Poltergeist 2: The Other Side

Título en español: Fenómenos Extraños 2: El Otro Lado
Compositor: Goldsmith, Jerry
Año: 1986
Distribuidora: Varese Sarabande
Duración: 61:09

Jerry Goldsmith, y con mucho, es el compositor que más veces ha salido indemne de películas de dudosa calidad, a veces incluso infumables subproductos surgidos del averno mental que puebla la cabeza de muchos guionistas y productores, cuyo escaso tránsito neuronal ha dado lugar a toda clase de engendros fílmicos.

Y cuando la película era simplemente mediocre, lo que se conoce como regulera, Goldsmith aportaba esa gota de calidad suprema que maquillaba parte del desaguisado con su maestría musical.

La pregunta clave es: ¿Por qué perder tiempo y esfuerzo en algo que no merece la pena?. ¿Para qué molestarse en intentar dar lo mejor de uno mismo en productos condenados al batacazo y al bostezo?. La respuesta es sencilla: He's Goldsmith, the Man.

Goldsmith disfrutaba y amaba el cine, y eso se traslucía en la calidad de su música; fuese cual fuese la película, ante todo, Goldsmith era un profesional 100%, para mí el mejor que ha existido (y que existirá).

Poltergeist 2, El Otro Lado

Poltergeist 2: The Other Side se embarca dentro de éste último grupo, el de la mediocridad, una secuela de una obra cumbre del género, todo un clásico, que trató de rentabilizar el éxito del film de Tobe Hooper (¿o Steven Spielberg?... qué más da ya). Pero donde Poltergeist aterrorizaba con una historia compacta y bien hilvanada, Poltergeist 2 se queda estancada en una serie de tonterías encadenadas, donde solo destacan escenas aisladas.

Y en esencia, yo definiría Poltergeist 2 como una tontería de película. No es nefasta, porque para mala tenemos ese bodrio llamado Poltergeist 3, infumable en todo el metraje, sin nada destacable. Al menos Poltergeist 2 posee algunos aciertos.

La familia Freeling, tras el desenlace de Poltergeist, se va a vivir con Jess, la abuela de Carol Anne. Después de la amarga experiencia con el televisor, no encontraremos ni uno en el nuevo hogar.

Pues bien, ahora los guionistas deciden que Carol Ann tiene poderes extrasensoriales, y ya puestos, que dichos poderes vienen heredados de la abuela... pero ojito, que luego resulta que también los tiene Diane, la madre. De generación en generación.

Lo peor es la sensación de estar viendo algo flojo, tonto y con muy poca chicha. Si bien los espíritus acaban encontrando a Carol Anne, lo único que realmente inquieta en la película es el personaje del Reverendo Kane, un anciano de rasgos cadavéricos, que despareció misteriosamente a comienzos del siglo XIX con su grupo religioso de seguidores.

Pues mira tú por donde, resulta que los fenómenos paranormales que tuvieron lugar en la casa de los Freeling en la urbanización de Cuesta Verde, tienen que ver con el mismísimo Reverendo. Hay una cueva bajo la piscina, y allí se encuentran enterrados Kane y su séquito, en una especie de fosa común.

Kane es la luz propia de la película, es el aspecto más destacable y terrorífico, y no precisa de ningún efecto especial para provocar la inquietud en el espectador. Y ése es un problema. Porque casi todos los efectos especiales de la película están en general muy bien, pero no provocan excesiva tensión. Quizás el monstruo del vómito (en cuya concepción colaboró el genial H.R. Giger) y poco más.

También destaca el personaje del chamán, Taylor, enviado por la médium Tangina, Zelda Rubisntein (quien estuvo nominada a los Razzies, y no me extraña), e interpretado por el actor indio Will Sampson (memorable por aquella obra maestra llamada One Flew Over the Cuckoo's Nest), la antítesis del Reverendo.

