musical a partir del minuto y cuarenta cinco, donde Goldsmith introduce la sección de cuerda y ese sonido metálico sintetizado, creando una especie de ritmo circular y frenético, incrementándose la intensidad de ese motivo de urgencia cuando se añade la percusión y los sintetizadores, mientras los vientos y los violines trazan la fanfarria de los Marshals.

Cierre el trabajo "Free to Go", broche musical donde Goldsmith recapitula el tema principal a modo de coda y rendición final, ofreciendo un corte heroico y cálido. Goldsmith ha sido siempre un experto a la hora de rematar sus trabajos, como ese "A New Life" de Total Recall o su "Off to Gorgon" de Small Soldiers, y ésta es una nueva prueba e ello, con toda la orquesta al completo cerrando de manera espectacular el corte. Que grande eres Maestro.

Recapitulando

No es una obra que vaya a pasar a la historia por su originalidad, pero si la comparas con muchos de los scores similares de ahora, como Transformers, para mi gusto sale vencedora y sin despeinarse. Y simple y llanamente porque tiene oficio y sabe cumplir su objetivo dentro de las imágenes, constituyendo un sano entretenimiento en escucha aislada.

Quizás algún día Varese nos ofrezca una expanded edition y podamos disfrutar de este trabajo menor por encima de esta raquítica edición de media hora. Mientras tanto, el material existente ofrece muy buenos cortes de acción, y constituye una entretenida y adictiva audición.

Lo mejor: La capacidad de Goldsmith para ofrecer un score de acción 100% del Maestro simplemente con oficio y experiencia. Y sin despeinarse.

Lo peor: Puede que no aporte nada nuevo a la filmografía del Maestro en cuanto a originalidad, pero siendo sinceros, para mí eso no es un problema cuando lo que estás escuchando se disfruta a tan buen nivel.

El momento: “Following Chen”, en especial los primeros minutos del corte, vibrantes y enérgicos, y el sensacional “Free to Go”, espectacular broche final.

Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)