El resto de los actores, que incluye a toda la familia Freeling (salvo Craig T. Nelson, que tiene algún momento brillante), están de normal para abajo. El guión es flojo, y solo cuando apunta a Kane o a Taylor destaca, en especial los Flashbacks del Reverendo, realmente inquietantes, de lo mejor de la película.

El final es anticlimático y mediocre. Parece resuelto aprisa y corriendo, con un exceso de azúcar que por momentos no sabes si estás viendo Poltergeist 2 o Cocoon the Return. Una ñoñería, vamos. No obstante, se puede ver sin mayor molestia, lo cual es bastante comparado con Poltergeist 3.

Destacar que estuvo nominada a los Oscar a los mejores efectos especiales, y con justicia, y que Goldsmith ganó el BMI Film Music Award en 1987 a la mejor banda sonora, aún con más justicia.

Y como dato anecdótico, la maldición de Poltergeist. La hija mayor de los Freeling, la actriz Dominique Dunne, fue asesinada por su novio, por lo que, evidentemente, no aparece en la secuela. El reverendo Kane, interpretado por el actor Julian Beck, murió al término del rodaje de un cáncer de estómago, y en 1987, el actor Will Sampson, el chamán, fallecería por complicaciones cardíacas en una operación. Pero la maldición no acabó ahí. La actriz Heather O'Rourke, la entrañable Carol Anne, fallecería en 1988 al término de Poltergeist 3. ¿Casualidades?.

Poltersmith, la otra Dimensión

Jerry Goldsmith firma aquí uno de sus mejores trabajos para el cine del terror, con el único "pero" de tener en comparación a su obra maestra precedente, Poltergeist.

Si quieres música onírica, mística y terrorífica, que te envuelva y te provoque zozobra y tensión, Goldsmith no es sólo una sabia elección... es la mejor elección posible.

Cuando la música hace acto de aparición, la otra dimensión comienza a materializarse. El score es la puerta al otro lado, la vía que tienen los espíritus de entrar en nuestro mundo, de echarte su aliento en la nuca y ponerte los pelos como escarpias.

Y esto me lleva decir, simple y llanamente, que lo mejor de Poltergeist 2 es Jerry Goldsmith. Él es quien realmente te asusta y te transmite esa sensación de inquietud constante. Sin él, el resultado final hubiera sido lamentable y no mediocre. Porque Goldsmith dota con su música de alma a una película huérfana de nacimiento, simple continuación comercial para obtener réditos de una formidable película que no precisaba secuela ni explicaciones.

Goldsmith es el alma de Poltergeist 2, es la savia que recorre el tronco de la película, la sangre que fluye por cada fotograma, el aire que se respira a cada segundo... en definitiva, Poltergeist 2 es Goldsmith.

Contextos Musicales

El año 1986 fue un gran año para Goldsmith. Fue el año en que nos ofreció esa Obra Maestra que es Hoosiers, su última (e incomprensible) nominación al Oscar hasta el año 1992, con Basic Instinct, quedando sin nominación trabajos como The Russia House o Total Recall.

Además, nos ofreció esa coña que es la partitura de Link, con muchos guiños a su obra maestra Gremlins, y la otra coña que es Boo!, su único Amazing Stories de la mano del genial Joe Dante.

En Poltergeist 2 se observa el perfeccionamiento del uso de los sintetizadores, ya iniciado en los 60 y 70, y desarrollado finalmente en los 80, con un claro antecedente que marcará gran parte de su obra posterior, la sintetizada Runaway, amada y odiada a partes iguales, pero una obra necesaria que acabaría por definir el uso del sintetizador en sus posteriores trabajos.

Donde Poltergeist es un ejercicio orquestal de inigualable genialidad, con una bella e inquietante nana compuesta para Carol Anne y un soberbio y onírico tema para el leitmotiv de "la luz" y la familia Freeling, que alcanza su máximo esplendor cuando la madre sale de la otra dimensión con Carol Anne entre sus brazos (corte "Rebirth" de Poltergeist), Poltergeist 2 cambia completamente el registro, recapitulando el obligado leitmotiv de Carol Ann y aportando muchos más como analizaremos en breve.

Si quieres saber algo más sobre esa obra maestra musical llamada Poltergeist, te recomiendo leas la reseña de nuestro compañero Jose María, un trabajo indispensable en toda colección de música de terror que se precie, y una de las obras obligadas del Maestro.

Poltergeist 2, Historial de Ediciones

Editada por Intrada en los años 80, y con una duración que no excedía la media hora (tan solo cinco cortes), mucha de la mejor música de la película, en especial las partes corales en clave satánicas, quedaba fuera de la edición. Posteriormente, Varese reeditaría la misma cantidad de música, frustrando las esperanzas de ver expandidas una de las mejores obras de terror de Goldsmith.

Pero en 1993, Intrada subsanaría el error, como hiciera con esa otra obra maestra que es Night Crossing en 1994 (o recientemente con The Wind and the Lion e Inchon) y editaría Poltergeist 2, con una duración cercana a la hora. Esta edición se acercaría a la versión integra de la partitura, incluyendo los pasajes corales satánicos recogidos en el "They're Back", "Wild Braces" (antes llamado "Dental Problems") y "The Worm" (antes llamado "The Worm-Vomit Creature").

El compact tardó poco en quedar descatalogado, adquiriendo un enorme valor en los mercados secundarios.

Pero llegó diciembre del año 2003, y Varese Sarabande aun iría más allá. Recapitulando todo el material de la última edición de Intrada, aun ofrecería un nuevo tema, "The Visitor", uno de los mejores cortes de la banda sonora, realmente enfermizo y aterrador, para uno de los momentos más intensos de la película, cuando el Reverendo Kane hace acto de presencia y trata de acceder a la casa de los Freeling, y un corte expandido, "Leave Us Alone". Dentro de la serie Deluxe Edition, que nos regalaría la trilogía de The Omen, Total Recall, Aliens, The Great Train Robbery o Timeline (el rejected), Varese volvería a suplir el mercado con un trabajo redondo del maestro, completándolo definitivamente.

Y aquí estoy yo, con el Poltergeist 2 completo de Intrada, el Poltergeist 2 Deluxe Edition de Varese, y el LP con el primer Poltergeist 2 editado, la edición de media hora. Qué le vamos a hacer.

Leitmotivs de Poltergeist 2

Para revisar el score de Poltergeist 2 conviene hacer un análisis previo de los leitmotivs que el Maestro se saca de la manga, como por arte de magia, en una nueva muestra de inconformismo de Goldsmith, quien no se dedica simplemente a reciclar el material previo.

Para empezar, el único tema que encontramos tal cual es el Carol Anne's Theme, y que nuevamente vuelve a ser el cierre de la película, pero ya sin las risas inquietantes de la primera parte.

Aparte de eso, el elenco de Leitmotivs nuevos es enriquecedor y arrollador:

1) Leitmotiv del Chamán y del poder: Goldsmith crea un tema onírico y místico que asocia al personaje de Taylor y al poder que le es otorgado para luchar contra el mal (Kane), el chamán que ayudará a los Freeling. Es el primer tema que hace aparición en la película. Es un tema que suena ancestral y que por momentos adquiere tonalidades heroicas. Básicamente se conforma de sintetizador, con enérgico acompañamiento de vientos y cuerdas, y de una ligera percusión nativa en clara alusión a la raza india. Sensacional.

2) Leitmotiv del Reverendo Kane: Básicamente se basa en la canción religiosa "God Is In His Holy Temple", que Goldsmith transforma en una especie de himno de connotaciones claramente negativas. La presencia de Kane, cuya actuación es más inquietante que todos los efectos especiales juntos de la película, viene reflejada por un sonido misterioso y sinuoso de sintetizadores, que configuran claramente unas texturas ambientales realmente fantasmagóricas. Goldsmith introduce en algunas ocasiones un órgano electrónico que le confiere una dimensión insana al tema del Reverendo, una genialidad que incrementa el fanatismo y la locura de Kane.

3) Leitmotiv de la Abuela Jess: Aparece en el corte dos, y es una pieza delicada y bella, la otra cara de la moneda con respecto al leitmotiv del Reverendo Kane. Configurado principalmente como una pieza mágica, de bellas tonalidades etéreas y angelicales, alcanza su máxima expresión en el penúltimo corte, Reaching Out, con un hermoso y heroico tratamiento final, de carácter celestial, al rescate de su nieta Carol Anne.

4) El Leitmotiv del otro lado: Muchas veces casi unido al del Reverendo Kane, la presencia máxima del mal, es como una llamada del otro lado. Goldsmith materializa el tema a través de un sintetizador que actúa como el toque de guerra, cual cuerno de caza. Estas texturas atmosféricas acompañan al tema del Reverendo, y se solapan con él. Son una serie de sonoridades etéreas y fantasmagóricas, que configuran casi una especie de danza macabra. Es el leitmotiv del otro lado, el de los fantasmas y las fuerzas del mal, y Goldsmith los materializa a través de éste tema y el del Reverendo.

5) El Leitmotiv del Ataque de los Espíritus: Es el corte que Goldsmith asocia a la manifestación de los sucesos paranormales y sus ataques a la familia Freeling. Goldsmith lo representa con unos cánticos religiosos y poderosos, que le confieren una dimensión casi satánica, y que nos traen a la memoria los coros de su genial The Omen. Es, con diferencia, uno de los mejores temas de la película, realmente terrorífico, y que dota a la película de un tono enfermizo y sobrenatural, reflejando perfectamente el fanatismo y excesivo fervor religioso del Reverendo. Curiosamente, las dos primeras ediciones de Poltergeist 2 (Intrada y Varese), de media hora escasa, no incluía nada del material satánico compuesto por Goldsmith.

Deconstructing Poltergeist 2 - Analysis Track by Track

1. "The Power": Goldsmith nos ofrece aquí uno de los leitmotivs principales del score, el que dedica al chamán. Es un bello y misterioso corte, con toques étnicos en clara alusión a los indios, y especialmente esbozado sobre el sintetizador, persecución tribal y cuerdas, generando un aura mística que envuelve al personaje y la ceremonia que tiene lugar en pleno desierto, en lo alto de una montaña en el desierto de Arizona. Durante el desarrollo del corte, Goldsmith va añadiendo texturas musicales, pura magia del Maestro, como la que aparece en pantalla, con Taylor recibiendo poderes para ayudar a los Freeling, aumentando en intensidad musical conforme la ceremonia se va desarrollando, alcanzando el cenit con un solo de trompeta heroico cuando Taylor recibe "el poder".

Es entonces, cuando el genio de Goldsmith, por si no lo habías visto salir aún de la botella, saca a relucir su genialidad, ofreciéndonos una bella y misteriosa fase de transición mientras Taylor vuelve a Cuesta Verde tras la ceremonia para introducirse en una excavación bajo la que fuera la casa de los Freeling, bajo la piscina. Cuando Taylor accede a la cueva, Goldsmith nos ofrece un siniestro pasaje orquestal, con un sintetizador que va envenenando el aire por momentos, claro reflejo de que estamos ante la presencia del mismísimo mal, y que, posteriormente, acabara configurando el leitmotiv del otro lado y el del Reverendo Kane.

Goldsmith va construyendo un ambiente tenso y rancio, conforme Taylor comienza a encontrar esqueletos acumulados unos juntos a los otros, con el sonido de unos coros a modo de lamentos, hasta que se produce un crispante estallido orquestal, una disonancia musical para mostrarnos en pantalla el cadáver del Reverendo Kane, su futura Némesis.

Finalmente, Goldsmith cierra brevemente con las notas del leitmotiv de Carol Anne.

2. Things: Carol Anne le muestra a su abuela un dibujo siniestro del Reverendo, un rostro esquelético vestido de negro. Goldsmith abre con el tema de Carol Anne, y acto seguido, los sintetizadores marcan unas tonalidades oscuras conforme vemos el dibujo de Kane

Goldsmith nos ofrece, tras esta breve disonancia, un gentil y bello tema para la abuela, muy místico y de carácter mágico, reflejándonos las dotes sobrenaturales que alberga Jess. Goldsmith lo ofrece primeramente en sintetizador, para pasar posteriormente a las cuerdas, cerrando de forma exquisita el corte.

3. The Mall: Aquí Goldsmith nos ofrece el leitmotiv del Reverendo Kane, que se basa en la canción religiosa God is in His Holy Temple : "Dios está en su sagrado templo, líbranos de la iniquidad".

Goldsmith nos ofrece de nuevo un corte negativo y siniestro, con un sintetizador a modo de cuerno, que salvando las distancias, recuerda a la genialidad de Planet of Apes, con el corte de la caza. El cuerno sintetizado es una llamada, la llamada del mal. Aprovechando que Carol Anne se queda sola en las afueras de un centro comercial, vemos aparecer a un anciano vestido de negro con pinta cadavérica, el Reverendo Kane, que atraviesa a la gente a su paso cual fantasma. Magistral lección musical del genio de Goldsmith, que nos ofrece el leitmotiv del Reverendo y que sentará la base para el asedio de Kane a la casa de los Freeling.

4. Late Call: Apertura misteriosa (con un Deja Vu a Explorers) y recuperación del leitmotiv de Jess, la abuela de Carol Anne, a través de un bello pasaje de sintetizador aderezado puntualmente de orquesta. Carol Anne recibe una llamada de la abuela en su teléfono de juguete, diciéndole que todo irá bien y que la quiere mucho. A la mañana siguiente, descubrimos que la abuela ha fallecido. Goldsmith cierra el corte con un exquisito tratamiento del tema de la abuela, para un flashback de Diane recordando su infancia, con la sección de cuerda trazando magistralmente el leitmotiv de Jess. Hay un pequeñísimo deja vú al tema principal de Rambo, muy ligero, en la melodía de la abuela, y ese aire mágico y etéreo que Goldsmith tan bien bordó en Legend.

5. They´re Back: Primera presencia de los coros religiosos y maléficos que Goldsmith asocia a los ataques de las fuerzas sobrenaturales. Una enorme nube negra aparecida de la nada se posa sobre la casa, mientras Goldsmith comienza a preparar el tema con sintetizadores oscuros y siniestros, con una especie de siseo. Posteriormente, Goldsmith nos golpea con un tema coral poderoso y vibrante, de corte religioso, que será el preámbulo del ataque de las fuerzas del mal, materializado a través de esos coros casi satánicos que te recuerdan al Goldsmith de los 70 de The Omen, con los juguetes cobrando vida, y Carol Anne y su hermano Robbie poniéndose a salvo donde pueden. Como dice Carol Anne: "Ya están aquí". Mientras oímos los coros, Goldsmith introduce en segunda línea el tema del Reverendo, prueba fehaciente de que él se encuentra detrás de todo. Dentro de los sintetizadores, encontramos unas sonoridades que posteriormente derivarán en scores como Leviathan. Magistral.

También tenemos una breve fase de pizzicatos con las cuerdas, a las que les sigue un breve pasaje de acción, que por momentos me traen a la memoria algo del material de acción de Rambo: First Blood Part 2, de 1985.

6. Butterflies: Hermoso y breve tema del chamán y el poder para una escena en la que Taylor se encuentra meditando en el jardín de los Freeling rodeado de mariposas. De carácter hipnótico, por momentos te viene a la memoria la magia de esa obra maestra suya llamada Legend.

7. The Visitor: Con mucho, uno de los mejores cortes del disco, de excelente construcción. Kane aparece en pantalla acercándose hacia la casa de los Freeling. Goldsmith envenena el aire con los sintetizadores, creando una especie de marcha macabra, donde hace aparición el cuerno sintetizado, la llamada del mal, generando un clímax fantasmagórico y sobrenatural. El mal se está haciendo de carne y hueso a través de la música de Goldsmith.

Cercano al minuto dos, Goldsmith introduce de forma sinuosa y ladina el tema de Kane, "God Is In His Holy Temple", conforme habla con la familia Freeling, presentándose con la intención de acceder a su casa. Carol Anne desconfía de él, y aguarda en la casa con su hermano y su madre. El padre de familia mantendrá a Kane en el umbral de la puerta, quien le advierte sobre el chamán, con la intención de ponerle en contra de Taylor y minar la cohesión familiar de los Freeling, y por poco lo consigue.

Mientras, Diane tiene un flashback dentro de la casa, sobre el Reverendo Kane y su séquito, encerrados en una cueva, preparándose para morir, momento en el que Goldsmith, en un golpe de genialidad, envenena el corte, con un estallido caótico a través del tema de Kane interpretado por un órgano electrónico, lamentos corales y disonancias varias a través de los sintetizadores y la orquesta, configurando un corte terrorífico.

Kane decide abandonar la casa, tras desgastar toda su energía intentando acceder a los Freeling a través de Steve ("Morirán Todos Ahí Dentro, Todos... ¿Me Oyen?"). El corte cierra con el leitmotiv del Reverendo, que se va consumiendo conforme Kane se aleja y desaparece.

Para el que escribe, uno de los cortes más terroríficos que he oído en mi vida, realmente negativo y oscuro, que merece figurar entre lo mejor de Goldsmith para el género del terror, y como una de las mejores partituras del género. Apaga la luz, baja las persianas, échate en la cama, cierra los ojos, pon el compact a funcionar, y si puede ser, escúchalo sin compañía y de madrugada. Espeluznante.

8. Wild Braces: Robbie se está lavando la boca en el baño. En ese momento, su aparato dental cobra vida y comienzan a surgirle filamentos metálicos de la boca que comienzan a envolverle, asfixiándolo ante la insólita mirada de los padres, quienes luchan desesperadamente por salvarle. Tras un inicio tranquilo, todo empieza a volverse misterioso, hasta que Goldsmith vuelve a golpearnos con el leitmotiv de los coros, yendo in crescendo conforme el tema se vuelve más violento, hasta que de repente la amenaza desaparece (una treta del mal para desviar la atención y capturar a Carol Anne, quien se encuentra protegida por Taylor).

9. Leave Us Alone: "Déjanos en Paz" grita Steve tras el ataque a Robbie. Acto seguido, es lanzando cual muñeco contra la pared. Tras una inquietante apertura, Goldsmith recupera el leitmotiv del Reverendo, haciendo patente el peligro que están corriendo. En su desarrollo, encontramos sonidos atmosféricos y etéreos, una especie de ecos que me trae a la memoria su trabajo para Alien.

Posteriormente, introduce el tema del chamán, cercano al minuto tres, cuando Taylor advierte a Steve de que esto continuará, así que decide llevárselo a las montañas de Arizona a otorgarle "el poder".

10. The Smoke: Goldsmith recupera la estructura del tema de apertura "The Power", para el momento en que Taylor realiza una ceremonia india para otorgarle a Steve el "poder" y defender a su familia a través del humo espiritual de la hoguera india. El leitmotiv del chamán hace aparición, en contraposición al del Reverendo, que se revela en la ceremonia como su enemigo. Steve recibirá el poder como lo hizo Taylor, a través de una especie de humo que se introduce por sus fases nasales.

Encontramos auténtica magia musical, que recuerda a trabajos como Legend, pero pronto las tonalidades oscuras se encargan de recordarnos que esto no es un cuento de hadas.

Cercano al minuto dos, el corte nos presenta otra visión de Diane, de la mano de Tangina, sobre el Reverendo, de nuevo con los coros a modo de lamentos para la escena en la que Kane tiene congregados a todo su séquito, preparándolos para la muerte inminente.

Goldsmith cierra el corte con el tema del chamán, dando por terminada la ceremonia y de vuelta al hogar para enfrentarse al mal.

11. The Worm: La afición de Steve de darle a la botella de mezcal le acarrea un serio disgusto, y no es una borrachera o una resaca mañanera. Kane hace acto presencia a través de un gusano que Steve acaba ingiriendo al beber de la botella. Es uno de los mejores momentos de la película.

La música de Goldsmith es sinuosa y misteriosa, recuperando ese sonido etéreo y fantasmagórico de todo el score. Goldsmith introduce un vibrante pasaje de percusión para el momento de la ingesta del gusano, aderezándolo con sintetizadores, momento en el que Steve acaba poseído por Kane.

La música refleja esa posesión con los temas del Reverendo y el otro lado, yendo in crescendo conforme Steve insulta y zarandea a su esposa Diane en presencia de Carol Anne. En plena discusión, Goldsmith introduce de forma dramática el tema de Jess, y posteriormente el de Carol Anne, ambos para reflejar el sufrimiento de Diane y su hija. Genialidad del Maestro.

Cuando finalmente, ante los ruegos de Diane, Steve consigue sobreponerse a la posesión (una de las mejores escenas de la película, con una interpretación de Craig T. Nelson realmente conseguida, donde el rictus del rostro del actor se aproxima al de Kane), la criatura del gusano le provoca el vómito, asistiendo a la escena más terrorífica de la película.

Goldsmith nos ofrece música dinámica y poderosa, configurando un corte maléfico y terrorífico, con los cánticos religiosos, los sintetizadores y todo el poder orquestal fusionándose conforme la criatura se va gestando y se oculta en la casa, en pos de Carol Anne.

Efectos sintetizados, golpes orquestales y fases de tensión musical, hasta que Steve encuentra a la criatura y la derrota finalmente con el poder que le ha otorgado Taylor, enviándola a la otra dimensión, en un momento de acción que me recuerda algo a su trabajo King's Solomon Mines.

12. Back to Cuesta Verde: Poderoso corte de acción, de apertura siniestra, con la familia Freeling buscando a Carol Anne, quien se ha refugiado en el coche familiar tras la discusión entre Steve-poseído y Diane. Entonces Goldsmith saca todo el arsenal para crear un vibrante y frenético corte de acción, 100% Goldsmith, para la huida del garaje de la casa ante el ataque de los cables eléctricos y de una motosierra. En la película, aparecen los coros litúrgicos, editándolo en lugar del material compuesto por Goldsmith para la escena. No será la última trasgresión. El material de acción, enérgico y poderoso, con una gran percusión que recuerda al estilo de King's Solomon Mines, se resuelve con el coche saliendo del garaje dirección Cuesta Verde.

Goldsmith cierra el corte con el tema del chamán y el poder, reflejando la llegada de la familia Freeling a la cueva de Kane, donde les esperan Tangina y Taylor para enfrentarse al otro lado.

13. Reaching Out: Contiene el desenlace final, la batalla última entre la familia Freeling (el bien) y el Reverendo Kane (el mal), con un brillante desarrollo marca de la casa. La familia Freeling se adentra en la cueva, con el leitmotiv de las fuerzas del mal y el de poder del chamán conjugándose y preparándose para la confrontación final.

Made In Goldsmith, la construcción va haciéndose cada vez más intensa, con el leitmotiv del poder in crescendo, volviéndose más enérgico a través de los tambores y los vientos, hasta que hace acto de presencia la criatura que surgió del vómito de Steve, reflejo del reverendo y todas las almas errantes que le acompañan.

En la película, tenemos un trabajo de edición y montaje que deja mucho que desear, machacando el sentido musical del corte y volviendo a incluir el leitmotiv de los coros para la confrontación final, cargándose el sentido místico y onírico que le estaba otorgando Goldsmith al contraponer los leitmotivs del más allá con el del poder.

Steve consigue derrotar a la criatura gracias al chamán, quien desde el mundo de los vivos le envía una lanza de poder que arroja contra la bestia del reverendo. Pero como daño colateral, Carol Anne sale disparada hacia la luz, donde las almas atraviesan el umbral al otro mundo para encontrar el descanso espiritual. Ante el desasosiego familiar, y sin poder hacer nada, asisten atónitos al regreso de Carol Anne. Goldsmith introduce el leitmotiv de la niña como solo él sabe hacerlo, con ese toque mágico y exquisito que caracteriza su música, para acto seguido ofrecernos el leitmotiv de la abuela, quien se aparece en forma de ángel (ñoñería al canto) para darnos a entender que ha sido ella quien la ha salvado. Es un tema heroico y angelical, muy en la línea de su material de Legend, con una secuencia visual muy onírica que me trae a la memoria Brainstorm, con las almas yendo hacia la luz.

Goldsmith va suavizando las texturas hasta llevarnos a una versión cálida del leitmotiv de Carol Anne con el arpa, los violines y la flauta como instrumento principal, al que le sigue un breve y brillante tema de urgencia de Goldsmith que aparece por primera y última vez para hacer referencia a un chiste final malo y evitable.

14. Carol Anne's Theme: A modo de End Credits, Goldsmith nos ofrece esta lírica y hermosa versión del tema de Carol Anne con coros y orquesta, sin ningún elemento sintetizado ni risas finales. Es un tema cálido y excepcionalmente ejecutado, de gran calado emocional, y que es el broche a un trabajo brillante y magistral.

Terrores Goldsmith

Para el que escribe, este genio es el mejor compositor que ha existido, que existe y por supuesto, que existirá. Y lo ha demostrado en todos los géneros posibles habidos y por haber.

Pero especialmente, en el fantástico y en el del terror son en los que mejor resultados ha obtenido, y sino, como muestra un botón: Alien, Star Trek, Legend, Planet of the Apes, Poltergeist, Logan's Run, Star Trek V, The Omen, The Final Conflict, Total Recall, Supergirl, Outland, Capricorn One, The Swarm, The Twilight Zone, Explorers, Innerspace, Gremlins, The Shadow, Small Soldiers, The Haunting... y no sigo por aburrir, incluyendo finalmente éste Poltergeist 2.

Goldsmith es un Activo al alza, y visto está a la luz de las ventas de sus últimas ediciones. The Wind and the Lion edición completa de Intrada (tercera reimpresión), y el doble de Alien (vendidas ya más de 3.000 copias y sin ser limitadas) lo demuestran sobradamente.

Y no es solo especulación o fanatismo, es una muestra de la pasión que éste hombre levantaba, para mí, el mejor compositor de todos los tiempos. Como diría el "bueno" del Reverendo... Goldsmith Is In His Holy Temple....

Lo mejor: Todo, ese sonido maléfico, esas texturas etéreas y ambientales, esos coros religiosos tan inquietantes... en definitiva, el genio de Goldsmith, convirtiendo en oro todo lo que toca.

Lo peor: Para mi gusto, y así de rotundo, Nada. Es un score redondo y compacto, sin fisuras. ¿Duro? Para mí no, pero puede que para alguno lo pueda ser.

El momento: El terrorífico “The Visitor”, los coros del They’re Back y el climático “Reaching Out”, con una preciosa fase final en la que es imposible contener la emoción ante el aluvión musical de Goldsmith, tocándote la fibra sensible solo como él sabía hacerlo.

Rubén Franco Menéndez (Patton_Goldsmith)